Verano.

00;00 04/08/18

Hola Fantasy ¿Que tal estas hoy?

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│El dia de hoy quiero presentar el primer-

│capitulo de mi Fanfic titulado "Verano".

━━━━━━◤Sinopsis.◢━━━━━━━

En aquella época, cuando tenia unos 17 años, el campo me parecía algo completamente aburrido. Jamás ocurría nada especial y jamas había alguien nuevo a quien conocer mas allá de los 547 habitantes del pueblo.

Todos los días era algo similar, tan solo la fecha y cada tres meses la estación cambiaban. Salir y recorrer el campo el cual ya conocía de memoria, era algo que me causaba enfado e impotencia, quería salir de aquí, quería ir a la ciudad y ser alguien mucho mejor. Por que sentía que si me quedaba aquí mi vida iba a ser desperdiciada y que jamas seria completamente feliz.

Esta de mas decir que estaba equivocada... Cuando lo conocí, ojos oscuros, cara delgada y una nariz ridículamente larga, todo cambio. El fue la persona mas importante en esta vida, y se que de las siguientes también lo sera.

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˗ˏˋ cap 1 ˎˊ˗

El recuerdo de la primera impresión.

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Viernes 16 de marzo 2018.

— Tia Mi Jin, ¿podrías contarme la historia de nuevo? ¿Puedes, puedes, puedeees?

Aquí vamos otra vez, SunHyun estaba molestando como de costumbre, es una niña de 7 años, por lo que lo consideró normal, incluso recuerdo una vez que yo... Esperen, me estoy desviando, me presentare; Me llamo Mi Jin Chae, tengo 30 años y estoy soltera. La niña que acaban de oír es mi sobrina, Sun Hyun, hija de mi hermana menor.

Esta algo insoportable por que desea que le cuente " la historia " por décima cuarta vez en el mes... Se preguntaran: ¿Que historia es esa?. A lo que responderé: Sencillo, la historia de mi primer amor.

Si si, se que suena cliché y tonto, pero se la conté una vez y desde entonces se ha quedado algo así como obsecionada, todos los días la pide y yo, no tengo muchas ganas de seguir hablando sobre El, pero la veo sonreír con esos pequeños ojitos llenos de ilusión y no me resisto a sus encantos, maldita niña.

—No ahora cariño, estoy ocupada -Bien, miento, pero es que no estoy tan mentalmente calmada como para recordar y relatar la historia todo el tiempo .- cuando acabe te la cuento ¿bien?

—Mientras haces tus cosas puedes contarla, ¡no mientas!

Maldita mocosa ¿como puede saber tanto a tan corta edad? A la suya apenas sabia cortar mi carne y vegetales sola sin destrozar el plato.

Pero es que lo hace otra vez, me mira con esos ojos, sabe que no puedo negarme ante ese gesto... Quiero matarla aveces.

—De acuerdo...

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—Fue cuando tenía 17 años, como ya sabes, siempre he vivido aquí en el pueblo. -comence a relatar mientras ella oía atenta desde su refugio hecho con los almohadones del sillón.-

El día a día era siempre igual, las mismas tareas y los mismos horarios, nada nuevo pasaba jamas. Y eso me ponía furiosa, quería conocer mas, conocer a mas personas, explorar , ser libre... Creí que jamás lo seria aqui.

Ese era mi pensamiento, pero todo en lo que creía se vino abajo cuando ese día llego, el día en que lo conoci y prácticamente cambio mi vida.

--Recuerdos--

—Necesito que vayas a la estacion, hoy llega el chico ese. ¿recuerdas? -dijo mi madre con ese tono tan irritante que la caracteriza.

Vivo en una posada, pero no es como creen, rara vez viene alguien por que que cuando llegan, es hora de transformar nuestro pequeño hogar en un Hilton. Es mi estilo de vida desde que nací, tranquilo y sin muchos acontecimientos extraordinarios los cuales ver.

—¿Enserio? -juro por los huesos de mi pequeño cerdito Choi, que lo olvide por completo- iré enseguida.

Literalmente salí corriendo a la puerta en mi pijama de girasoles. Eran las malditas 7:30 de la mañana.

«¿por tenia que venir tan temprano?»

Pensé.

No tenia sentido seguir hablandole a mi santa conciencia (que de paso sea dicho, de santa no tiene nada) y me puse mis zapatos deportivos lo mas rápido que mi cuerpo aun somnoliento me permitía, y por último tome el cartel por el cual llamaría a ese chico.

Lo leí ,"Baek Ju Ho".

«Con que así se llama...»

Me quede observándolo tonta, como si el cartel tuviese idea de que me pasaría a continuación, como si fuese un tipo de mensaje que debía grabarme bien en mi cabeza.

—¿Iras o no?

La voz de mi madre termino por sacarme de mis pensamientos y poniéndome alerta. Salí corriendo mientras la saludaba con la mano.

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El camino hasta la estación no es muy lejos, unos 2 kilometros a pie, y fui corriendo, así que llegue bien.

Ya eran las 9:12, y el tal Ju Ho no llegaba.

«Se atraso el tren, de seguro es eso.»

Lo cual era muy lógico, el tren solia tardar mucho por los cortes y ese tipo de cosas...

—¡Eh!

Me altere cuando vi a personas saliendo de un tren recién llegado, me pare de mi asiento y levante el cartel lo mas alto posible. Solo bajaron 5 personas , tres ancianos, una mujer joven, y por último un chico de aproximadamente 20 años, era muy extraño... Tenía el cabello blanco y su nariz era exageradamente grande, pero de alguna manera atractiva.

—Oye, ¿eres Ju Ho, no? -lo dije con mi voz mas cordial y una sonrisa, lo cual seguía sin opacar mi cabello enmarañado, mi pijama y mi cara de recién levantada.-

No me lo espere, el chico me ignoro por completo y salio corriendo fuera de la estación.

Mi cara fue de "¿pero que carajos hace?" y si, esa cara existe, aunque de hecho, eso grite... Y si, las 15 personas en la estación me escucharon.

«No empezamos bien...»

Como era de esperarse, y como según mi madre debía ser: Salí corriendo tras el, agitando el cartel por los aires.

—¡ESPERA UN SEGUNDO, CHICO RARO! -creo que jamas alze tanto mi voz. Siempre hay una primera vez.-

El siguió corriendo, y la verdad yo ya no podía, no me gusta el ejercicio ¡y este chico me la ponía difícil saltando y corriendo como si estuviese en una maratón!. Finalmente corrió hasta un prado que se desviaba del camino, se quedo parado mirando al sol, y por último se dejo caer al césped, quedo boca arriba y reía como loco mientras alzaba sus brazos y los agitaba. Fue un espectaculo muy raro de ver, y raramente entretenido... Nunca habia visto a alguien tan feliz, ni a mi hermana menor o a mi hermano mayor, a nadie. Fue algo tierno.

Hasta que recorde que ese lugar era prohibido por tener hierbas venenosas ahí. El roce de una y PAM quedabas con picazos durante días. Corrí hacia el rápido, era el único huésped en meses y no podía quedar con mala impresión del lugar.

El estaba en la luna al parecer, así que sujete uno de sus brazos extendidos y lo levante con toda la fuerza que tenía, se quedo sorprendido, al parecer no entendía que pasaba así que le explique.

—Aqui hay hierba venenosa, si no quieres tener ronchas en tu perfecta piel blanca durante un mes, es mejor que salgamos de aquí y vayamos hasta mi cas... Es decir, la posada. - le ayude a sacudirse, note que sus brazos estaban un poco irritados y mis manos también.-

—Lo siento, me emocione mucho, es un lugar muy bonito. -dijo ríendose-

—¿Acaso no sabes que no todo lo que brilla es oro? -le respondí seca- Deberías tener mas cuidado.

—Oye, lo siento, no moriré por esto, tranquila.

Se separó de mi y salio de la pradera a paso rapido, le seguí, como era de esperarse.

—¿Es muy tranquilo por aquí verdad? -algo en el estaba distinto, su semblante feliz había cambiado a uno serio, no me agrado eso.-

—Lo es, no suelen ocurrir muchas interesantes y la gente es agradable.

—Oh... Eso es bueno -dijo en un fallido intento de susurro.-

Seguimos caminando, en silencio, con ronchas y uno al lado del otro. El observaba el camino y la pradera perdiéndose en el verde del césped y las distintas flores que lo adornaban, yo lo observaba a el, perdiendome en lo que sea que el traía consigo.

El resto del viaje fue así, un pequeño círculo vicioso con un destino cercano.

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Mas tarde le había mostrado mi casa y le había dado los horarios, el simplemente asentía con una sonrisa tonta.

«Su constante alegría es molesta.»

Sin darme cuenta ya era la hora del almuerzo, por lo que lo guíe hasta el comedor y le serví de la sopa que ya tenía preparada.

Algo sobre el me intrigaba, así que aprovechando que mi madre no estaba me senté frente a el mientras comía (por cierto, comía como si su vida dependiese de ello, bueno, si depende de eso, pero ya me entienden)

—¿Por que vienes aquí?

El dejo de comer y me miro mientras algunos fideos colgaban de su boca.

—¿Perdona? -estaba un poco sorprendido.-

—Quiero decir, hay muchísimos lugares mucho mas agradables, bonitos y divertidos que este pueblo remoto, ¿por que no fuiste a otro sitio?

—Me atrajo la simpleza del lugar, donde sea que vayas en la ciudad, hay ruido y gente... Simplemente quería disfrutar de unas pequeñas vacaciones alejado de todo eso ¿entiendes? -el rio -

—Entiendo.

Ok, fue mentira, jamas salí de este pueblo, y menos he ido a la ciudad... Así que nunca experimente el ajetreo y los ruidos insesantes que caracterizan a las ciudades. Aunque, se que fue una pregunta retorica.

—¡Aaah! Estuvo delicioso, muchas gracias. -dijo mientras se levantaba y se dirigía al pequeño espacio que figuraba como su cuarto.-

No hable mucho mas con el ese día.

«En realidad, si quise pero no encontraba un tema de conversación que no fuese absurdo.»

«No mientas»

dijo mi maldito subconsciente.

«¡Bien! Diré la verdad; ¡QUIERO ATOSIGARLO DE PREGUNTAS SOBRE LA CIUDAD, DE ACUERDO? Estupido subconsciente.»

«No vuelvas a intentar engañarme, ¿soy tu, recuerdas?»

«Lo se. Callate.»

Ese día no me puse otra cosa que mi pijama.

Eso es todo por hoy.~

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Si les gusto por favor den like y digan que esperan en el próximo capitulo. (ฅ･ิω･ิฅ)