“ RED LOVE „ [ c a p 14 ] TaeTen

h a l l o !

──────────────────

bienvenidos sean todos

︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶

                              │ │ │          

                               │ │ 𖥸   

                               │ 𖥸        ;; 15 abr 20 (🌤)

                             𖥸

¿Cómo están? Espero que se encuentren

bien y estén llevando la cuarentena lo

mejor posible. ¡Hoy es día de nuevo

capítulo! Me estoy perdiendo los viernes,

sorry unu

Espero que disfruten del nuevo capítulo

y veamos qué ocurre con nuestro

protagonista este vez.

Si son nuevos o se perdieron algún

capítulo, en esta wiki podrán

encontrarlo todos

• • •

u n   i n c ó m o d o e n c u e n t r o

No sabría decir cuánto tiempo había transcurrido. Aquellos segundos se convirtieron en interminables horas en las que el aire se tornaba pesado de inhalar, y la respiración se volvía una tarea difícil de realizar. Estaba ahí, con el chico al que amé a mi lado, y al otro chico que de casualidad terminé queriendo igual al frente mío. Huir no era una opción y desaparecer ahí mismo era claramente imposible. Deseaba que alguno de los dos simplemente se esfumara de mi vista y de esa forma se me ahorrarían problemas.

Llegamos a estar parados los tres frente a la gran reja de entrada del condominio. Ten mostraba señales de frío cuando pasaba alguna brisa refrescante, Kun solo miraba al frente sin articular palabra alguna. Yo miraba desesperadamente a ambos lados, tratando de contener la respiración nerviosa que me estaba causando la incómoda situación. Estaba rogando en mi mente que se acercara algún guardia a abrir la reja, dejaría entrar a ambos chicos, me despediría de uno y luego me marcharía. Un pensamiento logró asaltarme, y ese era lo descortés que sería al no despedirme igualmente de Kun, de no hacerlo estaría negando la amistad que tenemos desde hace unas semanas atrás.

El pecho dolía profundamente, y seguía esperando al guardia. ¿Por qué no había uno? ¿Siempre había uno ahí? ¿Por qué no ahora? Todo eso me martillaba la cabeza, pero pensando en ello después de un tiempo me doy cuenta de la tan grave importancia le dediqué a algo en verdad insignificante. Daba igual si demostraba que conocía a Kun, se todas formas yo estaba decidido a entregar mis sentimientos a Ten y eso sería todo.

—Oh. ¡Hola, Kun!

Abrí los ojos como platos. No podría ser. Él no había mencionado nada respecto a eso.

—¡Ten! ¿Cómo estás?

Ambos, se encontraban abrazados frente a mis ojos. Saludándose entre ellos como si se conocieran desde hace mucho. No sé cómo es que no me había planteado la idea de que ellos probablemente se conocían al vivir uno tan cerca del otro. Ahora mi pánico se transformó en sorpresa, y yo no lograba encajar todas las piezas del rompecabezas en lo que estaba ocurriendo en frente mío. ¿Acaso no le había preguntado a Kun si lo conocía? Siento haberlo hecho pero no lo recuerdo. ¿Será que lo estaba escondiendo? ¿Habrá sido porque siente algo por mí y no quiso revelarme la relación amistosa que tenía con Ten?

La sorpresa se conviertió en enojo. Me sentía engañado por el chico al que quise y con el que compartí tanto de mí en tan poco tiempo. La seguridad, confianza y comodidad que veía en él se esfumaron y yo solo pude decir...

—¡Hola, Kun! —esbocé la sonrisa más grande que pude, tratando de dar un directo guiño a mi molestia. Kun solo sonrió a mí también—.

—¿Ustedes se conocen? —preguntó Ten, pero no fue respondido debido a que el guardia justamente abrió la reja en aquel momento—.

—Buenas noches, señores —dijo en voz muy grave y poderosa—.

—Hasta luego, Ten... Kun... —di la vuelta, rumbo a mi edificio—.

Tenía las manos en los bolsillos, siempre los llevaba así cuando me sentía incómodo, o cuando buscaba ocultar algo. Después del día en el que cometí la atrocidad de asesinar al que más amaba también llevo las manos en los bolsillos por mucho tiempo. Oculto las manos que fueron capaces de matar a una persona. Nunca me sentí fuerte como para asesinar a alguien, nunca creí que lo haría. Pero las manos, las armas de fuego e involucrarse con personas que no te llevan a nada bueno es la peor de las combinaciones.

• • •

Terminé mi turno de tarde. No quisiera hablar acerca de ello porque es irrelevante y aburrido. Solo quería volver a mi departamento y descansar un poco, pues eran las once con quince de la noche. No pensaba que el trabajo de cajero y mesero fuese agotador. Llegué a mi edificio. Como siempre Renjun estaba ahí para recibirme con una gran sonrisa.

—¡Taeyong! ¿Qué tal estuvo tu día? —lo único que me alegró fue el hecho de que no usara formalidades—.

—Bien, y no tan bien.

—Te ves cansado... —torció la boca—.

—Un poco, pero solo es mental. Espero poder descansar bien hoy. No quisiera hablar de esto ahora, si deseas mañana podemos conversar un poco.

—¡Claro! Ya sabes que siempre estaré aquí para ti —sonrió nuevamente. Ese chico era una de mis felicidades en el día—.

—Está bien. Descansa también, nos vemos.

—¡Hasta luego, Taeyong!

Las puertas del ascensor se abrieron y entré en el. Miré paciente los números arriba de la puerta que marcaban cada piso por el que pasaba hasta llegar al número doce. Salí de ahí y me llevé una sorpresa al ver a Johnny en el pasillo. No entendí nunca por qué es que siempre estaba ahí, obviamente no era por mí, pero por quién más. En realidad no sabía si esperaba a alguien o estaba tan loco que solo le gustaba estar ahí más que en su departamento.

—¡Tae! No sabes lo feliz que me hace el verte. Hace tiempo no hablamos...

—Eso es cierto —en ese momento dije algo que no me esperaba—. ¿Quieres pasar? Sé que es tarde pero puedes quedarte media hora o algo y conversamos.

—Espera... Já, por un momento me lo creí —empezó a reír escandalosamente— ¡Eres un gran bromista, Lee Taeyong! —yo solo mantuve seriedad— ¿E-En verdad me estás invitando?

—Sí, solo pasa antes de que me arrepienta.

Le entregué una lata de cerveza, mientras yo solo quise un té tibio. Nos sentamos en la sala de estar a conversar sobre aquello que nos perdimos del otro. Como era de esperarse, Johnny quiso saber acerca de ese chico que me fue a recoger el otro día al edificio, el por qué me encontraba bien vestido y qué había pasado con el chico de la exposición de fotografías. Yo solo necesitaba un amigo en esos momentos, por lo que no di resistencia a contarle todo lo que había pasado desde que fuimos esa noche al club.

—¿Sabes? Ahora mismo me siento de esas señoras mirando doramas. Tu vida se convertirá en mi dorama de capítulos semanales —ambos reímos ante su comentario tan tonto—.

En ese momento me sentía muy cómodo hablando con Johnny sobre todo lo ocurrido. Sentí que la tensión que llevaba encima se desvaneció, era más libre y por primera vez me di cuenta que el dicho de que la verdad te hará libre en serio era verdad. Tal vez libre de conciencia, pero estar en la cárcel no creo que sea alguna libertad después de la declaración que daré con estos escritos.

Hablamos por un tiempo más, hasta que el reloj marcó la una de la madrugada con algunos minutos más. Usualmente los chicos se reúnen a jugar videojuegos, pero Johnny y yo decidimos hablar un tanto embriagados, después de haber dejado a un lado la taza de té, claro. Llegó un momento en el que me dió muchísimo sueño, ya era hora de que Johnny se fuera a su departamento.

Recogí las latas que estaban en la mesita de café y me dirigí a darme un baño. Las gotas caían fuertemente en mi piel, también era fresco el sentimiento a pesar de la dureza con que las grandes gotas golpeaban mis hombros, espalda, cuello y cabeza. Luego de eso, me vestí con mis pijamas, listo para ir a la cama y dormir profundamente hasta que los rayos del sol se colaran por las cortinas y me despertaran de mi sueño. Mañana sería otro día de prueba para el empleo y solo deseaba que todo lo que estaba haciendo valiera la pena.

Queridos lectores, solo les pido que no me tengan miedo, el que debería tenerlo soy solo yo. Me aterro a mí mismo y las cosas que jamás pensé que iba a poder hacer contra otra vida humana. También les pido que presten mucha atención a mis palabras, pues en verdad todo lo que diga será clave para comprender el final de esta triste historia de amor. Mi amor que ahora está sepultado a mis pies, mientras escribo esto entre lágrimas al lado de su abandonada tumba. Su padres vienen de vez en cuando, no saben la vergüenza que me causa verlos a la cara. Yo vengo todos los días desde que se fue a culpa mía. Espero terminar de escribir todo esto lo más rápido posible, pues ya no soporto más la idea de seguir vivo y en libertad con esta gran carga.

• • ┈┈ ๑ ⋅ ⋯ ༻ ˏ𖥸ˎ ༺ ⋯ ⋅ ๑ ┈┈ • •

¿Les agradó el capítulo?

Espero que la respuesta haya sido

que sí~ poco a poco Taeyong se irá

abriendo a compartir sus sentimientos

con los demás. Veamos en el siguiente

capítulo qué le dirá a Kun también :00

Quédense atentos, porque nuevas

cosas se irán revelando.

Espero que apoyen el fic y le den

mucho amor~ ♡

— n o s   l e e m o s   l u e g o —

#NoAlPlagio