"Chara" 3/3 (Antiguo)

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-Bueno... - Empecé a hablar - La idea es que al morir tu tomes mi alma, subas a la superficie y vayas a un hospital humano para que te donen 6 almas humanas de humanos ya muertos.

«Hay que decir que buscamos la piedad, que ya no queremos causar guerra, inventate un discurso bien bueno para que te crean, eres muy bueno en eso. Cuando te den las almas vuelves y liberamos a todos los monstruos de su prisión»

Asriel mira al piso angustiado, pensando mucho. Nos quedamos en un silencio incómodo por largos minutos, los cuales parecen años, hasta que finalmente habla.

-N-no me gusta esta idea, Chara - Tartamudea con la voz rota.

No sé cómo sentirme, Asriel es Asriel, obviamente no iba a querer, pero igual, que desconfíe de mi hace que mi corazón sienta cosas horribles que ni yo quiero sentir, cosas como la rabia.

Luego noto que está llorando, Dios, ya metí la pata, por favor, que no se enoje.

-¿Estas llorando Asriel? - Pregunto cortante. No me sorprende mi tono de voz, ese tono lo ocupo cuando estoy enojada, nunca eh sido alguien consoladora, pero igual odio mi manera de ser.

-¿Q...qué? N-no, no estoy... los chicos mayores no lloran - Sigue tartamudeando mientras seca sus lágrimas con rabia.

-Se que es difícil, tampoco es fácil para mí aceptar la muerte pero... - Me detengo un poco. A este ritmo voy a llorar y no quiero llorar - pero talvez lo logremos y eso está bien , ¿No?

-Si, estás en lo correcto - Dice desganado, mirando el suelo. Será que...

-¿Estas dudando de mi, Asriel? - Pregunto rápidamente.

-¡No! - Grita mientras rápidamente saca su mirada del piso y la clava en mis ojos, sigue preocupado - Yo nunca dudaría de ti, Chara...¡Nunca!

Si tan solo la vida me diera el poder de motivar a la gente, poder tener determinación y dársela a alguien más. Antes me gustaba ser así de fría (Y me sigue gustando un poco) pero hay veces en las que me gustaría ser un poco más amable, y esas veces son cuando estoy con Asriel.

-¡Seremos fuertes y liberaremos a todos! - Grito, intentando horriblemente alegrar el ambiente.

-¡S...sí! ¡Seremos fuertes! Los liberaremos a todos - Repite. Se para lentamente, le miró, sigue aquella preocupación en sus ojos, pero ahora ya no importa, después podrá ser feliz en la superficie y dirá un millón de historias sobre mi - Voy a por las flores.

Corre por el patio sacando y sacando flores. Lo miro y me dijo que intenta buscar las más lindas, no se porque si después de todo me las voy a comer.

Ahora tengo miedo, ¿Cómo será morir? Mi abuela me decía que dependía de que si fueras bueno o malo en la vida, te ibas al paraíso o al infierno. Otros dicen que solo te vas en negro para nunca despertar. Ambas opciones me aterran, no quiero ir al infierno, porque itamoslo, soy una persona despreciable que ahora casi obliga a un chico de su edad a matar a su mejor amiga (Metafóricamente)

Y el estar en negro...No me gusta, me da miedo no poder sentir nada y no poder ver nada, estar sola en la profunda oscuridad se ve terrible.

Y lo peor es que Asriel va a llevar ese peso, todo por mi horrible y mi despreciable figura. ¿Por qué las cosas que quieres tienen que tener un costo, aunque sean esas cosas buenas?

Intento no llorar, porque si lloro, Asriel también lo hará, así que me mantengo firme cuando el se agacha y me da todas las flores. Las agarro con cuidado y las pongo en mi regazo.

-¿Segura de que podrás hacer esto? - Me pregunta Asriel.

Asiento. Estoy asustada pero lo que el destino quiera. Como flor por flor, pero no quiero morir tan lentamente así que me llevo un puñado a la boca. Intento tratarlas pero el estómago empieza a fallarme, siento mi cuerpo caliente. Me atraganto con las flores de la boca y empiezo a toser flores con sangre. Las lágrimas salen y mi vista se nubla. Me caigo pero Asriel me recoje y me abraza. Solo escucho un grito desesperado de Asriel al desmayarme.

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Los días pasaban y más terrible me encontraba. La fiebre bajaba y subía constantemente, todos estaban seguros que iba a morir en cualquier momento, cosa que apenaba a todos, pero aunque ese fuese el propósito mi corazón se encogía ¿Por qué duele tanto ver a demás gente sufrir por ti? ¿Gente que no conoces llorando porque puedes morir? Yo siempre había pensado que los únicos que llorarían por mi muerte sería mi familia, pero ya pasó el tiempo, eh cambiado, todos lo hacemos.

Asriel siempre está a mi lado, finge darme pastillas pero me da dulces, (Ya que se supone que debo morir) sabe que estoy sufriendo así que me apoya, aún cuando el está sufriendo por mi, segunda vez en mi vida donde me quiero morir.

Me despierto a la mitad de la noche, mi estómago quema, vómito, me desmayo, resumiendo es un asco. Una noche mi cabeza dolia y ardía, Asriel escucho que me quejaba y vino a ver qué me pasaba, esa noche estaba tan enojada y desanimada que Asriel se veía como una molestia, esa noche mi cabeza le culpaba injustamente a Asriel de todo, su voz era molesta, que se preocupara era molesto, la fiebre solo hacia que aquello empeorará y mi cabeza explotara, odiando a todo de mi alrededor y solo querer morir.

-Chara, ¿Que pa-

-Asriel puedes callarte de una maldita vez... - Asriel puso los ojos como platos, temblando. Mi voz estaba seca y asustaba, eso era lo que quería provocar: miedo.

-Per-perdona, yo... - El solo tartamudeaba, asustado. En ese momento me gustaba verlo así, en ese momento me gustaba pensar que yo era el león y el la presa que podía morir en cualquier momento, en ese momento, me volví una psicópata, y me gustaba.

-Vamos Asriel - Me levante de la cama como pude, con pasos sigilosos, siempre sonriente y cara seria. Cada paso que yo daba, el retrocedía - Solo eres un niñito desesperado por alegrar a la gente solo para sentirte bien contigo mismo.

-No es verdad - Susurró muy despacio con un poco de seguridad, pero miedo es sus ojos.

-Se que me odias Asriel - Al final lo deje acorralado. Me acerqué a él despacio y le susurré al oído - ¿Sabías que estoy aquí por culpa de esa humanidad? Ahora tu llevarás a los monstruos a la muerte y a mi también, bien hecho príncipe, haz seguido a este demonio y ahora serás uno.

Fue entonces donde los pies me fallaron y caí arrodillada, pero si no ubiera sido por ello no ubiera reaccionado.

¿Qué mierda hiciste Chara? - Pensé.

Me dolía el pecho, no sabía en qué me estaba convirtiendo, empecé a llorar despacio. Sin siquiera ver a Asriel sabía que estaba entre consolarme o irse corriendo de ahí. No lo hice elegir.

-Solo vete Asriel - Dije ahogada. Al no escuchar sus pasos llendose dije en voz más alta - Solo vete, porfavor.

Entonces se fue, sollozando. Me arrastre hasta porfin llegar a la cama y recostarme adolorida. Me estaba volviendo un monstruo, no, un demonio. Miré al techo. Mi cabeza esta mal, y no solo porque me duela un montón, si no que estoy mal psicológicamente. Pero lo peor...Es que lo disfruté, ver el susto en la cara de otra persona, que ese susto sea causado por ti, se siente poderoso, como si fuera la bestia que todos temen, se sentía....¡Dios! ¿Por qué no solo puedo ser normal? ¿En serio le hice eso a Asriel? ¿Por qué pienso todo esto?

Tome una almohada y me tape la cara con ella fuertemente. Para al final quedarme dormida.

Un día pude disculparme, pero fue una disculpa tonta y sin sentimiento, sin sentirlo realmente, lo cual hace que el error que hiciste se multiplique. Me perdonó pero no me tranquilizó ya que sabía que no era verdad.

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Todo empeoraba. Mi estómago ardía, cada día más tos, cada día podía mover menos mi cuerpo, cada día era un terrible infierno.

La señorita Toriel y el señor Asgore estaban muy preocupados cada día, no sabían cómo funcionaba un cuerpo humano, llamaron a muchos doctores pero nada. Asriel solo estaba apagado, genial Chara, le arruinaste la infancia a tu único mejor amigo, eres tan increíble de verdad, te van a recordar por un ángel cuando eres un vil demonio.

Un día simplemente no podía ver, mis ojos se hincharon hasta solo poder ver negro. Era como un cuerpo sin alma, no me podía mover, todo dolía, no veía, escuchaba mal, supongo que es una muerte merecida...¿O no?

De repente escucho algunas veces

-Chara...¿puedes oírme? Queremos que despiertes... - Los sollozos de la señorita Toriel eran terribles. "Muérete luego Chara" Pensé.

-¡Chara! ¡Mantente determinada! No puedes rendirte. Eres el futuro de los humanos y de los monstruos - El señor Asgore se escuchaba peor, como si en algún segundo gritara al mundo. "Si, salvación...." Pensaba y pensaba, pero no quería.

Se escucharon pasos y sollozos mientras la puerta se cerraba. Supongo que estaba sola, era mejor morir sola, así me encontrarán más tarde muerta y no tendré que verlos sufrir. Estaba preparada para morir....Hasta que lo escuché a el.

-Psst, Chara, por favor...Despierta - Cuando Asriel susurra es como si un ángel te estuviera hablando, porque claro, el ERA un ángel, el cual en vez de odiar, seguía amando.

-Ya no me gusta este plan. Yo...Yo... - Suelta un suspiro con dolor, seguro aguanta las lágrimas, si tan solo pudiera consolarlo, parar este plan, sería increíble.- No, dije que nunca dudaría de ti. ¿Seis, verdad? Solo debemos conseguir seis... Y lo haremos juntos, ¿verdad?

Joder. Las lágrimas de Asriel me llegaban a la cara, dándome a mi ganas de llorar, pero mis ojos están muy hinchados para ello. Mi dolor solo se acumula en mi corazón, haciendo que todo el cuerpo me duela más.

Desesperada, antes de morir, le pedi a Asriel que me dejara en las flores de mi pueblo por ultima vez, aunque me doliera mucho la garganta, aunque me doliera el cuerpo, aunque tuviera un ataque al corazon, lo hice.

Y fue así donde morí por el dolor, dolor causado por mi misma, dolor que merecía, dolor de un demonio que en vez de hacer bien, hizo mal.

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Desperté... Espera ¿Desperté? Al parecer, cuando un monstruo y un humano juntan sus almas eso pasa, eres una pequeña consciencia que anda por ahí.

Asriel es....gigante. Es lo único que puedo describir en este momento. Lleva mi cuerpo en brazos y camina a traves el bosque. Ese odioso y horrible bosque maldito.

No decimos nada en el camino, aunque ¿Que diríamos? Como decía mi abuela, cuando te tienes que callar te callas, porque la lengua es una arma horrible en momentos desesperados, ojalá hubiera aprendido bien eso.

Veo algunos carteles con mi cara pegados en algunos árboles, no esperaba a que hicieran eso, pero no siento nada por ello, talvez es porque no tengo alma, el alma la tiene Asriel, yo que se, pero se siente bien no tener sentimientos. Sonrío, no se porque lo hago pero me gusta, no sentir nada y sonreir....¡QUE LOCURA! ¿No?

Suelto una risa, Asriel me mira confundido pero me importa una mierda, despues de todo moriré mas tarde, me iré de este estupido mundo y seré feliz. Talvez Asriel tambien sea feliz aca arriba, o talvez sufra, pero lo importante es que yo estaré bien.

Al final llegamos a las flores doradas, siguen siendo bonitas, por suerte no las arruinaron todos esos idiotas. Asriel pone mi cuerpo con cuidado en ellas. Me despido con una sonrisa de mi cuerpo, jamas lo veré de nuevo, por suerte.                                                                        Es ahi donde se escucha un grito lejano, Asriel y yo vemos para atras, es una señora la cual esta muy espantada, despues otra gente se detiene a ver.

-¡Ese monstruo mato a esa niña! - Gritó espantada la misma señora.

Oh no.

La gente empieza a gritarle y tirarle cosas a Asriel, lo estan matando. Este solo toma mi cuerpo y empieza a caminar.

-¿Que haces? ¡Hay que matarlos Asriel - Le grito.

-No lo haré Chara - Susurra dulcemente.

-¡No ves que te estan matando joder! ¡En este mundo hay que matar o si no mueres! - Grito aun mas fuerte.

- Chara, solo... - Suspira fuertemente, ahora lo veo, esta cansado - solo vayamos a casa ¿De acuerdo?

Asriel me mira como si tuviera 5 años, una mirada seria pero cansada, enojada pero con suplica. Quiero seguir protestando pero se que no lograré nada.

-Esta bien - Digo con reproche - Solo no digas que no te lo adverti.

Asriel camina suavemente con mi cuerpo en manos, la gente le ataca pero no dice nada, no le entiendo para nada, pero no reprocho, solo miro para otro lado, y como antes, no digo nada.

Al final llegamos al subsuelo, Asriel cae derrotado y herido, entre las pocas flores que hay al rededor. Mi cuerpo cae al lado. Al ver a Asriel tan destruido me dan ganas de quitarle su alma y llevarlo al cielo, donde pertenece. Despues de todo el siempre a sido un angel.

-Son lindas ¿No? - Me pregunta Asriel, refiriendose a las flores, mientras cada vez se hace polvo.

- Si... - Respondo - Pero no mas que tu.

El polvo se esparce y yo muero.

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Holi ^^

Cambie mi...¿Adorno de escritura? No sé cómo decirlo pero la cuestión es que la cambié porque siento que así es más cómodo de leer, si es lo contrario avísenme en los comentarios~

Espero que les haya gustado el blog, se aceptan las críticas en los comentarios, y nos vemos en el próximo blog, Chauuuuu :two_hearts: :two_hearts: :two_hearts:

#TwoSouls