Serie: Largo Noche de Consuelo

CAPITULO 1: GRAVEDAD.

“ — ¿Seguirás a mi lado? — declaró con seguridad mientras sus lágrimas se escapaban de su alma. “

" — Incluso, si la muerte nos separa, te buscare en lo más recóndito de las estrellas, en la espuma de las galaxias, en lo vacío y oscuro de tus ojos llenos de infinito — respondí con dulzura mientras mis manos apretaban su cuello cada vez más fuerte. Ella me tomo de las manos, apretando suavemente con una sonrisa en su rostro. Logré observar cómo sus ojos se apagaban lentamente y se convertían en espacios irreconocibles e innombrables. Después de unos segundos, su cuerpo dejo de responder instintivamente a la pulsación de supervivencia. Suspire un poco, pero tranquilo. Se veía tan hermosa como aquel primer día que nos conocimos. Los recuerdos se filtran con los rayos del sol de la tarde. Me levanto y camino sin prisa hacia la ventana, hacia los recuerdos que llaman desde a fuera de la calle. — Es verdad, todo empezó en ese momento… "

Abril 15 de 2145.

— Y bueno Alex, te decía que…

«Otra vez esta perra hablando de temas innecesario e inútiles, creí que quizás sería un poco interesante con lo que leí en su biografía de LoveIsHere. Tan tonto soy, no puede ser que haya caído por trigésima y segunda ocasión en los designios de Hana. Ahora me apuesto a mí mismo que me preguntara sobre cual marca de cerveza me gusta» pensé.

— Y por cierto Alex, ¿Qué cerveza te gusta?

— Me gusta más el agua purificada.

— ¿Eres de esos retacados y diferentes que se hacen las difíciles verdades?

«Por dios, no la soporto más, ahora intentará hacerse la interesante tocando temas profundos y expresará su opinión llena de desinformación» pensé.

— Martha, eres muy linda y todo, pero tengo que cuidar a mi madre en el hospital. Lo siento ¿Sí? Quizás podamos quedar otro día...

— Mejor vete a la mierda hombre, invéntate otra excusa que esa me la sé de memoria.

Nunca terminaré por digerir los insultos y esa mirada de aguardientes desprecio. En realidad, quizás sí, sea un poco cascarrabias, pero no un mentiroso, se lo prometí y yo nunca rompo mis promesas. La llamada de mi madre preguntándome si ya iba en camino me tranquilizo. La vejez se la estaba llevando poco a poco, y todavía no podía imaginarme un futuro sin mamá, ojalá consiga una chica que valga la pena para que pueda despedirse sin tanto pesar. El hospital seguía igual de limpio y reluciente, nunca se les escapaba una mancha o un rastro de polvo, parecía acaso que la muerte no fuera mas que un trapo sucio que se deja en el almacén. Al llegar a su habitación, me sorprendió encontrar a mamá riendo y aplaudiendo. Hace dos semanas que no la visitaba y sin duda era extraño.

— Toc, toc, ¿Puedo pasar mi señora?

— Claro que si dulzura, pasa que mama quiere presentarte a alguien.

— Pero mira que tenemos aquí, un joven apuesto y servicial que viene a ver a su madre.

— Hago lo que puedo, ¿Miss…?

— Deja de lado las formalidades, llámame por mi nombre, Lorena.

— Un gusto Lorena, soy Alex.

— Lo sé Alex, tu madre me ha contado mucho de ti.

— ¿Mama?

— Ya sabes como soy hijo, para mis amigas no hay secretos.

— ¿Puedo saber que le contaste?

— Solo lo primordial para tener una imagen ti, Alex

— ¿Primordial?

— Hijo…

— Me contó que hace 10 años que no logras conseguir pareja — con esa premisa ardiente que invadió mi piel de vergüenza y enojo, recordé un momento sobre lo lejano que había sido ya aquella relación con Ángeles, mi primer y ultimo amor. Desde su partida, me resulta difícil conciliar una relación, parece ser que la inteligencia artificial Hana de la aplicación de citas “LoveIsHere” tampoco es de gran ayuda.

— Yo digo que es culpa de Hana, los matches no son del todo acertados.

— Niño, no culpes a Hana que día y noche trabaja para encontrarte una pareja ideal.

— Pero Miss Lorena, por mas que me asigna varios perfiles con un 100% de éxito, me terminan aburriendo.

— Es un asunto muy peculiar el tuyo, Alex. Fue al tercer intento en la app que logré conocer a mi esposo, que en paz descansé.

— ¿Tercera? Gracias a Hana fue al primer intento. Mi esposo Raúl y padre de este chamaco. Hana no se equivocó, que Dios me lo tenga en su santa gloria.

— ¿Cuántos intentos llevas mijito?

— Treinta y cuatro intento mi señora, parece que entre más mujeres conozco, más me alejo del amor.

— Hijito, quizás debas actualizar tus datos, Hana hará lo imposible, ya lo veras. Bueno, ire al baño, ahorita regreso, no se me vayan a ir ¿Esta bien?

— Si mamá, aquí estaré — Mamá salió despacio de la habitación. Sus huesos no daban para mas en cada pasó que daba. Es el tipo de persona que hace todo por cuenta propia, como iro a mi señora.

— Ahora que estamos solo mijito, quisiera confesarte algo.

— Soy todo oídos Miss Lorena.

— Mira, por mas raro que suene, no eres el único que esta pasando por esta situación. Mi niña Liz, está que no encuentra hombre por mas que tiene citas. Ayer tuvo tres citas seguidas y cuando llamé para ver como se encontraba, solo suspiro y dijo que esos babosos se lo perdían y colgó.

— Pues si que se lo perdieron

— No me interrumpa chamaco. Mira se que todos ahora buscan pareja para poder realizarse, pero hay personas que… olvida eso que dije, el punto es ¿Te gustaría conocer a mi niña?

— ¿Está segura Miss Lorena?

— Estoy tan segura que podría morir ahora mismo mijito, creo que ya viene en camino la canija, fue a traernos algo de comer.

— Esto es muy repentino y vengo de una cita fallida, no sé si pueda…

— Cállese el hocico chamaco baboso, hágame caso — el sonido de la puerta rechinar y una hermosa chica de pelo marrón, piel de un marrón claro y una sonrisa que derretiría los volcanes, entró por esa puerta blanca, parecía una revelación divina.

Autor Jorge Campos

Sinopsis:

LoveIsHere llegó para quedarse desde hace 1 siglo, y con su anfitriona Hana, la primer IA experta del amor, unirá a aquellas almas que buscan a su número 1. En este entramado de ceros y unos, dos personas con un defecto en común, pelearán para evitar el miedo de quedarse solos hasta el día de su muerte.