───────────────────────│││ . . . . 〔18.Marzo.2025〕
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│ {●} Í n d i c e ❍⌝
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│❍ Introducción
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│❍ Fanfic:「Doppeldänger」
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│❍ Despedida
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Introducción
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¡Bienvenidos a mi blog!
Buenas aquí traigo el
yercer capítulo de
esta historia. Claramente
me había olvidado de esta
historia así que me
disculpo.
Dudo que lo lean
aunque, bueno me
da igual si lo hacen
o no.
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:cherry_blossom:
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Fanfic:"Doppeldänger"
C a p i t u l o 3
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Las clases eran más estresantes que las del día anterior. Con la mayoría de las chicas de la clase diurna mirándola con enojo, se sentía incapaz de concentrarse en sus estudios. La razón era simple, había logrado que Kuran Kaname le hablara sin tener que hacer nada. Eso solo las ponía celosas y pensando en el presidente de la clase nocturna, recordó que él había querido hablar con ella. Esta era otra razón por la que no podía concentrarse.
Mordió la punta de su bolígrafo por centésima vez mientras intentaba trabajar en las ecuaciones. Lyssa vio el estado de apuro de su amiga y se sorprendió de que no hubiera respondido más de tres preguntas. Teniendo en cuenta la forma en que la había ayudado en matemáticas el día anterior, estaba segura de que Yukiji habría hecho esas sumas con facilidad. Pero supuso que el hecho de que el presidente de la clase nocturna dijera que quería hablar con ella debía ser estresante. Si fuera ella, tampoco podría concentrarse.
La campana sonó, señalando la hora del almuerzo. Suspirando, Yukiji empacó sus libros y los ató con una cinta para asegurarlos.
Diurna random: ¿Inori-san? —Gritó una diurna-
Sin sorprenderse en absoluto, Yukiji miró a la morena que estaba de pie frente a ella con el ceño fruncido. Detrás de ella había un par de chicas de la clase diurna, y tampoco estaban contentas. Yukiji las reconoció como parte de la base de fans de Kuran Kaname. A su lado, Yukiji vio que Lyssa estaba empezando a enojarse.
Yukiji: ¿Y bien? ¿Vas a soltarlo? —Preguntó mientras se ponía de pie, con sus ojos castaño rojizos desinteresados mirándolos con el ceño fruncido- Si no, tengo asuntos más importantes de los que ocuparme.
Diurna random: ¿Quién te crees que eres? —Preguntó una de las mujeres que estaba detrás de su líder-
Diurna lider: Escucha, Inori-san. —Dijo levantando la barbilla- Aléjate de Kuran-senpai. Está claro que no saldrá con ninguna de nosotras, así que se decidió que nos pertenecería a todas.
Yukiji: —La miró con frialdad- Déjame que te aclare algo. —Dijo amenazadoramente mientras daba un paso hacia adelante, invadiendo el espacio personal de la líder. Y a pesar de su metro y medio de estatura, resultaba intimidante para ellas-. Kuran-senpai es una persona, un ser vivo, no es una pertenencia que puedas reclamar como tuya o de alguien más. En cuanto a estos celos patéticos tuyos... No es de extrañar que nadie de la clase nocturna quiera conocerte, todas son molestas.
Mientras ella hablaba, ellas se enojaban cada vez más.
Diurna lider: ¡Perra! —Gritó y levantó la mano para darle una bofetada-
Antes de que su palma pudiera tocar su mejilla, y Yukiji se quedó allí parada sin pestañear, una mano se extendió y la agarró. Sorprendidas, las chicas de la clase diurna se giraron hacia el salvador de yukiji y vieron nada menos que a Kuran Kaname parado allí con su uniforme blanco prístino. No sonreía, pero tampoco les fruncía el ceño.
Kaname: Ya conoces las reglas. No se tolera la violencia. —Dijo con frialdad y le soltó la mano-
Diurna lider: Kuran-senpai... Yo... Ella... —Dijo con incertidumbre y se alejó un par de pasos-
Kaname: Inori-san. —Dijo, volviéndose hacia ella- Si me sigues, me gustaría hablar contigo. —Miró a los prefectos por encima del hombro- Yuki, Kiryū-kun, y tú también.
Yuki: ¡H-hai! —Gritó mientras el presidente de la clase nocturna se dirigía hacia la puerta-
Zero lo siguió, mirando con desdén a las chicas que se habían unido para atacar a Yukiji. Yuki se despidió de Yori y luego de Lyssa mientras tomaba la mano de Yukiji y la arrastraba tras ella. Yukiji se despidió de Lyssa mientras la agarraban, pero no escatimó en mirar a las chicas que estaban a punto de amenazarla y golpearla.
Yukiji miró la espalda de Kaname, preguntándose de qué tipo de cosas iba a hablar con ella. Era obvio que no había querido que ninguno de los prefectos estuviera allí, pero los había aceptado en nombre de ella. Tal vez no le pregunte todo lo que quería, no con testigos. Lo que trajo de vuelta la pregunta de qué quería saber. ¿Y por qué en secreto? Kaname los condujo fuera del edificio y hacia los Dormitorios de la Luna, para sorpresa de los tres.
Kaname: No tienen por qué preocuparse. —Dijo Kaname, mirando por encima del hombro a los tres- Es para evitar que algún estudiante de la clase diurna los escuche a escondidas, y aquí estarán a salvo.
Zero se burló con incredulidad, planteando preguntas en la mente de Yukiji. Le recordó lo nervioso que se había puesto Kaien cuando Lyssa le hizo una pregunta sobre la clase nocturna y el verdadero deber de los prefectos. ¿Realmente había algo que se le estaba ocultando a la clase diurna? ¿Algo relacionado con la clase nocturna? ¿Y lo sabían los prefectos?
Zero se quedó en silencio y metió la mano en su chaqueta. Las palabras del hombre solo generaron más preguntas, y ella miró a Yuki, preguntándole en silencio qué estaba pasando. La chica, entendiendo la mirada que le mostraba, negó con la cabeza. O le estaba diciendo que no sabía, o simplemente no iba a explicarlo. La tristeza en los ojos castaño rojizos de la chica de cabello corto solo le dijo a Yukiji que era esto último. Yuki no le iba a decir nada.
Kaname mantuvo la puerta abierta como un caballero y esperó hasta que los tres estuvieran dentro antes de cerrarla suavemente detrás de él. Yukiji se quedó paralizada cuando vio al grupo principal de la clase nocturna ya sentado y con sus uniformes. La sorpresa en sus rostros la hizo retroceder, y quedó claro que Kaname no tenía intención de hacerle preguntas delante de ellos. Era casi como si supieran que su presidente había abandonado el edificio y estaban esperando su regreso.
Kaname: Por aquí. —Dijo mientras los guiaba por el tramo de escaleras correcto-
Ichijō: ¿Kaname? —Gritó el rubio de ojos verdes de la clase nocturna, con tono interrogativo-
Yukiji recordó la presentación de Lyssa y recordó que él era el vicepresidente. Entonces, ni siquiera él sabía qué quería Kaname de ella.
Kaname: Estaremos en mi oficina. —Le respondió el castaño y continuó subiendo las escalerasz
Zero miró con enojo a la clase nocturna que estaba debajo de él, pero siguió a Kaname como un perro callejero enojado. Yuki todavía sostenía la mano de su 'gemela' y la jaló hacia ella mientras ella rápidamente seguía a los hombres. Yukiji, en lugar de estar interesada en Kaname y sus preguntas, miró hacia abajo a la clase nocturna para ver que ellos miraban hacia atrás.
Yukiji se tambaleó hacia un lado y de repente las piernas de Yukiji se derrumbaron bajo ella mientras se agarraba la cabeza con dolor. En su cabeza estallaron voces, todas hablando unas sobre otras, sin sentido. Luego imágenes de personas que no conocía. Un hombre, una mujer y un niño. Ojos normales, y luego rojo sangre. Colmillos sobresaliendo de sus bocas y sangre goteando por sus barbillas. Yukiji gritó de dolor y la levantaron con cuidado hasta colocarla en un par de brazos, con la cabeza apoyada contra un amplio pecho. Tembló y trató de encorvarse más, pero el dolor comenzó a fluir de su cabeza al resto de su cuerpo.
Yuki: ¡Yukiji-chan! —Gritó preocupada, pero luego dijo- Kaname-senpai...
Zero: ¿Qué pasó? —Preguntó Zero y miró fijamente a la clase nocturn- ¿Qué hicieron, sanguijuelas?
Aidō: ¡No hemos hecho nada! —Gritó uno de ellos, el de pelo rubio y ojos azules-
Ichijō: Kaname... —Dijo el hombre que llevaba a Yukiji mientras miraba al castaño que caminaba hacia él-
Kaname: —Le apartó el flequillo y colocó los dedos sobre su frente, un brillo púrpura los rodeó para aliviar el dolor le dijo a Yuki, que lo miraba en estado de shock, antes de tomar a Yukiji de los brazos del vampiro rubio- Gracias, Ichijō.
Luego miró a los que estaban debajo de él, la mirada en sus ojos los tranquilizó. Todos miraron hacia abajo y hacia otro lado, solo un par de ojos azules se movieron para mirar a la temblorosa castaña en los brazos de Kaname. Esto no pasó desapercibido para Kaname, pero no dijo nada. No era una mirada amenazante, sino más bien de curiosidad genuina. Algo que le pareció extraño viniendo de él.
Kaname: Ichijō, dale una tableta. —Dijo mientras los ojos de Zero se ponían rojos-
Ichijō: Claro. —Respondió y se apresuró a irse-
Kaname: Espera aquí abajo hasta que te hayas calmado, Zero. —Dijo en un tono frío mientras llevaba a Yukiji por las escaleras- Yuki. —La llamó con dulzura-
Miró a Zero con preocupación antes de apresurarse a alcanzar a Kaname. Estaba algo asustada al ver sus hambrientos ojos rojos, y la imagen ardía en su mente. Trató de sacudírsela, pero la imagen de Yukiji colapsando y raspándose la espinilla en el borde del escalón apareció en su mente, seguida poco después por ojos rojos como la sangre en respuesta a su sangre. Kaname abrió la puerta de su despacho y condujo a Yuki al interior. En el interior había un escritorio y una silla solitaria entre un par de ventanas con pesadas cortinas corridas para dejar entrar la luz del sol. El suelo alfombrado suavizaba sus pisadas. A la derecha, junto a la ventana, había una tumbona con apoyabrazos y respaldo. Estaba claro que Kaname solía sentarse y tumbarse allí, sobre todo cuando pensaba. Pero ahora colocó con cuidado a Yukiji sobre los cojines que estaban empujados contra el apoyabrazos y se sentó a su lado, aunque sus ojos miraban a Yuki.
Kaname: Yuki. —Dijo atrayendo toda la atención de la chica de pelo corto-
Yuki: ¡H-hai! —Respondió nerviosamente, su figura ligeramente tensándose-
Kaname: ¿Qué sabes sobre Inori-san?
Yuki: ¿Eh? —Dijo en respuesta a sus preguntas antes de concentrarse en sus pensamientos- Ella nunca ha hablado de sí misma, ni siquiera ha dado pistas sobre sí misma. Nunca se me ocurrió preguntar. Lo siento. —Dijo frotándose la cabeza tímidamente-
Kaname: Tenía demasiadas esperanzas de saber sobre ella. —Dijo mirando a la misteriosa chica-
Se había acurrucado en la tumbona, con la cara hacia el respaldo, las rodillas pegadas al pecho y las manos agarrándose la cabeza. Era difícil saber si estaba despierta o inconsciente. Kaname podía oír cómo se aceleraba su corazón, cómo corría la sangre por sus venas. Sintió una sed como nunca antes había sentido, una sed que nunca se había apoderado de él cuando estaba con Yuki. Siempre había deseado que sus colmillos perforaran el cuello de Yuki, para verla finalmente unirse a él. Sin embargo, se sintió aún más obligado a hundir sus colmillos en el cuello de Yukiji, y no estaba seguro de por qué.
Ni siquiera sus recuerdos le hacían recordar a una mujer que fuera la viva imagen de Yuki. Entonces ¿quién era ella? Un golpe los interrumpió y Zero entró en la habitación. Estaba sereno, sus ojos ya no estaban rojos.
Yuki: ¡Zero! —Gritó aliviada- ¡Mou~! ¡Me tenías tan preocupada!
Zero: ¿Cómo está? —Preguntó mientras Yukiji comenzaba a gemir-
Kaname le limpió la espinilla y la envolvió con una venda, mientras tenía que evitar agacharse y morderle la piel, una piel que le parecía increíblemente suave y delicada al tacto. Estaba preocupado por su reacción hacia ella y por el motivo por el que se había desplomado de repente.
Yuki: ¿Kaname-senpai? —Gritó-
Kaname: No hay mucho que podamos hacer hasta que despierte. —Dijo poniéndose de pie-
Zero: ¿Qué ibas a preguntarle? —Preguntó con sospecha-
Kaname: Simplemente quería saber más sobre ella. —Dijo mientras se sentaba detrás de su escritorio, recostándose- No puede ser una coincidencia que se parezca a Yuki. Tiene que haber algo en su pasado que explique su parecido.
Zero: ¿Qué quieres decir? —Preguntó frunciendo el ceño- Espero que no estés intentando insinuar que es pariente de Yuki.
Yuki: ¿Te refieres a una hermana gemela? —Preguntó emocionándose-
Pero Kaname nunca pudo recordar una segunda hija, solo había conocido a Yuki. Así que era imposible que fuera una hermana gemela. ¿Quizás un pariente lejano? No, eso era imposible. Solo había un pariente vivo, y no era un pariente lejano, sino un tío. Solo tenía un hijo, un niño. Entonces, ¿cómo podía explicar la existencia de Yukiji? Seguramente tenía que haber algo que se le escapaba.
Yukiji: Yu...ki... —Gimió, mientras las lágrimas corrían por su rostro-
Sobresaltada, Yuki corrió hacia ella, sus ojos castaño rojizos brillaban de preocupación. Kaname y Zero se unieron a ella, pero Yukiji no dijo nada más. Sintiéndose impotente, Yuki se sentó junto a la joven y apoyó suavemente su cabeza en su brazo.
Yuki: Está bien, Yukiji-chan, estoy aquí. —Le dijo a la chica que temblaba debajo de ella. Las lágrimas le picaron en los ojos mientras se acumulaban hasta que finalmente se desataron- Estoy aquí...
En otra parte mas específicamente en la dirección del director Cross se encontraba conversando con Yagari sobre los documentos de "Inori Yukiji".
Cross: ¿Algo? —Preguntó al hombre de cabello oscuro apoyado contra la pared-
Yagari: No hay registros sobre ella. —Respondió- Son los únicos archivos de la familia Inori y no se menciona a ninguna hija.
Cross: Ella dijo que la pareja le permitió usar el nombre del café. —Comentó mientras se frotaba las sienes-
El hombre sacó un expediente de su chaqueta y lo arrojó sobre el escritorio junto con todos los demás que había traído. Kaien salió de sus pensamientos sobresaltado cuando el archivo cayó sobre el escritorio y se deslizó hacia él por el impulso.
Yagari: Esto es lo que me dijeron los habitantes del pueblo y la familia Inori. —Dijo mientras sacaba el cigarrillo y expulsaba el humo por la boca- No es mucho, pero es otra pieza del rompecabezas.
Kaien deslizó la carpeta hacia arriba y la abrió. Allí se encontraron con fotografías de la chica que estaba tratando de investigar. Había muchas, todas tomadas por distintas personas. Muchas fotos involucraban a una pareja, y en unas pocas se revelaba que eran la pareja Inori que estaba junto al café del fondo. Yukiji estaba en varias etapas de crecimiento: seis, ocho, nueve, once, catorce y dieciséis. Había otras fotografías del lugar donde vivía y de un lugar donde la descubrieron por primera vez. Fueron las últimas fotos las que realmente lo conmovieron.
Una imagen mostraba un área abierta, oscura, con los ladrillos manchados de sangre. La siguiente imagen revelaba una versión más antigua, solo que la sangre era mucho más reciente y formaba charcos. Los edificios tenían huellas de manos ensangrentadas y manchas de donde algunos se resistieron y donde otros simplemente se apoyaron. El charco en el centro tenía una extraña huella de donde alguien se había sentado un niño.
Kaien, sintiéndose perturbado, los dejó a un lado y leyó los informes. Dos en particular le interesaron más: los informes de quién la había encontrado y de alguien que había estado investigando la escena. Leyó este último.
A pesar de que se informó de la desaparición de muchas personas, nunca se encontró ninguna prueba. Sin embargo, hoy surgieron especulaciones sobre la falta de investigación cuando una mujer perdida se topó con la escena del crimen y se descubrió que tenía una herida grave por mordedura en el cuello. La llevaron al hospital para recibir tratamiento, pero ella afirmó que su agresor se había acercado sigilosamente a ella y desapareció después de atacarla. Nunca vio su rostro. Fue mientras ella se tambaleaba por los callejones cuando se encontró con el niño sentado en un charco de sangre. No dijo nada más mientras entraba en un ataque de histeria y afirmaba que el niño era malvado, una criatura del diablo. Solo pude entender que el niño estaba cubierto de sangre a través de sus divagaciones, aunque la sangre parecía no ser del niño.
La niña en cuestión fue llevada al hospital y permaneció sentada en silencio, incluso durante las preguntas. Estaba cubierta de sangre, con el vestido hecho jirones y la piel pegajosa. La situación era peor en sus manos y en su rostro. Lo único que parecía tener un gran problema era su memoria. No recordaba cómo había llegado hasta allí, ni de dónde había venido, ni siquiera lo que había sucedido. Cuando le preguntaron su nombre, respondió "Yukiji".
Kaien dejó de leer y miró fijamente al hombre.
Yagari: Dicen que exageró. —Dijo mientras daba una calada a su cigarrillo- Aunque la mayoría de los habitantes del pueblo se negaron a acogerla, diciendo que había algo extraño en ella. Los únicos que la ayudaron, aunque sea un poco, fueron los Inori. Son meros rumores, pero al parecer, desde que los Inori la ayudaron, nunca han tenido problemas desde entonces.
Cross: ¿Qué quieres decir con problemas?
Yagari: La ciudad está llena de bandas, siempre hay problemas y la gente siempre les debe dinero. Los Inori no eran una excepción, hasta que apareció esta Yukiji.
Cross: —Se frotó las sienes otra vez- Esto no ayuda. —Dijo mientras cerraba el archivo-
Yagari: Tal vez tus preciosos vampiros puedan descubrirlo. —Dijo burlándose de la palabra-
Cross: Espero. —Respondió y miró por la ventana hacia las nubes que se oscurecían-
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Despedida
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Espero que les guste este
capítulo nuevo, si quieren
vayan a wattpad ahí lo tengo
más avanzado. Pueden
encontrarme como
SpadeDragon96
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