One-Shot │ Dragón de Montaña

Legó la tercera ronda

¡Dentro lectores!

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A n a - L i s t                              ア ナ リ ス ト

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Hola  héroes,  villanos  y civiles,

con motivo de la tercera prueba

del  torneo de  escritores vengo

con un nuevo escrito así que...

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T E R C E R A    R O N D A

Después   de  hablar de  leyendas

y  hacer  mis  pinitos  en  poesía,

llega  el   momento  de  transmitir

emociones a partir de canciones.

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De  tres canciones que me gustaban

el  jurado  escogió  una y me dio otra

extra  para que con un texto transmi-

tiera las emociones  que esos temas

me sugieren a mí. Todo con temática

de BNHA, evidentemente.

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- L I B E R T A D -

[ Nil Moliner ]

Elegí este tema de Nil Moliner

porque  me da muy buen rollo

y me transmite mucha energía,

euforia  y libertad.

Fragmento

Soy como el aire que va a toda velocidad,

solo estoy yo y mi caminar,

soy como el cielo que revienta de repente,

una explosión, una bomba nuclear.

Soy como el aire que revienta contra el mar

y va gritando contra el viento,

rompiendo todos los esquemas de mi piel,

una explosión de euforia y libertad.

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-  T H E   H A L L   O F   F A M E   -

[ The Script ]

Por su parte, el jurado  eligió este

temazo,  que  probablemente sea

mi canción favorita de The Script.

Me   encanta   porque   transmite

mucha fuerza y  ganas de supe -

ración.

Fragmento traducido

Hazlo por tu país,

hazlo por tu nombre,

porque va a haber un día

en el que estés de pie en el salón de la fama,

y el mundo va a conocer tu nombre,

porque ardes con la llama más brillante,

y el mundo va a conocer tu nombre,

y estarás en las paredes del salón de la fama.

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Por tanto, las sensaciones que

me inspiran ambas canciones

y que voy a intentar  transmitir

haciendo referencia a las can-

ciones serán las ganas de su-

peración y buena energía.

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Y para ello voy a recurrir a un

personaje  del que hay poco

escrito: Mt Lady.

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¡El mundo necesita saber

más de las pro heroínas!

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- F I C H A   T É C N I C A -

Género: Acción

Temas: Superación, euforia y fuerza.

Personajes: Mt. Lady, Ryukyu, Edgeshot y Kamui Woods.

Palabras: 1.800

S i n o p s i s

Mount Lady siempre ha estado a la sombra de sus dos compañeros, hasta el punto de plantearse cambiarse de equipo, pero su empeño por estar entre los mejores por sí misma hará que afronte una inesperada batalla y sus propios conflictos internos.

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- D R A G Ó N   D E   M O N T A Ñ A -

Hacer patrulla no era la tarea que más le gustara a Mount Lady. Si bien meses antes le gustaba exhibirse por las calles para ser fruto de la iración de los ciudadanos y ser agasajada con multitud de regalos, bajo el liderazgo de Edgeshot la cosa cambiaba. Sí, eran populares, pero sentía mucha presión sobre sus hombros al estar en un equipo de héroes tan importante.

Tampoco ayudaba el hecho de que sus dos queridos compañeros le parecían un soberano aburrimiento: uno era un árbol cuyo mayor divertimento era pasear por el campo, seguramente para abrazar a otros árboles; y el otro parecía un fanboy de Naruto que iba de misterioso por la vida.

- ¿Sabéis qué? - Los tres héroes caminaban por el distrito de Shinjuku haciendo su ronda matutina. -Estaría bien colaborar más con otros héroes...

- Tú lo que quieres es coincidir con Hawks… -Se burló Kamui secamente.

- ¿Y qué si quiero? –Replicó altiva. –¿Acaso tú no iras a algo que no haga la fotosíntesis?

- Tú no quieres coincidir con Hawks por iración. –La insinuación hizo que Mount Lady sonriera ampliamente.

- Bueno, si ese fuera el caso, no me haría falta una misión para verle… -Un brillo desafiante cruzó sus ojos, acompañando su actitud coqueta. –Además yo no me refería solo a Hawks…

- No sabía que estabas interesada en trabajar junto a otros héroes, siempre dices que prefieres trabajar en equipo con nosotros. -Intervino Edgeshot, temiendo que, si no Mt Lady acabaría haciendo una fogata con los brazos de Kamui. Estaba seguro de que sería buen combustible, pero le apreciaba más vivo.

- Creo que me haría crecer como heroína... -Se llevó el dedo a la boca en actitud pensativa. -Más de 20 metros, quiero decir.

- Me parece bien. -Estuvo de acuerdo el ninja. -¿Con quién más te gustaría trabajar Yu-san?

- Con Ryukyu, por ejemplo. –Edgeshot alzó las cejas.

- ¿La heroína dragón? –Cuestionó Kamui, que también parecía sorprendido con su respuesta.

- Imagina… Un dragón y una giganta, juntas… -Su rostro había tomado un semblante malicioso. –Seríamos imparables.

- Y destructivas… -Completó Kamui, aterrado por la idea. La máscara de Edgeshot se tensó. - Quizá no sea mala idea… Podrías aprender muchas cosas de ella.

- ¿Cómo a transformarme en dragón? –Bromeó ella.

- Como a ser menos frívola y más humilde. –Respondió el hombre árbol ganándose una mirada de advertencia de su senpai.

-Pues yo creo que hay bastante humildad en tu propuesta. -Resolvió el ninja dejándola con un rubor en las mejillas.

No estaba acostumbrada a esa clase de comentarios. Siempre la habían visto como una mujer frívola que estaba allí por la fama, pero la realidad iba mucho más allá y estaba dispuesta a darlo todo por salvar a los demás.

Y como si el destino les hubiera escuchado, el dragón y la montaña no tardaron en coincidir.

Todo había sucedido cuando Yu se escapó pese a las quejas de Kamui. Se había tomado un par de horas libres para ir a la bahía de Tokio. Kamui sospechaba que se trataba de una cita, pero lo cierto es que de eso tenía poco.

En la bahía hacían sus mochi favoritos y le encantaba pasear mientras los comía. Siempre esperaba que estuvieran deliciosos, lo que no esperaba era el fuerte estruendo que se escuchó por toda la bahía.

Gracias a sus reflejos de heroína, Mount Lady se transformó de inmediato impidiendo que una grúa cayera sobre unos viandantes.

- ¿Están todos bien? -Al escuchar respuestas afirmativas les apartó con cuidado y dio instrucciones de evacuación, viendo a lo lejos como una figura luchaba contra otras dos.

Por un momento pensó que sus ojos violáceos le estaban fallando, pero al acercarse al lugar del conflicto pudo ver a un Nomu luchando contra dos héroes. Calculó que medía unos seis metros. Tenía una gran boca con enormes dientes y carecía de alas.  La criatura no tardó en vencer a los dos héroes, mandando a uno de un fuerte golpe al agua y capturando al otro con una enorme garra de tres dedos que parecía un gancho.

Justo cuando el Nomu estaba a punto de aplastarle la cabeza al héroe, un potente rugido hizo que todo se estremeciera. Seguido del rugido apareció un dragón blanco que se abalanzó contra el villano. Mount Lady metió la mano en el agua para rescatar al héroe inconsciente que había caído segundos antes y le puso a salvo.

Una heroína de cabello azul claro lanzó una especie de onda que desestabilizó a la bestia alada. El Nomu reaccionó intentando devolver el golpe, pero la chica lo esquivo con gracia justo antes de que el dragón blanco se abalanzara contra la bestia. Ryukyu rodeó con sus fauces el cuello del Nomu y le condujo hacia el mar. Sin embargo, el monstruo opuso resistencia y empezaron una lucha a golpes, que terminó con Ryukyu impactando contra un edificio.

Justo en el momento en el que el Nomu iba a abalanzarse contra ella, Mount Lady alcanzó al villano, profiriéndole una fuerte patada, seguida de varios puñetazos.

Gracias al tiempo que le habían dado, el dragón pudo enderezarse y emprender de nuevo el vuelo hasta posarse en la espalda de Mount Lady. A su lado, Ryukyu no parecía tan grande. Era comparable a un gran gato subido a la espalda de su dueña.

- ¿Qué tal Ryukyu-San? -Sonrió mirándola de reojo. Ambas vieron como el Nomu se levantaba e iba en su dirección.

- He estado mejor... -Respondió la heroína dragón. - Oye... ¿Te gustaría dar un paseo? -Sonrió al entender su plan.

- ¿Me aplicas la tarifa reducida?

- La gratuita. -Respondió Ryukyu emprendiendo el vuelo justo antes de que ella redujera su tamaño y corriera hacia el puerto con el Nomu persiguiéndola a unos metros. Corrió con todas sus fuerzas y saltó para ser capturada por Ryukyu.

- ¡Menos mal que no lo has hecho con la boca! - En un ágil movimiento, Ryukyu la lanzó haciendo que cayera en su lomo, al cual pudo agarrarse a duras penas.

Y allí estaba, encima de un dragón, volando a alta velocidad, con un Nomu a las espaldas. Si bien estaba acostumbrada a las alturas, no lo estaba a volar. El viento se colaba entre sus dedos y azotaba su larga melena. La sensación de libertad se había apoderado de ella.

Un trueno retumbó en el cielo, anunciando una tormenta a unos kilómetros. Sin embargo, las nubes no podían ocultar la puesta de sol sobre el enorme paisaje. Se sentía eufórica.

- Nejire y los otros están conteniendo al Nomu en la orilla. Manual nos ayudará con el agua. ¿Estás lista? -Por un momento dudó. Se había acostumbrado a estar a la sombra de sus dos compañeros. Ellos estaban en el top 10 de héroes, ella no.

- Querría estarlo, pero no soy Edgeshot ni Kamui... -Ryukyu pareció aminorar.

- Claro que no, tú eres tú. -Sus palabras hicieron eco en su cabeza. Tal vez no fuera tan inteligente como Edgeshot o tan disciplinada como Kamui, pero tenía un montón de cualidades que la hacían brillar con luz propia. Apretó el puño con convicción.

Necesitaba hacerlo, necesitaba superar esa estúpida inseguridad y proyectarse más allá de la sombra de esos dos héroes, de ir junto a ellos en aquel duro camino de héroes y nunca más por detrás.

- Espero que este momento de duda sea nuestro secreto.

- Palabra de dragón. -Rio Ryukyu.

- ¡Pues vamos a por ese cabrón!

Acto seguido, la heroína número 10 dio la orden a Nejire de que alejara de la orilla al Nomu con una de sus ondas, adentrándole lo suficiente en el mar. De repente el dragón empezó a caer en picado. El aire inundaba sus pulmones haciendo difícil la respiración. Un nudo se asentó en su estómago y tuvo que agarrarse fuerte al dragón debido a la fuerza con la que estaba descendiendo. Sin embargo, no tenía miedo, sentía que a esa altura podía ser tremendamente fuerte.

Clavó sus ojos en el objetivo, sin dudas, sabiendo que iba a hacerlo bien, que trabajaba día a día para ser la heroína que quería ser, no la frívola y perezosa joven que buscaba la popularidad, sino la gran mujer que ansiaba mejorar para ser su mejor versión.

- ¡Atomic Bomb!

A pocos metros de tocar el agua, Mount Lady recobró su tamaño de 20 metros e impactó de lleno contra el Nomu, asestándole el golpe definitivo que le noqueó por completo.

Ryukyu evitó el choque contra el agua volando con gran agilidad a ras del mar, esquivando sin problema la gran ola formada por la colisión entre Mount Lady y el Nomu. En la superficie, Nejire, Manual y Backdraft repelieron la ola de varios metros, evitando que causara grandes daños en el puerto y sus inmediaciones.

Cuando salió del agua con el Nomu derrotado, aún caía agua del cielo como si fuese lluvia. Ryukyu la esperaba en su forma humana en el puerto junto a los agentes que pondrían al Nomu bajo vigilancia.

- ¡Eso fue una pasada! - Exclamó entregando al Nomu. Ryukyu sonrió con sus afilados dientes.

- Yo diría más bien que fue titánico. -Las dos chocaron sus brazos en un gesto de camadería. -¿Atomic Bomb?

- Se me ocurrió cuando estábamos cayendo. -Rio mirando al cielo. El agua por fin había dejado de caer, aunque la tormenta se acercaba y muy pronto caería de nuevo.

- Espero que esto no signifique que cambias de equipo. - Mt.Lady dio un respingo al sentir aparecer a Edgeshot a su lado.

- ¡Puedes dejar de hacer eso!

- No me gusta la idea de que mi compañera cambie de agencia. -Dijo mirando con precaución a la heroína dragón.

Compañera.

Entonces cayó en la cuenta de que Edgeshot siempre la había visto como a una igual. Si bien daba órdenes como buen líder, nunca la había tratado como si fuera su jefe.

- Bueno, Edge, a ella al menos le gusta volar en dragón... -Se burló la heroína dragón haciéndola reír.

- Sí, creo que el senpai prefiere hacer origami...

- Ya veo... -La dragona le estudió con su afilada mirada ambarina. -Es que el papel no muerde...

- No muerde, pero puede cortar. - Dijo el ninja usando el famoso gesto que le caracterizaba.

- Si eso suena muy peligroso... ¿Dónde está Kamui?

- Ah, eso... -El héroe miró a su alrededor. - No se lo digas, pero estaba enfurruñado pensando en que dejarías el equipo. Creo que te ha comprado una planta para persuadirte de que no lo hagas.

- ¿Una planta dices? ¡Genial! Así podré hacer chistes sobre su nueva novia...

En el fondo le conmovía el detalle, porque simbolizaba lo mucho que la apreciaba.

Y por primera vez desde su ingreso a The Lurkers, Yu Takeyama dejó de sentirse a la sombra de sus dos colegas. Eran un equipo e iban unos al lado de los otros. Además, para ser justos, la que proyectaba más sombra era ella.

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FIN

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- D E S P E D I D A -

Quería un fic ligero, con energía

y sin  olvidar el crecimiento per-

sonal del personaje. A mí por lo

menos  me da buena onda,  así

que espero haber cumplido.

>> Saludetes

Créditos de las imágenes utilizadas a sus autores

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