No llores más, todo va ir bien. #RAEscrito

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Espero que igual de guay como yo.

Hοy vεngo con otro pequeño blog cual participará en el concurso oficial. Aquí los medios añadidos requeridos:

A ver si os gusta y recordad, aceptó cualquier crítica siempre y cuando esta no trate de ofender(insultos, falta de respeto...), las faltas ortográficas que veáis, no dudéis en comentarlo.

Una vez escrito esto, adelante.

Piensas que me conoces... y lo haces a la perfección.

Me lo demuestras, con esas palabras tuyas, que salen desde tus labios como la verdad de tu ser, bajo una suave canción que, muy pocos son capaces de ver. Tan bellas y convincentes, que me impiden encontrar excusa para ver el lado negativo de este lugar a pesar de mi intentar, son tus brazos un abrigo para mí que junto a tu capa un castillo cual, nadie puede entrar. Solo nosotros dos. Eres tú, el único que me dices todo tu pensar, eres directo conmigo incluso, a la hora de dañar, que si bien aprendí con los años que no era tal acto de mal y no sería quien soy hoy, si no te hubiese tenido a mi lado hasta la actualidad. Que con el tiempo me aseguraste con seguridad;

—Oye, no es por maldad, sólo te estoy diciendo la verdad. Toma mi amor como prueba y garantizado estará.

Aún nuestros problemas, me has llegado a conocer, que no tardaste en saber como actuar. Que parecer un abandono, en realidad solo era temporal, porque sabes muy bien, que el tiempo para recapacitar, es esencial. Que tras terminar, siempre he tenido la mala costumbre de nunca primero hablar, incluso sabiendo que lo empecé yo, lo siento y lloró, lloró por mi forma de ser, y ahí estás, delante mío y con esa sonrisa tuya, a la que tengo tanto que apreciar y una vez más, tú eres el que un paso hacia delante da, te pones a mi altura y parte de la canción, me dejaste escuchar.

—Ha pasado mucho tiempo, ¿verdad?¿Qué tal has estado?

Para seguido, añadir algo más, que lo hizo, con tranquilidad:

"—¿Quieres aún mantener nuestra amistad?"

Y entre ríos desbocados, pones piedras para pararlos. Que son mis lágrimas corriendo por mis mejillas, salvajes e indomables que sin embargo, tú eres capaz de calmarlos, pones tus manos en mi cabeza y con ese cariño, son tus dedos que me acarician con delicadeza, que me susurras esas palabras tuyas y me dejas otra vez, sin excusas para odiar mi forma de ser, solo me das, más fuerzas para crecer. Que todo tu tiempo, me lo sueles dar, que eres capaz de estar días sin despegar, sin ti a mi lado, no hubiese sabido como hasta el final continuar.

Aunque algunas veces me arrepiento de haber llegado acá, a un mundo nuevo donde todo ya no es bondad, que lo diferente parece de otra realidad y no todos los humanos parecen aceptar, ¿Cuántas veces no habré escuchado que, bichos aquí no pueden estar? Que somos raros, raros de verdad y que eso a la gente, no le suele gustar, eso me hace llorar, ¿Cómo es que tú te mantienes firme a pesar de la adversidad? Mantienes esa sonrisa tonta tuya y esa inepta personalidad, una tan calmada y ajena, mientras te mantienes en medio, y me proteges lenguaje amenazador de esa crueldad. Que sin alteraciones, dijiste con sinceridad;

—Tal vez yo sea un monstruo pero tú eres un animal.

Grite alarmado al ver una pistola en tu cabeza apuntar, sollozo en desconsuelo al imaginar lo que podría pasar y aún así mantienes esa llama en tu interior, persistente tratas de calmar a esa furia que solo te trata de desanimar llamándote de todo como si no fueses normal y eso, eso me hace enfadar de verdad y sin embargo, no sé cómo actuar. Si para ellos eres un mero objeto, una cosa que no tiene nada de especial, me gustaría hacerte saber, que para mí siempre serás una cosa maravillosa y juntos, una casa extraordinaria por como somos tan diferentes pero aún así tan iguales.

De repente, algo cae sobre mi cabeza, algo indoloro e insignificante pero suficiente como para llamar mi atención y subí mi cabeza hacia el cielo azul que, se convirtió de un triste gris de las nubes al saber de nuestra situación, echan sus lágrimas hacia nosotros mientras el viento trataba de consolarnos pasando alrededor y te pido, una vez más, que pares todo esto. Aún con la arma apuntando a tu cabeza, giraste esta hacia mí y con esa sonrisa, esa estúpida sonrisa que tanto amo, me aseguraste con seguridad:

—No llores más, todo va ir bien.

Y sin poder evitarlo, cerré los ojos con suma tranquilidad, para despertarme en el cielo, que para mí el cielo es el calor de tus abrazos cuales apoyados estoy, sin aún ser consciente de la situación, me siento tapado y protegido por tu capa, una de tus manos me coloca bien la bufanda para que el frío no me afecte. Me miras, te miro y por fin, hago lo que a ti te gusta, te sonrió ligeramente y pude notar, una sensación de euforia dentro de mí y puedo caer en la razón, de por que eres así. Me cantas de nuevo:

—Eso es. Tú sonrisa es hermosa, ¿lo sabías?

Para antes de que pudiera buscar una respuesta, algo me cegó por completo, pestañee varias veces mientas tú tratabas de taparme bajo la sombra y sin embargo, la curiosidad me venció y no pude evitar parte de mi cuerpo levantar, para ver algo bello aparecer entre la pena de las nubes, un color que tú solo diste sentido para mí, un naranja intenso se hacia presente en el cielo, coloreándolo y dándo vida a ese gris sucio aire; el sol hizo presencia ante la lluvia que con su fervor la rodeo y pude oír entre sus luces.

"—No llores más, ya todo está bien."

Y entonces, miles de colores aparecieron entre los dos. Un gallardo arcoíris saludó, aflorando un mayor entusiasmo en mí de lo que muy pocas veces pude sentir, recorriendo las alturas antes de caer en desconocido lugar. Tal vez, le daría otra oportunidad a este mundo tan perfecto y defectuoso, para convertirlo en edén para nosotros. Eres mi mitad, eres lo que me completa y eres mi color favorito. Estoy una vez más, preparado para que la próxima vez que el mundo nos trate como donnadies, entonces sabré que tú eres una cosa maravillosa y juntos...algo único.

Una vez más, has creído conocerme y lo has hecho a la perfección.