Azul... Un azul mar

Hay días que por tu culpa me producen el sentimiento de un azul, un azul mar.

Un azul que al verlo me gusta pero a la hora de sentirlo se siente como un atormentador enjambre de abejas.

Ese sentimiento despreciable que me provocas por tus acidas,despreciables y gélidas palabras como las del agua del océano Ártico.

No se que hacer, cuéntame porque reclamas por tanto cuando tu das tan poco. No es pregunta es orden porque al menos tengo el derecho de reclamar algo que me merezco como mínimo.

Mínimo una respuesta de porque siempre pareces estar presentemente ausente.

Mínimo explicarme el porque mierda parece que me desprecias tanto y luego dices que me quieres, que me amas porque soy tu hija...

¿Y que si no tuviera ese título? ¿Que clase de excusa usarlas para tratar de ocultar tu pobre encubrimiento de intento de manipulación que ni tu te das cuenta que realizas?

Luego reclamas el porque deje de comportarse de forma amorosa hacia ti como cuando era una simple e inocente niña que iraba a sus padres como ejemplo a seguir, nunca voy a volver a ser niña.

¿Y adivina que? Me di cuenta que no tengo nada que irar, solo tengo cosas y situaciones que apreciar, nada más.

Hay veces que te comportas como un completo idiota que me repugna el solo escucharte hablar ¡peor! El verte tan sólo me causa despreció.

Tan sólo me gustaría que te vieras a ti mismo a travez de mis ojos para que notes el porque me aleje de ti, porque esa barrera de piedra que yo misma construi con la ayuda de la mierda que salió y sale de tu boca.

Obviamente yo no digo que soy una moneda de oro, no lo soy, nadie lo es. La única diferencia es que yo si me hago cargo de lo que causó, cosa que tu no haces y no sabes cuantas veces llore esperando un perdon de tu parte, esa niña que se limpio las lágrimas y tuvo que crearse una compañia falsa que se comportaba como un hermano mayor que fue incluso más Maduro de lo que tu alguna vez serás.

Tantas veces que conteste y coloque mi límite el cual tu no entendiste tomándolo como confrontación, un maldito idiota que no entiendo cuando callarse, cuando preguntar y que también afecta el como hablas no sólo lo que dices, pero si no te tienes lo que sale de tu boca ¿como puedo esperar que entiendas que el tono de voz también importa? ¿Como crees que puedo esperar algo de ti papá?

...

Después de todo tantas palabras atrapadas en garganta que recién ahora trato de liberar evitando ser pisoteada por los que tendría que llamar familia, ganarme el respeto momentáneamente hasta la oportunidad de poder alejarme y podar esa parte de mi árbol ¿en verdad eso quieres? Que lastima, deseo desacer ese tono de azul de mi vida desde los 10 años.

¿Que cruel es la vida a veces no es así?