Lo ficticio en la alquimia

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Buenas a todos, aquí os habla ni más ni menos el escritor de esta historia. Espero que os guste (aunque creo que es la historia más corta que he hecho)

No suelo introducir las historias porque no lo veo necesario. Aunque este caso es un tanto diferente. Pienso que habrán algunas cosas que no entendáis y quiero explicarlas en este apartado.

Para empezar quiero que entendáis que esto es un crossover entre Pokémon y Full Metal Alquemist. Aquellos que hayan visto el anime es posible que noteís o sepáis el significado de algunas cosas. Pero para aquellos que no lo sepan os explicaré un poco por encima para que podáis entender la historia en completo.

La alquimia es la habilidad que tienen en Full Metal Alquemist que sirve para deformar o crear algo a través de un transmutación. Aunque para poder hacerla se necesita unas reglas como la del círculo de transmutación y el intercambio equivalente en el que hace referencia la historia. Además la piedra filosofal, dentro del anime, se cree que creando esta se puede evitar la norma del intercambio equivalente.

Explicando esto, la historia tendrá sentido para todos vosotros (o eso pienso). Sin más dilación, dejo que la disfruten.

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Todo ha fracaso. Nada podía haber salido peor de lo que esperábamos, esto se escapa a lo que estábamos preparado mentalmente para enfrentarnos. Fue la culminación del caos, la definición de la destrucción. A pesar de nuestros cálculos milimétricos, nuestra basta experiencia, nuestro tedioso y indudable esfuerzo.

Simplemente todo aquello se volvió en nuestra contra. Estábamos jugando un juego en el que no deberíamos habernos metido, y nuestro castigo fue ponernos unas cadenas en el cuello y arrastrarnos camino a la desesperación. Debimos de darnos cuentas que intentar formar otro tipo de vida con la alquimía podría traer consecuencias, pero la innovación de la idea nos cegó. Es culpa nuestra.

Si alguien consigue pararlos será un milagro, y espero que lo haga. Si alguien está leyendo esto, espero que pueda transmitir esta información por si pudiera ayudar de alguna manera.

Todo empezó un día en el laboratorio de pruebas. Entré tan normal de costumbre trayendo un nuevo reporte con el que poder recrear la piedra filosofal, aunque no tenía mucho misterio de lo que ya sabíamos.

En la reunión todos expusimos nuestras ideas, nuestras teorías, y nuestro esfuerzo, pero así nunca íbamos a avanzar.

Lo único que podíamos añadir nuevo eran sugerencias a la hora de la investigación, quizás algún avance con círculos de transmutación, quizás alguna teoría mínimamente aceptable. Nada era suficiente. Parecía como si de verdad la única forma de obtener tal apreciado objeto, era haciendo una masacre innecesaria. Nos negábamos a aceptarlo.

Hablamos incesantemente sobre ese tema en la reunión, nos sentíamos unos fracasados. Cerramos la reunión, no íbamos a avanzar nada en ella. Entonces todos nos pusimos manos a la obra buscando otras maneras, ya era una rutina incesante. Aunque, ese día fue el que salió aquella idea innovadora, por la que por querer llevarla a cabo, estamos aquí.

Alguien, de repente, nos reunió junto a un empleado más por algo innovador con la que quizás podamos buscar perspectiva de realizar la investigación. Propuso la idea de tratar de cambiar la alquimia por otro tipo de fuerza. Pensamos que era una locura, pero al escuchar detenidamente sus palabras, era como si de verdad pudiéramos hacer tal cosa así sin sacrificar vidas humanas.

Aún así le dimos muchas vueltas a esa teoría, pásamos por numerosas reuniones antes de decidir si de verdad cambiaríamos todos nuestros actuales esfuerzos para desviar nuestros actuales experimentos. Al final, terminamos cediendo, era nuestra mejor baza para encontrar otro modo, algo con lo que no necesitaríamos más la alquimia ni la fuerza de la piedra filosofal.

Entonces nos pusimos manos a la obra. Desde ese momento las cosas empezaron ir a favor nuestra. Aunque... para ciertas cosas terminamos realizando trabajos ilícitos, claro está que nada fuera de lo moral. A la conclusión que llegamos, fue que para dejar de cambiar la transmutación a otra fuerza que no requiera un intercambio equivalente, tendríamos que cambiarnos a nosotros mismos.

Desde entonces empezamos a centrar todos nuestras teorías en formas, en la que, a través de la alquimia, cambiáramos para obtener una nueva fuerza.

Empezamos a crear una nueva especia de subespecie humana, decidimos que si lográramos realizarla con éxito algún día, la llamaríamos "Pokémon". Aunque algo teníamos claro, y es que si queríamos cambiarnos teníamos que ofrecer algo de igual valor.

A partir de ahí separamos la investigación en dos: El grupo A se encargaría de como recrear esa subespecie y que tipo de otra fuerza nos podría proporcionar, y la segunda se encargaba en encontrar que tipos de intercambio realizaríamos.

Algunos de los empleados se ofrecieron voluntarios, para cuando llegue el momento, en ser uno de los primeros en pasar esa transformación. Claro que como queríamos evitar cualquier baja, solo realizaríamos una prueba si sabemos que el resultado o va a ser exitoso o se puede deshacer.

De esa forma, pasamos meses de investigación, estábamos realmente emocionados porque si parecía que avanzábamos en vez de estar estancados. Era la primera vez que el ambiente estaba tan cargado de buenas sensaciones.

Por fin llegó el día, en el que decidimos hacer la primera prueba. Teníamos claro que nada podía salir mal. Teníamos el intercambio equivalente, la persona que voluntariamente iba a sufrir los cambios, más una gran variedad de productos e quizás algún animal para que saliera todo tal como estaba planeado.

Creamos el círculo de transmutación conveniente para el acto, y varios de los alquimistas más profesionales llevaron a cabo la operación. Al final, la primera prueba fue un total éxito, creámos nuestra subespecie que nos llevaría a la gloría.

Fue simplemente increíble, todos estábamos muy emocionados, aunque la persona/Pokémon estaba algo desconcertado y totalmente desorientado. Realmente esperábamos ese efecto secundario, ahora tendría que familiarizarse con su nueva forma.

A partir de ahí nos pusimos más ambiciosos todavía, ya podíamos cambiar todo. Aún así queríamos hacerlo aún más innovador, quisimos crear razas dentro de esa nueva especie. Al primer éxito lo llamamos "Altaria".

Todo iba viento en popa, para pensar una nueva raza nos tomada unos días o quizás una semana o dos, y el realizarla con éxito alguna que otra semana. A raíz de eso empezó a nacer muchos más Pokémon: Morpeko, Cacnea, Ninetales, Crabominable y un largo etc.

Aún así nos empezábamos a quedar sin personas voluntarias, y la verdad todavía no estábamos preparados para mostrar nuestra gran innovación a nivel mundial, después de todo no era del todo ilícito. Así que teníamos que buscar la forma, de quizás, poder hacer que la gente lo aceptara, incluso el gobierno. Teníamos que crear una raza entre los Pokémon que nos ayudara un poco en ese tema, aunque nuestra intención tampoco era dominar el mundo, solo que lo aceptarán.

Nos tomó más tiempo de lo requerido, si de por sí el costo de crear una de las razas requería muchos materiales y algunas vidas animales, crear algo con muchas más capacidades tenía que ser más complicado.

Aún así perseveramos. Aunque había un pequeño inconveniente, el gobierno nos estaba empezando a meter presión para mostrar avances de nuestro "proyecto para crear la piedra filosofal". Después de todo el dinero lo ponían ellos teniendo fe que podríamos avanzar, y algún día encontrar la forma de realizarla como queríamos.

No creo que haga falta decir que les dábamos largas, necesitábamos tiempo para planear con tremendo cuidado en el reto que teníamos que conseguir ahora. Aún así nos presionaban demasiado, y nuestro tiempo se veía cada vez más limitado.

Tratábamos de ir lo más deprisa con la investigación, y a la misma vez teniendo en cuenta la más mínima consecuencia a evitar. Nuestro inconveniente fue el tiempo, fue insuficiente, aún así fue nuestra culpa por no haber pensado que eso podría haber ocurrido. Terminamos consiguiendo nuestro objetivo, la raza entre los Pokémon que nos permitiría conseguir nuestro logro; lo llámanos Mew.

La persona voluntaria se puso dentro del círculo de transmutación, algo nervioso, pero confiado ya que antes se había hecho. Se le advirtió que este proceso podría requerir quizás dolor, pero no la rechazó ante nada.

Los alquimistas más experimentados de la sala se reunieron y llevaron a cabo el círculo de transmutación. Pensábamos que, gracias a eso, por fin la nueva generación se alzaría y podíamos dejar de utilizar la alquimía como medio.

Nada más terminar con la transmutación, todo en la sala se quedó en absoluto silencio. Visualizaban atentamente a la nueva raza creara: Mew. Esperábamos con ansias que reaccionara.

Cuando lo hizo, ya no era ni infimamente la persona que era antes. Parecía totalmente fuera de sí, tratamos de hacer que reaccionara con normalidad, pero claro que era más fuerte que nosotros; no podíamos siquiera acercarnos.

No recuerdo muy bien lo que pasó en ese momento, aquel ser nos levantó a todo en el aire y nos impulsó contra cualquier cosa. Yo acabé por suerte cerca de la puerta, pero vi con mis propios ojos como aquel ser empezó a manipular a los demás Pokémon para su propio plan, la destrucción de todo.

Sin esperar ni un segundo más corrí por todo el lugar hasta entrar en una sala segura, aunque de seguro pronto me encuentran aquí. Si aquel que encuentre esta carta, conoce o forma parte de alguna especie de organización que quiera enfrentarse a este mal. Debéis tener claro, derrotar a Mew, es derrotar a los demás, es ese ser quien los controla.

Si de verdad hay alguien leyendo esto, les deseo la más suerte de todas y que si termináis saliendo victorioso, no tener los mismo errores que nosotros. A mí ya no me queda más tiempo. Ya escucho cómo están empezando a romper cada puerta de este pasillo en busca de alguien.

Aquí se despide el posible último superviviente de este infierno que nosotros mismos hemos creado, si de algo sirve. Lo siento mucho.