Solo dejame decir "te amo" una vez más

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:small_blue_diamond: Título: Solo dejame decir "te amo" una vez más

:small_blue_diamond: Autora: Tamagotchi

:small_blue_diamond: Protagonistas: Orange

     y Green

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Estaba esperando en frente de su casa. El corazón me iba a mil por hora.

--He oído por ahí que al final el rumor de esta semana era cierto Orange --Había dicho Pink, mi mejor amiga, tomándome emocionada por mis hombros y con ojos brillantes--. Green tiene pensado invitarte a salir este sábado... ¡Es tu oportunidad de confesarte!

Ese viernes habíamos salido antes del Instituto Coralino, pues, un profesor no había podido venir. Pink y yo íbamos en la misma clase... Y conocíamos a Green desde nuestra tierna infancia. Los tres eramos los mejores amigos incluso a día de hoy, a pesar de las mellas del tiempo y nuestros diferentes horarios, permanecíamos bastante unidos y sin perder el o.

--No se Pink... --Respondí desviando la mirada, notando el leve calor del rubor en mis mejillas--. Creo que es un poco precipitado... No sabes si verdaderamente se refiere a mí hay muchas inklings que...

Un soberano golpe, no muy brusco pero suficiente para hacerme soltar un diminuto y casi imperceptible quejido de dolor, hizo que cerrase la boca sin remedio. Impidiendo terminar mi frase.

--¡Es tu última oportunidad!--Grito de forma brusca haciendo que cerrase los ojos con fuerza por el excesivo volumen, que incluso había provocado que la poca gente que quedaba a las afueras del centro nos mirase de forma curiosa y a la par divertida--. Sabes que cuando termine el año escolar el se irá con su equipo... Han conseguido clasificarse en la liga profesional y ha decidido dedicarse a la competición... ¡Conocerá muchas inklings y octarianas! Si no te das prisa...

En el fondo lo sabía, muchas eran las que miraban a Green con iración. Un prometedor campeón, bastante agraciado físicamente y con un corazón noble. Muchas se le habían confesado y él, de la forma más amable y gentil que podía, las había rechazado una a una. Todos pensaron que verdaderamente las inclinaciones de Green se desviaban a su propio género, bueno, eso hasta que hoy delante de todos en la cafetería del instituto me había pedido pasar juntos la tarde del sábado.

Pink defendía, tercamente como siempre hace en todo, que era una señal y que debía aprovecharla. Yo por el contrario era más negativa.

Volviendo al principio, mientras recordaba esta "charla motivadora" con Pink, me encontraba, como bien dije, esperando a Green delante de su casa.

Habia llamado antes al telefonillo y su madre me había respondido de forma alegre. Me invito a subir y tomar algo mientras mi acompañante se acababa de preparar, pero rechacé la oferta.

--¿He tardado mucho?

Mis ojos se encontraron con los suyos y nos quedamos unos minutos así. Green me devolvió una dulce sonrisa que hizo que rápidamente me voltease por la vergüenza.

--¡N-no, no! Tranquilo... --me maldije en silencio por mi simple y patética reacción... Para mi que esto no iba a acabar bien--.

Ambos caminamos en silencio hasta el centro de Cromópolis. Green quería disfrutar de unos simples combates amistosos antes de dejar la ciudad mañana.

--¿Segura que no te importa? Ya se que no eres muy fanática de los combates... Si prefieres vayamos a una cafetería.

--¡OH! No te preocupes... ¡Ya que he traído mi Cargatintas sería una pena cargar con él para al final no usarlo!

Green me sonrió feliz, mostrándole una cara llena de luz.

--Gracias por cumplirme el capricho en serio... ¡Me encanta que puedas verme en acción con mis duales!

Es verdad...muchas veces, ahora que recuerdo, él me había invitado a verle combatir... Yo tonta de mi siempre rechazaba sus ofertas por la vergüenza. Supongo que en eso fui algo egoísta, pude haber ido a animarlo en alguna ocasión.

--Oye Orange--Dijo interrumpiendo mis pensamientos y mirándome mientras, a la vez, se llevaba una mano a la nuca--. Tu funda luce pesada... ¿Te la llevo?

El poco tiempo que estuvimos caminado, pase algo de vergüenza porque tuviera que cargar con mi equipo. Había insistido tanto que al final no le pude negar, en el fondo me hacía feliz que se preocuparse por mi pero, a la vez, me sentía culpable por usarlo de botones con todo a su espalda.

--¡Ya llegamos! -- Dije feliz dedicándole mi mejor y más radiante sonrisa--. ¡Creo que mejor llevo ya eso yo a partir de ahora!

Tomé mi funda y me dirigí corriendo al vestuario de mujeres sin brindarle oportunidad a que ni si quiera me dijera nada. Por un monento cuando nos vi reflejados en un escaparate de camino a la zona de espera para el combate había pasado por mi cabeza un pensamiento egoísta... ¡No podía ni mirarlo a la cara! Tenía hasta miedo que pudiera leerme la mente y descubrir que había fantaseado con que así... Parecíamos una auténtica pareja.

Cuando el tiempo de preparación terminó, una puerta al final del vestuario simplemente se abrió.

--El Amistoso está a punto de empezar--anunció una voz por los altavoces colocados estratégicamente en la estancia para que el sonido no resultase agobiante--. Rogamos a los participantes que se dirijan a la zona de Super Salto para dirigirse al escenario del próximo combate.

Tras ese anuncio abrí mi funda y extraje mi Cargatintas... Hacía mucho tiempo que no lo usaba, pero la seguridad de tener a Green cerca me tranquilizaba. Daría lo máximo de mí hoy.

Durante los breves combates que disputamos, noté como velaba por mi bien estar en todo momento. Eliminaba a los enemigos que trataban de atacarme por la espalda y en algunas ocasiones los entretuvo diciendo que aprovecharse para escapar. Ya era casi de noche cuando abandonamos el lugar camino a la estación.

--Lo siento Green... Hoy estuve demasiado torpe...--Verdaderamente lo habían eliminado más de la cuenta por mis errores tontos, si no hubiera participado seguramente hubiera podido moverse con más libertad--.

--¡Tranquila! No me importó ayudarte de veras...! ¡Pero la próxima vez acuérdate de usar tu especial de vez en cuando!--Dijo entre carcajadas.

--¡E-eh! ¡Solo fue en un combate!-- Replique haciéndome la ofendida--. Además era por ese Paratintas que no dejaba de moverse... ¡Estaba concentrada intentando eliminarlo!

--¡Hasta que ALGUIEN recibió una bomba ventosa en toda su frentota!

Le di un codazo cariñoso mientras él reía. Mientras más nos acercábamos a la estación la conversación se iba apagando. Estaba claro que cuanto más te diviertes más rápido pasa el tiempo, lo que hizo que un fugaz pensamiento cruzase mi mente. Estos eran mis últimos verdaderos instantes con Green en mucho tiempo.

Ambos subimos en silencio al tren. Green se puso sus clásicos cascos y puso en bajo lo que parecía para mi "Fresh Start" de Las Calamarciñas y empezamos a repasar los videos y fotos del combate, sonriendo en silencio.

Tras unos momentos así, noté como él se apoyaba en mi. El pobre había caído rendido por todo el ejercicio físico de hoy... Lentamente acerque mi mano a su mejilla. Él se movio un poco y dibujó en su rostro una leve sonrisa.

--Soy una cobarde... --Le susurre casi en un suspiro--. Al final no pude decirte todo lo que sentía... Pero... Quizás ahora puedas escucharlo y al despertar pensar que solo fue parte de tu sueño... Te quiero Green, quien me gusta eres tú...

Besé su frente rápidamente y, después de estar un rato con el teléfono, caí yo también rendida por la fatiga apoyada en él.

***

Que tierna se escucha a diciendo todo eso. No pensé que fuera tan buen actor...

Sí, en realidad estaba despierto. Me desperté en cuanto note su mano en mi rostro, sin embargo, no quise abrir los ojos ni moverme. Tenía miedo que como una mariposa huyera de mi alejándose ligera como la brisa.

¡Oh, ojalá pudiera decirle todo lo que quería! Confesarle que la escuché, y así verla sonrojada.

Será mejor esperar, por ahora soy feliz de que ambos pensémos lo mismo. Cuando regresemos en dos meses para la fase del torneo que tiene lugar aquí en Cromópolis le diré todo lo que quise y no pude en el día de hoy.

Por el momento seguiré disfrutando de ver su rostro relajado mientras duerme y su respiración tranquila mientras el tren sigue con su lento y uniforme traqueteo rumbo a casa.

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