Sentimientos bajo el escenario | Poema

• Querida Princesa

Las estrellas brillan por la noche para demostrar su luz en una noche que se apaga. Siendo tan fugaz como los deseos que se desprende en corazón de una armadura que nunca deshaga. Mis palabras que antes eran violencias en actos, se convirtieron en dulces propósitos con un único o. Una bella sonrisa que transformaba mis dias oscuros llenos de matanza y desesperación, era a principios una misión del cual no podía dejar sin ningún tipo de afirmación. Todo era inexplicable desde el momento que pudiste entrar a mi vida trayendo paz y tranquilidad con tu presencia. Ya que nadie pudo hacer algo así desde que vendí mi alma con mucha ausencia.

Mi corazón siente una fuerte sensación de querer estar a tu lado como no lo puedes imaginar. Siendo esta conexión del cual no me quiero jamás separar. Acumulando rocas que mis palabras se quedaban en manos, ahora demuestro acciones que son como papeles blandos. Ella es una estrella que me transformó en una versión tan indistinguible y maravillosa a la vez, quizá un deseo fortuito que conmueve mi existencia en una hermosa casualidad.

Y mientras pueda mantenerme expresando mi gratitud por confiarme secretos y esperanzas, quisiera darte mi seguridad de mis palabras con una promesa que jamás romperé hasta irar cada paso de ti a tu lado.

Solo así podré decirte silenciosamente lo que mis palabras se callaron en un nudo lleno de inseguridades y un completo caos por desmoronar. Incluso si tuviera que decirte lo radiante que eres, tendría que contar todas las veces que daría mi vida por tí si fuera necesario, ya que son tan incontables de las que no te puedes imaginar. No por algo me considero un caballero, capaz de protegerte de un ejército yo sola si fuera necesario. Tomaría mi espada para defenderte de cualquier tipo de peligro. Y te acompañaría para expirar los malos momentos en esta plena existencia.

Sin importar que este mundo sea demasiado cruel para ti, aún asi te protegeré. Incluso si sacrifico todo a mi alrededor, mi vida es tuya; mi princesa.

• Querido Caballero

A veces quisiera saber qué tantos pensamientos puedes guardar en una mente tan cerrada e introspectiva. Pareciera que ocultas entre los vientos susurros que jamás podría entender y que tu propósito sea simplemente obedecer. Sé que me defiendes en una noche desolada, tal como palabras que reconforan corazones apasionadas. Aunque también quisiera llevarte a romper tu rutina con lugares bulliciosos, para así compartir recuerdos del cual sean gloriosos. Tú eres quien no me juzga en una sincera acción de consideración. Sin importar a dónde vaya, me sigues apoyando siendo una pieza clave de mi motivación. Algo que jamás había experimentado para dedicar...

Soy una princesa quien ríe, canta y resuena con una belleza que solo un caballero podría enamorarse. Y realmente no sabría si este sentimiento podría pertenercerte, pero quisiera saber si algún dia pueda caer en tus brazos y me digas que todo estará bien nuevamente. Traes un aura tan cálida y protectora que solo los mares entenderían el porqué te elegí para como acompañante. Una vez le había dicho al mundo que me diera un corazón leal quien pudiera contar secretos en esta soledad sobre mi sentimientos negativos y me trajo justamente lo que quería, tú. Así que por favor, déjame también defenderte como tú lo haces, amándote en cualquier momento para que sigas luchando.

Una vez decidí comprar joyas para ti, quien merece todo lo bueno de este mundo. Pero era casi imposible medir lo grandiosa que eres para mí, pues nada combinaría contigo porque asombrosa ya estás. Llevarte diamantes y lujos solo serían para verte más hermosa, lo cual no creo que un caballero necesite si lo único que deseas sea mi sonrisa. Igual... Espero que algún dia puedas decirme lo que callas en cada mañana, lo que desees en esta vida porque sería capaz de hasta entregarte mi corazón. Todo lo que alguna vez consideré como una buena amiga entre lazos inseparables que una vez era tan desconocido, todo te lo daría si es estar contigo a tu lado; mi caballero.