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Datos generales

Nombre

Korbus Kahn (Antes Kory)

Edad

19 años

Género

Hombre

Orientación sexual

Ninguna. O no se conoce, al menos.

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"¿Te parezco aterrador?"

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Personalidad.

Muy callada y reservada. Se toma todo con calma, hasta las situaciones más extremas. Se puede descontrolar si fracasa repetidas veces en sus intentos por lograr algo. Peca de agresivo y brutal al descontrolarse. Debajo de toda esa capa tan solitaria de su personalidad, tiene buen corazón en el fondo, pero no le gusta mostrarlo.

Fortalezas

Gran fuerza física y buenos reflejos de combate. Su resistencia corporal es muy buena.

Debilidades.

Lento al moverse, no piensa a la hora de combatir si deja de estar tranquilo. Corto alcance en sus ataques, y poca capacidad de visión (no debido a una enfermedad).

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"Todos los que dicen que la vida da segundas oportunidades, mienten"

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Estilo de combate.

Fuerza bruta. No emplea estilos de combate ni grandes técnicas de lucha, simplemente se deja llevar por su fuerza y ataca hasta hacer caer al enemigo, sea vivo o muerto.

Habilidad familiar.

Apisonadora: Impacta con alta velocidad contra el oponente, usando la fuerza de todo su cuerpo. Puede usarlo para lanzar lejos al oponente, o bien puede saltar y mandarlo a volar por los aires. Tardará más en emplear esta habilidad de nuevo si lo hace más deprisa.

Prisión: Encierra en una capa helada al adversario. No resulta nada fácil librarse de esta técnica.

Arma elegida.

Armas criomantes: Enseñado en el ejército. El reflejo de su personalidad prácticamente inexpresiva, uso de armas creadas a partir de fragmentos de su personalidad fría, como el mismísimo hielo.

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"Kristelle..."

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Apariencia

¿Cómo te ves?

Sus ropajes son muy pobres, simplemente unos pantalones y una especie de abrigo, todo roto y sucio, de color marrón, además de llevar una de las manos siempre cubierta por un guante, igualmente sucio y medio roto. Lleva la cabeza cubierta por una capucha y toda la cara envuelta en un pañuelo, salvo el ojo izquierdo, el cual es de un color azul pálido, similar a la tonalidad que se le da a la nieve o el hielo al dibujarse en algunos casos. Jamás se quita el pañuelo de la cara, salvo a la hora de comer y derivados, pero trata de ocultarse el rostro para que nadie lo vea. En sus pies lleva unos viejos zapatos, también sucios y rotos como el resto de su ropa.

Tiene una altura de 1'88 metros y pesa unos 93 Kg, por lo que tiene un físico intimidante.

rios.

Lleva un anillo siempre puesto en su mano izquierda. No le gusta que lo vean, ni verlo él tampoco, ni siquiera pensar en él, así que lo esconde, pero nunca se lo quita.

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Historia antes y después.

Un niño muy risueño y feliz, lleno siempre de vida y energías para todo. Kory era el integrante más joven de la familia Kahn. A pesar de ser siempre tan feliz, nunca pudo socializar, ni conocer gente buena, pues todos eran chicos y chicas muy cerrados y no conseguía agradar a ninguno, además de que sus padres siempre le enseñaban todo lo que necesitaba en el interior de su casa, adoctrinando y convirtiendo al pequeño en un guerrero listo para el combate desde bien joven, intentando que olvidara todo menos sus egoístas objetivos, ser otro útil de guerra más, manteniéndolo en casa cuanto fuese posible. Querían transformarlo en leyenda enseñándole todo cuanto sabían. La única que estaba siempre con él para compartir buenos momentos era su hermana mayor, Kristelle. Siempre jugaban juntos, se contaban toda clase de historietas y momentos graciosos... Era un escape a la vida que le rodeaba.

A los 7 años, gracias a los enormes e intensos entrenamientos de sus padres, desarrolló una fuerza física digna de un poderoso guerrero. Al igual que su hermana, que de igual forma se preparaba para la misma vida, sólo que ella no hacía caso y prefería vivir su propia vida, cosa que provocaba unos resultados catastróficos en su rendimiento. Algo que no pasó inadvertido ante sus padres, los cuales consideraban que era un completo fracaso de heredera, pero nunca pudieron poner medidas, pues siempre se las saltaba.

Como en toda historia, hay siempre un final de etapa, y en ésta sucedió cuando el pequeño Kory alcanzó los 12 años. Y un día ocurrió lo impensable para ellos. Un accidente por culpa de unos irresponsables padres, el cual terminó con la vida de Kristelle en cuestión de segundos, mientras que sus padres y él no presentaban heridas. Un accidente que no pareció como uno, sino más bien intencionado, y la clarísima indiferencia de los padres ocurrió que Kory se alzara contra ellos, totalmente fuera de sus cabales. Fácilmente, acabaron con él, lo dejaron malherido en el suelo, sin poder moverse apenas.

"Supongo que tú tampoco eres digno de ser uno de nuestra familia, pequeña alimaña. Despídete entonces, inmundo desperdicio". Las últimas palabras de su propio padre, mientras se marchaba y lo dejaba tirado, con una pequeña bomba al lado que él mismo le dejó, junto a las duras palabras que le dijo. Casi acabó con él, rompiéndole huesos, carne, quemándole casi toda la cabeza hasta prácticamente la última capa... Y ahí se quedó. Despidiéndose de su vida, porque tenía claro que se estaba muriendo.

Y demostrando que era un guerrero como ninguno, heredero de sus padres, resurgió desde casi la muerte sin saber cómo. Se levantó, con todas las heridas causadas en su cuerpo y comenzó a caminar como si no hubiera pasado nada, sin comprender que era lo que había hecho. Echó un último vistazo a su fallecida hermana, notando que llevaba consigo un pequeño anillo, suponiendo que sería porque a esas alturas, ella se habría comprometido con alguien. Lo guardó consigo, como recuerdo de la única persona que hacía su vida... Soportable.

Sin nada más que sus propias manos partió hacia lo desconocido, buscando su supervivencia, maldiciendo a sus padres y jurando que les aplastaría en cuanto los volviera a ver cada uno de sus huesos hasta dejarlos igual que su amada hermana, olvidando cada rasgo de felicidad que lo caracterizaba y convirtiéndolo en la brutal máquina de combate que es a día de hoy.

-AL FINAL DEL ROL DEBE ACTUALIZARSE ESTE APARTADO CON SU FINAL EN EL ROL-

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¿Compañero?

Shedinja. Durante una estancia que tuvo en el servicio militar, del cual se tuvo que ir por un robo que cometió, conoció a un pequeño Nincada abandonado en medio de la nada, al cual atendió y cuidó para asegurarse de que se recuperaría. Fueron muy buenos amigos, pero... El día en que evolucionó, se tuvo que marchar, no sin agradecerle todo lo que había hecho por él. Y mientras tanto, una cáscara vacía llamada Shedinja surgió, la cual no tenía adónde ir. Sin embargo, al ver al actual Korbus (a sus 16 años de edad), aquel nuevo Pokémon que compartía todo con su antiguo ser, recordó que fue la persona que cuidó de él en su peor momento. Desde entonces, van siempre juntos a todos lados como los buenos amigos que son.