:cherry_blossom: Tinta Subterránea (Prólogo) :cherry_blossom:

🦑¡ Hola Inklings y Octarianos detrás de una pantalla! :octopus:

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¿Que qué es esto? Bueno, suelo estar en wattpad a veces, escribiendo para mi disfrute y recreación personal. Un día cualquiera pueden darme arrebatos de inspiración y escribir algo, normalmente suele pasar cada ciertos lustros ya que esos fragmentos quedan guardados y perdidos ya sean en esa "red social" o en mi portátil. Hoy he decidido rescatar de ahí el que iba a ser el piloto de una nueva historia... ¿La continuaré? ¡Quién sabe! Las aguas suelen ser caprichosas y cada una seguir el curso que les viene en gana... Supongo que mi inspiración es así, cuando le de la gana decidirá si esto sigue o no. Hasta que se decida y me dé la respuesta de como seguir la historia... Os la dejaré por aquí por si os apetece leer algo...

¡Empezamos!

Prólogo

No pude convertirme en nada: ni en bueno ni en malo, ni en sinvergüenza ni en un hombre honesto, ni en un héroe ni en insecto. Y ahora estoy alargando mis días en mi esquina, torturándome con el amargo e inútil consuelo de que un hombre inteligente no puede convertirse seriamente en nada; de que tan sólo un idiota puede convertirse en algo.

Memorias del Subsuelo (fragmento)

~×~

De nuevo había sido fácil, las medidas de seguridad no fueron las que me esperé desde un principio.

Teniendo en cuenta que este lugar tenía toda la pinta de ser una floristería normal, supongo que era más seguro ser poco precavido por el verdadero negocio que esto escondía para no levantar sospechas.

Armas retiradas, miles de ellas que antes solían estar permitidas en combates, se apilaban cuidadosamente en aquella sala oculta... ¡Exacto! ¡Acababa de descubrir una armería ilegal debajo del suelo de una pequeña floristería!

Tomé todas las fotos que pude, la pequeña cámara rompía el silencio abriendo y cerrando su objetivo para capturar aquello que los ignorantes y ciegos ciudadanos de este lugar no podían ver bajo tanto colorido y perfumado lugar...¡Menudo revuelo se amaría! El siguente artículo en el blog quedaría fantástico...

Me pregunto... ¿Qué loco comprará estas armas retiradas? Bueno, algún coleccionista ambicioso... Si... Mejor pensar eso a que algún inestable mental tenga una de estas en su habitación...

Un último disparo de mi cámara vino acompañado de un suspiro. La capucha me estorbaba la vista... Y la máscara negra no ayudaba... Solo tapaba la mitad inferior de mi rostro pero aun así era incomoda por el simple echo de notar el vaho de vuelta a mi cara. Recuerdo cuando por primera vez recibi mi mote... Como suelo actuar de noche (obviamente nadie querría que ninguna entrometida a plena luz del día hurgase en sus cosas... Bueno aunque como deducireis tampoco recibí invitación esta noche... Ni ninguna anterior) y debido a que mi máscara tenía una nariz y bigotes de gato (no me juzguéis... Era de un disfraz de Halloween de cuando era más pequeña... ¡Solo necesitaba algo que me ayudase a esconder mi identidad y una simple capucha no ayudaba!) recibí simplemente el nombre de "La gata callejera: Midnight" una fusión entre lo que habían visto los que me habían intentado perseguir, sin éxito en atraparme, y mis horas exactas de actuación: media noche.

Repasé que la calidad fuera decente... Esta vez sabía que me enfrentaba a algo gordo... Normalmente encuentras otras cosas en este "negocio": ropa de marca imitada, comida de dudosa calidad... Nunca había tratado con traficantes de armas... No había tiempo de una sesión de fotos de estudio al panorama pero tampoco me valían manchurrones borrosos inservibles.

Un crujido de madera me alertó. Contuve el aliento como pude subiendome, incluso, la agobiante mascara un poco más... Eran pasos de un varón sin lugar a dudas.

-¡ALGUIEN HA FORZADO LA CERRADURA!-Dijo una voz bastante cabreada y profunda.

Maldije al que fuera que estuviera encima de mi con todo mi espíritu. Tomé mi bandolera y metí apresuradamente todo lo que había utilizado, mi farol de camping, mi libreta de notas y, por supuesto, la cámara. El farol al tener que apagarlo fue realmente lo último que guardé antes de que, velozmente, me escondiera detrás de unas cajas más rígida que el palo de una escoba.

-Oh... Cielos... ¿¡Es que tengo que hacerlo yo todo?!

Unos sonoros tacones irrumpieron la escena, con su sonido elegante y refinado, se acercaron al causante del grito.

-Lo siento señora...

Un quejido interrumpió la disculpa que estaba a punto de pronunciar el primer sujeto que había irrumpido esta noche en la floristería.

-Querido...tengo treinta y dos... Para ti soy "señorita".

Reí para mis adentros al ver la reacción de la fina mujer que parecía ser la que llevaba la batuta de la conversación. De pronto oí un tintineo... Como de monedas chocando... Debía llevar algún tipo de bisuteria que emitiera ese sonido...

-¿Seguro que los sensores térmicos no se habrán estropeado...? - dijo la voz femenina de forma aburrida y tediosa, se notaba que no quería estar ahí-. No es la primera vez ni la última que algún bichejo lo hace saltar.

Contuve de nuevo la respiración al observar como, en la oscuridad que me resguardada , un haz de luz aparecía de repente, poniendo en riesgo mi tapadera.

-Señorita estamos seguros de que alguien ha forzado nuestra cerradura... Y ese alguien accedió a la sala oculta con un permiso de falsificado -el varón descendió de forma pesada las escaleras parecía presentar un leve cojeo ahora que podía oírle desplazarse-. Me temo que hemos sido hackeados de alguna manera.

Oh si me olvide mencionarlo... Desde hace tiempo me ha fascinado el mundo de la informática... De todo se puede saber un poquito más si conoces las formas... Correctas. No, no... No penséis que he usado mi "talento" para cosas como hurtos... Solo me ayuda a la hora de descubrir tipejos como los dos inklings presentes esa noche de exploración.

Pensé que estaba atrapada como un ratoncillo asustado... Quizás mi periplo como Midnight hoy encontraría su final... Me preparé para ser descubierta y me asomé un poco. Por suerte la mujer, tras bajar las escaleras de forma increíblemente elegante...¡Impresionante! Ni en un momento en el que puede que tenga un polizón parece dispuesta a renunciar a su "estilo", se dirigió justo al lado contrario de donde estaba.

¡El otro simplemente la siguió como un cachorrillo dócil...! ¡Tenía mi oportunidad!

Me deslicé como pude... Ocultándome tras más cajas... Casi tocaba ya con mis dedos la libertad...Pero el confiarme hizo que un movimiento involuntario provocase la estrepitosa caída de una caja. Me quedé helada al ver que la mirada de los dos inklings desconocidos se posaban en mi.

-¡Pero a que esperas cerebro de medusa!-grito la mujer de forma amenazante y mostrándose roja de ira-. ¡Atrapala antes de que escape!

Oír los pesados pasos cojeantes de ese guardaespaldas hizo que, en un intento desesperado, intentase subir las escaleras. Sin embargo, noté como el muy bruto me agarró por el tobillo y tiró de mi cuerpo hacia él. Me quedé sin aire tras el golpe seco contra el suelo que llevé. Desorientada solo oí de nuevo el taconeo y el tintineo de monedas de antes venir hacia mi.

-Vaya, vaya, vaya... Tú debes de ser esa tal Midnight... ¡La justiciera en persona! Que agradable sorpresa... - la mujer soltó una carcajada para poco después sacar, de un bolso de mano, y abrir de un golpe seco un abanico de terciopelo morado que ocultó parcialmente su rostro de mi vista, seguramente con el objetivo de regodearse y darse a sí misma aires de grandeza-. Verdaderamente es un honor que hayas intentado descubrir mi verdadero negocio... Aunque... La verdad cariño prefiero que la gente siga pensando que lo mio es vender flores y no armas retiradas...

Vi como, tras cerrar de nuevo el aparatoso abanico y guardarlo en el citado bolso, extraía en su lugar una especie de libreta y un bolígrafo elegantemente decorado con adornos dorados. Garabateo algo en una de sus hojas la cual, momentos más tarde y de forma orgullosa, arrancó de un golpe seco.

-Todos tenemos un precio... - dijo descendiendo hasta quedarse de cuclillas a la altura de mi rostro- Y no creo que seas de las tontas que rechazan algo así...¡De hecho hagamos un trato! Necesito alguien como tu... Con tus habilidades... Seguro puedes obtener muchísima información...

Giré mi rostro mirando a la pared en el lado contrario de la inkling que estaba a mi vera. Esta hizo un ruido indicando negación.

-Lo he intentado por las buenas... Pero... No pienses que eres la única con tu talento que trabaja a mis ordenes... Amar es destruir... Todos tenemos a alguien que puede destruirnos...Alguien importante... Y yo puedo averiguar rápidamente quienes son esas personas para ti... Y que paguen las consecuencias de este "incidente" en tu lugar...

La imagen de mi madre y mi hermana vinieron a mi mente. Mi padre trabajaba como entrenador de un exitoso equipo competitivo y como siempre viajaba de acá para allá con él estaba lejos de su alcance... Pero ellas...

Suspiré resignada. Volví a mirarla de forma desafiante a los ojos y dije con el tono de voz más frío que pude conseguir, teniendo en cuenta el golpe que me había vaciado los pulmones hace poco.

-¿Qué es lo que tengo que hacer?

Hacia siglos que no subía ninguno de mis relatos... Aún no se si seguiré con este puesto que tengo otros que no querría abandonar... Aunque algúnas tímidas pinceladas sobre por dónde puede ir la historia perviven en mi cabeza... ¡Supongo que dejaré esto a la elección del consumidor! Hasta aquí el blog de hoy... ¡Espero que os haya gustado corazones! Nos vemos en algún que otra publicación.