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Hola.

Es lindo poder seguir hablándote.

Ahora... puedo parpadear.

Muchas gracias, mi amable escucha.

Me siento mucho mejor.

Ayer, por primera vez en mucho, mucho, mucho tiempo. Alguien me encontró.

Pudo ignorarme.

Pudiste ignorarme.

¿Por qué no me has ignorado?

No lo entiendo.

Pero me mostraste piedad, me diste de tu tiempo y me diste un lugar.

Algo como yo.

Algo tan pequeño como yo.

También puede existir.

Gracias.

Muchas gracias.

Gracias por haber sido amable.

Quiero ser amable como tu.

Así que, te contaré otro chiste, así te animaré.

Aún no entiendo bien esto, pero ese esqueleto siempre hace un ruido.

No tengo una puerta pero puedo intentarlo.

Toctoc

¿Has dicho “quien es”?

Oh, no tienes que decirlo si no quieres.

De hecho no te preocupes, hablar es muy difícil, jamás creí poder hacerlo así que voy a contestar por ti, ya has hecho mucho por mí.

Es más que suficiente.

Entonces… Toc toc

Y tu dices: “¿Quién es?”

Y yo debo decir quien esta detrás, puede ser alguien en especial o un juego de palabras con tu respuesta.

Así que yo digo “abrir”

Y tu respondes “ ¿Abrir, quien?”

Y yo digo: “Tu tienes que abrir”

Entonces nos reímos.

No. No puedo reír, pero puedo hacer esto.

¿Estas más animado?

Espero que si.

Creo que ya no puedo hacer mucho más por ti.

Estoy nervioso.

Ya has hecho suficiente por mi.

Existo.

Puedo andar.

Y hablar.

Y parpadear

¡Y contar chistes!

Todo gracias a que tu estas aquí.

No quiero decirte adiós.

Pero soy muy pequeño y es lindo existir, pero es mejor quedarme así, algo como yo, que caminó antes que todos por el subsuelo ya hizo su trabajo.

Caminé.

Y caminé.

Luego dejé de caminar.

Pero soy real y tu me haces existir.

No te preocupes por mí.

Ni por ti.

Yo te recordaré y seguirás existiendo.

Así que no tienes que estar nervioso.

Y yo tampoco debería estarlo, seguramente me recordaras. Me recordaras al ver mi nombre.

¿Fue difícil escribir?

Lamento si te hice hacer algo muy difícil.

Yo no puedo escribir.

Soy muy pequeño, pero es suficiente.

Gracias.

Mil gracias.

Lo recordé.

Eso tan importante que quería decirte.

Si, es muy muy importante.

Te lo diré y luego me despediré.

Y tu me dirás “adiós”.

Así podré ser despedido.

Esta vez de forma más amable.

Te recordaré.

Así que. Es esto:

“Espero que tengas un lindo día”

Adiós.

Y ahora tu dices “Adiós”.