Underhope (Au) parte 1

Hace mucho tiempo humanos y moustros vivían en paz

Hasta que de manera repentina la guerra empezó, los humanos tuvieron la victoria y sellaron a las criaturas bajo tierra creando con la magia una barrera para que nada ni nadie pudiera salir.

Sin embargo alguien logro salir en años.... el hijo del rey llego a la superficie para tratar de hablar con los humanos sin embargo apenas llegar al pueblo se topo con una cama de dientes de leon con los que se formaba aquel interesante lecho en el centro del pueblo.

Los humanos consumidos por el miedo atacaron al hijo del rey apenas lo vieron pero este no se defendió, no quería lastimar a nadie, regreso herido a su hogar, el príncipe colapso para que pasara lo inevitable....sobre la sala del trono el sucesor se convirtió en polvo.

La leyenda dice que su espíritu ya hace sobre los hermosos dientes de león que ahí crecieron tras su muerte.

Esto trajo un odio profundo del rey Asgore sobre los humanos prometiendo que un día se vengaría, usando su pueblo armaría su ejercito con el cual destronaría a los humanos y les haría pagar el castigo al que los moustros se veían sometidos en el subterráneo.

A pesar de que los moustros no estaban de acuerdo se vieron sometidos a los deseos del Rey, esto provoco una época de obscuridad donde cualquier rastro de alegría era destruido sumándole a una hambruna bastante larga....el único rayo de esperanza que existía era la reina pero cuando el pueblo buscaba aferrarse mas a una esperanza ella desapareció.

Los moustros esperan ansiosos la llegada de un salvador, una esperanza que muestre el llegar de un nuevo día y un futuro brillante.

Dejo de leer cuando por fin llego a su hogar, cerro el libro y lo guardo dentro de su chaqueta.

Snowdi era un lugar frío pero sobre todo solitario pues eran contadas las criaturas que salían de su hogar ya fuera por depresión o para sentirse a salvo dentro de sus casas a pesar de ser solo una ilusión, nadie estaba asalvo por completo y el paisaje invernal solo le daba al pueblo un aspecto mas abandonado o triste, como si de un pueblo fantasma se tratara, aveces trataba de convencerse de que se debía a lo tarde que llegaba del trabajo...pero en el fondo sabia que nadie quería estar ahi.

-Paps ya llegue!-aviso con una sonrisa mientras dejaba una bolsa apenas con dos cajas de pasta en la mesa cercana de la sala.

-Woi Hola hermano! como te fue?-pregunto Papyrus asomándose desde la cocina mientras se retiraba un delantal blanco y caminaba rumbo a su adorado hermano mayor.

-Bien...-respondió Sans sin demasiado animo mientras se sentaba en el sofá y se sacaba aquel parche perteneciente a la guardia real que estaba ubicado en su hombro, no quería usar una armadura pesada hací que solo era identificado por ese estúpido parche...era su trabajo como guerrero de alto rango en la guardia.

- Seguro estas hambriento hermano...hice deliciosos macarrones sin queso!-Papyrus parecía entusiasta mientras regresaba a la cocina para servirle la cena a su hermano quien solo lo miraba retirarse.

-eso suena genial estoy en...." los huesos"- Bromeo Sans lo suficiente alto para que Papyrus lo escuchara desde la cocina.

-SANS!-reprocho el menor de los hermanos mientras regresaba con dos platos de aquella pasta echa por el.

-Jeje....y a ti como te fue paso algo nuevo hoy?-pregunto Sans tomando el plato que Papyrus le había traído...por unos segundos se quedo viendo la roptura en la cabeza de su hermano preguntándose si aun le dolía, pero no tenia el valor de preguntar.

-Bien supongo... hoy unos niños estaban jugando cerca de la casa eso es bueno!-respondió el esqueleto de mayor estatura con ánimos ,aveces Sans llegaba a envidiar la inocencia de su hermanito... no saber todo lo horrible que pasaba afuera sonaba algo realmente hermoso, salir a la calle sin miedo y vivir tranquilo bajo su hogar.

Bueno ya hace mucho que todo había hido de esa manera...en picada, después de la desaparición de la reina el comportamiento del rey fue mas sometedor y severo, también tenían el pequeño problema de la comida...no importa cuanto plantaran la humedad del subsuelo sumado a la obscuridad solo daba para cantidad de comida insignificante apesar de la doctora Alphys y su comida sintética era difícil de producir eso haciendo que la hambruna fuera algo común en los pueblos.

Bueno luego estaba la horrible guardia real, un montón de moustros entrenando días enteros....para que? para matar a otros moustros que provocarán problemas o simplemente pertenecieran a la resistencia y estuvieran encontrar del rey , algo realmente brutal pues aun que se convirtieran en polvo esto tardaba un poco mientras podías ver las caras de agonía de cada criatura.

Solo al recordar sintió como su inexistente estomago se revolvía obligándolo a sumergirse en recuerdos del pasado.

Como sus sus pecador escalaran por su espalda haciéndole recordar la culpa que tenia al hacer lo que hacia.

-...Creo que ya no tengo hambre - dijo Sans dejando el plato en la mesita y levantándose del sofá.

-He? pero Sans apenas y comiste- dijo Papyrus poniendo también su plato en la mesa para seguir a su hermano.

-Estoy...cansado Paps solo quiero dormir de acuerdo? -Sans miro a su hermano quien no estaba muy seguro pero dio un suspiro de resignación, no le gustaba discutir con su hermano además de que aun que no quisiera Sans hacia lo que quería por lo que prefería estar de acuerdo a que el usara uno de sus trucos contra el.

-Esta bien...pero mañana tu desayuno sera mas grande!- respondió el mas alto mientras caminaba escalera arriba seguido por Sans.

-Si eso suena bien- acepto el de chaqueta azul mientras subía también cerca de su hermano.

-entonces el conejo dijo " lo hago por que te amo...por favor ya no estés triste"- Sans narraba lo que estaba en aquel libro con tranquilidad como le era costumbre, Papyrus no podía dormir sin escuchar esa vieja historia y el no podía dormir sin leérsela.

-hm?... je supongo que lo dejaremos para despues- murmuro Sans antes de cerrar el libro pues su hermanito ya estaba dormido por lo que no tenia sentido seguir leyendo, se levanto de su lugar alado de la cama y miro fijamente otra vez la grieta que hiba desde la parte superior de la cabeza de Papyrus hasta su ojo derecho.

Como ya le era un poco costumbre cuando no estaba tranquilo se sentó frente a la puerta viendo a su hermano dormir...velando por su sueño y su seguridad.