Entre cartas y sentimientos

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Sakura, aún no sé cómo empezar esto. Estuve dándole vueltas por mucho tiempo, pero sigue siendo más difícil de lo que imaginé. Nunca he sido bueno con las palabras, mucho menos cuando se trata de expresar lo que siento. Pero hay algo que debo decirte, así que simplemente lo escribiré.

Cuando llegué a Tomoeda, solamente tenía un objetivo: recuperar las Cartas Clow. No me importaba nada más. En ese entonces, pensaba que tú eras solo un obstáculo en mi camino, alguien que no debería estar involucrado en algo tan importante. Lo ito… no fui precisamente amable contigo.

Te llamé tonta y dije que, con tan poco poder, no serías capaz de reunir todas las cartas. Incluso exigí que me las dieras, convencido de que era el único que podría hacerlo. Seguro te hice sentir incómoda más de una vez. Pero, a pesar de todo, seguiste adelante. No dejaste que mis palabras te afectaran y, con cada desafío, te volviste más fuerte. Nunca te rendiste, sin importar lo difícil que fuera.

Al principio, no lo entendía. No sabía por qué me inquietaba tanto cuando algo te sucedía ni por qué sentía alivio al verte bien. Tampoco comprendía por qué mi corazón se aceleraba al mirarte o por qué, sin darme cuenta, siempre terminabas en mis pensamientos. Traté de encontrar una explicación, convenciéndome de que solo era por las cartas y la responsabilidad que tenía. Pero, por más que lo negara, solo estaba tratando de evitar lo inevitable.

Y fue entonces cuando lo comprendí: ya no era solo iración, responsabilidad o preocupación, era algo más. No importaba cuánto intentara engañarme a mí mismo, negándolo y diciéndome que no era así... mi corazón ya lo sabía. Me tomó tiempo darme cuenta de mis sentimientos, pero ahora lo sé con certeza. Me gustas, Sakura.

No sé cómo vayas a tomar estas palabras, pero creo que es momento de decírtelo. No podía seguir guardándolo solo para mí. Tampoco sé qué pasará después de esto… pero al menos, ya no tengo dudas.

No sé si sientas lo mismo, pero quería que lo supieras.

— Li Shaoran.