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![Limón el pájaro callejero (Capítulo 1)-[C]• ───────── ✾ ───────── •
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[BCU]Limón](https://image.staticox.com/?url=http%3A%2F%2Fpm1.aminoapps.vertvonline.info%2F7438%2Faa7dbabe4943783635c63002a9a84020ff15a29dr1-1000-750v2_hq.jpg)
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Limón el pájaro callejero
(Basada en hechos reales)
CAPÍTULO 1
LA SORPRESA
Me encontraba en el coche. Mi padre estaba conduciendo y yo me encontraba junto a mi madre en los asientos de atrás. Era de noche y nos dirigíamos a casa después de haber pasado un largo y agotador día en la casa de campo de mi mejor amiga. Lo que no podía imaginar era la gran sorpresa que me esperaba en casa y que mis padres me habían estado ocultando durante todo el viaje. Yo siempre que llego a casa, saludo a mis aves, es algo que no puedo evitar hacer, prácticamente me sale solo y luego me acerco a sus jaulas a acariciarles y a decirles piropos. Pues al entrar a casa me llevé una gran sorpresa ¡Había una jaula con un agapornis dentro que nunca antes había visto! Me acerqué rápidamente y me quedé embobada irando al ave. Antes de que pudiese soltar una sola palabra, mis padres explicaron cómo y por qué estaba aquí. La verdad es que tener otro pájaro era lo que menos me podía esperar, hacía menos de un año que mis amigos me habían regalado una pareja de periquitos australianos y a mis padres no es que les gustase mucho la idea, ya que aparte de que ya tenímos dos aves, los periqutos son pájaros que cantan mucho y con un tono que a mis padres en epecial les parece molesto. Así que escuché con atención, a pesar de seguir mirando al inseparable. Al parecer, a alguien se le había escapado y al escuchar a Natalio (Mi agapornis) había entrado en casa. –Entonces...– dije apartando la mirada del pequeño y dirigiéndome a mis padres –debemos buscar su dueño, debe estar muy preocupado –. Mis padres asintieron con la cabeza y yo volví a mirar al agapornis. Era precioso. Su cuerpo era de un verde intenso que se volvía más oscuro a medida que avanzaba hasta la cola. Su pecho era de un gris claro que se convertía en amarillo a medida que bajaba y se acercaba a su cabeza, aunque tenía un tono más anaranjado en la parte posterior de su pico que hacía que se viera aún más colorido y su cola era de un azul intenso.
Unos minutos más tardes no pude evitar bostezar y romper la conexión que habíamos creado el agapornis y yo mientras nos mirábamos fíjamente. Sus ojos, tan negros cómo la noche y tan brillantes cómo el amanecer, me transmitían inquietud y miedo, el pequeño parecía estar asustado ¿Qué habrá vivido mientras era libre? ¿Cuanto tiempo habrá sobrevivido en la calle? ¿Cómo era su vida anterior? Eran muchas las preguntas que tenía, pero en ese momento, lo único importante era dejar las presentaciones para mañana e irme a descansar.
...Continuará...
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Comments (2)
Me encantó. Escribes muy bien :+1: :+1:
Gracias ^^