℘ 𝑪𝒍𝒂𝒔𝒆: 𝑴𝒂𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝑩𝒂𝒕𝒂𝒍𝒍𝒂 ℘

𝑯𝒂𝒃𝒊𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔

๛ Superiores: Hoja larga, armadura mediana, elocuencia

๛ Regulares: Hoja corta, corta contundente, destrucción, restauración, sigilo, bloqueo

๛ Inferiores: Alteración, conjuración, ilusión

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

℘ 𝑷𝒆𝒓𝒕𝒆𝒏𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔 ℘

𝑽𝒆𝒔𝒕𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂

๛ Conjunto de la Armadura de Mercenario Kvetchi, dentro de una de sus botas guarda un mapa de Tamriel con muchas anotaciones

๛ Guantes de acero y cuero

๛ Camisa de tela blanca desgastada

๛ Pantalón de tela marrón desgastada

๛ Cinturón de cuero de salamandra con 6 compartimientos: Funda de cuero para espada larga, martillo de pico de acero, funda para daga de tamaño medio, bolsa de cuero común con 96 septims, odre de cuero con agua

๛ Anillo de hierro negro desgastado

๛ Pendiente de acero de forma de un pequeño rombo alargado

๛ Córdon de tela marrón con un dije de acero con forma de flor con cinco pétalos

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

𝑬𝒒𝒖𝒊𝒑𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐

๛ Espada larga de plata de calidad superior encantada con un aumento de fuerza considerable en su empuñadura

๛ Martillo de pico de acero de calidad media

Escudo redondo de acero de calidad superior

๛ Cuchilla del Cazador, daga de plata de altísima calidad muy desgastada, perteneció a un viejo cazavampiros

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

𝑷𝒓𝒐𝒑𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔

๛ Cabaña del Aullador

Es una pequeña estructura de madera de roble situada frente a un lado dentro de una muy espesa arboleda en el Gran Bosque. Es acogedora y fue construida por Vorian Cragnell, un imperial que se hizo con el terreno en su adolescencia. No suele ser visitada por su dueño, pero siempre que puede aprovecha para descansar en el lugar. Es el hogar de un gran lobo coloviano.

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

℘ 𝑷𝒔𝒊𝒄𝒐𝒍𝒐𝒈𝒊́𝒂 ℘

𝑪𝒐𝒏𝒅𝒖𝒄𝒕𝒂

๛ Sanguinario, ingenioso y lujurioso. Es dominado por el deber que le fue impuesto. Reducido a ser alguien desprovisto de plenitud, encuentra calma al cumplir sus deseos más bajos. Suele adoptar una personalidad idealizada según la cultura predominante en el contexto en el que se encuentre.

๛ Sigue un estricto código moral bajo el cual engrandece su figura, alimentando su ego al ser un héroe para los débiles. Asimismo, su adoctrinamiento le hizo ser irracionalmente leal a su familia, que incluye a todos los que confíen en él y lo sigan con la misma irracionalidad con la que él los protege.

𝑰𝒅𝒆𝒐𝒍𝒐𝒈𝒊́𝒂

๛ Adoctrinado por dos dementes para ser un arma inmisericordia y un salvador esperanzador, encontró una contradicción inevitable cuando escapó de la jaula sangrienta en la que fue criado. Un débil niño humano al que le fue impuesto un deber imposible en un mundo lleno de seres mucho más poderosos. Encontró consuelo al convertirse en un defensor y guía de las presas que podrían haber sido él antes de ser corrompido , personas débiles y desorientadas. Por otro lado, sería el cazador inclemente de los crueles e injustos, en quienes se ve reflejado por cada vida que segó.

𝑹𝒆𝒍𝒊𝒈𝒊𝒐́𝒏

๛ Rinde culto a la versión más alessiana de Shezarr, “el espíritu detrás de toda empresa humana”. Considera que pese a su ausencia, adorarle es adorar a su propia esencia y voluntad de sobreponerse a la debilidad intrínsica como humano. Su forma de adorar al Dios Olvidado es liberando a los cautivos que encuentra y enfrentando a los Thalmor.

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

℘ 𝑭𝒊́𝒔𝒊𝒄𝒐 ℘

𝑪𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐

๛ Es un cyrodílico de contextura mesomórfica, estatura ligeramente mayor al promedio(1,76 centímetros) y una tes propia de un imperial. Los intensos entrenamientos y combates que ha tenido forjaron su cuerpo y lo llevaron a un estado ideal para un guerrero.

𝑹𝒐𝒔𝒕𝒓𝒐

๛ La estructura de su cara es asimétrica y sus rasgos faciales se pueden considerar muy comunes, excepto el color azulado extremadamente claro de sus ojos. Suele permitir que su lacio pelo negro crezca mientras no estorbe con su visión o que baje más allá de su cuello.

๛ Las tonalidades del color de sus iris y cabello suelen ser cambiados de color, mediante pócimas y hechizos, dependiendo del alias que esté interpretando.

𝑴𝒂𝒓𝒄𝒂𝒔

๛ En su hombro derecho y en su mano izquierda tiene dos pequeñas cicatrices, que fueron heridas mágicas de tal magnitud que no pudieron ser borradas de su piel. Asimismo, suele llevar diversos tatuajes a lo largo de su cuerpo dependiendo del nombre que este utilizando.

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

℘ 𝑺𝒐𝒄𝒊𝒂𝒍 ℘

“𝑪𝒐𝒎𝒑𝒂𝒏̃𝒆𝒓𝒐𝒔”

๛ 𝙲𝚘𝚕𝚞𝚍𝚘

Es un scamp que un muy joven Ahzyel encontró en un trabajo como mercenario. Deseaba tener un familiar, así que aprovechó la oportunidad para someter a la criatura y obtener una herramienta.

Sometido a su voluntad, no tardó en comenzar a enseñarle tamrielico, usarlo para entrenar sus habilidades, para realizar tareas simples y a enseñarle a luchar. Finalmente, con el paso del tiempo, la criatura desarrolló una profunda lealtad por su amo, el cual lo conjuraba constantemente para que lo ayude en sus tantas batallas y planificaciones.

๛ 𝙼𝚘𝚛𝚊

Es una loba de las altas tierras colovianas descendiente de Keral y Colmillo de Hierro, dos compañeros de jinetes lobo. Fue acogida de Ahyles por Vorian Cragnell para ser su segunda Montura de Batalla.

Fue entrenada para seguir instrucciones, custodiar, asesinar y hacer de montura. Tras años junta al Cazador, se volvió una bestia letal a la que le disgusta devorar todo lo que no haya sido una cacería desafiante.

๛ 𝚅𝚊𝚕

Es una nighthawk de Haafingar criada por Eydis, una nórdica de Haafingar criadora de halcones. El ave fue especializada para la mensajería y la batalla, luego fue comprada por el Cazador varios meses después.

Se convirtió en una pieza fundamental para muchos planes del Cazador, el cual obtuvo el hobby de entrenarla y estudiar su comportamiento desde que la empezó a considerar otra de sus compañeros.

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

𝑬𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔

๛ 𝙼𝚊𝚍𝚛𝚎 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝙰𝚋𝚘𝚖𝚒𝚗𝚊𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜

Decenas de virotes volaron hacia los salvajes de la Cuenca. Los cuerpos de estos cayeron uno por uno, entonces de las sombras emergieron guerreros de ojos rojizos con magia sangrienta y bestias enormes con forma de lobos.

El Cazador vio como esos bandidos que engañó comenzaron a caer uno por uno, pero no se desesperó. Su hoja plateada cortó la carne de sus enemigos y se adentraron más y más en esa fortaleza. Entre vampiros y hombres lobo, apareció un ser abominable y deforme hecho de carne. Los que eran decenas eran ahora tan pocos que decidieron retirarse, pero el Cazador entendió que perdió cuando vio que cada salvaje se mató se alzó sin luz en los ojos ni lenguaje corporal reconocible.

La hoja de plata cortó a los reanimados mientras se protegía de los hechizos sangrientos y se las ingeniaba para enfrentar a un enorme licántropo. De lo más profundo del complejo emergió una figura femenina, la chaman del clan.

El Cazador se aferró a la vida y logró dar la señal para que el grupo que dejó fuera entrase, pero huyeron al ver que adentro solo había monstruos perfectamente alineados para atacar en cuanto se de la orden, justo detrás de un muro de llamas rojizas como la sangre.

Sin poder mantener el ritmo de la batalla, el Cazador se vio obligado a huir en su lobo tras asesinar a ese licántropo que le perseguía. La persecución de los hombres lupinos continuó por días, en los que esos bandidos fueron cazados uno por uno.

El imperial sobrevivió solo por contar con una montura, era la primera vez que veía algo así y para acabar con ellos necesitaba mucho más poder del que podría obtener solo. Era evidente que esa mujer era la chaman y la líder del clan, aquella que controlaba, transformaba o creaba las abominaciones. Volver a adentrarse en la Cuenca sin preparación sería fatal, vampiros y licántropos olieron su sangre.

La Madre de las Abominaciones no olvidaría al guerrero, y este pondría asesinarla como una de sus metas.

๛ 𝚃𝚎𝚛𝚊𝚗𝚗𝚒𝚕 𝙰𝚕𝚒𝚊𝚛𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝙲𝚕𝚘𝚞𝚍𝚛𝚎𝚜𝚝

Antaño, en la Gran Guerra, Terannil se vio forzada a detener su cacería a los jinetes lobo; ya que, los Cragnell abandonaron su fe a Talos tras la firma de Concordato Blanco y Dorado, y la Armada Oscura fue disuelta. Pero, la suerte le sonrió.

La descripción, de “Varendis Robleoscuro” un sujeto extraño, era indiscutiblemente la de un descendiente de aquella familia. Tarennil jamás dejo de guardar su odio por aquellos que asesinaron a su esposo y a la mayor de sus hijas durante la Gran Guerra. Todavía le enfurecía no haber podido colgarlos a todos en el pasado. Aunque nunca dejaría de disfrutar haber sido la verdugo de los guerreros que tuvieron que abandonar su honor y esconderse de ella.

Los espías en Ahyles fueron inútiles para determinar cuál de los Cragnell era, la información era muy limitada y al tratarse de un mago cabía la posibilidad de que pueda cambiar parcialmente su apariencia.

Fueron tres años los que pasaron hasta que el nombre de Varendis Robleoscuro fue escuchado en la Costa Dorada. Terannil acudió de inmediato, ansiando continuar su venganza al enterrar a otro Cragnell. Pero, su objetivo la engañó una y otra vez. Ahzyel estaba cazando a la elfa, la cual era más poderosa y sensata de lo que esperaba; ya que, incluso habiendo asesinado a todos sus subordinados, ella no acabó por caer en su última trampa y se retiró a informar de lo que sucedió.

Terannil se obsesionó con eliminar a Varendis Robleoscuro, iniciando una misión para cazar a su objetivo. Por otro lado, Ahzyel encontró una brecha de poder tan inmensa, entre él y la Thalmor, que no podría sacarse a Terannil de su mente como una amenaza para todo lo que pretende. Cazarla iba más allá de una actividad común, asesinar a alguien con tal poder era el desafío que debía superar para ser el cazador que pretendía.

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

℘ 𝑹𝒆𝒍𝒂𝒕𝒐𝒔 ℘

𝑇𝑒𝑥𝑡𝑜 𝑖𝑛𝑠𝑡𝑟𝑜𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑖𝑣𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑎𝑐𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝐿𝑖𝑚𝑒𝑟𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝐴𝑛𝑜𝑐ℎ𝑒𝑐𝑒𝑟 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑗𝑒 𝑠𝑒𝑐𝑢𝑛𝑑𝑎𝑟𝑖𝑜

El filo magullado rebanó la dura carne de la cuernuda bestia, arrancándole un bramido de dolor al ser mutilado desde su muñeca derecha. Iris plateados como Secunda dibujaron en su reflejo la silueta del minotauro perdiendo el equilibrio.

El toro de pelaje negro cubrió su rostro con su brazo izquierdo cubierto por un guantelete de hierro, pieza bien acompañada por la armadura que cubría gran porción de su peludo cuerpo.

Sin embargo, el humano se preparó posicionando su pierna izquierda más lejos de lo que estaba, ignorando la defensa de su herida presa. Era palpale el intenso ruido emanado por la respiración y pesadas pisadas de otro cuernudo a sus espaldas.

Cayó un poderoso golpe descendente del gran martillo sostenido por el más grande de los tres descendientes de Morihaus, el hierro del martillo impactó contra el lodo. Fue el giro del elusivo Cazador el que le salvó del golpe y llevó la hoja de la espada de plata a cortar las gotas de la lluvia hasta encontrarse con el cuerpo de la bestia.

La punta atravesó la mano descubierta de la bestia al igual que aquella pregunta que acabó resonando en la mente del hombre pelinegro.

~¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 ℎ𝑎𝑐𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑎𝑞𝑢𝑖́?~

Era muy pequeño para recordar las palabras exactas, pero jamás olvidaría el mensaje de su única figura paterna.

”𝑁𝑎𝑐𝑖𝑠𝑡𝑒 𝑏𝑒𝑛𝑑𝑖𝑡𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙 𝑑𝑜𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑎, 𝑒𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑙𝑖𝑔𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑦 𝑒𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑎𝑔𝑖𝑎, 𝑡𝑢́ 𝑟𝑒𝑠𝑝𝑜𝑛𝑠𝑎𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑒𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑡𝑒𝑔𝑒𝑟 𝑡𝑢́ 𝑠𝑎𝑛𝑔𝑟𝑒. 𝐸𝑠 𝑙𝑜 𝑢́𝑛𝑖𝑐𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒𝑠; 𝑒𝑠 𝑙𝑜 𝑢́𝑛𝑖𝑐𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑑𝑟𝑎́𝑠.”

Jamás logró entender el razonamiento de sus progenitores al dejarlo en manos de aquel hombre. Soltaba palabras tan nobles al mismo tiempo que con su pie presionaba la cabeza de su protegido.

Le hizo desear asesinar animales indefensos para tener algo que comer, lo forzó a recibir de lleno el frío del invierno como castigo por fallar en su exigente entrenamiento, sin importar que era un infante.

Pero no importaba el pasado ni el futuro, solo el presente.

Lo único que necesitaba el Cazador para conseguir alivio era cumplir su deber como nieto, hijo y hermano. Solo debía eliminar a los enemigos de su familia y entonces, quizá, podría descansar.

Era irónico convencerse de que algún día podría descansar de su deber. El tortuoso paso de los años volvió ese pensamiento en una fantasía, las noches en las que estuvo envuelto en la lucha eran incontables.

El filo plateado yacía perpetuamente teñido de un tibio escarlata goteante, el aparente destino de todo el que encuentra reflejada la hoja en sus ojos.

Las placas de acero que cubrían su frágil cuerpo humano se agrietaban más con cada impacto, una coraza condenada a quebrarse más tras cada aparente victoria.

La fuerza de sus movimientos menguaba con cada corte, esquive, bloqueo y estoque, hasta casi desvanecerse tras cada cacería.

La lucidez en sus estrategias y tácticas era cada vez menor; pues, no podía evitar que la fatiga lo despedace sin piedad en el clímax de sus largas, y típicas, jornadas sangrientas.

Desde el único ojo que poseía, el minotauro negro logró alzar la cabeza y sintió un escalofrío al ver la mano de su hermano empalada contra la tierra. Luego, llevó su mano izquierda a su sangrante antebrazo derecha, se dio la vuelta y huyó desmoralizado. En su camino pisó el cuerpo de su hermana menor, y pronto el de cuatro de los trece compañeros humanos que fueron cazados.

Por otro lado, el gran minotauro desafió una vez más su destino lanzando un rugido y un puñetazo al pequeño humano.

El Cazador alzó su escudo, firme. Sus pies bien posicionados lograron mantenerlo de pie. Pero, finalmente la tensión en sus fatigados músculos le hizo tambalear y caer de espaldas sobre el asqueroso lodo.

Reposó, al menos por unos efímeros dos segundos, sintiendo un indescriptiblemente maravilloso alivio al descansar. Pese a remojarse en el maloliente y desagradable barro.

El martillo se alzó una vez más. Al caer hizo que la tierra mojada con lluvia y sangre saliera disparada a su alrededor.

El humano evitó su muerte al rodar a su derecha. Pese a tardar un segundo en ponerse en pie, la carga de un embate horizontal ya estaba yendo hacia él.

Aquel de ojos plateados avanzó agachado, estaba a la altura del martillo que quedó detrás.

Entre las extremidades de la bestia, saltó hacia su cuello. Los brazos del minotauro se paralizaron y antes de poder soltar su arma para llevar sus manos hacia el Cazador, una estocada ascendente cruzó carne y órganos hasta chocar con el hierro de su yelmo.

Tan rápido como el arma de plata penetró, se retiró; pues, el vencedor regresó a pisar el lodo. Símil, el martillo y el minotauro se desplomaron.

Los gélidos vendavales arrastraron las gotas de la lluvia torrencial y golpeaban la poca piel expuesta del humano.

Antaño quedó la figura del desnutrido niño que tiritaba por las ventiscas.

El calor de la batalla, el que emanaba de la sangre de sus enemigos, era su hogar más que cualquier lugar que haya conocido.

El gran minotauro fue incapaz de acabar con el exhausto cazador, dueño de una técnica de duelo y capacidades físicas implacables. El que antes de ser un objetivo, era un vigoroso minotauro, se volvería una vida arrebatada más del montón que lo perturbaría al intentar conciliar el sueño.

Bajo el brillo de Secunda, un singular pelaje negro contrastaba con las rocas y el hierro de una armadura. Esa misma protección lo convirtió en un blanco perfecto.

El gozo estalló en el guerrero, al igual que un hechizo en forma de bola de fuego impregnada en relámpagos. La enorme explosión ígnea quemó el grueso pelaje de la presa, los rayos penetraron y laceraron profundamente la carne y órganos. La cuernuda bestia cayó a la oscuridad eterna cuando, poco después, el filo plateado abrió su garganta y dio paso a un río rojizo que alimentaría a las plantas donde desembocaría.

El cazador se avergonzaba de sentirse tan extasiado por algo tan siniestro: segar la vida de dos enemigos letales que, en teoría, deberían acabar con él sin problemas, enaltecía su ego y dibujaba una sonrisa en su rostro.

Dos relámpagos iluminaron brevemente el paisaje y los sentidos del cazador. Observó con un gusto culposo el paisaje, una noche tormentosa sobre un bosque adornado con trece cuerpos humanos y tres de minotauros. La esperanza de sus ideales solía otorgar un alivio precioso para la sanguinaria alma. Pero, todo consuelo fue aplastado por lo evidente ante sus iris plateados, tarde o temprano no habría diferencia entre él y aquellos que asesinó sin un ápice de piedad.

Apretó la empuñadura de su espada con firmeza, pese a desear soltarla. Tal vez dejándola ir y marchándose podría sentirse pleno. Sin embargo, la lluvia cayó por sus mejillas ante la frustración y la rabia de poder destruir a quién fuese; y aún así, saber que jamás sería tan fuerte para abrir la mano y dejar ir a lo único que le daba valor.

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

𝐷𝑜𝑠𝑠𝑖𝑒𝑟 𝑇ℎ𝑎𝑙𝑚𝑜𝑟: 𝑉𝑎𝑟𝑒𝑛𝑑𝑖𝑠 𝑅𝑜𝑏𝑙𝑒𝑜𝑠𝑐𝑢𝑟𝑜

Estado

Activo(Captura o Asesinato), Prioridad Intermedia, Aprobación Nivel Emisario

Descripción

Imperial masculino. Complexión robusta. Pelo lacio u ondulado, negro o marrón. Ojos plateados, azules, verdes o marrones. Edad aparente variable e indeterminada. Uso de armaduras de peso intermedio de acero. Uso de espadas, escudos y mazos. Uso de hechizos ígneo-fulgurantes. Uso variado de halcones, perros, lobos y caballos. Uso invariable de anillo de hierro negro en su mano, en un pendiente o en un collar.

Antecedentes

En el 197 de la Cuarta Era, un espía en Anvil declaró una irregularidad: Un aventurero imperial, de ojos plateados y cabellos cafés, que montaba un gran lobo y portaba un anillo negro. Enfrentó a un grupo de traficantes con otro de bandidos, en un muelle abandonado en la Marca de Hjaal, sin una razón aparente más allá de liberar a un pueblo de extorsiones y garantizar su comercio con la Compañía del Imperio Oriental.

La descripción física llamó la atención de la Justiciar Thalmor Terannil, quien fue designada como la ejecutora de los jinetes lobo de la Armada Oscura durante la Gran Guerra. La Justiciar realizó personalmente una investigación no autorizada debido a la corazonada de que se trataba de un integrante de la familia Cragnell, guiada por una vendetta personal, pues eran responsables de los decesos de su conyugue y de su primogénita. Pero solo logró confirmar que no existía nadie llamado Varendis Robleoscuro, no halló más rastros del humano.

En el 200 de la Cuarta Era se oyó el nombre de Varendis en una taberna de Anvil. La Justiciar Terannil acudió de inmediato, informalmente, y al llegar declaró a la guardia de la ciudad que desplegaría a su escuadrón para buscar a un adorador de Talos.

Entre pescadores y cazadores corrieron rumores del avistamiento de un grupo de guerreros, acompañados por un lobo coloviano, que se dirigían al norte de Anvil.

La Thalmor confió en que se trataba de su objetivo y este le tendía una trampa, era probable que quiera enfrentarla a otro enemigo y luego quiera acabar con ambos. En el sendero los soldados mencionaron la presencia de un ave rapaz sobrevolando las llanuras.

La predicción se cumplió, al norte del joven asentamiento “Arboleda de Drad” se encontró con un grupo de brujos, renegados de la sociedad coloviana, en las ruinas de una fortaleza.

La Justiciar engañó a la agrupación de brujos al proponerles no informar de sus actividades, sí ellos les ayudaban a rastrear a su objetivo. Pero, cayó en una trampa, una numerosa patrulla de guardias de Kvatch los emboscó y atacó.

La efectiva Terannil intentó detener el conflicto; ya que, pensó que el grupo de guerreros de Varendis les tendía a todos una trampa o que él estaba entre los guardias o los magos, pero no fue así.

Los hechiceros marginados fueron exterminados y el único guardia que intentó huir, y el único que sobrevivió, los acusó de asesinatos indiscriminados en los Muelles de la Llanura, un pueblo más al noroeste en la costa.

La patrulla de guardias venía de la torre oeste de Kvatch en donde recibieron una carta del jefe del asentamiento costero, que pedía ayuda inmediata ante un grupo Thalmor que estaba ejecutando a sus pescadores por ser supuestos Cuchillas fugitivos.

Terannil sanó al guardia y luego se dirigieron a la Arboleda de Drad, en el caminó no se sentía segura de que el objetivo haya estado entre las bajas de los guardias o los magos.

La Justiciar dedujo que Varendis jamás volvió a aparecer en la Costa Dorada, eran rumores infundados a los pescadores y cazadores de la región. El sujeto detrás de ese nombre los llevó al límite entre el Condado de Anvil y el Condado de Kvatch, pero tuvo que estar investigando para saber que esos marginados se encontraban ahí.

La llegada de la guardia en un momento tan oportuno no pudo ser planificado con tanta antelación, el mensaje fue demasiado veloz y concordó con la presencia del halcón que volaba por una zona en la que su especie no habitaba. Él estuvo escondido, no en el camino, si no en otro lugar, la Arboleda de Drad. Pero, alguien que remata a sus enemigos en el acto no dejaría a la suerte su plan refugiándose, estaba entre los montes boscosos de la zona.

Terannil ordenó al Agente Sinren llevarse al guardia al asentamiento y que reporte todo lo sucedido, ella y el Agente Noldir buscarían al criminal. Pero, tras horas de búsqueda, decidieron regresar al no hallar ni un solo indicio de que alguien estuvo por la zona. En el sendero encontraron a Sinren de Sunhold sin vida, con un brazo cortado y la cabeza casi cortada en dos con un corte por la apertura del casco. No había rastros del guardia.

La intuición de la Justiciar la llevó al bosque y, en el monte más pequeño entre todos, avistó un yelmo pegado a arbustos, apenas visible por una larga capa negra que ocultaba al portador. La agente Terannil creyó que se trataba del viejo guardia que salvaron, encajaba con el perfil de un Cragnell veterano de la Gran Guerra del que pudo no tener registro. En medio de la persecución, la Justiciar esperó un ataque sorpresa a ella, la máxima responsable de asesinar a sus familiares; pero, el Agente Noldir fue la víctima.

Según los recuerdos extraídos de la justiciar, el criminal desequilibró por sorpresa al agente con una explosión de fuego y rayos. Consiguiente alzó un mazo de acero y al golpear parecía haber roto los brazos de Noldir. Finalmente sujetó el cuello de nuestro soldado con su mano izquierda y un hechizo a quemarropa hizo estallar su cuello, hombros y mandíbula.

Casi de inmediato, la Justiciar lanzó un rayo que atravesó una custodia ágilmente creada por el humano sobre su escudo. El acero de la guardia y la armadura fueron destruidas. El impacto desintegró un pedazo de la carne en la mano izquierda y el hombro derecho del criminal que fue derribado. La Justiciar se aproximó corriendo los aproximadamente 15 metros que los distanciaban, pero el objetivo se escondió entre la espesura de los árboles cuesta abajo.

Terannil conjuró dos atronach de tormentas, uno en forma de oso que envió al bosque a buscar al objetivo, y otro en forma de grifo sobre el que se montó para vigilar el pequeño bosque del que emergió un jinete. No iba sobre un lobo, sino un caballo, uno inusualmente veloz.

El atronach en forma de oso fue regresado a Oblivion, ella sobrevoló hacia objetivo, lanzó llamaradas sobre los árboles bajo los que se ocultaba. Hasta que dejó de hacerlo al llegar al sendero hacia Kvatch, donde fue fácil impactar al corcel que salió volando junto a su jinete. Pero, este no se separó del animal incluso cuando fueron alzados metros sobre la tierra.

Bajo la capa se encontraba el viejo guardia sobreviviente de la batalla, estaba muerto, sus extremidades estaban rotas y encadenadas entre sí alrededor de la criatura. El corcel tenía un pánico irracional provocado con un hechizo, incluso sin dos de sus cuatro patas intentaba alejarse desesperadamente.

La Justiciar se limitó a regresar a Kvatch, en los minutos que pasaron desde que se alejó del punto inicial, el objetivo podría haber escapado, o peor aún tenía más trampas. Regresó a informar acerca de lo sucedido a sus superiores y a las autoridades locales.

Dentro de la familia Cragnell no se encontró al sujeto, sus integrantes más hábiles mantienen operaciones legales y el resto no tienen las aptitudes necesarias para encarnar al objetivo.

La Justiciar Terannil fue dispuesta de información de espías del Dominio Aldmer, delimitada sobre decenas de mercenarios, entre los que confirmó cinco identidades del criminal. “Varendis Robleoscuro”, “Ragnar el Canario de Haafingar”, “Alain Atius”, “Ahrtuz el Gladiador” y “Tyr de Craglorn”, que operaron alrededor de Cyrodiil, en el sur de Skyrim, en el este de Páramo del Martillo y en el oeste de Morrowind.

Las presas siempre eran criminales, y ocasionalmente Thalmor. Se estima que las actividades del sujeto iniciaron en el 196 de la Cuarta Era, en las que ha apoyado indirectamente al Imperio en casi todas.

Desde el 196 hasta el 201 hubo 6 ocasiones en las que sus alias identificados fueron registrados en Informes de Actividad Irregular por espías. En 4 de esas veces hubo desapariciones o asesinatos, sin autor, de agentes Thalmor destinados a misiones de sabotaje y al saqueo de zonas con recursos de utilidad

Notas Operacionales

Se estima que está activo fortaleciendo al Imperio al eliminar a sus enemigos, cazando a criminales y agentes Thalmor aislados.

Los antecedentes confirmados de “Varendis Robleoscuro” garantizan que es diestro en el control de información, planificando batallas y luchando; por lo tanto, es un objetivo peligroso.

No debe hacerse ningún movimiento en su contra sin una preparación estratégica minuciosa y una fuerza considerable. La prioridad es capturarlo para confirmar, o negar, la teoría de que es un agente de una facción imperial y sí hay otros como él. Toda información sobre sus actividades y paradero debe ser enviada inmediatamente al Segundo Emisario.

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥

✥ ══════⊹⊱ ℘ ⊰⊹══════ ✥