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Ellos se van. [Parte 1]

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Numero de palabras 2535
Tiempo invertido 2 horas
Protagonista Toriel Dremmur
Calificación :heart: :heart: :heart: :heart:

Buenos días, tardes o noches.

Oh mis queridos lectores, estoy muy emocionada por presentar este escrito, especialmente porque ademas de un poco mas largo de lo habitual, es mi participación al concurso oficial Exe. La mecánica es preciosa y los premios jugosos, es como un manjar. Pero no adulemos al staff, hablemos del escrito que es la presa de esta sopa.

Introducción

Primero que nada, la introducción. Ignorada y hecha con pobreza por mi persona, pero esta vez, vine inspirada y hecha para hablarles un poco de mi proceso antes de escribir. Y si, hoy hay un detras de cámaras, porque es una ocasión especial.

Si te aburre leer mi parloteo, bien puedes bajar hasta ver mi escrito.

Como sabrán, la protagonista de esta historia es un personaje que me encanta pero le tengo cierta antipatia... Toriel, pero con su variación de Underfell. Yo y mi querido compañero lo decidimos de la manera mas simple posible, se propuso, se acepto, y comenzamos a escribir. En lo personal acepte esta idea principalmente por el material que tenia, ademas de tener la oportunidad de meter a Asgore. Quería representar algo mas que un simple drama, tampoco queria algo completamente original y que nadie mas pensaría. Creo que todo apunto al clásico y cliché escenario que es representado por todos y que ya se lo saben hasta de memoria, la muerte de Asriel y Chara. Un concepto tan explotado, desarrollado, típico... Sin embargo creo que falta pulir algunas cosas, especialmente en Underfell, donde toda la atención recae en los hermanos esqueletos, literalmente cogen a estos dos y el resto se olvida... me enoja porque Underfell tiene tanto material... aunque hay increibles artistas que si le dan su historia merecida.

En fin, concluyo que la razón principal para escribir sobre esto fue que no nos queríamos complicar, y mi motivación fue el querer refinar el Rubí de Underfell. Así que, terminando esta introducción, finalmente os doy paso al escrito y la estrella de este blog, cuando termine, haré una sección explicandolo mejor.

Pueden comenzar a leer.

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- ¤ O ¤ -

El reino de los monstruos vive con normalidad, la felicidad y tranquilidad de su reino fluye con total naturalidad. Hoy, es día normal como cualquier otro, o eso debería haber sido. Como han dicho muchos, la vida tiene un sentido del humor muy enfermo, donde el día mas hermoso se puede convertir en el mismísimo infierno por una mala decisión o dos. Queridos espectadores, iren el caos que se aproxima, como los pasos de un nervioso infante con pelaje blanco y el corazón en la mano. Hoy es el gran día.

Para la familia Dremmur, es el peor día de su existencia, y para el subsuelo, el día de una sentencia. Muerte, dolor, sufrimiento e ira se van a derramar hoy. ¿Que piensas que ocurre? Creo que ya lo sabes bien, veremos la historia que ya se conto mil veces, el relato que nos hizo llorar, la tragedia que nos inspiro a escribir mar.

Hoy mueren, hoy se van, hoy perecen los pequeños Dremmur.

________________________________________

La reina Toriel, se encontraba horneando un delicioso pie de canela y caramelo. El fragante olor de su deseado postre inundaba todo el castillo, lo cual, le hacia extrañarse por la ausencia de su querido hijo Asriel. El, que siempre es tan ansioso por comerlo, no esta ni siquiera asomando sus pequeños y adorables ojos por el marco de la puerta. Pero Toriel no se sentía alarmada, pensó que su querido hijo se encontraba velando por su hermano enfermo, Chara. Toriel vuelve a su labor, preparando una deliciosa limonada para acompañar con el pie. Su esposo Asgore debería estar pronto terminando aquella reunión con los ministros, talvez llegue un poco tarde, pero eso no le preocupa, después de todo entiende lo que son los deberes reales.

Y pasa el tiempo, algunos minutos nada mas, la limonada no requiere mucho esfuerzo.

Toriel tenía la merienda lista, y su pequeño Asriel no se presento ni una vez a preguntarle cuando estaba el postre, eso era muy inusual, Chara debería estar pasándolo bastante mal, pero el doctor dijo que se recuperaría con su fuerte determinación, eso los alivio un poco. De todas formas, ya era hora de llamar a los chicos. Toriel va al pie de la escalera y los llama con una delicada y dulce voz de madre.

"¡Asriel, es hora de merendar! Ven y llévale un poco a Chara también."

Pasan algunos segundos, y no se escucha ningún ruido. Toriel se extraña aun mas, normalmente apenas llama se oyen los rápidos pasos de alguno de sus hijos, pero esta vez no hubo mas que completo silencio. Toriel vuelve a llamar, esta vez alzó un poco la voz pensando que no la habían escuchado.

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Pero nadie vino.

Toriel comenzó a subir los escalones lentamente, volviéndolos a llamar, "¡Asriel! ¿Chara?" Y aun no respondían. La preocupación dio inicio en el alma de Toriel, provocándola a acelerar sus pasos y seguir llamándolos, cada vez mas y mas alto, pero solo el silencio le respondía. ¿Se habrían dormido? Aun así ya deberían haberla escuchado.

Podría estar mas calmada, no podían dejar el castillo sin que los guardias lo notasen, e incluso ella misma no dejaría pasar desapercibido el ruidoso andar de Asriel, Chara es como un ninja, pero estando en cama no podría salir. Pero había un presentimiento que la tentaba a correr, el miedo y la angustia la estaban apresando con cada llamado sin contestación. Ya no pudo mas y aceleró su andar, corriendo y llegando casi a gritar el nombre de sus hijos, seria odioso haber perdido la compostura por nada y que solo estuvieran dormidos, pero seria un alivio. Si, talvez solo estaba exagerando, no había nada de lo que alarmarse, solo una paranoia repentina. Pobre Toriel, se dijo una piadosa mentira a si misma.

Llego la habitación de sus hijos, el lugar donde deberían estar, pues cuando bajo estaban allí, conversando tranquilamente, uno en el suelo y otro en la cama. Toriel ya se encontraba bastante agitada y preocupada, casi enojada, estaba a punto de regañar a los chicos por ignorar sus palabras.... Hasta que alzó la mirada y se dio cuenta que todo este rato le grito a la nada. No había nadie.

"¿Niños...?"

Aun sabiendo que nadie contestaría, lanzo la pregunta aquella pregunta con la minúscula esperanza de que solo estuvieran haciendo una terrible broma pesada. Sin embargo, para tristeza suya, nadie contesto aun. El cuarto no mostraba ninguna señal de ellos, sus almas no estaban allí, no podía sentirlas. Toriel estuvo congelada por alguno segundos mirando la habitación vacía, deseando que estuvieran frente a ella y todo sea una broma pesada. El intenso zumbido del pánico se apodero lentamente de los pensamientos de la noble cabra, su cabeza era un tornado de posibles soluciones a este problema. La tranquilidad que hace poco tenia, fue devorado por el miedo.

Y luego de esto, comenzó una búsqueda desesperada por sus pequeños dentro y fuera de toda la casa. Por la cocina, la sala, el baño, su habitación, los armarios, las escaleras, la alacenas. Pero no había nadie en ninguna de ellas, solo el silencio que la había acompañado todo este rato. Y siguió rebuscando, en la mesa, debajo de las camas, detrás del estante, en del refrigerador, en el jardín, en el cuarto que siempre estaba cerrado, detrás de las macetas, pero seguía sin haber nadie, solo aire, nada.

Estos escenarios se representan como algo cómico, pero no hay peor horror para un padre, que no saber donde podrían estar sus progenitores. Toriel verifico cada esquina, estante y habitación. Su preciado Chara y adorable Asriel no de encontraban en casa, por ningún lado. Esto definitivamente no era un juego, ¿Habría otro lugar al que buscar?

Y un rápido sentimiento atravesó su alma, Toriel no sabia porque, pero entendió que debía ir a la sala del trono justo ahora. No perdió tiempo y empezó a casi correr al lugar. Pasando por los largos y grisáceos pasillos, deseando con frustración que inventaran una forma de transporte mas rápida. La ansiedad por llegar le golpeteaba el corazón a mas no poder, parecía que sus ojos iban a estallar por la presión al contener las lagrimas de la desesperación en su alma. Ni siquiera noto la gran figura que apareció en frente suyo y fue a nombrarla.

"¡Toriel...!"

No había alcanzado a llegar cuando escucho la  voz de su esposo, Asgore. Toriel alza la mirada y ve como el rostro de su marido no muestra mas que horror. Sus ojos abiertos y temerosos, sus manos casi temblando, todo indicaba que la situación era peor de lo que se imaginaba, su esposo no estaría así por nada. Toriel ni siquiera lo dejo hablar y ya se encontraba corriendo a lo que ambos llevaban custodiando por años; la barrera, la división entre humanos y monstruos, lo que los mantenía presos. Talvez el instinto de madre le hacia adivinar estas cosas, pero no lo negaba terriblemente, no podía ser lo que estaba pensando, era imposible.

La maternal cabra llego mucho mas rápido que su compañero, observando nuevamente que no había nadie, lo que significaba algo mucho peor. Sus hijos.... Asriel y Chara-?

"Cruzaron la barrera..."

Ni siquiera se pregunto el como o el porque, la confirmación de su esposo quebró su raciocinio momentáneamente y estuvo a punto de lanzarse contra la barrera para obligarse a salir, aun si su cuerpo explotara en mil pedazos por la magia de este, quería ir a salvarlos, no podía dejar que se enfrentaran al mundo exterior solos, tiene que estar allí. Pero volviendo a sus cabales casi enseguida, miro a Asgore con una expresión aterrada de desvelar la verdad, un factor que revelaba como sus hijos pudieron pasar la barrera sin ningún problema, pues no había otra forma, solo hay una manera de salir del subsuelo. Asgore mira al suelo, parece que él pudo ver la escena con sus propios ojos, Toriel noto las heridas en su cuerpo, el olor a humo del lugar… hubo una batalla que no pudo ganar, y la única manera de que ambos derrotaran a su padre y pudieran salir era… No puede ser, ninguno de los dos tendría la valentía para ello, menos Asriel, es imposible. Pero Asgore finalmente hablo, confirmando aquello que se temía decir, pero era verdad.

"Asriel tomo el alma de Chara, y salió…. Con su cuerpo en brazos."

Eso era, tan obvio pero aun así tan poco probable. Su preciado e inocente hijo había hecho lo que muchos monstruos no se habían atrevido a hacer, tomar un alma humana, y el alma de su hermano quien al parecer había muerto de enfermedad sin que ellos lo hubieran notado, pero el doctor dijo que se recuperaría, ¿Fue una mentira? ¿Se confiaron demasiado? ¿Cómo fue? ¿Es culpa suya? ¿Por qué tomaría su alma y tomar ese riesgo? La cabeza de la felpuda madre no dejaba de retumbar, solo habían pasado 20 minutos desde que todo comenzó, pero parecían semanas a los ojos de ella. Talvez si hubiera venido a revisarlos más antes, si hubiera tenido más atención, no debió ignorar las alarmas de silencio de Asriel. Las lagrimas de Toriel comenzaron a empapar su pelaje, todo mientras Asgore se acercaba a ella para consolarla... No podían hacer nada, solo esperar y rogar de que sus preciados hijos vuelvan sanos.

Mas el stress que Toriel sentía tenia que salir por algún lado, ya sea por lagrimas o rabia, ella eligió la rabia. Se alejo de su esposo con un gran empujón y con ojos de furia le grito:

"¿¡Como es que no pudiste detenerlos!?"

Esa pregunta también fue para ella misma, aun sabiendo que su marido no era culpable de nada, le grito estas acusativas palabras, era un desahogo, uno mal hecho y en la persona equivocada. Toriel siente culpa y mira hacia otro lado molesta por su error, pero Asgore, quien se encontraba igual de dolido que ella retrocedió con sorpresa, y rápidamente frunció el ceño también, ambos estaban en su límite, y eso que todavía tenían mas por soportar.

Era el momento de una discusión, algo que muy rara vez pasa entre ellos, pera esta es una ocasión especial. Cuando la tensión llego a su limite, y la palabras preparadas con venenosa rabia estaban a punto de ser disparadas el uno al otro, fueron interrumpidos nuevamente, por quienes se habían ido hace pocos momentos.

________________________________________

La situación fue de mal en peor. El shock de la escena dejo a Toriel incapaz de pensar por un rato. Cuando volvió en si y pudo apreciar la escena, pudo ver a su hijo Asriel transformado en un monstruos adulto y con marcas extrañas en su rostro. Su niño estaba convirtiéndose en polvo frente a ella mientras cargaba el cuerpo de su hermano humano en brazos. Asgore corrió en su auxilio y lo tomo en brazos antes de que colapsara preguntando entre lagrimas el porque de su actuar. Asriel, quien se encontraba en su lecho de muerte, le sonrió de con decepción y con un último suspiro, dejo ir sus últimas palabras.

"Solo.... Quise hacer lo correcto."

Y apenas soltó aquellas palabras, se convirtió en polvo en los brazos de su amado padre. Dejando a ambos padres en la incertidumbre, en la soledad, y en la ira que pronto se desatara. Sus hijos fallecieron, desaparecieron, se enfrentaron a la humanidad y esta los rechazo, la esperanza había muerto, no les quedaba nada, ya sea amor o paciencia.

"¿Hacer lo correcto?" Pensó en un susurro. Toriel a sus adentros, no podía evitar no comprender las ultimas palabras de su hijo, quien parecía haber sido masacrado. ¿Era culpa de los humanos? Ciertamente no, sus hijos fueron imprudentes, ¿Por que harían esto? Salir afuera y exponerse, llevar el cuerpo se su hermano ¿Por que? No tiene sentido, son niños... ¿Ser niños justifica su accionar? No lo sabe, no comprende, su mente entra en negación y colapsa en el suelo, sin desmayarse, pero al borde de quedar inconsciente.

Toriel yace arrodillada, apoyando sus brazos en el suelo, soltando lagrimas de rabia junto a las pequeñas maldiciones que salen de su boca en un diminuto hilo de voz. La emoción que cargaba justo ahora la sobrecargaba, su esposo ya había dejado la habitación hace mucho, parece que llego a una conclusión mucho antes que ella. Asgore, quien fue consumido por la ira, había convocado a su pueblo para lanzar un veredicto, un nueva ley, una sentencia. Estando el balcón cerca, Toriel podía escuchar sus fuertes palabras, la voz de este era poderosa.

Sus palabras eran tristes al principio, todo comenzó con el anuncio de sus hijos fallecidos, de como habían sido masacrados y que ningún humano es bueno, todo fue dicho con dolor y poca esperanza. La declaración de guerra, la toma de almas humanos... Toriel llora en amargura aceptando la voluntad de su esposo, pues justo ahora el odio por los humanos que mataron a sus hijos también estaba presente. Pero la furia de su marido seguía creciendo y creciendo, sus palabras cada vez cargaban más potencia, más rabia, odio, locura, fuerza; y su pueblo que había sido convencido por su rey, aclamaba esas palabras; Y finalmente, lo dijo. Aquella ley que condenaría la paz en el subsuelo, la que cambiaría a todos, la ley que estaría en bica de todos y justificara cualquier atrocidad que les dé la gana, una anarquía sin serlo, una libertad extrema.

"EN ESTE MUNDO ES MATAR O MORIR."

Y el público se llenó de gritos enrabiados, unos creían que era correcto, otros no, pero siguiendo a su rey, aceptaron sin hacer mucho escándalo. Toriel se levanta temerosa por aquellas palabras, dirigiéndose por fin al balcón donde ocurría la conmoción. La palabras de Asgore no eran llevadas por un sano juicio, el tono de su voz era irreconocible, y sus ojos habían cambiado totalmente. Aquella mirada destrozada que le dio a su hijo por ultima vez, ya no existía. Toriel, desarrolla un conflicto interno, uno entre el odio y rencor por la muerte de sus hijos, y otro gritando y razonando sobre la imprudencia de estos mismos. ¿Todos los humanos merecen morir? ¿Esta es la verdadera solución? ¿Matar o morir es una verdadera solución? Toriel no actúa ni decide pues no puede dejar de debatir en la opción correcta, pero el peso de tratar de ser buena lo ha tenido por demasiado tiempo, ¿Debería seguir importando?

La moral de una madre dolida comenzó a cuestionarse, y pronto, será consumida por la maldad y crueldad que habitará debajo del Monte Ebott. Ambos reyes enloquecieron, un fue cegado por la furia y el odio. Y la otra por la confusión y la culpa. Es una desgracia, una tarde que debía ser una agradable merienda, termino en una declaración de guerra, nadie se lo podría creer. Y esta fue, la historia que se ha repetido mil veces y se repetirá mil veces más, contada por los monstruos, los escritores y los morbosos, una historia que cambia, pero siempre es la misma, contamos la misma historia de siempre, pero con los ojos de una madre.

Toriel, la reina que no huyo, la que perdió su virtud, la que debate entre el odio y el amor.

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- ¤ O ¤ -

Bueno, espero haya quedado bien, le puse un poco de esfuerzo extra aquí.

¿Os gustaría ir directamente la parte 2?

Here.

En fin, quienes se cansen de mis explicaciones alargadas, pueden irse y terminar el blog, os despido.

Ahora, si aun sigues aquí, preparate para escucharme.

Como te habrás dado cuenta, el escrito no hace mas que representar a una madre desesperada, asustada, la cual termina cayendo en la rabia y rompiendo su moral ante el rencor y la confusion. Aunque no lo crean, la muerte de un ser querido puede destrozar a alguien hasta ese punto. Esta es una representación de la historia a mi interpretación. Siempre vemos el lado de Chara y Asriel, pero, ¿Asgore? ¿Toriel? Esta fue una oportunida excelente.

Prosiguiendo, creo que mi teoría es que UF empezó igual que UT, pero con la condición de que los reyes enloquecieran frente a este evento. Tambien, quería dejar en claro el trauma de lo ocurrido, algo que ciertamente la perseguirá por mucho tiempo, Toriel en el juego original, siente culpa por sus acciones, y ademas enfrenta la soledad de las ruinas, es probable que si no hubiera hecho amistades con Sans, caería en depresión o demencia. Pero en UF esto no pasa, Toriel no renuncia a su reinado, es mas, cede ante la nueva ley aun sintiendo culpa y remordimiento, su moral no la detuvo en ceder, y luego de ello, su personalidad comenzó a degradarse hasta dejar de ser una madre amorosa, sino, una mujer obsesiva, posesiva, impulsiva y otra cosas. Es triste, porque ese es el caso de muchas personas, me gustaría que comprendan que no necesitas ser una mala persona para cometer errores, pero si no los corriges o cedés, o te dejas consumir por una mala experiencia, terminarás volviéndote una. Un claro ejemplo de ello, es nuestra protagonista.

Y bueno, creo que eso es todo, espero no haberme excedido, cualquier cosa yo siempre respondo comentarios.

Hasta pronto.

Fondo: Unofficial-underfell

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