001;; Conociendo a las Shiny Rocks

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Saludos mis hermosas gemas.

La Zafiro hace una reverencia ante el visitante.

En este blog os compartiré mi siguiente tarea siendo está la primera parte de una historia, la continuación de la historia lo colgara mi hermosa compañera. :sparkles:

#TrabajoEnEquipoSUA

#ESUA

Sin más que decir...

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Comencemos está historia como se merece, la historia de cada uno de nuestros héroes y de dónde provienen originalmente...

:sunflower: Perla Marrón (Mady) :sunflower:

Esta Perla fue creada para servir como cualquier otra gema a su dueño en este caso su dueño era una Amatista. La relación de ambas gemas era bastante buenas siendo una buena amistad lo que había entre ellas, por parte de la Amatista no le importaba nada que su Perla no fuera igual que ella, que tuviera un color distinto.

Pasados los largos años la Amatista dueña de dicha Perla tuvo que asistir a la guerra que hubo y murió en la propia guerra, los superiores de la Amatista no sabían que hacer con la Perla que perdió a su dueña por lo que tenían la opción de desecharla al ser ya inutil y no tener un propósito cosa que al final nunca ocurrió.

Perla Marrón tomo una nave y huyó para sobrevivir pero por desgracia en el trayecto llega al planeta denominado "Tierra" donde sufrió un accidente aterrizaje y perdió la memoria. Fue "adoptada" por unos humanos y adoptando un nuevo nombre siendo este "Mady" desde aquel accidente cree que es una humana más así pasando unos nuevos los largos años...

Un día de estos tuvo un problema sentimental haciéndola huir de su hogar hasta llegar a un callejón sin salida, dándose cuenta que se había perdido da media vuelta para volver por donde había venido pero en eso siente una nueva presencia... No era para nada incomoda ni algo que diera miedo si no que era reconfortable y agradable como si pudiera aliviar cualquier mal, la Perla se gira y ve una grieta que desprendía aquella sensación.

El brillo de la grieta era algo molesto y cegador pero no quitaba que lo componían unos colores realmente lindos siendo estos los del arcoiris, Mady se va acercando a la grieta teniendo algunas lágrimas todavía en sus ojos por el accidente sentimental pero no le daba importancia a aquellas lágrimas. Estiró su brazo derecho hacia la grieta y ya al mínimo roce de la grieta esta es teletransportada a un lugar nuevo para ella. Mady quedó tirada en un terreno arenoso pero se quedó ahí inconsciente durante un tiempo pasando la hora y cuando abrió los ojos vio a dos nuevos seres.

- Si que eres dormilona.

- Onix ya le dije que era cuestión de tiempo que despertada, solo debía ser más paciente.

:spades: Onix :spades:

Onix... Una gran gema de élite la mejor de su tipo y a su vez de las otras gemas de élite, una gema que resalta por su fuerza e inteligencia ya que ambos eran increíbles. Esta gema sirve tanto a la corte de la gran y brillante Diamante Blanco y a la Diamante de tonos celestes Diamante Azul. Además de una gema tambien peculiar por el echo de tener más de un arma natural en su poder.

Claro está que al ser de tan buena calidad y sus misiones siempre tenían un resultado excelente poseía todo tipo de lujos a su disposición ya sean naves, armamento mejorado y de última tecnología, habitaciones de lujo... Aunque tuviera todo aquel lujo a su mano no la llenaba ya que en el fondo de esta gema se sentía sola, daba igual cuántas gemas sirvientes tuviera a su disposición, nada la hacían sentir mejor. Únicamente no se sentía sola con una gema siendo está Grey Pearl, su Perla personal.

La relación de ambas gemas era muy buena pero todo acabó con la desaparición de Grey Pearl, la perla sin color lo había recuperado siendo esta vez Red Pearl. Nada fue como lo era antes por lo que Onix volvió a sentirse sola. En una de las misiones que le encargaron que era atrapar unas gemas rebeldes hubo un gran contratiempo provocando que se retiraran ya que las gemas rebeldes les superaban el número e iban con todo lo que tenían.

Onix mando la retirada solo para volver con más refuerzos y acabar con aquello en segundos, en medio de la retirada eran seguidas por las gemas rebeldes haciendo que Onix se separase de su grupo, llegando a un claro dónde algo brillante apareció.

- (¿Una gema regenerandose?)

Ese era su pensamiento ya que le recordaba bastante aquel brillo a lo que hacían las gemas, se fue acercando para tocar a la supuesta gema y fue teletransportada a otro lugar totalmente desconocido para la gran gema de élite. Esta gema cayó en un terreno arenoso quedando boca abajo, una voz la despertó de sus pensamientos ya que estaba algo mareada por el aterrizaje.

- Saludos, veo que también sufrió el mismo destino que yo.

:small_blue_diamond: Saphir (Zafiro) :small_blue_diamond:

Para esta historia retrocedemos en el tiempo a una época medieval más o menos, un universo que engloba esa temática, las guerras para conquistar otros reinos de otras especies pero el mayor reino hasta la fecha es de las gemas como reina del lugar White junto a sus hermanas.

En una parte del reino habitaba el mejor sacerdote de todos por lo menos de aquel reino y tenía una peculiaridad, era una mujer algo muy pero que muy fuera de lo común, ya que la mayoría eran hombres los sacerdotes. La conocían como Saphir, la sacerdote personal de una de las hermanas de White siendo está Blue. Sus predicciones eran increíbles ya que no tenían error alguno además de que los habitantes del reino ya le tenían bastante cariño... ¿Qué podría salir mal? Simple.

Por alguna extraña razón un nuevo sacerdote se hace presente en el reino, mejor dicho una nueva. Su belleza era increíble además de que aparentaba mucho menos de lo que realmente tenía, siendo incluso más mayor que Saphir. El reino dejaria de lado a la pobre Saphir, las predicciones eran mejores las de ella pero todos querrian saber más de la nueva aunque esta no acertara ninguna... Eso era el futuro que veía Saphir.

Una noche sale del reino sin avisar ni nada, lo tenía claro, ya no servía para nada en aquel reino. Avanzando sin rumbo llevaba consigo únicamente una bolsa pequeña de tela donde guarda varios objetos que veía necesarios para su futuro, atravesando el bosque ve un claro dónde se hacía presente una grieta en medio de este. La grieta era bastante brillante y un tanto cegadora si se mantenía la vista mucho tiempo en ella, el lugar en vez de ser frío se volvió más cálido apesar de su habilidad propia que poseía cualquier gema.

Extiende su mano derecha para tocar aquella grieta y en un abrir y cerrar de ojos se encontraba sentada de rodillas en un lugar totalmente nuevo para ella, un terreno arenoso totalmente en silencio dejando únicamente de sonido las olas del mar rompiendo con varias rocas. ¿Donde estaba?

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Zafiro estaba algo confundida por el simple echo de que no conocía el lugar, todo era nuevo para ella. Se quedó esperando varios minutos con paciencia llegando casi a las 2 horas hasta que la misma grieta que la había llevado a aquel lugar trajo a una nueva gema.

Sin prisa alguna Zafiro se levantó para acercarse a la gema nueva mientras le extendía su mano derecha para ayudarla a levantarla.

- Saludos, veo que también sufrió el mismo destino que yo.

La gema que había caído no era ni más ni menos que Onix, una gema de élite siendo está la mejor de todo su Universo.

- ¿Destino? ¿Qué destino?

Se levanta con gran rapidez ignorando la ayuda de Zafiro para observar a su alrededor, se sacude sus ropas ya que estaban llenas de arena de la playa. Una vez de pie posa ambas manos en su cintura observando con más detenimiento y en eso baja un poco la cabeza para ver a Zafiro.

- Solo eres una Zafiro... Normal que digas cosas de ese estilo.

- Mi nombre es Saphir.

- Si claro lo que digas, eres una Zafiro como otra cualquiera solo tienes unas ropas diferentes que las demás pero nada del otro mundo.

Apesar de las palabras directas de Onix, Zafiro no entendía muy bien su carácter pero lo deja pasar.

- Entonces me llamaré ahora Zafiro, ¿Cuál es tu nombre?

Unos segundos pasaron tras su pregunta, unos segundos donde reinaba el silencio.

- ¿Perdona?

- Si, ¿cuál es tu nombre?

- Soy la mejor gema de élite Onix, no hay una gema que no sepa de mi existencia me ofende que no me conozcas. Pensé que las Zafiros eran más listas.

En eso una nueva grieta se abre en el cielo, ambas gemas elevan la mirada para ver aquella grieta que fue lo que los llevaron hasta aquel lugar.

- Creo que me podré ir, no a sido un honor conocerte.

Onix se agacha teniendo un pierna más adelantada que la otra para tomar impulso con la intención de saltar hasta alcanzar aquella grieta pero en eso le cae encima el cuerpo de una nueva gema. El peso de la nueva gema que había aparecido no era muy grande pero por la altura y la velocidad que caía era suficiente para derribar a Onix quedando está enterrada en la arena con alguien nuevo encima

- ¡Sácame de aquí!

- Eso le pasa por precipitarse.

- Tsk... Están bien no necesito tu estúpida ayuda.

Consiguió quitarse de encima a la nueva gema pero nuevamente estaba llena de arena por lo que se sacude las ropas para quedarse viendo a la nueva.

- ¿Y esta?

Se acerca a la gema y la mueve un poco con su pie derecho teniendo ambas manos en los bolsillos de su traje.

- A quedado cao.

- Debemos esperar a que despierte.

- ¿Tardará mucho?

- El tiempo siempre pasa más lento cuando uno tiene prisa debes tener paciencia.

- Tsk...

Estuvieron así durante casi una hora, cuando la nueva gema abrió los ojos la atención tanto de Onix como de Zafiro se centran en la nueva gema. El primero en hablar fue Onix que se acercaba con su imponente e intimidante figura.

- Si que eres dormilona.

- Onix ya le dije que era cuestión de tiempo que despertada, solo debía ser más paciente.

- Siempre con ser paciente, las cosas deben estar al momento.

- Veo que eres alguien muy exigente.

- No necesito que me analices al completo solo porque seas una Zafiro ignorante.

Estuvieron así durante un poco más de tiempo sin llegar a nada hasta que fueron interrumpidas por la nueva gema.

- P-perdonar, ¿quiénes sois y dónde estoy?

- Otra gema ignorante. ¡Esto es el colmo!

Se da media vuelta algo resignado maldiciendo a los cuatro vientos, eso no hizo más que empeorar el ambiente ya que la nueva gema se puso más de los nervios por lo que Zafiro se tuvo que acercar a ella para calmarla.

Había una destacable diferencia de altura por lo que Zafiro aprovecho que la nueva estaba sentada para extenderla la mano en signo de ayuda y lo cual esta vez no ignoro.

- Tranquila, del tiempo que la conozco es así. Parece ser que de dónde viene es bastante reconocida y le ofende que no la conocemos.

- Ya veo...

Estando una vez de pie ambas gemas Zafiro quiso cortar el hielo que había en el ambiente ya que amaba se quedaron viendo como Onix seguía maldiciendo.

- Mi nombre es Saphir pero él me llama Zafiro... Llámame como quieras.

-