~~~El deseo que nos une~~~\\Connie

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Bienvenidos a mi humilde espectáculo

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Muy guenaz a todos, el día de hoy vengo con mi participación para el Team BSVOR, que emoción >u<.

Y va a hacer de la pareja Sesshomaru x Rin, sin más que decir comencemos.

#SereBSVOR

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Eran las siete con cincuenta de la mañana y el pensamiento era muy pesado. El día anterior había sido malo, más malo de lo que había pasado hacia mucho tiempo. Rin había muerto en la noche anterior. Tenía diecisiete años, llevaba diez años junto con su señor Sesshomaru y Jaken. Sesshomaru la llevaba en brazos su pobre cadaver, frío y sin color. Todavía podía recordar detalle a detalle el momento de su muerte.

Solían ser la caída del sol. Y Rin---que hacia con vida todavía---se encontraba montada en Un, sentada de medio lado. Jaken jalaba al animal, mientras Sesshomaru iba al frente de ellos. Como era de costumbre nadie hablaba, sólo el silencio los acompañaban.

Rin iba pensativa, quería decirle algo a Sesshomaru. Algo que su corazón había guardado por tanto tiempo. Siempre que lo veía, deseaba decírselo, pero las palabras, se acortaban. Por lo cual no había podido, aunque eso quería.

Cerró los ojos y pensó en lo que podría y no pasar si se lo decía. No sabía porque, pero la noche se le hacia perfecta. Las estrellas brillaban, el viento rugia y la luz lunal los acompañaban. Tomó aire y así las hagallas surgieron. Se bajó del animal y camino, tomándose el brazo con fuerza hacia Sesshomaru. Aunque Jaken intento detenerla.

--- Chamaca ¿A dónde vas?---la agarró de la pierna. Desde que Rin había aumentado su tamaño, ya no podía tomarle de la mano, sólo del pie (porque era lo más cerca del suelo)

--- Tranquilo señor Jaken, tengo que hablar con el señor Sesshomaru---se agachó quitandolo de su pie.

--- El amo bonito está nervioso, hay una bestia que debe acabar, así que déjalo tranquilo---dijo en tono serio.

--- Mmm sabes, no se seguir órdenes de alguien que no me llega ni más arriba de mi rodilla---se levantó y siguió caminando.

--- ¡Chamaca malcriada!

Ella siguió con su paso hasta llegar con Sesshomaru. Estaba nerviosa, más de lo que esperaba. Pero se colocó al lado de Sesshomaru. Él la vio y eso no le alegro mucho. No era porque no la quisiese a su lado, al contrario hacia tiempo no estaban juntos. Sin embargo estaban detrás de una bestia un poco peligroso. Para poder conseguir su piel y utilizarla para el bien o el mal, el decidiría más adelante.

Aunque para Sesshomaru era un chiste el pelear con él, le preocupaba el bienestad de Rin. Ni siquiera tenía idea de porque había venido con él. Quizás para que pudiera ser fuerte y algún día combatir a su lado. Sabía que era una humana, pero que podría hacer grandes cosas. Y debía aprender, aunque fuera viendo de lejos.

--- Rin ¿Porque no estás donde te ordene?--- dijo serio.

--- Es que quería hablar con usted de algo importante.

--- ¿No pudiste esperar en otro lugar?

--- Escuché es que yo---tomo su mano y lo miro fijamente---yo...---las palabras no lograban salir, sabría que eso pasaría. Por lo tanto preparó un plan B. Sacó una carta de su vestido un tanto arrugado---quiero que lea esto---agarro la carta, la vio de reojo y la guardo. Rin todavía sostenía su mano, lo cual él se percató.

Puso encima su otra mano, diciendole:

--- La leeré en cuanto pueda, ahora vete atrás.

--- D-de acuerdo---antes de soltar su mano, alguien apareció enfrente de ellos.

Era el monstruo, un dragón con apariencia humana. Que estaba volando. Tenía colmillos sobresaliendo de su boca, unas grandes alas que lo sostenían por los cielos. El sonrió con sus dientes grandes y chuecos.

--- ¿Me buscabas?--- preguntó

--- Rin, ¡Vete!---exclamó, tocando su espada para empuñarla.

Rin intento correr. Pero el monstruo quiso sacar ventaja de la preocupación de Sesshomaru, y cuando Rin corrió, él la tomo de la espalda levantándola.

--- Este juego cambiará, ahora juguemos los tres--- tenía sostenida a Rin de las caderas y ella intentaba safarse.

--- ¡Sueltala!

--- Si la quieres ven por ella---salio volando a toda velocidad.

Sesshomaru fue tras ella---también volando---lo más rápido que pudo. Volaron quizás diez kilómetros, llegando a un alcantilado. El monstruo había llegado primero y Sesshomaru se veía donde venía. Él apunto un flecha con veneno, que seguía el calor. Tan potente para matar a un ser en menos de cinco minutos. Rin sabía que no podía ser la dama en peligro. Debía hacer algo.

Antes que el monstruo pudiera apuntar la flecha a él. Rin comenzó a moverse mucho. Y intentar tomar la flecha. Los dos pelearon en las alturas, y el forcejeo aumentó. Ella consiguió después de pelear dos minutos clavar la flecha en su pierna. Él empezó a marearse y cayó en el alcantilado. Al igual que Rin.

Un grito ahogada salió de su parte. Su cabello se levantó y sus brazos se movían desesperadamente. Cayó durante un minuto, fue entonces que su cuello choco contra un pedazo de piedra suelto de ahí. Cerró sus ojos inmediatamente. Esto le dio vuelta a su cuerpo. Y antes que colapsara contra el suelo, Sesshomaru la tomo del dorso, sacandola de ahí.

La puso en el suelo viendola como dormía sin despertar. La movió un par de veces pero no reaccionaba. Esto lo preocupó. La sostuvo, escuchando su pecho. Su corazón se había detenido. La muerte le había llegado.

Volviendo al presente, Jaken y él caminaron un par de kilómetros. Llegando a una zona muy tranquila, pararon ahí para descansar. Jaken lloraba, mientras Sesshomaru, se sentó a la par de ella. Recordó la carta que le había dado momentos antes de su fallecimiento.

La sacó para así leerla, para complacer su deseo, La cual decía:

Sólo una mirada quiero, del ser que más anhelo. Pero se muy bien que nuestros pasos se borrarán sólo dejando el recuerdo fresco y suave, de lo que hicimos. Soy una humana y tu un monstruo, quizás extraño dirán, o tierno en otros casos. La verdad del caso, es que yo amo al señor que me ha dado una nueva oportunidad en la vida.

Perdida, sin voz, sin nadie, con temor y sin algún motivo para vivir. Te compadeciste de mi triste condición. Haciéndome tu compañera---o tal vez mascota---. Yacia tiempo que no sentía felicidad, en ese entonces, hiciste que la sonrisa botrará, tan natural, tan irreal, que apenas podía sentir mi pequeño corazón saltar.

Humana soy, y lo seré siempre, pero eso no significa que nuestras almas no se puedan unir. Sólo significa que son distintas a la de los demás, que cada parte mía quiere saber, que ocultas bajo ese rostro del un aire serio ¿Un triste pasado? ¿Un oscuro pasado? ¿Algo que te duele al hablar? ¿Un pecado que cometiste? No lo sé, aunque sólo quiero la parte tuya del presente. La que yo conocí. La de tu pasado sólo será, un recuerdo que no interfirira en tu futuro.

Por decreto nos mirarán raro si estamos juntos. Pero también nos observaran extraño de igual manera, si no hacemos nada. Nunca podemos complacer a los demás, porque si lo intentaramos, moririamos bajo el hilo de la decepción, por parte de la crítica.

Tu deseo es verme con vida, y mi deseo es estar junto a ti. Podría pasar mil años contando los minutos hasta tu llegada, podría esperar sentada sin moverme, con el pensamiento en blanco, sólo esperando ver tus hermosos ojos verme. Ese es mi deleite. No importa si muero, quiero que me recuerdo hasta el final de su vida.

Cuando su muerte se aproxime y si es que mi vida ya ha sido arrebatada. Quiero que sepa que mi mano estará esperando por usted. Siempre y para siempre. Ya que el deseo de estar al lado del otro es lo que nos une.

Tu querida Rin

Luego de leer eso, su alma se rompió. La tomo entre sus brazos, abrazandola fuertemente. Con su gesto fruncido, repitiendo.

Te amo, por favor despierta.

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Espero que les haya gustado, se que está raro pero, fue lo que se me ocurrió •<•

Bye! :revolving_hearts: