𝙸.⠀⸺⠀﹕ 𝓛𝖺 𝗎𝗅𝗍𝗂𝗆𝖺⠀᩵ 𝗋𝖾𝗉𝗅𝗂𝖼𝖺

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¡Hola, comunidad!

Independientemente de la hora, gracias por estar

aquí. Hoy quiero compartir un breve escrito

inspirado en Metal y Sonic. La idea surgió al ver un

fanart en Pinterest —esos momentos que

encienden la creatividad de repente—. Desde hace

semanas quería animar el perfil y dejar de verlo

tan desolado, así que pensé: ¿por qué no hacer

algo así para adornarlo? Espero que lo disfruten.

La simetría del rostro metálico que tenía frente a

él era tan perfecta como inquietante. Resplandecía

con un tono azul acero, iluminado por la luz del

vasto espacio, que se reflejaba en cada ángulo

pulido con una precisión casi ofensiva.

No había piel ni carne artificial. Solo placas de

aleación ensambladas con una exactitud

milimétrica para formar una cara que replicaba la

suya, carente de cualquier calor humano.

Los ojos, hechos de lentes multifacéticos, no

mostraban emoción. Reflejaban el campo de

batalla abierto con una frialdad casi burlona, como

si observaran sin entender. No había vida en ese

rostro, solo un cálculo frío y mecánico. Sin

embargo, había algo perturbador en ver su propio

rostro transformado en una carcasa metálica.

Se inclinó con cuidado, analizando los tubos que

salían del torso descubierto del duplicado. El pecho

del autómata estaba abierto, como una caja fuerte

asaltada, mostrando su intrincada estructura:

cables entrelazados, núcleos resplandecientes y

pequeños pistones que aún vibraban, como si el

cuerpo intentara mantenerse erguido. Chispas

azules brotaron de una conexión dañada, efímeras

como luciérnagas en invierno.

Pero no había voluntad. Quizás nunca la hubo.

Lo miró con una mezcla de asombro y desdén.

" ¿𝓟or qué te esfuerzas en imitarme? "

susurró, sin esperar respuesta.

" ¿𝓒rees que basta con copiar mis gestos para

entenderme? No... Tú no tiemblas. No sangras.

No eliges. 𝓓estruir no te cuesta nada, porque

nunca te han dado otra opción. "

El autómata se mantenía estático. Su rostro

metálico, una copia exacta del suyo, se inclinaba

hacia un lado como si intentara captar algún

sonido. Pero no podía. Los sensores ópticos

estaban fijos en el suelo, desconectados de la

realidad. Sin alma, sin fallos, sin posibilidad de

redención. Él metió la mano entre los circuitos

con una rabia contenida, arrancando cables como

si buscara un órgano que no existía.

" 𝓔res solo una ilusión."

gruñó.

" 𝓤n eco vacío. Una falsedad creada por una

mente cobarde que creyó que podía reducirme

a un simple código... "

Se detuvo un momento, y en medio de su

respiración agitada, encontró un instante de

serenidad. Desde el interior de la réplica, sacó un

pequeño objeto resplandeciente: un núcleo de

energía que aún parpadeaba, como si luchara por

mantenerse vivo. Lo levantó frente a sus ojos. No

era un corazón, pero su forma compacta y su pulso

eléctrico lo recordaban.

" 𝓝o lo necesitas. "

susurró con una dulzura cruel, y dejó caer el núcleo.

Este impactó contra el suelo con un chasquido

seco, el sonido final de algo que jamás volvería a

funcionar.

El silencio volvió a cubrirlo todo. Solo se percibía el

distante susurro de la electricidad, el crujir de los

cables que aún chisporroteaban en el aire helado

del laboratorio. La réplica permanecía inactiva, su

brillo metálico finalmente en calma.

Pero él no.

Él seguía encendido. Y siempre lo estaría.