Devociónal

Buenas tardes bendiciones hermanos y hermanas como están. Reciban un cordial saludo del Staff de líderes y curadores de la Comunidad Voceros de Cristo

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HA VENCIDO

(Apocalipsis 5)

Cuando el universo cayó en su peor crisis por causa del pecado y la rebelión de Lucifer (12:7-10), todo el cielo se preguntó ¿qué haría el Dios del universo? Para Dios, acabar con la rebelión era tan fácil como cuando un niño arroja una piedrita. Pero, ¿utilizaría Dios su poder para acabar con la rebelión y su originador? En todo caso se ganaría el respeto de todo el universo, pero, sería más bien por temor que por amor. ¿Habría otra forma de ganar la lealtad de toda la creación?

Por otro lado, cuando se desata una guerra, la mayoría de los gobernantes tratan de asegurar a su familia, pero Dios en vez de asegurar a su Hijo y retenerlo en el trono, lo envió  al frente del conflicto (Gal 4:4). En toda la historia, ningún gobernante había hecho eso. De igual manera, la forma en que se enfrentó el conflicto causó iración en el universo, pues, no fue con el poder de un león como Jesús venció, sino con la humildad de un cordero: "Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el león de la tribu de Judá, la raiz de David, HA VENCIDO para abrir el libro y desatar sus sellos. Y miré, y vi en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado' (5:5-6).

Así, cuando el conflicto llegó a su punto culminante, los doTes principios antagónicos se encontraron en la batalla decisiva. Y allí en la cruz del Calvario "el amor al poder" fue derrotado" por "el poder del amor". Y con ello Dios recuperó la iración de todas sus criaturas: "Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria, y el poder, por los siglos de los siglos" (5:13).

Lo que resta es que todo los habitantes de este mundo caído escuchen esta buena nueva y tomen su decisión en el conflicto, cuando esto suceda, el Cordero vendrá por su amada iglesia, destruirá a sus enemigos y la armonía volverá al universo.

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EL ENGAÑO FINAL

(Apocalipsis 13)

Apocalipsis 12:17 termina aludiendo a la última batalla que librará el remanente escatológico contra las fuerzas del mal. ¿En qué consiste esta última batalla? Este es el tema del capítulo 13.

En realidad, la última batalla consistirá en una intensificación del engaño por parte del dragón y sus aliados. Dios permitirá que el engaño llegue a su máxima expresión: “También hace grandes señales, … Y engaña a los moradores de la tierra” (Apocalipsis 13:13-14). ¿Cuál es el propósito de este escenario de falsificación?

Tanto el Señor Jesús como Pablo advirtieron en cuanto al propósito del engaño final: “Porque se levantarán falsos Cristos, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:24). “Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos” (2 Tesalonicenses 2:9). Notemos que el propósito de las “señales y prodigios mentirosos” que el inicuo hará, es preparar el escenario para su propio advenimiento. Cuando el escenario esté listo, entonces, también se producirá el acto capital de la mentira: “El acto capital que coronará el gran drama del engaño será que el mismo Satanás se dará por el Cristo. Hace mucho que la iglesia profesa esperar el advenimiento del Salvador como consumación de sus esperanzas. Pues bien, el gran engañador simulará que Cristo habrá venido”. (CS, 608).

En este sentido, Apocalipsis 13, nos muestra los elementos de este escenario de falsificación. Se falsifica la Trinidad (Véase 16:13), la Ley de Dios (13:16,17), el Pentecostés (13:13), el evangelio (16:13,14) y aún la adoración (13:4, 8, 12, 15; 14:9, 11). El punto crítico del poder del engaño usado por la bestia para el control de la mente de sus seguidores, será la imposición de una marca (13:16,17), es decir, un mandamiento contrario al día de adoración de Dios (Éxodo 20:8-11; Daniel 7:25, Apocalipsis 14:7), y que además se usa como señal de su autoridad.

Si el engaño se intensificará a tal grado, ¿qué nos puede proteger de este peligro? Ló único que puede proteger nuestra mente del engaño, es el amor a la verdad: “Y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos” (2 Tesalonicenses 2:10).