:scroll: El caballero del sol⚔

Nuevamente sean bienvenidos al quinto capitulo del caballero del sol. Chicos, aún no les puedo confirmar cuando será el fin de esta historia. Pero lo que si les puedo confirmar, es que después de este capitulo, les tendré una pequeña sorpresa. Ya después irán comprendiendo. Yo hace mucho tiempo que había dejado de escribir, pero se que cuando le tomo cariño a una historia, sus capitulos siempre son bastantes. Ya que mientras le tenga cariño a un personaje, las ideas siempre irán surgiendo sin importar cuánto me puede llevar. Ya que es una parte esencial de mi, que es escribir. Claro que no siempre habrán temas de los cuales puedo ofrecerle a un público en específico, Pero ya para aquellos que aprecian mis historias y el esfuerzo en qué los hago, realmente significa mucho para mí. Así sea solo unos cuantos.

                                        

Así que voy a proseguir.

๖ۣۜѕωσя∂ ѕυη ✮

☆》𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 5 《☆

En el pueblo Celeste, nos encontramos con un enfrentamiento entre un hombre y una sombra. Dos Pokémon, también se encontraban luchando bajo las intensas lluvias y los fuertes relámpagos, que interrumpían la fuerza y la valentía en el campo de batalla.

La angustia del pueblo, se mantenía distante. Podían escuchar fuertes chillidos y golpes que aturdían el silencio de la noche. Giovanni no se iba a entregar sin antes de reclamar lo que segun le pertenecia, el alma de aquel noble caballero. La furia de Tileo, era tan abrumadora, cada vez que encontraba la voz interior de su vitalidad ancestral. El encontraba la esencia mística de la vida, mientras que sus rivales solo se enceguecían por someter la vida que era un simple reflejo que sostenía las masas celulares, para desarrollar intelecto y conexión a mundos distantes. Quienes observaban la evolución, y el desprendimiento de lo material de nuestras carnes.

-Hijo de tantas estrellas que gobiernan el espacio infinito. Energía sostenida dentro de un cuerpo y un aliento de existencia que era efímera para quienes ya eran solo la voz ancestral del mismo universo. Sabes que cada paso que des en éste camino, irás abriendo las entrañas del misterio que anhelas conocer. Procura mantenerte fiel a tus convicciones, y jamás sueltes la energía que dio vida a tu ser.

Tileo siempre consciente ante las voces que le susurraban a su corazón. Sabía que el mundo, siempre ha necesitado de un héroe. Quien proteja a los débiles, y sostenga la mano de la realidad y de una democracia convincente que se abstenga a que se alcen los gastos por encima del orden, en aquellos que dirigen nuestro progreso industrial y económico. Somos hombres que son la voz de la razón, y que luchamos por la libertad de la especie. Liberarnos de las cadenas de aquellos que creen dirigir nuestras vidas, a base de ideas teológicas que apenas si son creíbles, y creen que pueden equilibrar el mundo y las ideas que surgen de lo más profundo de nuestros pensamientos. No estamos para someter a los nuestros. Debemos alzar la espada por una nueva nación. Luchar por nuestro pueblo, y corregir los errores del pasado historico de la política. Dos puertas que se mantienen cerradas, para aquellos que siempre sostienen la duda del porqué y para que.

Giovanni logra empujar a Tileo con ambos pies. Toma su espada y trata de atravesarla en su pecho. Pero el tambien usaba la suya para sostenerlo. Tomando fuerzas de flaqueza, se levanta mientras lo iba estrujando. Luego le da una gran patada, hasta dejarlo caer y provocar que su espada cayera a un lago pantanoso.

-Es mejor que te abstengas de seguir luchando. El mal nunca triunfará. Ríndete ahora y entrégate a la justicia del sol.

Giovanni apenas se reía a carcajadas. No le importaba en lo absoluto lo que pudiera sucederle. Prácticamente ya la justicia, lo había condenado. Pero... Si un alma que irradia odio y desesperación, mientras siga en ese plano terrenal, sus penas serían alimentadas por el dolor ajeno. Para conformarse en qué si su alma está atrapada entre el mundo de los hombres, que al menos pueda seguir saciando su sed de venganza ¿Pero hasta donde pueden limitarse? Hasta que las mismas personas que lo alimentan, sean conscientes de su propio poder de luz ancestral, fácilmente podrían eliminar las fuerzas que te sostienen con el mundo de la oscuridad. Siempre hay que blindar tu ser con la luz de las estrellas, para impedir caer en la desgracia divina de las penas que yacen entre los que ya no están vivos.

-Ay la vida mortal tan efímera que es, y aún así despierta tanto interés por aquellos que vieron la primera célula naciente de este planeta. No podrás impedir que cumpla con mis ambiciones. Ten presente esto Tileo. Tu podrás desafiar hasta la muerte misma, pero ya veremos cuánto durará esa fortaleza. Y cuando ese día llegue, tu alma será mía.

Tileo alza su espada mientras Giovanni seguía fuera de si, para luego recibir una sutil luz que descendía de una estrella fugaz, para transmitirle fuerza a su espada. Por último, la arroja hacia el pecho de la maldad. Giovanni dió un grito fuerte y casi ahogado. Su cuerpo comenzó a transmitir electricidad, hasta que se fue desintegrando poco a poco hasta dejar ver sus propios huesos, corrompidos por la maldad que le había consumido en vida.

Tileo voltea a ver a su Aegislash que terminaría con Nidoking, usando un fuerte golpe eficaz. Este también comenzaba a desintegrarse por partes, Pero aprecia querer seguir luchando. A pasos lentos, Nidoking que ahora parecía un zombie, trataba de atacar a Tileo hasta que el peso de su cuerpo lo terminaría de aplacar.

-Eso fue...muy extraño ¿Porque estas entidades están tan ansiosas? Supongo que eso tiene que ver con fuerzas mayores al escudo del rey. Pero aún así, cada paso que de, las cosas comienzan a ponerse muy malas por dónde vaya. Debemos estar preparados, si queremos recuperar ese escudo. Mientras tanto, cumplo con mi objetivo de caballero. Defender a las personas.

                                         

La tormenta había cesado, y la luz del sol comenzaba a nacer. Un Duduo cantaba sobre el techo de una capilla, cuando las personas comenzaban a salir de sus casas. Parecían asustados un poco al comienzo, pero cuando vieron al caballero que los había salvado, se acercan a el para agradecerle. Aunque la historia de aquel espanto parecía más una leyenda, a veces la fé de que algo existe ahí afuera, puede volverse real. O al menos eso parece en este caso. Lo importante ahora, es que el pueblo Celeste se encontraba a salvo. Porque el caballero del sol, los había rescatado.

Durante el día, nada se supo de aquella extraña presencia. No se había encontrado, ningún rastro de ella. Pero Tileo sabía perfectamente que habian fuerzas que aunque se demostraban fáciles de interceptar, solo estaban ganando tiempo. Porque entre las paredes del castillo de Lunpa, Garet no le suponía ningún problema. Mientras más aprendía de las habilidades del caballero, habría más posibilidades de derrotarle algun dia. Porque el poder del señor de la oscuridad, Geratina, estaba al merced de ser servido por sus mortales siervos.

-Me es un placer haberos servido a usted y a su pueblo, señor Oak. Me temo que sus predicciones, fueron sorprendidas fuera de lugar. Hay misterios y conceptos complejos de la vida y de otras puertas que nos conduce a observar con determinación, aquellas fuerzas extrañas que se adentran a nuestros pensamientos. Presencias que van en escala durante la evolución cósmica. Yo se que estoy en camino de ir subiendo a esas escaleras, donde me esperan mis ancestros. Mi padre siempre está trasmitiéndome la posibilidad, de que algun dia nos volveremos a ver. Solo debo mantenerme fiel a mis instintos. Confiar en mis pokemon, y estar dispuesto a luchar con cualquier entidad maligna, que sea un obstáculo para todos los seres existentes.

Cuando se dispone en dejar el pueblo Celeste, el viejo Oak le platica un poco acerca de unas extrañas ruinas a los que antes representaba un antigua cultura civilizada por grandes mentes de estudios sobre astronomía, medicina, alquimia y entre otras raíces de la ciencia ancestral. Pero hubo un tormento que apagó las llamas del reino. Su nombre, era el reino cuántico. Dos reyes habían tenido a una hija llamada Serena, que poseía la habilidad de sanar por medio de la conexión elemental del mundo acuático. Era un alma reencarnada, que había vivido hace cientos de años, en un reino que ahora inexistente, había sido parte de grandes progresos que había alimentado a las masas intelectualmente. Pero un antiguo adversario, los había consumido hasta dejarlos perdidos en la oscuridad. Esa esencia maligna, había castigado a su antiguo antecesor. Era la reina, del imperio de la Atlántida. Se llamaba con anterioridad, Luna. Pero había sido corrompida y ahora su espíritu fragmentado, sigue haciendo estragos aun en este nuevo ser que ahora es. Se apodero tanto de su Inocencia, que está irreconocible. No se sabe cómo está sus condiciones. Solo se sabe que ahora sufre de una repugnante metamorfosis, que la convierte en una bestia sedienta de nuestra carne.

-Ya había tenido algo de información del caso. Supongo que iré a investigar, y ya averiguaremos qué puedo hacer por esa dama en peligro.

-Era solo una niña cuando esa maldición cayó sobre ella. Debes tener cuidado. Es la princesa aún. Pero eso si. Quizás tengas que enfrentarte hasta a tus propios miedos. Ya te lo harán saber. Que Arceus te proteja.

Tileo sonríe y se despide del pueblo. A varios días, logra llegar a una zona casi desierta. Habían pequeños geiser que liberaban vapor de color verde. Y el olor era nauseabundo. Al momento de cruzar un lago viscoso, se encuentra con las ruinas del reino cuántico.

-Aquí debe ser.

Tileo tranquiliza a Mudsdale, para llegar al viejo castillo que aún parecía sostenerse cuando una gran parte había sido destruida. Luego deja a su corcel cerca de la entrada, para luego irse con su Aegislash.

-Debemos tomar terreno si queremos encontrarla. Tu ve hacia la izquierda. Yo iré por aquí. Y cualquier cosa, no dudes en luchar si es necesario. Pero lo principal. Debemos ser cuidadosos con ella. Es la princesa Serena.

Tileo se separa de su pokemon, pero mientras se adentraba más al castillo, encontraba las huellas de una antigua batalla. Parece que otros caballeros habían venido a rescatarla, sin éxito alguno. El apenas se le veía un tanto tenso al ver a esos hombres siendo devorados por el tiempo. Saca su espada y con sigilo, se iba adentrando más a la oscuridad. Cuando de repente, comienza a escuchar a una joven cantar por uno de los pasillos.

-¿Princesa?

se preguntaba entre susurros y con algo de nerviosismo.

De pronto, siente que alguien pasó rápidamente detrás de él. Tileo voltea rápidamente, pero no había nadie.

-Calma Tileo. Es solo una mujer asustada. No debes porque preocuparte.

La princesa seguía cantando, acerca del amor de un hombre que jamás volvió por ella. Pero a pesar de ser una letra melancólica, se la oía muy alegre. Subiendo por unos escalones, encontraba huellas en las paredes de lo que brota de nuestras venas. El podía ver sus caras de terror cuando se adentraron a este castillo. En el fondo, logra ver la silueta de una hermosa joven. Su cabello era tan claro como el trigo, y sus ojos azules como el océano. Tenía una dulce sonrisa, que había cautivado al mismo caballero.

                                         

-Hola princesa. Soy Tileo. he... vine a rescatarte. Se que debes estar asustada. Pero no te preocupes. Estás a salvo conmigo.

La princesa no soltaba ni una sola palabra. Solo estaba ahí observándolo. Cuando logra decirle una advertencia.

-Por favor vete. Este no es un lugar seguro. He visto cosas horribles.

Parecía estar muy asustada y con voz quebrada, solo le rogaba que la dejara sola.

-No puedo hacer eso. Tu no mereces estar aquí atrapada. Te llevaré a un nuevo hogar. te lo prometo.

Cuando se acerca a ella, ve que sus ojos parecían gritarle que se fuera antes de que sea demasiado tarde.

-¿Hay alguien más contigo?

Le pregunta Tileo con tranquilidad. Hasta que la princesa, comienza a convulsionar. El trataba de ayudarla, pero ella solo lo empuja con fuerza por las escaleras. Cuando el se levanta, vio que se había escapado.

-¡Princesa vuelve!

La buscaba y la buscaba, pero no encontraba ninguna señal de ella. Hasta que vio en el suelo de una de las habitaciones, zarpazos y más adentro, otro caballero desafortunado por el destino. Parecía que le habían hecho la autopsia. Tileo caería de espaldas, con una mirada aterradora. Luego toma su espada y ve la silueta de un extraño ser que comenzaba acercarse a él lentamente.

-¿Que?

Grita Tileo.

-¿Qué le hiciste a la princesa?

Como no recibía respuestas, pensó que quizás la princesa había sido destruida. Tileo enojado salta sobre la criatura, pero esta lo mandaría con sus pies hasta enviarlo contra la baranda que rodeaba el segundo piso. Cuando trata de levantarse, ve como ella seguía comiendo el cuerpo del otro caballero. Tileo no podía dejarse llevar por aquella situación, debía de actuar antes de que fuera tarde. Así que tomando su espada, ataca a la criatura pero esta lo empuja y lo estrella contra un viejo armario. El le da una patada y con su espada la trata de atravesar.

-¿Quien rayos eres?

La bestia seguía gruñendo, y de un salto caería sobre él para dejar ver que llevaba puesto, un vestido de color blanco. Estaba en muy malas condiciones, para mostrar que era la princesa quien lo estaba atacando.

-No puede ser ¿Serena?

Ella no tenía conciencia en ese instante. Solo lo miraba con deseos de lastimarlo.

-¿Tu acabaste con la vida de estos caballeros?

Serena caminaba a su alrededor lanzando gruñidos. Su aspecto parecía la de una nidoqueen pero salida de un cuento de Stephen King. Aegislash logra llegar a la habitación y ataca a la princesa con su fuerte escudo.

-¡No!

Tileo ve como el peleaba contra Serena. Ella lo alcanza a sostener con sus garras, para tirarlo al suelo y comenzar a arañarlo. Al ver a su pokemon siendo herido por aquella princesa que parecía un ángel que había perdido el cielo, ahora la veía lo que era en realidad. Un monstruo que lastimosamente, ya no era consciente de sus impulsos primitivos.

-Lo siento..Princesa. Pero te pido que te alejes de mi compañero.

                                       

El con su espada logra caer sobre ella, hasta ver que su arma había atravesado su garganta. La criatura comenzaba a desvanecerse, hasta dejar ver el rostro de la princesa Serena. Tileo estaba llorando sobre el cuerpo de la damisela, recordando como la injusticia había logrado corromper hasta las almas más puras de la tierra. Y no cabía duda, de que este planeta era como una especie de inframundo para aquellos que seguían buscando la iluminación de sus corazones.

-Lo...lo siento.

Al salir del castillo con su pokemon vendado, Tileo cerraría sus ojos para estar en silencio con sus pensamientos. Al dejar atrás el castillo, sobre una montaña picuda, se encontraba otro hombre que lo acompañaba un Dragonite.

-¿Así que el es Tileo? el hombre que me encomendó la médium Dracena.

El hombre con capa y de una mirada seria, había encontrado la oportunidad de desafiar aquel caballero al que tanto había escuchado en sus viajes.

-Supongo que debemos comprobar si en verdad merece ser el caballero celestial como yo ¡Lance! El caballero de la luna.

                                        

Aquel hombre se quitaría el casco, dejando ver unas hermosas facciones. Sus ojos que parecían abrazarte bajo las estrellas, representaban el respeto que había ganado en sus batallas.

-Vamos a comprobar la fortaleza de su caballerosidad.

Aquel nuevo caballero, habia ingresado al castillo para contemplar la batalla que se había librado aquí. Luego vió a la princesa, y se dijo.

-Pobre criatura. Tan joven que era y el final que le destinaron. Puedo presentir que las fuerzas oscuras son cada vez más fuertes. Y que ese hombre haya estado aquí, no es coincidencia. Su luz ancestral los seguirá atrayendo. Pronto vendrán enemigos a los cuales no podrá enfrentarse solamente con sus Pokémon. Ahí es donde definitivamente, entraría yo.

Tileo seguía rumbo al coloso, hasta lograr llegar a un panorama invadido por un hermoso jardín. Habían árboles con todo tipo de bayas, y ni decir de lo agradable que era el aroma. Al fin podría sentir algo de paz después de todo. Ya había tenido que luchar bastante en estos últimos días. Luego de que se sentara en una colina, logra ver a lo lejos el coloso. Por las pocas estructuras que tenía, era bastante enorme. Podría imaginar las increíbles batallas que se habrían librado. Ver a todo tipo de entrenadores luchando con sus Pokémon. Podría sentir las emociones que habían quedado atrapadas en esas paredes.

-Mi padre me había contado en una ocasión, que el cuando tenía apenas diecisiete años, había estado aquí para ganarse la armadura de caballero. Así fue como conoció a mi madre. Es una pena lo que ha sucedido en esta región después del robo de aquel escudo.

Sus Pokémon lo acompañaban mientras comian y se refrescaban un poco. En la noche, Tileo se había despertado. Al ver a su alrededor, no vió más que un desierto.

-¿Dónde...dónde estoy?

Se levanta y mientras se daba un breve masaje en su rostro, vió un rayo de luz que era tan encegadora, que apenas él caminaba hacia ella. De pronto, escucha una voz celestial que le decía una y otra vez.

-Sol y luna. Hombres que luchan por la paz de la tierra. Hijos de las estrellas. Voces de dioses. Alcen sus espadas, y derroten al mal. Pronto vendrán, los padres del universo.

Tileo estaba muy confuso, hasta despertar. Era de día, y sus Pokémon no dejaban de mirarlo.

-Parece que Arceus trató de comunicarse conmigo. Debemos seguir el camino.

Llegan en unas horas al coloso. Aquellas columnas talladas por un antiguo material, podrías hasta llegar a imaginar, el sonido del público y las batallas. Realmente podrías saborear la victoria.

-Según dicen, había un pequeño museo en el que se confirman, que se encontraban antiguos papiros sobre el origen de la región y los cuatro guerreros. Mi maestra de literatura, me había comentado en una ocasión. Queridos estudiantes, nuestro mundo se ve envuelto por un manto de magia y de héroes. Nuestro hogar presenció increíbles batallas. Una epopeya, rodea a los cuatro guerreros que salvarán el mundo. Nuestro hogar.

                                       

Ella también hablaba que las montañas susurraban el nombre de cada uno de ellos. Sería increible, que yo terminara siendo uno de ellos. Por eso debo confrontar esa verdad, y sacarme de dudas que no me permiten descansar.

Al ingresar al museo, descubre una enorme vitrina muy bien protegida. Había letras de oro, Pero solo pocas aún se encontraban incrustadas en la tapa. El apenas colocaba su mano sobre la cubierta, y podía sentir la luz traspasando sus manos.

-Es increíble que en esta parte del mundo, pudieran poseer estos tesoros sagrados. Pero ¿Porque Arceus los iba a dejar tan a la deriva para que un humano los encontrara? ¿Será que me esperaban? Solo puedo hacer una cosa. averiguarlo.

Tileo sacaría su espada, y trataría de abrir la cubierta. Pero era casi imposible poder abrirla. Cuando de pronto, alguien lo sorprendió y era Lance.

-¿Quien eres?

Preguntaba un tanto sorprendido Tileo.

-Permíteme presentarme. Mi nombre es Lance.

Luego de retirarse el casco, le sonríe un poco. Tileo al ver que era un buen hombre, también le saludaría.

-Mi nombre es Tileo. Vengo del reino de Lunpa.

-Yo soy del reino de Jade. Tuve el extraño presentimiento de encontrarlo en este lugar.

-¿Ya sabía usted de mi?

-La verdad, se mucho más de lo que se puede imaginar.

Tileo se encontraba aún más interesado en saber sobre aquellos misterios para comprender su relación realmente con el mundo espiritual.

-Es realmente maravilloso. Quizás usted pueda interpretar mejor los secretos de éstos papiros.

Lance comprendía la gran necesidad de su nuevo compañero. Pero aun estaba muy lejos de comprender a grandes escalas, lo que realmente significa poseer la sabiduría ancestral de un ser tan antiguo, más que el propio Arceus inclusive. No todo estaba dirigido a un mismo Dios. Si no a sus antecesores.

-Estas reliquias están prohibida aun. Sus secretos, son muy sagrados. Nadie puede poseer sus conocimientos, sin haber alcanzado la propia iluminación. Aquel hombre que encontró estos ejemplares, supo bien que nadie podía descubrir sus escritos. Hace mucho tiempo, un ladrón trató de robar estos pergaminos, y ni siquiera saben qué sucedió con el despues. Un guardia logró escuchar un ruido extraño. Y al ingresar a estas cámaras, solamente encontraron sus pertenencias. Un saco, su abrigo de piel y un mapa. Solo se que debes aguardar. Aun te depara un largo trayecto para poder ser merecedor de estos secretos.

-Supongo que debo guardar distancia ¿verdad?

-Será lo indicado.

Tileo estaba decepcionado. Pero no pretendía despertar la ira de los dioses. Solamente dejó la habitación, para estar detenido sin pronunciar, ni una sola palabra. Lance se detiene a su lado seriamente. Para luego voltearlo a ver y decirle lo siguiente.

-Yo estoy buscando rescatar la paz de esta región. Mi misión es restablecer la armonía en sus tierras. Estamos obligados a cooperar en esto Tileo. Permítame ayudarle con su misión de rescate.

Tileo suspira y lo ve de reojo para decirle.

                                        

-Supongo que no me vendría mal una ayuda. E logrado superar varios obstáculos, pero creo que tarde o temprano, necesitaré unir fuerzas con nuevos guerreros.

-Y así será. Junto a mi Dragonite, derrotaremos a los enemigos de la región.

-Mi padre me había dicho que viniera al Coloso para ver lo que me aguardaban estos viejos secretos. Pero creo que era para conocer a un nuevo recluta. Eso si no me lo esperaba.

-Las cosas pasan por algo. Para despertar conciencia entre los hombres. Si buscas más aventuras, podríamos ir a la isla de Lapras. Pero hay que ir con cuidado. No te dejes engañar por su nombre. Esa isla es muy peligrosa. Nadie sabe lo que nace en esa costa. Pero eh oido que muchos han entrado en búsqueda de un importante tesoro, que le pertenecía al propio Mew. Y nadie a logrado salir con vida. Quizás si encontramos el tesoro, algo podría darte un impulso para ir alimentando esa estructura personal que deseas definir tu persona.

Realmente esta aventura parecía prometedora. Así que Tileo acepta sin dudarlo. Ambos, dejan atrás el coloso, para ir a la isla de Lapras. Al llegar, aquel lugar parecía prehistórico. Había una densa neblina, y podías contemplar algunos extraños Pokémon. Lance bajaría de Dragonite en aquella isla, para disponerse a investigar. Tileo haría lo mismo, dejando a Lapras con Dragonite.

-Sin duda este lugar parece perdido en el tiempo.

Comentaba Tileo con voz susurrante.

-Si, ésta isla jamás fue colonizada. Muchos navegantes han deseado conquistarla, Pero parece que su fuerza mayor los supera sin dificultades. Aquí sería un lugar muy adecuado, si deseas ocultar algo de la humanidad.

Le comentaba Lance. Tileo le daba la razón. Pues no era cuestionable quien hubiera deseado venir a estas extrañas tierras. Mientras más se adentraban, podían encontrar cuerpos y barcos encallados.

-No lo entiendo.

Se decía así mismo Tileo.

-¿Por qué se llama isla Lapras si este lugar parece tan desértico?

-Porque aquellos que vinieron a tratar de conquistar ésta isla, podría decirse que habitaban un gran variedad de estas criaturas. Pero fueron cazadas, por la venganza de los hombres. Ya que jamás encontraron el tesoro. Por tal motivo, ésta isla los castigó de una manera cruel.

Le respondía Lance, mientras retiraba un viejo tronco de una puerta que se hallaba en el suelo.

-¡Bien! Creo que encontramos una pista. Sabía que por aquí podrías encontrar una puerta en el suelo. Así que esta isla no es tan natural como aparenta ser. Puede ser que sea completamente artificial.

-¿Que crees que pueda haber allá abajo?

-Lo que se, es que hay un sistema de túneles. Están conectadas entre si, Pero alguna fuerza provoca que sin importar cuál puerta deseas entrar, siempre te regresan a la sala principal. Debemos investigar que causa esa trayectoria. Quizás si logramos desactivar su fuerza, podremos encontrar la cámara que oculta el tesoro.

                                         

Lance parece conocer muy bien esta isla. Lo extraño, es que no parecía de esta época. Tileo se sentía fuera de lugar, al ver esos engranajes y extrañas cuerdas negras que daban chispas y emitían sonido.

-¿Que clase de lugar es éste? Es muy extraño todo esto ¿Porque parece que esto no te sorprende? Es como si supieras más de lo que dices.

-Lo que sucede, es que la humanidad, lleva cientos de años de retraso tecnológico. Es bastante complejo explicarte. Digamos que hubo otras civilizaciones, que usaban unos rectángulos que transmitían imágenes y sonidos. Hasta podías comunicarte con otra persona a largas distancias ¿Sabes lo que significa? Que tenemos bajo nuestros pies, la solución a nuestros problemas medievales. Ya no necesitarás preocuparte por contagiarte de lepra o la peste bubónica. No más carrozas tiradas por Mudsdales. Un futuro próspero, nos aguarda en este lugar.

Lance parecía más emocionado que Tileo. Pero cuando logran entrar al túnel, escuchan un fuerte ruido. La puerta se había cerrado y ahora solamente les quedaba cruzar el lugar. Ambos seguían caminando por horas, mientras veían extrañas pinturas en las paredes. Tileo parecía muy confuso, pero a la vez se encontraba muy interesado, por ver cómo en las pinturas, había guerra entre humanos y extraños seres. Armas que disparaban relámpagos, en vez de atacar con espadas.

Mientras más avanzaban, parece que ambos encontraron una enorme puerta. La sala, parecía lo más normal. Pero cuando Tileo dió un paso en falso, una de las baldosas se activaría, hasta comenzar a girar el suelo. De pronto ambos son separados y jalados por puertas diferentes. Tileo se levanta y estaba completamente oscuro. Este seguía caminando, hasta comenzar a sentir un viento helado correr por su cuerpo.

Pero cuando parecía entrar por un pasillo, el suelo giraba y terminaba cayendo o entrando por otra puerta a un lugar completamente diferente. Tileo abriría sus ojos, para ver qué una puerta, entraba bastante luz. Cuando trató de entrar, volvería a la sala nuevamente. Luego Lance, caería del techo.

-No cabe duda de que esté sitio es muy confuso.

Decía el mismo cuando Tileo lo ayudaba a levantarse.

-Pero como no existe otra salida, debemos seguir investigando y salir lo antes posible. Pueden haber más trampas y son muy peligrosas. Así que tenga cuidado.

                                         

 

                                      

Ambos miraban como las puertas de varios pisos, giraban a diferentes direcciones. Luego Tileo se quedaría observando los círculos del suelo, que parecían tener unas flechas talladas. Quizás había que direccionarlas en una misma línea. Así podría ser que los llevaría a la puerta correcta.

-¡Tengo un plan!

Afirma Tileo.

-¿Cuál es tu plan?

Le pregunta Lance.

-Aqui en el suelo. Hay una especie de puzle. Son flechas, que podrían direccionar el camino correcto. Algunas de estas puertas será quien nos llevará a la habitación secreta.

Lance ve que el suelo comenzaba a girar, y siempre se lograba ver fragmentos de cuatro flechas que debían organizar. El problema ahora, es como mantenerlas en un solo lugar.

-En esta dirección, hay una pieza que no se mueve. Las demás parecen subir y bajar como esos juegos de bloques que les gusta jugar a los niños. Si logramos unirlas, el círculo se irá quedando quieta.

Tileo se dispone en ir a organizar las flechas, junto a su compañero. Y cada vez que las unian, el suelo comenzaba a brillar de color dorado. Cuando sale del centro, sale la estatua de una cabeza de Rayquaza. Esta abre la boca y deja ver una especie de rollo. Lance se acerca cauteloso, mientras que sus ojos trataban de evitar los fuertes rayos de luz que salían de la boca de la estatua.

Cuando lo agarra, la estatua se vuelve a ocultar y una puerta saldría en su lugar. Ambos se miraban confundidos. Así que Tileo se acerca a observar para decir después.

-Supongo que deberíamos ir a descubrir lo que oculta este lugar.

Al entrar, la puerta se cierra. Ambos seguían caminando rectamente, cuando caen por un vacío hasta un lago. Ellos salen y logran aferrarse a una montaña de tierra que había en aquel lugar.

-A de ser otra trampa.

Dice Lance exaltado.

-Mire Tileo. Allá en esa entrada. Podríamos ir por ahí.

El asiente con la cabeza y van rápidamente. Luego sacan sus espadas, cuando oyen un ruido como de flechas. En ese momento son atacados por varias de estas, que salian de las paredes. Atacando y esquivando, logran salir ilesos. Pero no con tanta suerte, cuando Lance es herido por una de ellas. Tileo lo alcanza a sujetar, y ve que en su costado, tenía una clavada.

-Descuida te ayudaré.

Lance se sienta en el suelo, y hace un quejido de dolor. Tileo sujeta la flecha y le pide que respire profundamente, para luego sacarla de un solo estirón. Luego saca un pañuelo para cubrir la herida.

-Creo que seguiré. Pero volveré ¿De acuerdo?

-Tenga cuidado Tileo. No sabes que podrá haber después.

El asiente con seriedad y se va para mirarlo una vez más, antes de dar la vuelta por otro pasillo. Lance sonreía y apenas miraba su herida.

En el camino, Tileo iba más despacio. Un grato recuerdo, había llegado a su mente cuando estaba comenzando con sus estudios de caballeria. El maestro siempre los mandaba a sitios muy pocos comunes, para desarrollar intuición, y mejorar la agudeza de sus sentidos más humanos. El oido, y el olor. Cualquier cosa, podría ser una amenaza en estos días. Así que eso lo tenía muy en cuenta cuando seguía caminando por este laberinto. De pronto, es golpeado y lanzado por los aires. Este se levanta y ve que era un Tauros mucho más grande que los comunes.

-No puede ser.

                                          

Tileo logra dar un giro, antes de recibir otro golpe. Luego deja salir a Gallade para que luchara con el. Ambos daban buenos golpes y algunos bastantes fuertes. Tileo daba reversa mientras veía a los dos Pokémon luchar, sin darse cuenta de que tras el había un abismo; al cual logra mirar.

-¿Que lugar es éste?

Cuando ve que toda la habitación daba vueltas a varias puertas, hasta que ve en una de ellas una especie de pirámide de color plateado.

-¿Será la pieza que estamos buscando?

Ahora lo peligroso, era como llegar hasta ahí. Voltea a ver a Gallade quien había logrado derrotar al Tauros. Este en el suelo, desaparece por otra puerta secreta.

-Gallade necesito ir por esa pieza que tiene forma de triángulo. Debemos llegar a ella sin caer en una de sus trampas.

Gallade la ve y trata de usar teletransporte hasta llegar al objeto. Luego la toma y se la lleva a su entrenador. El la recibirla, la sujeta con mucho cuidado. De pronto ve que esta pirámide comenzaría a brillar. Toda la habitación, emitían fuertes luces. El techo, comenzaba abrirse hasta que alguien bajó de ella lentamente. Tileo y Gallade estaban sorprendidos, hasta ver qué aquella silueta, era nada menos que el guardian de la isla. Entei.

-Es Entei

Decia en voz baja y muy sorprendido.