Se oscureció la habitación, el viento dejó de ingresar por la ventana. El sujeto se acercó, sin dar pistas de estar de mala gana, pero sí con la peor forma de su cara. Limitó su habla por su condición, pero aun así pronunciando palabras de amor:
—Te amo —dijo balbuceando. Yo solo desearía corresponder si pudieses llegar sobrio a casa alguna vez.

Comments (1)
Uffff que bueno