K i l l i a n 「Fic JongKey」Cap. 16

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S h a l l

w e

s t a r t ?

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Y e s , i t ‘ s

S H I N e e

T I M E

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• Capítulo 16 •

¿Desde cuándo lo sabes?

— Creo que debería haber hablado yo con JinKi —comentó el mayor mientras se probaba una de las camisas que su pareja amaba que utilizara.

— Bueno, tú te habrías quedado en blanco nada más verlo.

— ¡Mentira! —comentó haciendo una cara que KiBum describiría como tierna.

— Sabes que es verdad, por eso fui yo. Esa situación necesitaba una persona que fuera directa y pudiera afrontar a Lee JinKi —el actor miró a la nada un segundo mientras estaba sentado cómodamente en su sofá, recordando a aquel imponente hombre—. Sinceramente, me alegro de tenerlo de nuestro lado, ese cirujano realmente es como lo describiste.

— ¿Verdad?

— Sí... realmente te pone nervioso esa mirada de "te estoy leyendo cada pensamiento" y lo peor es que sabes que es verdad. Aunque bueno, —cruzó su mirada con la de su acompañante para después añadir— también desprende esa aura de sabiduría que pensaba que exagerabas —JongHyun entornó los ojos hacia él—. No me mires así, cómo podría pensar que un hombre de ¿32..? años sería así de impactante...

— Onew será una buena ayuda.

— ¿En qué si se puede saber?

— No desprecies la ayuda de otros, KiBum, no se sabe cuando necesitaremos ayuda.

— Lo que tú digas... —dijo el menor tumbándose en el sofá.

JongHyun conocía a KiBum, era de las personas que más lo conocían de todo el mundo. Sabía que él era una persona de escasa confianza en el resto, ese tipo de personas que pensaban que podían hacer todo solas y que de esta manera era mucho mejor. Debía itir que él mismo era ligeramente parecido al actor, pero él no confiaba personalmente en la gente, si se trataba de temas laborales era plenamente consciente de las grandes habilidades que sus compañeros poseían. Y esa diferencia era mucha.

Porque KiBum no tenía ni esa confianza.

Cualquier persona a su alrededor era un posible estafador, un aprovechado, un peligro para él y su carrera. Incluso varias personas se le habían acercado como fans y resultaron ser haters. JongHyun entendía que esa era una consecuencia de todo el daño que le habían hecho en todos estos años, él entendía que esa desconfianza era un modo de supervivencia para KiBum, para Key.

— KiBummie, —cambiar de tema era lo más sencillo en aquellas situaciones, el cirujano sabía que no podría cambiar fácilmente la forma de pensar de una persona que había sido herida tantas veces— ¿qué tal esta camisa?

— Todo de blanco y negro... ¿no deberías ir algo más alegre? A fin y al cabo vas a decirle a tus padres sobre lo nuestro.

— Creo que mejor algo de seriedad para que parezca una relación madura.

— Estamos en nuestros 30s.

— Aún así, debe quedar claro que esto es serio y no un capricho cualquiera —ante la decisión que desprendían los ojos de JongHyun, el menor solo podía sonreír alegre. Realmente amaba a ese hombre.

— Jjong... —el mayor susurró un "¿si?" mientras miraba algún mensaje en su móvil. Por su cejo fruncido, KiBum podía garantizar que alguien estaría diciendo cosas que le molestaban en el grupo del hospital— ¿de verdad no quieres que vaya? Digo... tu viniste, fuiste una gran ayuda, quiero ayudarte JongHyun.

El médico miró la cara preocupada del otro hombre y no pudo evitar una sonrisa agradecida. Se acercó al tumbado actor y se agachó para darle un corto beso en los labios. ¿Cómo podía ser alguien así de tierno?

— No hace falta, Bummie.

— Pero...

— Conozco a mis padres, estarán de acuerdo con mi relación —le sonrió convencido.

— ¿Seguro? —el menor le miró dubitativo, no sabiendo si creerle completamente. El "y si..." era algo que siempre rondaba su cabeza.

— ¡Claro! Es la primera vez que mis padres sabrán de una pareja seria.

— ¿¡No has llevado una pareja seria en más de 31 años!? —el castaño se levantó como un resorte y se quedó al lado de JongHyun agitándolo de los hombros.

— En mi defensa diré que estás contando también mi infancia. Digamos 10 años únicamente.

— Lo que tú digas —resopló KiBum mirando a su pareja desde unos centímetros más arriba—. ¿Entonces podrías ser homosexual? —JongHyun asintió— ¿no te ha gustado ninguna mujer en todos estos años?

— Sinceramente... no, no de forma mínimamente seria en realidad —KiBum lo miró sorprendido, sin poder cerrar la boca hasta unos segundos después.

— ¡Realmente eres un Playboy! —el mencionado pegó un ligero empujón al actor mientras ambos reían.

Con una sonrisa, JongHyun se despidió de su pareja. KiBum, en cambio, no dudó al darle un pequeño e inocente beso en la frente. El rubio refunfuñó un poco, su pareja sabía que odiaba aquellos besos ya que le recordaban aquellos 10 centímetros de diferencia entre ellos.

Eso es lo que JongHyun decía, jamás itiría que amaba aquellos simples y cariñosos besos... aunque sentía que KiBum ya lo sabía.

Pensaba que el camino a casa de sus padres sería tranquilo y no daría demasiadas vueltas a todo, se equivocaba. Ciertamente sabía que a sus padres les daría igual aquello de salir con un hombre, seguramente solo querrían asegurarse de que ambos adoptaran o tuvieran hijos con una tercera, porque los dos eran unos amantes de los niños que habían tenido la mala suerte de que su propia madre tenía complicaciones en temas de útero. Su propio nacimiento fue un regalo para ellos.

El tema que le asustaba no era aquel, ni mucho menos. Era porque su pareja era Key.

JongHyun se había criado en una familia de dinero, una familia que estaba expuesta continuamente a los medios y eso a sus padres jamás le gustó. Que su hijo se relacionara con el actor que actualmente era de los más famosos y conocidos del mundo no les iba a gustar tanto y aquella era una de las razones por la que no quería que KiBum fuera a aquel encuentro. JongHyun quería poder decir todas las noticias poco a poco.

Miró la casa enfrente suya, era a primera vista la de una familia con dinero, pero su familia no había gastado demasiado respecto toda la fortuna que tenían. Entró casualmente irando la madera que rodeaba todo el lugar, era acogedor y hermoso.

— Sr. Park, llévame con mis padres.

El criado que JongHyun había visto tantísimas veces asintió susurrando afirmativamente de una forma cortés y guió al hombre donde sus padres se encontraban.

— ¡JongHyun! —comentó alegre el padre ya jubilado— ¿y está visita sorpresa? Apenas has llamado hace unos minutos.

— Vengo a informaros de algo personal.

Tanto su madre como su padre se quedaron en silencio en aquel sofá, solo escuchándose la televisión que informaba de las noticias. El señor Park, encargado de todos los sirvientes, los hizo salir de la habitación solo quedándose él, el cual mantenía la suficiente cercanía con los Kim para conocer incluso la vida más personal del joven hijo.

JongHyun se sentó en uno de los lujosos sillones de estilo antiguo, como toda la casa, y observó como el mayordomo apagaba la televisión siendo consciente de la tensión que irradiaba el heredero.

— Estoy saliendo con un hombre —fue directo, conocía la poca paciencia que su madre tenía para aquellas situaciones, su padre (aunque más paciente) tampoco lo era demasiado—. Voy en serio, mucho.

Los padres lo miraron sin pestañear, para nada sorprendidos.

— Empezaba a cuestionarme si eras gay, querido —dijo su madre con una sonrisa algo amarga, como si hubiera estado culpándose por intentar adivinar temas personales de su único hijo.

Para JongHyun no era algo nuevo, sabía que sus padres podrían habérselo planteado, aquello era una ayuda a su situación. Aunque había ido de fiesta, jamás había traído a una mujer y la había presentado como su novia. Era normal que sus padres sospecharan, sobretodo teniendo en cuenta que su madre era muy observadora para estos temas y que su padre era muy agudo al detectar situaciones. De pequeño había sido difícil mentirles por aquellas habilidades.

Aun teniendo aquella buena reacción, JongHyun seguía serio y sentado, lo que hizo sospechar a la pareja que no tardó en observar en silencio de nuevo.

Un minuto, dos, tres.

— ¿Desde cuándo lo sabes? —comentó suavemente el Sr. Park.

— ¿Qué soy gay? —el hombre de confianza asintió— Un par de meses o poco más.

— JongHyun.

El susodicho miró a su padre, no parecía enfadado, más bien preocupado. Aquello le hizo sentir incluso más culpable, tendría que haber contado que sucedía antes, pero se negaba a que la opinión de sus padres le hiciera terminar con KiBum. Entonces aún llevaban poco y si sus padres se negaban habría provocado fisuras en su relación, ahora daba igual lo que dijeran.

Había comenzado a soñar con el futuro de KiBum y él juntos. Lo itía. A veces ellos solos, despertando juntos; otras había algunos pequeños niños, los cuales se parecían a su pareja; ellos dos paseando, besándose en público.

En ese punto, nada podía pararlos... o eso esperaba.

— ¿Qué pasa, papá?

— ¿Qué más tienes que decir?— el más joven se removió incómodo en el sillón.

— Es respecto quien esa persona, por favor mantener la mente abierta respecto esto.

— ¿Es un criminal? —preguntó frunciendo el ceño su madre, aquello no le gustaba para nada.

— No, no, él es... famoso. Una figura pública.

Vio cuidadosamente como su madre suspiró preocupada y su padre desvió la mirada. Podía notar como intentaban esforzarse para dar a aquel misterioso hombre el beneficio de la duda pero era complejo y lo sería más cuando dijera su nombre. Intentaba ser directo, pero tenía la sensación de que sus padres necesitaban procesar aquello más lentamente que su homosexualidad.

— ¿Cómo se llama el- —su padre puso una mano en el brazo de su mujer para detenerla un momento.

— ¿Él es abiertamente gay?

Silencio. A pesar de la indirecta, JongHyun vio en los ojos de sus padres que necesitaban que él lo confirmara o negara.

— No, no lo es.

— ¿Quién es? ¿Lo conocemos? —preguntó de nuevo su madre, JongHyun bajó la mirada y tragó saliva.

— Él es Key.

Los ojos de sus padres se abrieron en sorpresa, el mayordomo casi deja caer una tetera llena de café que tenía en manos. Su madre se levantó y dio algunos pasos hacia una dirección para luego cambiar de sentido y viceversa.

— ¿Key? ¿El actor?

— ¿Qué otro Key podría ser, querida? —dijo el cirujano jubilado mirando directamente a su hijo, el cual evitaba el o visual— JongHyun, mírame. Cariño, por favor... —dijo con una sonrisa amarga, queriendo tranquilizarla.

El Sr. Park se situó en un lugar apartado, pensando si debería traer té y no café. La antigua cirujana miró a su marido y a su hijo, ninguno observándola, y se volvió a sentar.

— Hijo, JongHyun, entiende que como madre... yo, bueno... esto es algo...

— Mamá, papá, —él alternó su mirada a cada uno, dispuesto a intentar que le dieran su apoyo— no me deis la charla, ya la escucho en mi mente a diario. Esto no es una estupidez, me estoy arriesgando, lo estoy arriesgando todo sabiendo que puedo perder y aunque gane, todo lo que sufriré en el camino. Me da igual lo cursi que suene o si no me creéis, me da igual —rió con una sonrisa falsa y ojos acuosos dando una imagen penosa—, lo amo. Amo a Kim KiBum, el actor del siglo según el New York Times.

» Sé que no tardarán en descubrirnos, un doctor amigo mío ya nos ha atrapado. ¿Pero sabéis qué? Me da igual. Si soy sincero, quiero que nos atrapen, que todo el mundo sepa que ese maravilloso hombre es mío, que está enamorado de mí. Soy egoísta, lo sé. Estoy profundamente enamorado, patéticamente enamorado de ese hombre, no tengo arreglo. Lo perderé todo, sufriré lo que haga falta, me da igual, solo quería avisaros porque creo que merecéis saberlo. Sois mi familia, merecéis conocer que sucede antes de que la burbuja explote.

» Cuando lo digo en voz alta sueno tan patético... Estoy aterrado de que me deje cuando lleguen los problemas, pero puedo ver que él mismo tiene el mismo miedo. En otro momento lo traeré, veréis por qué estoy enamorado de él. Cada virtud, cada defecto lo hacen único. Amo a Key. Yo-

— JongHyun, —él miró a su madre, que le había cortado a mitad. Realmente no podía dejar de hablar si el tema era KiBum— espero que no te equivoques, realmente lo espero.

— Yo también, mamá.

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