Memories :arrow_right_hook: Zarkon/Haggar :leftwards_arrow_with_hook:

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¡Vrepit sa, mis queridos paladines!

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wнo ιѕ ѕнe? -ι мonѕтer

2:25 ━━━━━━━━━━⬤─── 03:31

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#DestacadosVA

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—ɪɴᴅɪᴄᴇ‧˚₊*̥✧

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     ↬x Introducción

     ↬x One-Shot

     ↬x Opinión personal

     ↬x Despedida

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:arrow_right_hook: Introducción :leftwards_arrow_with_hook:

Bueno esta cosa…es una cosa :v

Pero la verdadera pregunta es ¿Que es está cosa? ¡Pues muy fácil, mi querida pieza de quiznak!

Es un One-Shot sobre un ship que a mi sinceramente me ENCANTA, lo considero una de mis OTPS y me he dado cuenta de que realmente no se le da mucha atención al ship como tal (independientemente de que sea una mucho mejor historia de amor que Crepúsculo, por mucho)

El artista del fanart, tanto del Tpl como del fondo es Zigackly en Tumbrl

Recuento de palabras: 2. 962

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:arrow_right_hook: One-Shot :leftwards_arrow_with_hook:

σн, ωнσ ιѕ ѕнє?

α мιѕту мємσяу?

α нαυтιиg fα¢є,

ιѕ ѕнє α ℓσѕт ємвяα¢є?

Abres los ojos.

Despiertas en una había desconocida, miras frenéticamente a tu alrededor y lo único que encuentras es una mesa, como en la que estas sentada, y sobre ella una figura cubierta por tela.

Miras tus propias manos, con ellas tocas tu rostro y cabello, el cual es completamente blanco, y no te reconoces. La sombra de un nombre hace presencia en tus pensamientos.

Haggar.

¿Era ese tu nombre?

No lo sabías.

Te bajaste de la mesa y te sentaste, cubriendote a ti misma con la túnica que tienes puesta. Te abrazas a ti misma y esperas.

Pronto una respiración distinta a la tuya suena en el lugar y no tienes que voltearte para saber que era la persona de la otra mesa, te levantas y se miran mutuamente; no sabes quién es el.

Zarkon.

Ahora tus ojos están realmente abiertos, tu lo conoces. El es Zarkon, el emperador de los Galra.

¿Galra?

No tienes ni idea de por qué ese nombre se te hace tan familiar, pero parece ser que Zarkon tenía más lucidez que tu en ese momento, o al menos es lo que pensaste al verlo caminar hacia la puerta y preguntarle al guardia sobre donde estaba.

Cuando el empezó a hablar miles de nombres vienen a ti.

Alfor.

Altea.

Daibazzal.

Allura.

Quintaesencia.

Paladines.

Voltron.

Sabes que lo último es importante, pero sigues sin poder alcanzar el fantasma de la memoria que te diría quien eres o quien solias ser.

Sólo sabes una cosa.

Tu le sirves al emperador y darías tu vida por el, aunque no estás muy segura de que el haría lo mismo por ti.

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Acaban de empezar a conquistar los planetas que se oponían a tu señor.

Sabes que ellos los ven como malvados, como tiranos, pero a ti te importa poco y nada, sólo quieres ayudar al emperador en las cosas en que eres buena.

Empezaste a experimentar, puedes sentir como la quintaesencia fluye por tu cuerpo cada vez que logras hacer un nuevo descubrimiento.

Sonríes.

Y luego no lo haces.

Acabas de sentir algo moviéndose dentro de ti. Diriges las manos hacia tu vientre y haces que la magia se mueva suavemente desde tus manos a tu cuerpo.

Es entonces cuando sientes la vida que crece dentro de tu ser, sientes a tu hijo.

Nunca te habías sentido tan feliz y asustada en tu vida.

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αм ι ιи ℓσνє ωιтн ʝυѕт α тнємє?

σя ιѕ α αуєιѕнα ʝυѕт α ∂яєαм?

α муѕтєяу

σн, ωнσ ιѕ ѕнє?

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Dentro de poco tiempo logras reclutar gente para tu orden, gente que tiene un deseo por aprender, por experimentar, por la quintaesencia y por servirle a Zarkon.

Pero nadie más que tu.

Son los druidas aquellos que empezaron a ayudarte a avanzar, los que lograron hacerte mucho más útil a tu señor. Y son ellos los que continúan tu trabajo cuando tu estado de maternidad inminente limita tus acciones.

Piensas en que nombre le podrías dar, piensas en el futuro de ese niño. En lo que puede llegar a convertirse si estás ahí para el.

Tu quieres ser madre.

Y al parecer Zarkon está preocupado por tu salud y por la del bebé. Eso lo hace mucho mejor.

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Todo es borroso.

Sabes que estas tendida sobre una cama del ala medica y las palabras apenas y llegan a tus orejas. Hablan sobre tu hijo.

Una sensación de preocupación llena tu pecho, un nudo se te forma en la garganta y tus respiraciones son irregulares.

Todo se vuelve negro después de eso y cuando despiertas ves a tu vientre plano; el médico te dice que el niño no lo logró.

"¡Tiene que ser mentira" gritaste en tu mente y al hombre, tu pecho duele; duele mucho, tienes la sensación de las lágrimas al borde de tus ojos y, sobre todo, ganas de gritar.

Lo haces y tus gritos resuenan dentro de todo el comando central.

Después de eso te vuelves despiadada.

Tus únicos intereses son la quintaesencia, Voltron y el emperador Zarkon; eso era lo único que importaba, no te darías el lujo de salir herida de nuevo.

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Pasan los años, 10.000 para ser exactos, y tus conocimientos no hacen más que mejorar, pronto harás que el Komar funcione a la perfección.

Escuchas a la tripulación hablar sobre el campeón, sobre como ha ganado todas y cada una de la batallas en las que ha sido puesto. Shiro era su nombre, habías logrado descubrir un defecto de el y lo habías curado al quitarle el brazo derecho, reemplazandolo con una prótesis de alta tecnología. Lo habías convertido en una arma, la mejor arma del imperio.

Y si bien sabías a la perfección como quitarle la vida a planetas enteros, también sabías como dar vida y crearla por ti misma.

La operación Kuron.

Por suerte para ti, ya tenías clones de sobra cuando el campeón escapó y por ahora te concentrarias en la creación del Komar.

O al menos ese fue tu objetivo antes que que Voltron volviera a hacer acto de presencia.

Sabías que al emperador le gustaría esa noticia, significaba que el León Negro estaba a su alcance otra vez, tu harías que el lo tuviera devuelta y sólo por el hecho de que eso lo haría feliz.

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ι ¢αℓℓ нєя иαмє

α¢яσѕѕ αи єи∂ℓєѕѕ ρℓαιи

ѕнє'ℓℓ αиѕωєя мє

ωнєяє єνєя ѕнє мαу вє

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No sabes que fue lo que hiciste mal.

Ya han pasado meses desde el regreso de Voltron y no ha hecho más que frustrar sus planes. Pero lo peor que han hecho hasta ahora es atreverse a poner a Zarkon en un estado de inercia, casi muerto.

El era todo lo que tenías, no ibas a dejar que muriera por tus errores.

Mandaste a llamar al hijo del emperador, a Lotor, para que se hiciera cargo del imperio de su padre mientras ella intentaba traerlo de vuelta.

Sin embargo Lotor no hizo más que fallar.

El no estaba interesado en dirigir el imperio, ni tampoco en recuperar los planetas que fueron quitados del dominio del imperio por obra de Voltron. La quintaesencia nisiquiera era cosechada de la forma tradicional y rápida que habían usado durante los últimos 9.000 años.

Era una decepción profunda.

La única cosa de la que podías sentirte medianamente orgullosa era de la operación Kuron, uno de los clones por fin había logrado sobrevivir y llegar junto a su equipo, haciendo que tu pudieras espiarlos atreves de sus ojos y separarlos lentamente, pieza por pieza, comenzando por el actual piloto del León Negro.

Los harías estar uno contra el otro, los dejarías vulnerables para cuando pudieras atacar y vencerlos por fin.

Pero antes necesitabas que alguien se hiciera cargo del imperio, ellos necesitaban un líder fuerte. Así que decidiste hacer lo único que se te ocurrió; ibas a sacar las memorias, la consciencia y el alma del cuerpo moribundo de tu emperador, luego los pondrías en el cuerpo de alguno de tus experimentos y lograrías que el imperio vuelva a su antigua gloria.

Pero algo pasó cuando pusiste los dedos a los lados de su cabeza, las imágenes llegaban a tu cabeza con una velocidad alarmante.

Visiones del pasado.

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ѕσмєωнєяє α¢яσѕѕ тнє ѕєα σf тιмє

α ℓσνє ιммσятαℓ ʝυѕт ℓιкє мιиє

ωιℓℓ ¢σмє тσ мє...

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En ellas viste a los antiguos paladines morir, al igual que altea siendo destruido por la flota de Zarkon.

Viste como solía ser el planeta Daibazzal, lleno de vida y sano; a diferencia de su estado actual, destruido, seco y muerto.

El próximo flash no pasó indiferente para ti; era de tu señor, vivo y feliz, con una mujer con marcas ateanas y cabello púrpura. Se te hacia extremadamente conocida, pero ¿Como era posible? Altea había sido destruido antes de que tu tuvieras oportunidad de verlo a el y a sus habitantes.

Luego, un cráter.

Y finalmente la visión volvió a la mujer de Altea.

Honerva.

El nombre se te vino a la mente apenas la viste. Te resignaste a aceptar que ella era la esposa de Zarkon y que tu no tenías conocimiento de ella, al menos hasta tus recuerdos llegaban; hasta el momento en que habías despertado dentro de se crucero Galra.

Prefieres ignorar el dolor que oprime tu pecho al pensar en eso y continuas con el proceso haciendo una mueca.

Eres sumergida a la oscuridad, a un abismo en el que logras deslumbrar sólo una luz y luego otra, y otra; tocas una y un recuerdo aparece en tu mente. El rey Alfor y Zarkon combatiendo lado a lado.

Luego, vuelves al lugar de antes; sólo que la luz que acabas de tocar se empieza a desvanecer y a alejar de tu rango de visión. Volteas hacia las demás y las tocas una por una; tu mente llenándose de información sobre lo que había pasado antes y durante la era dorada de Voltron, antes de la guerra.

Cada vez que ves a Honerva te recorre un escalofrío en la espalda, la conoces; de eso estas segura y conforme pasa el tiempo en la visiones te preguntas cada vez más frecuentemente si ustedes dos no son la misma.

En la última vez como Zarkon, en un intento de salvar la vida de la mujer que ama, engañó a sus compañeros paladines y se expuso a su mismo y a Honerva a las criaturas de la grieta, amos mueren en el proceso.

Luego la escena cambia a la misma habitación en la que te despertaste hace ya tanto tiempo, ves al emperador despertar con sus ojos brillantes de quintaesencia y a ti misma sentada a un lado de la mesa.

Tu eras Honerva.

Tu eres Honerva.

Vuelves a la realidad, tus dedos aún están en la frente del emperador y emiten muchas más chispas que antes. Una avalancha con los sentimientos de tristeza, nostalgia y amor llegan a tu ser luego de descubrir tu verdadera identidad, tu magia se sale de control y las chispas queman la punta de tus dedos.

Caes al suelo y te tomas algunos segundos para analizar.

Zarkon era tu esposo, el se había sacrificado y dado su propia vida solo por ti.

El te amaba.

Fue cuando los sentimientos que te han estado acechando por los últimos 10.000 años finalmente hacen sentido.

Tu siempre has querido protegerlo, has sido devota y más fiel a el que la mayoría de los Galra de imperio.

Tu lo amas.

Y lo tendrás devuelta.

—Esposo…¿Como pude olvidarlo?— giras la cabeza pera mirar el cuerpo inerte del hombre al que has dedicado tu vida. Puedes sentir que algo en el ambiente cambia, tu magia siempre tan oscura y maligna toma un tono mucho más claro, más vivo y sin intención de destruir sino de hacer todo lo contrario; traer a tu amor a la vida.

—Me trajiste devuelta a la vida hace mucho tiempo…— con una mano tiras de tu capucha hacia atrás mientras tu magia recorre desde tus manos hasta el cuerpo del emperador, la magia es alimentada por ti y por tus sentimientos, volviéndose más pura y poderosa de lo que jamás haya sido.

—Ahora…vuelve por mi.—

Sus ojos se abren y tu sonríes.

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єтєяиαℓℓу...

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Resulta que las cosas no han sido como ti esperabas, el actúa como si tu no fueras más que una simple servidora.

¿Acaso el no te recuerda?

Y si es que lo hace ¿De que sirve fingir que no le importas?

Te miras en el espejo flotante dentro de tu sala personal; te quitas la capucha y te concentras en hacer que tu piel cambie a su color natural, tus ojos también dejan de brillar en amarillo y tus pupilas doradas hacen acto de presencia.

Te horrorizas al ver lo que eras antes, tan distinta y sin embargo tan igual.

Tus marcas rojas se alargan de forma antinatural a lo largo de sus mejillas, tu cara es mucho más delgada que antes; tus pómulos más marcados.

¿Esta realmente eras tú?

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Las cosas van de mal en peor; Lotor había estado haciendo naves con un cometa trans-realidad y Zarkon no estaba feliz con eso, ahora Lotor era buscado por el imperio. Para más el príncipe había descubierto que usabas a una de sus generales para espiarlo y terminó cruzando su espada a lo largo del pecho de la chica.

Voltron esta atrapado en Naxzela y finalmente va a ser capaces de destruirlo y a la coalición, pero Lotor tenía que llegar y arruinar tus planes.

Oh quiznak, Zarkon estaría tan decepcionado de ti…

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Voltron había perjudicado al imperio en gran medida, no había forma de dudar en que Lotor los estaba ayudando. Al bastardo nisiquiera le importaba su gente.

Intentas no hacerle caso a eso y te enfocas en tu nuevo objetivo; vas a descubrir lo que paso con tu hijo.

Vas a tu sala y caminas hasta la piscina de quintaesencia, donde te paras y eres sumergida una vez más hacia la oscuridad.

Te ves a ti tendida en la bahía médica, cuando aún estabas embarazada; Zarkon pregunta si podían salvar al niño y le responden que si. Te les quedas mirando hasta que el llanto de un bebé llega a tus oídos.

Giras la cabeza y lo ves ahí, un bebé recién nacido que llora incontrolablemente y se retuerce en su cuna. Tu pecho se llena de emoción y alegría, pues sabes al momento que el era tu hijo.

Oyes una risa y tu visión tiembla cuando logras enfocar a un niño pequeño y saludable, la comprensión te golpea; lo habían alejado de ti y nunca tuviste la oportunidad de ser la madre que deseaban ser. El salió corriendo contigo detrás de el, no lo dejarías ir.

Te detienes cuando frente a ti aparece un hombre de cabello largo y blanco como el tuyo, el voltea y sus ojos amarillos te miran fijamente.

Lo reconoces.

Eres empujada fuera de la visión y tu cuerpo entero empieza a temblar.

—Mi hijo…Lotor—

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.Cuando te enteras de que tu señor planea matar a su hijo, a tu hijo, la ira hierve dentro de ti.

¿Como se atrevía el a separarte de tu hijo y para más intentar matarlo?

Haces una mueca, el no era el hombre del que te habías enamorado tantos años atrás; puede que te haya salvado de morir pero te había mentido a la cara incontables veces.

Ahora tu razón para continuar era nada más y nada menos que Lotor, tu sangre, tu hijo y la persona que más amabas en el universo entero.

Zarkon y Lotor están a galaxias de distancia, lo lograría llegar aunque quisieras, por ahora sólo podías observar.

La parte buena era que Kuron estaba haciendo su trabajo, ya había sacado al rojo del camino y ahora se encargaba de hacer sentir insignificante al azul. También habías podido espiar a Lotor aún sin saber que era tu hijo.

Cuando el emperador cae, te sientes orgullosa de lo que tu hijo es capaz de lograr, pero cuando el manifiesta su deseo de volverse emperador no puedes aceptarlo. Puede que haya vencido a su padre pero no crees que sería buena idea ponerlo en el trono tan apresuradamente, sin embargo, el Kral Zera se acerca y tienes que encontrar alguna marioneta que usar para alejar a Lotor su objetivo.

Por suerte para ti, las ex generales del príncipe lograron encontrar a alguien a quien puedes manipular.

Sendak.

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Llega el Kral Zera y para tu desgracia Lotor logra hacerse con el trono.

Tienes que pensar en alguna forma de hacer que vuelva a ti y el clon ayuda bastante.

Resulta que el nuevo emperador junto con la princesa Allura habían encontrado la clave para llegar a Oriande, la fuente de la alquimia Alteana y el lugar por el que buscaste en tu tiempo tanto de Honerva como de Haggar, pero con intenciones distintas claro está.

Ves como se sumergen en el agujero blanco y desaparecen de la visión de 'Shiro', los paladines se empieza a quedar sin aire pero a ti sólo te importa saber si tu hijo está bien.

Cuando vuelve junto con Allura y le cuentan a todos sobre lo que habían pasado en Oriande decides que si hay un lugar que sea capaz de hacerte capaz de ser Honerva y recuperar a Lotor es justamente Oriande, por lo que ordenas que tu flota se dirija hacia allí.

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Sentiste un cosquilleo en tus marcas cuando estás se iluminaron mientras te acercabas al agujero blanco.

Cuando por fin llegaste hasta el tempo de los guardianes del lugar ellos intentaron atacarte cuando sintieron la corrupción dentro de tu ser.

Te inlinas y el suelo resplandece bajo tu toque, un resplandor que crece cada vez más y que pronto consume todo el lugar.

La pureza del lugar nubla todos tus sentidos, es tan distinto a ti que te aterra que si tocas algo se torne oscuro y perverso como tu, pero eso no ocurre, el León blanco se aparece ante ti y no intentas defenderte; sabes que eso si serviría.

Tu respiración se vuelve irregular cuando sientes como te llenas de magia y conocimientos que sólo soñabas en tener.

La pureza te envuelve y tu cierras los ojos con fuerza.

Cuando por fin sientes que todo vuelve a la normalidad sales del templo, sabes lo que quieres y te bajas la capucha, de reojo ves como tus manos ahora son de su color natural.

Te sientes a ti misma cambiar, aún sin mirarte sabes que te ves más como Honerva de lo que te has visto en mucho tiempo.

Ahora ya no es una ilusión, ya no más.

Abres los ojos.

Vuelves a ser Honerva.

ιммσятαℓ ѕнє

яєтυяи тσ мє.

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:arrow_right_hook: Opinión personal :leftwards_arrow_with_hook:

Es una COSA.

Realmente no sabía cómo hacer esto y se podría decir que usé la magia de la improvisación :dizzy:

Quedó algo largo porque en un momento me prendí onda full y no estaba segura si seguir escribiendo desde los eventos que pasaron durante la T6, pero creo que estuvo bien terminarlo justo donde lo dejé.

En general me gusta bastante como quedó :3.

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Y bueno mis queridos paladines, este One-Shot ha llegado a su fin.

Espero que les haya gustado y nos vemos a la próxima.

┎────« :waning_crescent_moon: »────┒

¡Hasta la later!

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