:closed_book: — La expedición del Pokégremio

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Si me dicen que el tiempo pasa volando, me lo creería. No estoy seguro de si a Megan le habrá pasado lo mismo o se le habrá hecho eterno la espera, pero yo definitivamente he disociado de tal forma que perdí la noción del tiempo.

No, de hecho, sí la he perdido. No tengo ni idea de cuanto pasó desde que Megan y yo creamos un equipo aquí, pero la expedición de nuestro Pokégremio en búsqueda del gran Lago Velado iba a comenzar hoy. Es emocionante de solo pensarlo, ¿verdad? Lo cierto es que sí, más a sabiendas de que somos los novatos de nuestro Pokégremio. Nos hemos esforzado con nuestro sudor, lágrimas y mucho esfuerzo para poder formar parte de ella… O al menos eso diría, si no fuera porque todo el Pokégremio fue seleccionado para formar parte de la expedición. Qué gracioso, ¿no lo crees?.

El Pokégremio iba a estar totalmente vacío, sin protección de ni un solo miembro de el, a excepción de posiblemente los Exploradores locales que solían deambular por aldea tesoro como el "equipo WAD", equipo que por cierto siempre me dio algo de mala espina pese a la buena reputación que tienen. Quién soy yo para juzgar siendo solo un novato.

Recuerdo que Wigglytuff dijo algo que aunque pareciese que lo estaba diciendo de broma, iba totalmente enserio; «La puerta estará bien cerrada para cuando nos vayamos, no hay nada de lo que preocuparse» O algo así recuerdo…

Preparamos todo de antelación el día de antes a la expedición, porque me gusta ser precavido con estas cosas, y no precisamente porque tengo visiones extrañas que me permiten ver tanto el futuro como el pasado. Simplemente porque no quiero que nos demoremos a la hora de marcharnos por nuestra culpa. Lo cierto es que Megan y yo somos muy buenos compañeros de equipo, solo que sin el "muy buenos". No damos ni un palo al agua salvo que sea algo realmente serio. Pero, lo importante son los ratos que pasamos juntos, y cumplir el propósito de las misiones obvio. Me gusta pensar que nuestra amistad es mejor cada día.

Megan y yo despertamos casi a la vez, de manera automática, como si nuestros cuerpos se hubiesen acostumbrado al día a día en el Pokégremio, evitando levantarnos por los vozarrones de la alarma con patas que es Loudred.

Parece que habíamos sido los primeros en levantarnos. "¡Qué alegría!", pensé cuando vi que no nos había despertado Loudred y que nos habíamos levantado por nuestra cuenta, creyendo que nuestros cuerpos simplemente querían evitar el vozarrón del mismo. Lo preocupante era que no nos habíamos levantado los primeros… Sino los últimos, ya no había nadie en el Gremio y nos habían dejado tirad- ¡Qué es broma hombre! ¿Si no, porqué estaría contando esto? Sí era una verdad de que nos levantamos temprano, pero no habíamos sido los primeros en levantarnos ni mucho menos. Pero a cosa de uno o dos minutos Loudred ya se había acercado a nosotros para despertarnos. Que afortunados fuimos de no despertarnos un día más con su vozarrón… Con lo sensible al sonido que soy, un día de estos se me va a escapar un ataque al pobre Loudred…

Megan y yo salimos de nuestra habitación y vimos a Chatot acercarse a nosotros.

—¡Equipo Pocalux! Os veo muy motivados hoy, debe de ser porque la expedición se realiza hoy.

¿Tienen todo listo? La expedición será un viaje duradero y os conviene llevar todo los objetos que necesiten. —Aseguró Chatot mientras nos miraba con la misma motivación que teníamos nosotros.

Al parecer no éramos los únicos con ganas del viaje.

—Sí Chatot. Megan y yo hemos sido bastante precavidos con la selección de objetos y lo preparamos todo el día de ayer para no hacerles perder el tiempo. —Confirmó con esa inconmensurable emoción que tenía por ir de viaje al Chatot, notándose dicha emoción que tenía por el efecto metrónomo que tenía su cola con punta de estrella anaranjada, moviéndose de un lado a otro de forma constante sin cambiar el ritmo en ningún momento.

—Preparamos todo ayer. ¡Así que sí ^^!, estamos listos —Respondió también al Chatot para disipar toda duda que pudiese llegar a tener el pájaro del equipo Pocalux, simplemente por ser los novatos.

—¡Estupendo! ♪ Ya veo que os habéis preparado del todo. Me alegro de ver vuestro optimismo y vuestras ganas por la expedición, espero que sé mantenga así equipo. ♪ Tendrán que esperar a los demás aprendices y al Gran Bluff para poder hablar de esto con todos antes de realizar la expedición.

Hicimos caso a Chatot y esperamos pacientemente, aprovechamos que fuimos precavidos de más y como desconocíamos el tiempo que pasaría antes de venir todos para reunirnos, sacamos un par de gominolas de la bolsa de exploradores y comimos, para que al menos nuestras tripas no fuesen un problema a posteriori. Quizá podríamos haber ido a la Cafetería Spinda, pero como no sabemos el tiempo que teníamos para venir y llegar, era mejor prevenir que curar y no arriesgarse.

Nuestra corazonada de comer aquí en el Pokégremio unas pocas gominolas que llevábamos en la bolsa fue una de las mejores decisiones que tuvimos. Pues apenas unos triste cinco minutos después, ya iban llegando todos, incluyendo al Gran Bluff por supuesto.

La reunión antes de partir de una vez estaba a punto de empezar…

—Bueno, parece que estamos todos. Ya puedo hablaros del plan para está expedición ♪. —Batió sus alas de manera rápida, como una gesta de que debían permanecer callados a partir de este preciso instante. —Lo primero es obviamente el objetivo principal de esta expedición; Explorar y encontrar el Lago Velado, ubicado al este y muy alejado de nuestro Pokégremio. No sabemos a ciencia cierta si ese lugar realmente existe, lo único que sabemos de este lugar es que según leyendas, está cubierto de una muy densa capa de niebla, casi impenetrable, es por esto que no se sabe nada de este lugar.

Mucha gente menciona que solo son cuentos para emocionar a los niños con deseos de ser

auténticos exploradores mientras que otros insinúan que aquel que encuentre el Lago Velado. ¡Encontrará tesoros y fortunas de belleza incalculable! ♪. —Soltó para darle emoción el Chatot al asunto de la expedición.

En ese preciso instante se empezó a escuchar varias voces por el Pokégremio entre los aprendices del mismo, compartiendo sus opiniones acerca del posible tesoro o el misterio que envolvía al Lago Velado…

—(¿Un tesoro en un lago que permanece oculto en una densa niebla? Tengo una sensación bastante extraña de todo esto…) —pensó mientras miraba de reojo al Trio Calavera, quienes parecían estar murmullando algo entre ellos. Algo no le parecía encajar del todo al felino…

—{¡Oye Rui!, ¡¿has escuchado eso?! ¡Vamos a buscar un tesoro! ¿Qué emocionante no?} —susurró de forma bastante emocionada al Shinx de pelajes dorados.

—{Eh sí, pero tengo un poco la corazonada de que algo aquí me huele un poco a chamusquina…}

—Miró de reojo al Trio Calavera, percatándose de que el Skuntank le había devuelto una feroz mirada, retrocediendo ligeramente por ello.

—¡Va a ser muy divertido! ¡Qué ganas! —dijo el Wigglytuff dando una pirueta de la emoción, con aquella sonrisa que contagiaba a cualquiera por muy desanimado que pudiese llegar a estar.

—Ejem. Abran todos abran los mapas mágicos porfavor.

Ahí todos hicimos caso sin rechistar a Chatot, sacando nuestros mapas de las bolsas de exploración y expandiéndolos.

En mi caso, yo no puedo si quiera sostenerme bien a dos patas, por lo que Megan tuvo que sacar el mapa y extenderlo por mi, preparándonos para lo que dijese a continuación.

—Antes de nada… Aquí es donde se dice que puede estar el Lago Velado. Como es un territorio que nuestro Pokégremio no ha explorado todavía, se considera un territorio inexplorado, de ahí el motivo que hayan unas nubes que lo oculten.

—Y nuestro Pokégremio está aquí.

—Como pueden comprobar, la distancia entre el Pokégremio y el Lago Velado es bastante considerable, ya os podéis hacer una idea de lo que podemos llegar a tardar para llegar hasta nuestro destino. Es por ello que montaremos un campamento base entre el pie de las montañas que están próximas al Bosque Niebla, justamente aquí:

—El problema llega en que si viajamos todos en un mismo grupo hasta el campamento base, perderíamos mucha movilidad. Así que nos dividiremos en grupos para ir hasta allí, liviando y solucionando este problema. ♪ —dijo el Chatot, ya cerrando su mapa mágico. —Bien, iré

anunciando los grupos que haremos para el viaje. Recalco que NO se pueden cambiar los grupos que se mencionarán aquí. Ténganlo en cuenta.

Ejem, el primer grupo será Corphish, Dugtrio y Chimecho.

Los tres Pokémon únicamente habían afirmado con la cabeza y se juntaron en grupo.

—Muy bien, el siguiente grupo será Sunflora, Loudred, Diglett y Croagunk. —El Chatot se tapó los oidos con las alas, sabiendo que Loudred iba a gritar.

—¡MAS OS VALE NO SER UNA CARGA!

—No te preocupes, no seremos una carga (mas bien diría que eres tú la carga…) —respondió Sunflora con optimismo pese a que lamentablemente tendrían que soportar al ruidoso Loudred… De ello, se juntaron como un grupo también.

—Bien. El Equipo Calavera siendo nuestros invitados irán juntos. Es decir, que viajarán de manera independiente a nosotros hasta el campamento base, formando así su propio grupo.

—Entendido jeje. —respondió la fétida mofeta mirando a sus compañeros Koffing y Zubat, antes de reírse. Probablemente se llevaban bastante bien y sabían que si iban juntos podían confiar que todo saldría bien.

—El siguiente grupo estará conformado por Rui, Megan y Bidoof.

—¡Sí señor! Espero no ser una molestia para ustedes. ¡Prometo que estaré a la altura! —dijo el Bidoof ligeramente preocupado porque temía no estar a la altura de esta expedición.

—Descuida Bidoof, no serás una molestia. Te lo aseguro —Le dio pequeños toques con su pata

delantera izquierda en la cabeza al Bidoof.

—¡Sí descuida!, lo haremos bien juntos. Ya verás que encontraremos ese tesoro. —dijo Megan echándose aires de grandeza así misma y con orgullo.

—Por último,el gran Bluff y yo iremos en pareja. No creo que te importe, ¿no? ¿Gran Bluff?

—¿¡Tengo que ir contigo!? Joooo, con lo aburrido que eres… —exclamó apenado el Gran Bluff

—Es parte de la estrategia Bluff, no puedo cambiar los grupos (¿¡Aburrido yo!? ¡Qué horror que me diga eso!) —comentó con un poco de vergüenza mientras escuchaba a los exploradores reírse de fondo. —Ejem… Pues ya están todos los grupos hechos… Lo que significa que es hora de partir. ¡Venga vamos, todo el mundo fuera del Pokégremio! ¡Es hora de buscar el Lago Velado!

Un fuerte "Sí" se escuchó por parte de todos los Pokémon, incluyéndonos a nosotros por supuesto. No nos íbamos a quedar callados jeje.

La ya planeada expedición en búsqueda del Lago Velado y los misterios que le conciernen había empezado. Los Pokémon del Gremio se habían dividido y tomado diferentes caminos, pero todos acabarían llevando a la base ubicada en las cercanías del Bosque Niebla.

Rui, Megan y Bidoof decidieron pensar en la ruta que tomarían antes de partir siquiera de Aldea Tesoro, que si bien les había llevado un ligero tiempo, habían optado por una ruta que les llamaba la atención. Si bien, no era la ruta más corta para llegar hasta el lugar, les interesó escalar el Monte Cuerno para ver si podían ver la famosa Cumbre del Cielo desde allí, luego descender del mismo monte y caminar entre las montañas hasta llegar al campamento, ubicado en la entrada del Bosque Niebla.

Todo esto pasando por la costa por ser un lugar más tranquilo y menos concurrido.

Llegamos al primer lugar en cuestión de unas pocas horas. La charla que tuvimos durante las horas que estuvimos caminando hacía allá fueron bastante agradables. Hablamos un poco de como nos gustaría que fuese nuestra vida cuando crezcamos y seamos adultos hechos y derechos, evolucionemos y seamos más fuerte. Es gracioso, porque los tres habíamos llegado al mismo acuerdo; Todos queríamos seguir siendo exploradores, seguir ayudando al prójimo por y para el bien de todo el mundo.

No ganamos a lo mejor tanto dinero debido a las reglas estrictas del Pokégremio, pero a largo plazo, puedes sobrevivir y sustentarte de esta profesión. Además, ves mundo, es un trabajo complicado. Pero si te gusta este tipo de cosas como a mí, te viene como anillo al dedo.

Cambiando de tema, el paisaje de la Costa escarpada es bastante bonita, estamos algo elevados del nivel del mar, ubicados en un acantilado con una cueva que conduce a las partes montañosas. Estoy bastante seguro de que si te quedas aquí durante el crepúsculo, podrías ver un paisaje marítimo bastante precioso. Ya tendré oportunidad algún día para hacerlo, pero lo importante era atravesar este lugar.

La Costa Escarpada es un lugar bastante sosegado, no había muchos Pokémon que quisiesen defender su territorio de nosotros. Por si fuera poco, podíamos avanzar fácilmente gracias a que muchos Pokémon que habitan este lugar eran de tipo agua, por lo que en caso de querer atacarnos, yo podría cumplir un papel importante y defender a mis compañeros de equipo. Mi único problema serían algunos de los Gastrodon del lugar, que tanto para Megan como para mí son un ligero problema. Afortunadamente entre los tres, sobre todo Bidoof, que cumplió un papel excepcional contra estos Gastrodon territoriales, pudimos adentrarnos por el lugar y con esto, terminar encontrando la salida de la misma, para poder dirigirnos al Monte Cuerno.

Ahora que habíamos salido de la Costa Escarpada y habíamos llegado al Monte Cuerno, siendo el próximo territorio que debíamos cruzar, decidimos tomarnos un pequeño descanso antes de proseguir con el camino. Estábamos un poco exhaustos…

—Madre mía ha costado lo suyo cruzarlo. —exclamó Bidoof quién parecía tener la respiración ligeramente agitada por no haber parado a descansar en ningún momento desde que salieron del Gremio.

—Sí, aunque yo no diría que ha sido tan complicado, hemos aunado fuerzas y trabajado como un verdadero equipo. Mola ver realmente que estemos haciendo la expedición. Desde que el Trio Calavera nos cantó las cuarenta en el Manzanar y no pudimos hacer nada por traerle Manzanas Perfectas al Gran Bluff, Megan y yo tuvimos bastante miedo de que no nos seleccionaran para la expedición. De hecho, ni esperábamos ser seleccionados para la ocasión en la que empezaron a mencionar quiénes iban a ir. —dijo riendo levemente después de decir aquello último, respirando al igual que Bidoof un poco más rápido que de normal para poder pillar aire por el esfuerzo realizado.

—Sí, pero aún nos queda cruzar el Monte Cuerno para llegar al campamento base que dijeron. Me preocupa un poco que lleguemos tarde. ¡No me apetece otro sermón de Chatot jiji! A ver, miremos el mapa mágico para comprobar que tanto nos queda realmente. —Después de decir eso, Megan se acercó a Rui y agarró el mapa mágico de la bolsa de exploradores que él cargaba, pues al ser el líder, tenía que llevarlo él. Luego de ello lo expandió en el suelo —Pues por quedar… ¡No nos queda mucho! Pero tengo hambre jooo… ¿Y si descansamos para comer aunque sea? no llegaremos tarde seguramente, ellos también tienen que comer, ¿no? —preguntó con esa duda de forma totalmente enserio. ¿Ellos se pararían a comer o no pararían hasta llegar al campamento base?

—Vaya, a mi también me ha entrado el hambre. ¡Ja, ja, ja! ¿Rui, tu también tienes hambre? —Un poco la verdad es que sí. De todos modos no sé si os habéis dado cuenta pero está atardeciendo. Creo que lo más óptimo sería descansar aquí, levantarnos temprano, coronar la cumbre y bajar para ir al Campamento base. ¿Qué os parece la idea?

—¿¡Por mí!? Si fuera por mí, escalaría de una la montaña, pero la hambre me gana jeje. Hagamos eso, comamos y descansemos aquí para mañana estar más que listos. —Se dio un pequeño golpe al pecho antes de sentarse en el sendero de rocas en el que los tres se encontraban, acomodándose para cuando fuesen a comer.

—Me parece una excelente idea Rui. Entonces voy a ir sacando mi comida. —El Bidoof abrió su bolsa de explorador, sacando un par de manzanas, sentándose justo después de hacerlo y empezar a comer.

—Perfecto, que así sea entonces. No os quiero mentir, pero no sabéis la ilusión que me haría que se pueda ver la cima de la Cumbre del Cielo desde lo alto del Monte Cuerno. Es un lugar que siempre he querido explorar pero siendo aún un novato y por lo lejos que está no he tenido nunca la oportunidad de visitarla. Cuando era chico, me contaron una historia del lugar. En lo alto de la Cumbre del Cielo hay un paisaje hermosísimo, y está cubierto de bellas gracídeas de colores muy vivas. Es por eso que me encantaría poder visitarlo algún día. Es el primer sueño que tuve cuando era pequeño, y lo sigo manteniendo hasta hoy.

—Y yo estaré contigo para ese día Rui, mi sueño es convertirme en un graaaan Charizard y salvar a todos los inocentes. Y sé que eventualmente pasará y estaremos juntos para ese momento.

—Vaya, ¡qué claro tienen vuestros sueños! ¡Si señor! Yo la verdad es que sigo intentando cumplir mi sueño de ser un explorador destacable, pero uno de esos deseos que pedí hace tiempo, se cumplió hace relativamente poco. Dijo mirando al dúo con una gran alegre sonrisa en su semblante.

—Me alegro mucho de pensar que los tres tenemos ambiciones que deseamos cumplir. No todos tienen tan claro que es lo que quieren hacer con su vida. Si lo piensas bien, darte retos y tener sueños que te gustaría hacer realidad es realmente una parte del lado bonita de la vida. Me alegro de poder estar realizando este viaje con ustedes en este Pokégremio…

De ahí hasta la hora de dormir, los tres nos limitamos a comer y a hablar un poco de cosas de la vida cotidiana. La noche acabó llegando más rápido de la cuenta, habiendo perdido los tres Pokémon la noción del tiempo. Las estrellas iluminaban de forma tenue el gran cielo nocturno, mientras que la Luna se hallaba escondida detrás de la montaña.

Una hoguera improvisada habían hecho entre los tres, pues hacía bastante frío en el lugar donde se encontraban en estos instantes.

Tanto el Bidoof como Megan se habían quedado absortos en sus sueños, encontrándose en un estado de letargo, en el que a Megan se la escuchaba roncar de manera suave de vez en cuando. Yo me había distraído mirando al cielo. Era la primera vez que me paraba a ver un paisaje así en mi vida, y puedo decir que es asombrosamente bonito, tan bonito que me había quedado como casi una hora atónito observando a las estrellas de la tan despejada nocturna noche que se cernía ante nosotros. Qué bonito es el firmamento…

Eventualmente yo también acabé rendido y sucumbí al mundo de los sueños, acomodándome en el suelo y cerrando los ojos junto a Megan y Bidoof, quedándome dormido pocos minutos después…

Despertamos temprano al día siguiente, tan temprano que de hecho hacía más frío que por la noche y el Sol apenas estaba emergiendo por el lado Oeste. Por suerte no tardaríamos mucho en entrar en calor suponiendo que hoy escalaríamos la montaña.

Nos dimos los buenos días, comimos algo y nos preparamos para escalar el Monte Cuerno. El Monte Cuerno fue ligeramente más problemático de escalar y explorar que la Costa Escarpada, debido a la mayor variedad de Pokémon de distintos tipos que vivían en este lugar. Pero una vez más, Megan realizó un trabajo impecable, ya que los Pokémon de aquí en su mayoría son tipos bicho. Me pregunto el porqué de ello estando en la altura que estábamos en la montaña.

En cuanto a los Pokémon más problemáticos Beautifly, Shroomish, Venomoth y Parasect fueron unos auténticos quebraderos de cabeza, porque no pararon de paralizarnos, dormirnos o peor aún, envenenarnos. Yo al menos no tolero muy bien el veneno, pero hago lo que puedo por aguantarlo lo máximo posible, aunque la fortuna me sonrie en este tipo de situaciones porque precisamente llevo un Pañuelo Meloc atado al cuello, será mucho más dificil envenenarme jeje.

De igual forma Megan hace un muy buen daño contra ellos, porque todos son tipo fuego, en especial Parasect que es Planta Bicho, así que no nos costó mucho avanzar entre los agresivos Pokémon territoriales del lugar.

Sin embargo no todo fue un camino de rosas, en este lugar hay dos especies más de Pokémon que son bastante molestos tanto para Bidoof como para Megan; Aerodactyl y Bonsly, ambos teniendo el tipo Roca, Bidoof no les hacía mucho daño y Megan igual. Con Aerodactyl por suerte estaba yo con mis ataques eléctricos, pero estos son bastante más duros de roer que los Pokémon de agua que había en la Costa Escarpada.

Entre esto, los Pineco que explotaban para defender su territorio o se sentían amenazados y los Pokémon que nos envenenan, paralizan o duermen, puedo decir que este lugar no nos había dado una experiencia agradable. Solo esperaba que los demás grupos fuesen bien y no lo estuvieran pasando igual o peor que nosotros en estos momentos…

Eventualmente llegamos a la cumbre del Monte cuerno y pude confirmar mi teoría; ¡Se podía ver la Cumbre del cielo desde aquí! ¡Qué emoción! Nunca me hubiera imaginado aún con la proximidad que hay entre ambas montañas que se podría ver lo alto de la cumbre del cielo. Aunque fuese imposible discernir las posibles gracídeas de lo alto de la Cumbre del Cielo, me bastaba únicamente con estas vistas para saber como era la montaña, al menos de lejos. ¡Es lo mas cerca que he estado de encontrarme allí! Tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo…

Megan y Bidoof me dieron un pequeño tiempo para contemplar el hermoso paisaje hacía la Cumbre del Cielo, aun sabiendo que teníamos que llegar rápidamente al campamento. Muchas gracias a los dos por ello.

El tiempo corría y seguramente la gran mayoría de exploradores ya se hallasen en el Campamento base del Bosque Niebla. Por lo que sin demorarnos de más, marchamos del Monte Cuerno para ya por fin llegar al Campamento base.

Cuando llegamos al Campamento base… Bueno… Habíamos llegado los últimos. Me sentí un poco culpable en parte porque me entretuve observando la Cumbre del Cielo.

¿Habrían hecho diferencia ese corto periodo de tiempo que estuve contemplando el paisaje? No lo sé, pero Chatot nos echó un buen sermón.

—¡Hola amigos! Siento haberlos hecho esperar. —dijo Bidoof de manera alegre y bastante amigable para que justo después Chatot nos regañase por llegar más tarde que el resto de los del Pokégremio…

—¡Cruaaac! Llegan tarde, ¡demasiado tarde! Los demás llegaron hace rato! —exclamó el enfadado Chatot hacía nuestro equipo.

—Perdónanos Chatot, me entretuve de más contemplando las vistas desde la cima del Monte Cuerno —dijo como forma de intentar remediarlo y evitar que siguiera sermoneándoles, al menos a sus compañeros.

A Rui no le importaba si le sermoneaba a él con tal de que dejase a Megan y a Bidoof tranquilos. Además, era cierto, fue culpa suya, no por lo de las vistas, sino por proponer descansar la noche entera en aquel sendero que conectaba con el Monte Cuerno, pero era racional y lógico pensar aquello.

—Está bien. Id dejando vuestras cosas donde vean. Ahora que estamos todos podemos de nuevo repasar la estrategia en mente de esta expedición.

—¡Sí señor! —Acató la orden del Chatot y se alejó del grupo, dejando las cosas en algún lugar del campamento.

—Oye Rui, gracias por evitar que siguiera enfadándose con nosotros por llegar tarde. Da un poco de pereza ver como se enfada siempre Chatot, ¿no lo cree…- Oye Rui, estás bien? ¿Ocurre algo? —Se acercó al felino notando como de un momento a otro parecía un poco perdido en sus pensamientos.

—Oh, no es nada. Es que me estoy empezando a sentir un poco mareado (demasiado…) —Bajó la cabeza en gesta de evitar mirar a otro lado, notando que algo estaba apunto de ocurrir, posiblemente una de sus visiones.

No sé como ni cuando, pero descubrí al unirme al Gremio unos pocos días después de que poseo una habilidad especial. Puedo ver tanto el futuro como el pasado en situaciones concretas, demasiado específicas diría, a detrimento suelo marearme mucho antes de tener una de estas percepciones.

Es gracioso pensarlo, porqué aún no sé como se originó está habilidad en mí. Los Shinx no tenemos la capacidad de poder ver el futuro o el pasado, mis evoluciones tampoco, a lo mucho los Luxray pueden tener visión de Rayos X, pero ya está, no tienen ningún tipo de relación a esta habilidad que poseo yo. A día de hoy sigo investigando el porqué la tengo o el origen de como me surgió, pero si es verdad que es la mar de útil pese a las molestas secuelas que tiene. Una habilidad interesante por un pequeño precio a pagar por cada vez que se activa por sí misma.

La visión mostró una gema de forma triangular de tonos rojizos que parecía recoger Megan. A su vez, se podía escuchar una voz con eco en su cabeza:

—«El "Corazón de Groudon" es la clave para desvelar los secretos que conciernen al Lago Velado».

—(¿El…Corazón de Groudon? ¿Será acaso esa piedra rojiza que recogerá Megan cuando nos adentremos al Bosque Niebla…?) —Pensó el felino retrocediendo del susto cuando se les volvió a acercar.

—¡Vosotros dos! Que no tenemos todo el día. Vengan.

Megan y yo nos apresuramos en ir al punto de reunión ahora que el Chatot nos había advertido por segunda vez, acelerando el paso para llegar con todos ellos cuanto antes. Suficiente tiempo perdieron ya por esperarnos… Qué vergüenza.

En fin, que llegamos con ellos y Chatot tomó el turno de palabra, mandando a callar a todo el mundo para poder explicar la siguiente parte del plan de esta expedición.

—Por lo que parece, todos llegamos sanos y salvo al campamento. Me alegro por ello. Prestad atención ahora por favor. Ahora vamos a explorar el Lago Velado.

Si se fijan bien, el Bosque Niebla está poblado de vegetación, es muy frondoso y es fácil perderse con la densa niebla del lugar. El Lago Velado debe estar escondido por alguna recóndita parte del Bosque Niebla. Pero fuera de lo que os acabo de decir, no hay ningún rumor más del que os pueda hablar. Muchos equipos de rescate se han planteado el reto de encontrar el Lago Velado como un desafío, por que piensan que pueden encontrar fortunas y miles de riquezas en él, pero ningún Pokémon ha sido capaz de encontrar el dichoso Lago Velado. —aclaró el Chatot, quién parecía estar hablando de una forma bastante seria, como si estuviera intentando incentivar a los del Pokégremio y al Trio Calavera para encontrarlo con un mayor entusiasmo.

—Me gustaría tomar el turno de palabra si es posible. —dijo Chimecho quién había captado las miradas de todos los Pokémon. Viendo que Chatot afirmó con la cabeza, empezó a hablar. —Durante la expedición hasta el Campamento base junto a Dugtrio y Corphish, escuché una leyenda acerca del Lago Velado. Cuenta la leyenda que en ese lago vive un Pokémon llamada Uxie, el ser de la sabiduría, un Pokémon legendario y uno extremadamente raro. Se dice que este Pokémon es temido porque si te mira, es capaz de borrarte la memoria. Es por eso que si alguien encuentra el Lago Velado, Uxie le borraría la memoría para olvidar todo lo referente al Lago Velado. De esta forma, nadie podría mencionar la existencia del Lago Velado.

—Que historia más espeluznante… —Dijo Megan con un poco de escalofríos de tan solo pensar en aquello.

Y de un momento a otro, todos los Pokémon empezaron a dialogar acerca de la leyenda que Chimecho había contado, siendo evidentemente, el tema principal de la conversación el tema de borrar los recuerdos de los Pokémon que vieran el Lago Velado.

—Ejem. Tienen que tener en consideración que este tipo de leyendas existen siempre para lugares como este. No hay nada que temer, pues el Pokégremio ha superado una cantidad de obstáculos presuntuosamente imposibles para cualquier explorador. ♪

—¡Ja, ja ja! No tienen porque preocuparse. ¡No va a pasar nada! ♪ —Aseguró el Gran Bluff a sus con total seguridad de ello —¡Hay que intentarlo! ¡Seguro que sale bien! ¡Sí, Sí! ♪ —Reía y bailaba mientras decía aquello.

—Volviendo al tema de la expedición, el Gran Bluff y yo nos quedaremos aquí para recabar toda información que provengan ustedes mientras exploran en la búsqueda del Lago Velado. Os volveréis a dividir en equipos para explorar distintos segmentos del Bosque Niebla. Tengan una vez más en consideración la densa niebla del lugar, por lo que vuestra visibilidad ya de por sí debe de estar bastante limitada. Fijaros muy bien en las cosas, ¡hasta el mínimo detalle puede servir para encontrar el dichoso lago! ¡Puede que haya incluso una manera de eliminar esta niebla cruaaac! Si alguien consigue alguna de las dos cosas, volved de inmediato al Campamento base y decírnoslo a mí y al Gran Bluff. ¿Queda todo entendido? ¡Pues esfuércense al máximo y exploren el Bosque Niebla! ♪

Un "Sí señor" se escuchó a todo pulmón por parte de todos. Nosotros también por supuesto, nunca seremos la excepción. Puede que Chatot sea demasiado estricto, un poco pesado y a lo mejor no caiga tan bien como me gustaría. Pero sabe demasiado bien como motivarnos, y eso es algo que se puede llegar a valorar.

Todos los Pokémon se agruparon de distinta manera esta vez. Bidoof se despidió de nosotros para irse con el grupo de Sunflora. Diglett y Dugtrio se fueron a comprobar si el Lago Velado era realmente subterráneo, mientras que solo faltábamos Megan y yo por adentrarnos al Bosque Niebla.

Megan y yo nos adentramos en el Bosque Niebla, pero antes de eso, encontramos la piedra rojiza que vi en la visión a un lado del camino de la entrada al Bosque Niebla. Megan se percató de ella, justamente como vi en mi visión y la agarró.

—¿Qué es esto? Parece un tipo de piedra… Es roja y muy bonita, parece un rubí. ¡Eh!, ¡oye Rui! (¿Rui, Rubí? jeje qué cosas) ¡Creo que podemos conseguir algo de dinero con esto ^^! Cuando lo vendamos, ¡te invitaré a una comilona después de la expedición! —dijo Megan en su estado de júbilo al creer haber encontrado un rubí, agarrándolo y percatándose de algo. —¡Oh! está caliente al tacto, ¡ja, ja, ja!, ¡es como si diese calor! ¡Seguro que vale incluso más que un rubí! ¡Bieeen, viva, yuupiiiii! —Megan parecía que no cabía en su gozo de lo contento que estaba con el encuentro de la piedra.

—(¿Emite calor al tacto? Si no me equivoco, Groudon tiene un estrecho vínculo con el magma. Estoy bastante seguro de que es el corazón de Groudon que mi visión me mencionó. De momento no le quitaré la ilusión a Megan) ¡Vale! ¡Muchas gracias Megan! Guárdala en mi bolsa y vamos para el Bosque Niebla. Ese Lago Velado nos mira con ojitos —dijo bastante confiado, refiriéndose a que acabarían eventualmente ellos encontrando el lago, y no por su visión, sino porque tenía la confianza en que ellos la encontrarían. Se lo estaba tomando como un juego.

—¡Síííííí!, ¡vamos Rui! ¡A por el Lago Velado!

El Bosque Niebla es un tanto extraña. No solo por la reducción tan basta que tienes de tu campo de visión en este lugar. Hay algo que me dejó bastante perplejo en cuanto lo noté… ¿Mis ataques eléctricos eran considerablemente más débiles a lo que suelen ser en este lugar? Sí, precisamente eso.

Desconozco si la niebla tiene una capacidad para atenuar y debilitar las corrientes eléctricas, ¡pero el caso es que lo hace! ¿Qué haré yo si no tengo mi mayor baza en cuanto a atacar y defenderme se refiere? Pues tocará depender de mis otros movimientos. ¡Exacto!, un nuevo reto se cierne ante el Equipo Pocalux, y será atravesar este nubloso bosque y resolver el misterio de este lugar y el Lago Velado sin depender mucho de mis ataques eléctricos.

¿Qué conexión habrá con ambos lugares? ¿Qué es lo que realmente oculta el lugar y por qué lo hace? Eso será lo que Megan y yo intentaremos descifrar ahora mismitico.

Sobre el lugar, puedo decir que pese a las dificultades que tuve para realizar ataques de forma eficiente ante los Pokémon territoriales del lugar y que no se veía apenas nada, fue realmente fácil adentrarte en el.

Empleé de destello para almenos intentar conseguir ver algo más. Cosa que si bien no había resultado muy efectiva, funcionaba ligeramente.

De hecho, gracias a la luz, nos encontramos con el grupo de Bidoof. Nos saludamos entre nosotros, reímos por el casual encuentro y marchamos a seguir intentando descifrar el misterio del lugar. Es gracioso ver como todos estábamos enfocados en encontrar el misterio del Lago Velado. Chatot probablemente estaría muy orgulloso de nosotros. Los Breloom de este lugar eran nuestra única amenaza mayor, fuera de que Megan les hacía ese daño considerable con sus movimientos de tipo fuego, sus esporas eran increiblemente peligrosa para ambos de nosotros, más con la fuerza que tienen. Que suerte la nuestra que apenas nos encontramos un par de ellos territoriales y pudimos defendernos sin ningún tipo de complicación mayor.

Eventualmente, acabamos llegando a una parte de lo que creíamos que era el Bosque Niebla, pero en la que había una estatua de Groudon en ella… Y aunque apenas se discernía por la niebla, veíamos mucha agua brotar del cielo a unas pequeñas lagunas o estanques que había por el lugar.

—¡Oye fíjate Rui! ¡Hay cascadas por todas partes! Y aún se mantiene esta niebla. ¿Crees que a lo mejor el lago pueda estar cerca de aquí?

—Sí, es verdad, hay cascadas mires por donde mires (aunque no se vea mucho por la niebla…). Es bastante probable que el Lago Velado pueda estar por aquí cerc. —Se vió asímismo interrumpido por Corphish, quienes habían identificado a ambos Pokémon.

—¡Oye, oye! ¿Han encontrado alguna pista acerca del paradero del Lago Velado? —preguntó el crustaceo mientras se acercaba al felino y a la salamandra, ambos de tonos dorados o amarillos.

—No, no hemos encontrado mucho de momento, pero intuimos que el lago debe estar cerca de aquí. —dijo algo apenada Megan.

—Yo tampoco he encontrado nada acerca de donde puede estar el Lago Velado. ¡Pero oye oye! He encontrado algo que puede ser interesante. Seguirme.

Aquí decidimos seguir a Corphish, quién nos acabó llevando a la Estatua de Groudon que había en este lugar.

—¡Halá! ¿Una estatua? ¿De qué Pokémon es? —preguntó Megan mirando la estatua minuciosamente.

—No tengo dudas de que esta estatua es de "Groudon", un Pokémon legendario que se considera la personificación de la tierra. Sé de él porque un día me interesé en saber como se había formado los continentes en los que pisamos. Según leyendas, cuentan que Groudon es el Pokémon que hizo éstas tierras. Igualmente no estoy del todo seguro, es un cuento que me contaba mi madre de noche cuando le conté que estaba interesado en conocer cómo se formó todo en lo que vivimos y pisamos. —dijo un poco avergonzado.

—¡Guau Rui! ¡Oye, oye!, Sí que te gusta saber acerca de la historia de nuestro mundo. Mmm… ¿Y qué hace una estatua de Groudon en este lugar? Se me hace tan sospechoso… —pensó el Corphish en voz alta, observando la estatua por todos lados. El Corphish se percató de que la estatua parecía tener algún tipo de inscripción grabada en ella. —¡Oye, oye! ¡Miren esto!

Ambos Pokémon se acercaron al Corphish, dándose cuenta de la inscripción y no solo con eso, percatándose en el lenguaje rúnico en el que se encontraba.

—¿Me permiten un momento? —El Shinx se acercó a la inscripción, empezando a leer lo que ponía: —«Prende de nuevo la vida que ardía dentro de Groudon… Y el cielo se encenderá con el calor del Sol. Así se mostrará el camino al tesoro». ¡Oh, espera! ¿Entonces si resolvemos el acertijo de esto podremos acceder al tesoro del Lago Velado? ¡Es increíble!, ¡creía que no habría realmente nada y solo nos íbamos a quedar con la experiencia del viaje! —dijo el felino altamente entusiasmado por ver que el viaje no parecía que fuese a acabar en vano.

—¡Oye, oye!, ¡esto es fantástico! Pero… ¿Cómo resolvemos el misterio de la estatua?

—No lo sé, pero quiero probar algo. —La Charmander atacó a la estatua con un ascuas, buscando "prenderle la vida de nuevo", a fin de cuentas el fuego está a temperaturas muy elevadas… No parece que hubiese pasado nada… —Oh… No funcionó… —dijo apenada Megan.

—No te preocupes Megan, ya descubriremos la solución al misterio de la estatua. No te preocupes. —dijo intentando animar a su compañera, quién se había animado rápido. —De hecho Megan, ¿te acuerdas de la piedra rojiza que habías encontrado que emitía calor al tacto? Quiero comprobar una cosa con ella, por favor sácala.

—¿La piedra que parecía un rubí? Claro, la saco de la mochila ahora mismo —dijo Megan quién se acerco a Rui y agarró la piedra, dejándola en el suelo para que Rui pudiese agarrarla. —Toda tuya Rui.

—Gracias Megan, quiero comprobar unas cosas que me tienen un poco extrañados. ¿Por qué hay cascadas en este lugar del bosque? ¿Por qué la piedra emite calor al tacto si estamos en un lugar donde la temperatura no es elevada? Es bastante extraño… Mis sentidos felinos dicen que el Lago Velado estaba justo arriba de nuestras cabezas. —Agarró la piedra y la incrustó en el hueco del pecho que había visto de la estatua, activando el mecanismo que contenía la misma.

Al activar la estatua, los ojos de la misma se tornaron de un color rojo muy fuerte, provocando un ligero temblor a consecuencia del mismo y ya verán a continuación lo que pasó.

—¡Retroceded!, ¡rápido! —dijo Rui de manera rápida, apartándose de la estatua, agachándose y colocando sus patas delanteras sobre la cabeza en caso de que le pudiese caer algo encima.

Tanto Megan como Corphish se retiraron de la estatua al igual que yo lo hice, cubriéndose como podían la cabeza, esperando a que acabase el terremoto. De un momento para otro la niebla se había disipado por completo y se podía ver un resplandeciente sol en un cielo azul muy despejado y hermoso, junto a las cataratas que caían de una enorme estructura rocosa en la que al parecer en lo alto de la misma estaba el cuerpo de agua que había permanecido tanto tiempo oculto para los exploradores; El Lago Velado.

—¡Lo sabía! ¡Mi instinto no me estaba fallando! —dijo refiriéndose no únicamente a sus instintos gatunos, sino a la visión que tuvo en el Campamento base.

—Oh, qué pena… Creí que la piedra serviría para poder ganar algo de dinero… ¡Pero resulta que ha sido muchísimo mejor! ¡Ja, ja, ja! ¡Rui muy bien visto! —dijo en un estado de jolgorio, abrazando al felino por haber descubierto el misterio de la estatua del Groudon.

—¡Oye, oye! ¡Pero esto es muy impresionante! ¡Esto es todo un descubrimiento! ¡Id avanzando!, ¡voy a avisar a todo el Pokégremio ahora mismo! —dijo marchándose a toda prisa.

—¡Está bien Corphish! ¡Ten mucho cuidado con la vuelta! —dijo moviendo el brazo de un lado a otro, diciéndole adios básicamente.

—Venga Rui, no nos quedemos aquí parados. Hemos resuelto el misterio, ¡Subamos a ver el Lago Velado! —dijo emocionada entre carcajadas y felicidad, agarrando al felino y llevándoselo a rastras.

A la hora de empezar a avanzar en la ya clara búsqueda del Lago Velado, unos Pokémon nos pararon el paso; El Trío Calavera…

—¡Jue, jue, jue! ¡Jua, jua, jua! Parece que habéis resuelto el misterio del Lago Velado. Es una pena… Pero ya no os necesitamos.

—¡¿Os unisteis a la expedición para birlar el tesoro?! ¡Sois unos rácanos! —exclamó una furiosa Megan hacía el trío nocivo.

—Ya sabía yo desde antes de partir que esto olía a chamusquina… ¡No os vamos a permitir que vayan al Lago Velado después de esto!

—¿Acaso quieren volver a probar nuestra combinación de gases de Koffing y mía? ¡Jue, jue, jue! La otra vez os quedasteis inconsciente en el Manzanar y os robamos las Manzanas Perfectas. ¿Qué nos hará pensar que esta vez será diferente a la de la anterior vez? —dijo dando un paso hacía ellos, con Koffing permaneciendo al lado suya.

—Lo será, tenlo por seguro, prepárate Meg… ¿Ah?

Y la mirada de los cinco solo pudo fijarse en una sola cosa que estaba rodando en el suelo; Una Manzana Perfecta.

—¡No te vayas! ¡Manzana Perfecta espérame! ♪ ¡Al fin te tengo! —El Gran Bluff agarró la Manzana Perfecta y se puso a bailar con ella en la cabeza, dándose cuenta de que estábamos aquí. —¡Anda que guay! ♪ ¡Pero si están aquí! ¡Y mis amigos también! ¡Chachi chachi! ♪ —hablaba de manera emocionada el Gran Bluff.

—Eh, esto… Gran Bluff… ¿Qué haces aquí? —preguntó el Skuntank que parecía que en cualquier momento se le podría acabar explotando la vena de la cabeza de la ira que llevaba dentro.

—Pues… Estaba por el Bosque Niebla y se me cayó la Manzana. Rodó, rodó y rodó y ¡yo corrí tras ella hasta llegar aquí! ♪ ¿Y qué hacen aquí mis exploradores? ¿No hay una misión que cumplir? —preguntó el Gran Bluff tanto a Rui como Megan.

—Sí Gran Bluff (Las manzanas no pueden llegar a rodar tanto… ¿Ha sido una coincidencia o nos está indirectamente ayudando para salir de esta?). Venga Megan, vamos a seguir explorando el bosque entonces. —dijo un poco perplejo por la situación pero debían hacer caso al Gran Bluff, sigue siendo el líder del Pokégremio a fin de cuentas.

—Vale, nosotros nos vamos yendo a seguir explorando. ¡Hasta luego! —dijo alegremente Megan pero sonando a burla para el trío Calavera.

Nos marchamos siguiendo las instrucciones del Gran Bluff, pero no pudimos evitar preocuparnos por él. ¿El Trío Calavera le acabarán atacando? Eso era la pregunta que tanto Megan como yo nos habíamos hecho en ese momento en nuestras cabezas.

Tomamos la dirección Este teniendo en cuenta como punto de referencia la estatua del Groudon y acabamos encontrando una entrada a una Cueva que tenía agujeros en los que salía vapor por la entrada.

—¿Esta entrada estaba aquí antes? —preguntó el Shinx mientras notaba la calor que emergía de dentro. —Me parece que pasaremos un poco de calor aquí dentro, pero supongo que este lugar nunca ha sido explorado si nadie encontró el paradero del Lago Velado antes. ¿No te parece emocionante Megan que posiblemente seamos los primeros exploradores en pisar este lugar?

—¿¡Bromeas!? ¡No tienes ni la menor idea de lo TAAAN emocionada que estoy! Es más, si supiera hacerlo, haría diez mortales seguidos de lo emocionada que estoy. Venga Rui, ¡para adentro! ¡Seremos los primeros en ver el Lago Velado! —gritó Megan a los cuatro vientos del entusiasmo.

Nos adentramos en aquella cueva con toda la emoción. No nos habíamos equivocado con que haría calor dentro de la cueva. La sofocante calor que había allí dentro era bastante insoportable, al menos para mí. Estaba seguro de que a Megan no le importaba mucho la elevada temperatura de la cueva, cual por cierto apunté en el mapa mágico como "Cueva Vapor", debido a que tanto dentro como fuera hay varios agujeros donde se expulsa vapor de agua a presión. Un nombre sencillo pero eficiente.

La Cueva Vapor parecía bastante ordinaria siendo totalmente francos cuando nos adentramos en ella. Fuera de la sofocante calor y que el agua del interior hervía con furor, como si estuviera hecha para hervirte vivo en caso de caer en ellas.

En el lugar habitaban Pokémon normales, ningún Pokémon que yo haya dicho que fuese bastante inusual, aunque me sorprende pensar que tanto Volbeats como Illumises habitasen en este lugar. También vimos algunos Kricketots como Yanmas. Simplemente sorprendente… Nuestro ascenso por la cueva hizo darnos cuenta de un par de cosas: La primera que al parecer, aquella meseta sostenía el Lago Velado era algo hueca, y que estábamos subiendo por ella hacía lo más alto. Lo segundo es que los Pokémon del lugar no parecían ser ofensivos, al contrario, parece que solo quieren vivir tranquilos, pues muy poco de estos Pokémon nos atacó para intentar defender su territorio, siendo estos Pokémon los Snubbull y algún que otro Slugma.

En un momento determinado del ascenso, encontramos una cámara en la que poder descansar un poco, pues llevábamos un buen trecho subiendo.

—¡Eh mira Rui!, podemos descansar un rato aquí si quieres. Hemos subido bastante yo creo. ¡Debemos estar cerca de la cima! —dijo Megan con esa contagiosa emoción que parecía darle siempre al felino.

—Arf… Arf… Me vendría bien. Aquí no parece hacer tanta calor como un poco más abajo. Me estaba ya asfixiando jeje. Pero descuida, solo serán un par de minutos. —De un momento a otro, se escuchó un tenue rugido proveniente de arriba, probablemente de la cima, intuía el felino que miró hacía arriba.

—¡Oye Rui!, ¿ocurre algo? —preguntó dudosa Megan mientras miraba a su compañero. —Me ha parecido escuchar un rugido proveniente de arriba, no parecía un rugido de un Pokémon débil. Así que estoy un poco preocupado por lo que pueda llegar a ser.

—Ya veo. Habrá que llegar a lo más alto para descubrirlo. Avísame cuando hayas reposado y seguimos subiendo. ¡Qué ya estamos a nada de ver el Lago Velado Rui! ¡Vamos a ser los primeros en hacer tal hazaña! —expresó Megan emocionada mientras sacó unas gominolas de la bolsa de Ruiy empezó a engullirlas. Qué voraz…

—Creo que ya estoy como para subir a la cima Megan. ¿Vamos? —preguntó al verla comer de esa manera. No quería que acabase con todas las gominolas para la hora de volver a la expedición a Aldea Tesoro.

—¡Sí, sí y SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ! —Se levantó de inmediato del suelo, guardando la bolsa de gominolas en la bolsa, empezando ambos a avanzar por la parte superior de la Cueva Vapor.

La ascensión a partir del preciso instante se había vuelto drásticamente mas complicado que antes. Ningún lugar de los que exploramos Megan y yo con anterioridad durante esta expedición y durante nuestra estancia en el Gremio había llegado a ser tan desafiante como a lo que íbamos a enfrentarnos ahora, y por lo que nos deparaba luego… La calor proveniente del vapor a presión que se liberaba, había vuelto, pero volvió con una intensidad bastante más considerable que antes, por lo que nuestra visión era bastante peor que antes por la condensación de vapor que había en ese momento. Por si fuera poco, los Pokémon que habitaban el lugar y que antes se veían pacíficos y tranquilos, se habían vuelto en totalidad a nuestra contra. ¡No había ni uno, NI UN solo Pokémon que no quisiera sacarnos de la Cueva Vapor en ese punto! ¡Es como si estuviesen defendiendo algo! Que era lo que yo al menos había pensado en ese momento.

Algunos Pokémon más fuertes se podían encontrar aquí, siendo Granbull uno de los grandes problemas que tuvimos junto a Magmar.

He de decir que lo pasamos bastante canutas y pensábamos que no seríamos capaces de avanzar más en el lugar. Por lo que nos vimos forzados a gastar algunos recursos que habíamos metido en la bolsa de explorador el día previo a la expedición. Menos mal que decidimos ser precavidos o probablemente no hubiéramos conseguido avanzar de este punto…

Eventualmente, conseguimos llegar a la cima, pero nos esperaba una última prueba excesivamente dura que superar si queríamos conseguir ver el preciado Lago Velado…

—Por fin estamos en la cima Megan. Pero aquí algo va mal, muy muy mal, lo presiento. —Rui miró inquieto a su alrededor, estremeciéndose al escuchar aquel rugido, mucho mas fuerte que antes.

Un Pokémon colosal apareció saliendo de la cueva que ambos Pokémon tenían enfrente; Era Groudon, el gran Pokémon legendario que se trataba ni más ni menos que de la personificación de la tierra. ¿¡Acaso defendía este lugar!? ¡Qué horror! Cada paso que daba el Pokémon hacía que diéramos un pequeño bote en el suelo. Ya pueden imaginar cual sería nuestra reacción si teníamos que luchar con Groudon para poder ver el Lago Velado… Más después de escucharlo gritarnos… Aunque personalmente, hablaba menos fuerte que Loudred, eso se agradece.

—¡¿QUÍENES SOIS?! ¿CÓMO OSAN PROFANAR ESTE LUGAR? ¡MARCHAOS! ¡YA!

—¡Espera por favor! ¡No somos Pokémon malvados, mucho menos ladrones del supuesto tesoro que hay más hacía adelante! Solo queremos ver el Lago Velado… —El felino le contó la verdad a Groudon. Al menos él ya solo tenía como propuesta ver si el Lago Velado era real y para ello, quería verlo con sus propios ojos.

—¿¡QUÉ!? ¿¡EL LAGO VELADO!? ¡YO SOY EL GUARDÍAN DEL LAGO VELADO! ¡Y VAN A PAGARLO CARO POR QUERER INDAGAR POR DONDE VUESTRO HOCICO NO LLAMA!

YO, GROUDON, ¡NO OS PIENSO DEJAR SALIR DE AQUÍ CON VIDA!

Groudon no entraba en razón. Quería defender el Lago Velado a toda costa, y eso implicaba, cargarse a la escoria que intentase llegar a ella, que es probablemente como nos veía a nosotros. En ese momento es cuando creía que ya había entendido porqué nadie había conseguido llegar a ver el "Grandioso Lago Velado", si estaba custodiado por el gran Pokémon Groudon…

No podíamos huir del lugar en este momento, Groudon observaba todos nuestros movimientos, hasta el más mínimo. Estábamos obligados a intentar darle pelea, no había otra opción porque no trajimos objetos para poder huir para la expedición. Consideramos que si hacíamos eso en mitad de la expedición nos verían de mala forma y como unos cobardes… Yo ya sé que soy un cobarde y alguien que realmente prefiere interactuar por su cuenta antes que estar con cualquiera, a excepción de Megan. Pero que huyéramos también repercutiría malamente a Megan. Solo queremos mostrar cuanto podemos llegar a valer como equipo, y creo que eso es respetable, ¿no? Decidimos no huir, atacaríamos con todo lo que tuviésemos a Groudon para aunque sea intentarlo. Había una probabilidad demasiado alta de tener todas las papeletas para perder, pero si algo he aprendido durante esta expedición es que juntos, lo imposible es posible, y Megan y yo estábamos juntos.

Estábamos apunto apuntoto de hacer la mayor locura de nuestras vidas para ese momento y aún así nos lo tomamos como una más de nuestras misiones. «¡Groudon vamos a por ti! Nos esforzaremos al máximo para poder cumplir el objetivo de nuestra expedición. Sea o no con las manos vacías, ver el Lago Velado será la recompensa de todo el sacrificio que hemos realizado para llegar hasta aquí». Aún recuerdo la frase tan motivacional que soltó Megan, antes de atacar al Groudon con Pantallahumo e intentar nublar su visión.

Con esto en mente, ya sabía la estrategia que íbamos a usar Megan y yo; Cegarlo lo suficiente para poder hacerle aunque sea un rasguño. ¡Exacto! Esa fue la estrategia que tomamos Megan y yo, ella con su Pantallahumo y yo con mi Destello.

Al principio pareció funcionar bastante bien. Pudimos aprovechar la mala visión que tenía en los momentos claves para poder atacarle. ¿Acaso le haríamos algún tipo de rasguño? Pues al parecer sí, nuestros movimientos le hacían un poco de daño. Se notaba por como se comportaba Groudon al recibir los movimientos. ¿Acaso la personificación de la tierra no era la gran cosa?

Podría ser pero nunca debemos faltarle el respeto a Pokémon como él. Además, me comí un Bofetón lodo de su parte que me dejó para el arrastre, estrellándome contra la pared rocosa que había en lo alto de lo fuerte que fue el impacto.

Afortunadamente Megan pudo acabar el trabajo y debilitar a Groudon. Un momento… ¿¡DEBILITAR A GROUDON!? ¡Correcto!, entre los dos hicimos lo imposible posible, ¡pudimos debilitar a Groudon! A detrimento de que salí bastante mal parado por el Bofetón lodo del Groudon.

Me costaba un poco hasta andar por los daños en la parte vertebral, pero esperaba que valiese la pena con tal de poder ver el Lago Velado y que no pensasen mal de nuestro equipo.

Afortunadamente tener a Megan me ayudaría a poder caminar si me apoyaba en ella, cosa que precisamente ocurrió.

—¡Megan, lo conseguiste! —dijo entre lagrimas el Shinx, adolorido por el golpe de antes.

—¡No!, ¡lo conseguimos juntos! ¡Rui! —La Charmander se acercó al Shinx, dejando que se apoyase en ella.

—¿¡Estás bien!? Toma, come un poco. —dijo preocupada mientras sacaba una de las

Bayas Aranja que había en la bolsa, poniendo su mano cerca de la boca del felino con la baya para que pudiese comerla.

—Estoy un poco herido, pero ya está. Valdrá la pena si conseguimos ver el lago, ¿no? —preguntó mientras empezaba a comer de aquella Baya Aranja. —Te lo agradezco Megan… ¿Eh? ¿¡Dónde se ha ido Groudon?!

De un momento a otro, Groudon había desaparecido como si nada. En su lugar, una voz empezó a hablar.

—Aquel no era Groudon. Ese Groudon solo era una ilusión que yo había creado. Yo soy el guardián del Lago Velado, como os dije antes, y no puedo dejar que pasen.

—(Eso explicaría porqué conseguimos derrotarlo, pero esa ilusión era tangible. ¡¿Qué fuerza tiene este guardián para hacer tal cosa?! Es más, ¿¡cuál es la verdadera fuerza de Groudon!?) ¡Oye espera!, ¡no tenemos intención de causar problemas ni hacer nada en contra del Lago! Somos un equipo de exploradores que solo quieren ver el Lago Velado. ¡No nos importa el tesoro!, ¡solo queremos verlo como dije antes! ¡Así podremos demostrar en nuestro Pokégremio que nosotros también podemos

brillar con luz propia! —dijo siendo totalmente sincero y escuchando un apenado "Rui" por parte de Megan, porque entendía la razón por la que dijo aquello último. —¡Por favor, créenos! Nos bastará con ver el Lago Velado y nos marcharemos, ¡lo juro!

—Mmm…—Meditó un poco que debería decirles en su cabeza, pero no tardó en responder. —De acuerdo, os creo. No parece que estés mintiendo por como hablas. —Y de un momento a otro, el Pokémon se volvió visible, mostrándose, en el lugar; Era Uxie, el Pokémon de la leyenda que Chimecho contó en el Campamento base. —Permitidme que os dé la bienvenida entonces. Soy Uxie, el guardián del Lago Velado.

Cuando nos dijo el Pokémon que era, recordamos automáticamente la leyenda que nos contó Chimecho, mostrándonos sorprendidos.

—Custodio algo especial aquí en el Lago Velado, acompáñenme.

Y con ayuda de Megan, seguimos a Uxie desde atrás , llegando así al Lago Velado.

Al entrar a este lugar, podíamos denotar que estaba bastante oscuro. Se había hecho ya de noche, pero sin duda el paisaje era digno de ser visto almenos una vez con tus propios ojos…

—Aquí está el Lago Velado. Puede que no se vea bien por estar anocheciendo. Pero observen desde aquí, no se muevan de la superficie rocosa en la que pisan.

Megan y yo nos acercamos al borde de la superficie en la que estábamos pisando, haciendo caso a Uxie y observando la indescriptible belleza que había de paisaje. Se discernía muchos puntos luminosos de distintos colores, volando desde la distancia, tanto por alrededor de aquella fuente que brotaba como por los alrededores del Lago Velado, siendo Volbeats e Illumises que rodeaban una fuente en la que agua brotaba por algún extraño motivo.

A día de hoy no sé cual fue la sensación que tuvo Megan cuando observamos este paisaje, pero mi corazón palpitaba fuertemente cada segundo que pasaba observando el Lago Velado desde donde estábamos. No sabría describirlo, pero es como si algo estuviera diciéndome que todo esto había valido totalmente la pena, cada segundo que pasábamos aquí y la nueva hazaña que había conseguido tanto nuestro equipo como el Pokégremio.

—¡Es fascinante! ¿¡Por qué debería ocultarse un tan bonito paisaje como este!? —Megan estaba disfrutando del ecosistema de este lugar y sobre todo del paisaje. Estaba realmente contenta y satisfecha por haber podido llegar hasta aquí.

Percatándome mejor, desde la distancia me di cuenta de que en el interior aquella fuente en la que el agua brotaba de forma ininterrumpida, había un Engranaje del Tiempo.

No iba a preguntar por ello por temor de que me viera como un intruso. Pero justo al parecer Uxie nos iba a contar acerca del porqué se tenía que proteger este lugar.

—Mirad mas de cerca a la fuente, y entenderán porqué este lugar se protege. Lo que se ve al fondo es un Engranaje del Tiempo, eso es lo que custodio en este lugar. No tendría otro motivo para estar aquí sino.

Muchos otros Pokémon intentaron llegar hasta aquí anteriormente, pero los espanté con la ilusión que creé de Groudon. Los que consiguieron derrotarlo y avanzar hasta aquí fueron intrusos que querían robar el engranaje del tiempo. Es por ello que les arrebaté la memoria. —Uxie parecía bastante calmado contándoles esto, ¿pensaría en quitarles sus recuerdos luego?

—Así que les arrebataste los recuerdos a aquellos que intentasen perturbar contra lo que custodias. Entiendo porque ahora había una leyenda sobre ti y el Lago Velado.

—Permíteme aclarar algo. Yo solo borro los recuerdos referentes al Lago Velado. No borro los recuerdos por completo de los seres vivos. Hago esto como un sistema de defensa para evitar que alguien intente robar el Engranaje del tiempo.

—Ya veo… Oye Rui… Hemos cumplido con el propósito de nuestra expedición. ¿Cómo te sientes? —preguntó mientras acariciaba el pelaje de la cabeza al felino.

—Me siento, totalmente satisfecho, totalmente satisfecho. —dijo que en cualquier momento se le iban a volver a salir las lágrimas. ¿Era acaso de la emoción o por el dolor lumbar de aquel golpe contra la ilusión del Groudon? —Muchas gracias Uxie por dejarnos ver el Lago Velado.

Justo después de aquella conversación, los del Pokégremio habían llegado a lo alto de la Cueva Vapor, pasando por toda la meseta al igual que hicimos nosotros para luego llegar al Lago Velado en un mismo grupo, contemplando el paisaje igual que hicimos nosotros cuando llegamos. Se asustaron con la ilusión del Groudon al igual que nosotros, y el Gran Bluff se sinceró con Uxie, pensando que habría en este lugar un tesoro y no un Engranaje del Tiempo, que era el motivo por el que habíamos realizado aquella expedición además de intentar expandir los horizontes del mapa y conseguir desvelar el misterio que concernía este lago. Uxie viendo que éramos Pokémon de buen corazón, no nos borró la memoria sobre los recuerdos del Lago Velado mientras no contáramos nada del lugar, terminando así la expedición de la mejor forma posible. Descubrimos el Lago Velado y el porqué había sido un misterio para el resto de exploradores, y además pasamos un buen rato todos juntos como exploradores que somos.

Y vosotros dirán, “¿Por qué lo estoy contando ahora?” Ha pasado un buen tiempo desde que unos héroes salvaron el mundo de la parálisis del planeta y para ello, necesitaron de los engranajes del tiempo. Ahora que no hay ningún engranaje del tiempo en el Lago Velado, siento que puedo contar esta historia como una anécdota mía y de Megan ^^.

En esa expedición aprendí muchas cosas, entre las más importante que si te esfuerzas y lo deseas de todo corazón, puedes hacer lo imposible posible. Tened en cuenta esto a la hora de cumplir vuestros propósitos y objetivos de la vida, al igual que yo cumpliré mi sueño de cuando era más pequeño algún día; Coronar la Cumbre del cielo.

Por último, os diré la frase en la que pensé ese día que miré detenidamente al firmamento y a las estrellas por primera vez en mi vida durante la expedición:

«Las estrellas no dejan de brillar cuando el cielo está nublado; simplemente se ocultan, esperando el momento oportuno para brillar. Así como los sueños que queremos hacer realidad durante el transcurso de nuestra vida no desaparecen en los momentos más difíciles, solo esperan pacientemente el momento de resurgir con más luz y fuerza, para que brillemos con luz propia. No dejéis de perseguir vuestros sueños».

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