FE -Almas sin tiempo- #Prólogo

-Prólogo-

Un amargo adiós

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“El continente de Elibe fue testigo de una gran guerra hace 1000 años conocida como "La Batida". Una batalla sin cuartel entre el hombre y los dragones los cuales en el pasado, eran aliados. Sin embargo gracias a la ayuda de 8 héroes que portaban armas divinas lograron repelerlos y sellarlos creando así, un periodo de paz y tranquilidad al menos para el hombre.

Luego de otros 1000 años hubo una persona con ambición de poder que logró romper el delicado sello que separaba ambos mundos. Pero gracias a Lyn de Caelin, portadora de la espada divina Sol Katti; Héctor de Ositia, dueño de Armads el hacha de trueno y Eliwood de Pherae, quien blandía a Durandal la espada ardiente, se logró evitar una catástrofe que traería el fin de la humanidad. . ."

Niños

“¡¡Estuvo genial su historia señor!!” *todos se ponen de pie y me dan gran aplauso con una sonrisa*

“¡Es usted un Héroe señor!”

Dueña del orfanato

“Estoy muy agradecida que me ayudes con los niños *hace una profunda reverencia* No hay mucha gente que quiera estar aquí”

Mi nombre es Mark, y soy un estratega. Actualmente me encuentro viviendo en Caelin, en el continente de Elibe. A veces hago trabajos de medio tiempo, y aunque Lyn dice que debería dedicarme a ser un Gran Táctico me gusta ser útil y tener mi propio dinero. Ella no sabe que vengo aquí, sino querría venir también y no tiene demasiado tiempo libre. Odio ser una molestia para ella. Además cuidar a estos chicos es algo que me alegra, es sorprendente cuanta atención pueden poner, ya que hablar sobre el incidente de hace 2 años es algo que no les gusta oír a casi nadie hoy en día

“No tiene porque agradecerme *le doy una leve sonrisa* Sabe que me encanta ver esas sonrisas en sus rostros.”

Dueña del orfanato

“Quédate a cenar Mark, pronto estará la comida. Hice el estofado que tanto te gusta.”

“Lo siento mucho, tengo que encargarme de un asunto importante hoy”

“Los veré luego niños ¡No den problemas de nuevo!”

Les doy una gran sonrisa y un saludo con la mano, mientras me dirijo al Castillo de Caelin. No es un camino muy largo, pero debo de itir que en estos 2 años me he vuelto más flojo de lo que ya lo era. Para empezar, no tengo entrenamiento en combate, gracias a Kent y Sain he intentado aprender como empuñar una espada y manejar una lanza. . . pero no me fue muy bien desde entonces.

. . . . . .

Luego de un largo camino llego al castillo, fue mas largo de lo usual debido a que compre unos alimentos en la aldea de paso y mi bolsa está destrozando mi espalda.

Lyn

“¡Mark! ¡Por fin has llegado! *recibo un rápido abrazo delante de los pocos guaridas que nos reciben. Aunque luego de unos segundos ella se da cuenta de que, bueno... esto es un poco inusual* L-Lo siento mucho. Por favor pasa."

“¡Milady Lyndis! *cuando termino mi formal frase ella hace una mueca extraña como si la hubiera apuñalado o algo así. Hago una leve seña que espero que haya entendido* Con su permiso, iré al salón"

Esta muchacha que no se da cuenta que frente a los guardias siquiera debe de actuar un poco más seria es Lyn, debo de confesar que si no fuera por ella no estaría con vida ahora mismo o, para aclarar correctamente, no se que hubiera sido si no me hubiera rescatado ella cuando yo yacía en las llanuras de Sacae. Ella es muy alegre y vivaz, además de ser la actual Marquesa de Caelin.

Cuando por fin llegamos al salón decido relajarme un poco en un viejo sofá pero de apariencia agradable.

Lyn

“¿Por qué siempre eres tan frío conmigo. . .?” *me hace pucheros, eso es jugar sucio señorita*

“No soy frio *tomo una manzana y golpeo suavemente su cabeza* Eres de la nobleza, tonta y debes ser más. . . ¡Ugh!” *no terminé la frase si quiera y recibo una mirada con intención asesina*

Lyn

“¿Más como? Señorito estratega. . .

“. . . . . .”

Esto se pondrá muy feo si no digo algo ahora. Siendo un estratega debería de poder pensar algo. . .

¡Demonios! ¡No se me ocurre nada! Y ese demonio con espada se acerca más y más. . . Hasta que lanza un espadazo deteniéndose en mi cuello.

“Lyn. . . E-eso duele. . .”

Lyn

“Vaya. . . tomaré eso como una disculpa *envaina su espada algo decepcionada* Mark, si eso hubiera sido un ataque enemigo ya no estarías respirando"

“No vuelvas a asustarme así. . . tengo que hablarte de algo importante Lyn"

Lyn

“¿De qué se trata? *esboza una sonrisa que logra que devuelva una expresión idiota de alegría* Si se trata de tu entrenamiento puedo hacer una excepción y-"

“Voy a irme de Caelin. . .”

Lyn

“Dime que esto es una broma de mal gusto. . . *comienza a desesperarse mucho, no hagas esto más difícil, tonta* Al menos déjame ir-"

“¿Y descuidar el reino? ¡Claro que no! Esto es algo que quiero hacer solo *debo poner una expresión firme o yo romperé en llanto* Necesito hacer esto para saber de mi pasado y quien soy. . .”

Lyn

“Somos amigos ¿Verdad? *sus ojos comienzan a ponerse mas húmedos. Demonios. . .* Déjame ir contigo. No tienes que enfrentar esto solo.”

“¡Dije que no! *Se sobresalta demasiado, creo que quizá me pasé un poco gritándole. . .* ¡No soy tan inútil como parezco! ¡Confía un poco en mí, Lyndis!”

Se pone a llorar.

Fui muy brusco pero. . . no hay otra manera de que ella pueda tomarlo. Si no fuera tan terca ya me hubiera ido. Se que es un viaje peligroso pero si no lo intento jamás lo sabré.

Quiero saber quien soy, o quizá quien fui. No quiere decir que todo lo que pasé con ella y los demás no valga nada para mí, es solo que ese vacío en mi mente y en mi corazón me persiguen todo el maldito tiempo. Y además no he podido dormir muy bien. . .

Lyn

“Vénceme” *sus palabras me toman por sorpresa mientras oigo una espada ser desenfundada. Me mira con una expresión seca* Hazlo, y te dejaré ir. . . *su expresión es dolorosa y sus manos tiemblan. Esto no es bueno.*

“No” *me doy la vuelta para marcharme. Ella no quiere pelear, se esta forzando y si sigue haciéndolo solo será peor*

Lyn

“¡Detente ahí mismo Mark! *pone la punta de la espada en mi hombro* Si dar un paso más yo. . ."

“. . . *me doy vuelta, tentando a la suerte y la abrazo fuertemente* Tu si que eres tonta. . . ¿Piensas qué esto me gusta?” *dije que no lloraría, pero ya soporté suficiente*

Ella se congela, creo que en su interior sabía que esto no era fácil para mi también. Ella tira su espada al suelo y abraza tan fuerte que podría partirme dos. Decido soltarla, le doy un pequeño beso en la frente y me voy alejando poco a poco. Pero cuando estoy por cruzar la puerta oigo. . .

Lyn

“No me dejes sola, por favor. . . *ella atina a correr hacia mi, hago una pequeña señal a un rincón del salón*

Kent y Sain la toman por los brazos, permitiendo así mi retirada. Me siento una basura, pero no se puede dar el lujo de abandonar su reino por mi, yo no valgao tanto. Además, ella ya pasó bastante dolor, no quiero que esté si quiera al borde de la muerte otra vez.

Lyn

“¡Déjenme! ¡Es una orden. . .! *forcejea para liberarse, los jinetes solo miran al suelo, hasta que su voz se apaga lentamente* ¿Volverás verdad? D-dime que lo harás. . . ¡Promételo! ¡¿Me oyes?!”

“Me gustaría que confiaras un poco más en mi, pero. . . ¡Lo prometo!” *mientras salgo, solo oigo su llanto tras la puerta del salón, traté de decírselo a su tiempo pero no se presentó ningún momento libre*

Dicho esto tomo unas provisiones que preparé más una vieja espada de bronce y abandono por completo el Castillo. Dirigiéndome así al puerto de Badón para encontrarme con Fargus, un capitán veterano que nos dió una mano muy grande en el incidente de hace 2 años.

Mi destino es la isla Valor, hace muy poco haciendo una leve investigación descubrí que hay unas ruinas muy antiguas. El problema no está en la isla en si, sino el océano que la separa, a pesar de intentar entenderlo es algo muy peligroso, varios barcos han desaparecido y se dice que quienes caen a sus aguas jamás regresan. Pero yo no tengo intención de fallar, quiero encontrar mi pasado.

"Y además le hice una promesa"

. . . . . .

Luego de un largo viaje a caballo, logro llegar al puerto de Badon, donde supuestamente debería de estar Fargus pero solo veo un viejo navío. No se mucho de barcos, pero se ve horrendo, solo espero que esta cosa pueda flotar.

Esperé un buen tiempo pero este hombre no parece tener deseos de venir, por lo que decido pasar por la posada del puerto.

¿¿??

“¡Buenas tardes mucha-! *me analiza completamente, casi hasta me siento culpable de un inexistente crimen* ¡Yo te conozco!”

Debo de itir que la situación que viví hoy destruyó otro poco de cordura en mi cabeza, así que si conozco a esta chica no lo recordaré por un rato.

“¿D-disculpe?" *me avergüenzo como un idiota, genial.*

Anna

“ Me llamo Anna *me extiende la mano alegremente mientras mi vacío mental aumenta.* ¡Eres el estratega de hace dos años! ¡Puedo decir que conozco a un héroe! *se ríe de una manera muy rara y tose para recobrar un poco la compostura* L-lo siento ¿En qué puedo ayudarte "héroe"?" *y para concluir, me apuñala con una sonrisa*

“Quisiera encontrar a Fargus, no he visto su barco y yo había hablado con él para un viaje”

Anna

“Mmmm a ese hombre no se lo ha visto por un largo tiempo, pero uno de sus hombres creo que está aquí en la posada, creo que se llamaba Dart o algo así. . . ¡Mira! Creo que es él.”

Veo que un hombre se levanta y se acerca a nosotros.

Dart

“¿Quién me busca señorita Ann- *pone una cara de sorprendido tan grande que casi roza la idiotez* ¡¿Mark?! ¡Te has tardado compañero!”

“¡Dart! Ha pasado tanto tiempo pero. . . ¿Fargus no esta contigo?”

Dart

“Digamos que el Capitán no puede llevarte por razones personales. . . ¡Yo se navegar también! No solo puedo manejar el hacha como un demonio ¿Sabes? *lanzá una carcajada un poco (muy) extraña pero contagiosa* Eso si, el clima estará horrendo hoy y mañana. Así que tendrás que esperar, sino será más peligroso de lo que ya es. Y creo que sabes bien el porque.”

Anna

“¡No te preocupes chico! *posa una mano en mi hombro* En la posada tenemos unas habitaciones libres y además no son caras" *me guiña el ojo, lleva su dedo índice hacia sus labios y esboza una sonrisa tan dulce que hasta vendería lo que no tengo para pagarle, esta chica es temible en cuanto a dinero se trata.*

Dos pueden jugar ese juego señorita. . .

Envuelvo su mano con las mías y la aprieto suavemente, logrando que se ponga roja como un tomate. Debo de decir que su manoes muy suave, casi me siento culpable de hacer esto jeje. . .

“¡Me encantaría! *le doy una gran sonrisa y quito mis manos ¿Podrías decirme donde está la habitación?”

Anna

“M-M-M-uy bien chico ¡la tendré lista en un i-instante!”

La bella dueña de la posada sale disparada, y mientras Dart se ríe contemplo el amplio cielo gris que se cierne sobre nosotros.

La verdad espero poder encontrar algo y volver pronto a Caelin. Aunque ella quizá ya me odie, yo todavía la quiero demasiado.

“Lyn. . . *digo su nombre, dándome una efímera paz que me dura un instante, mientras me apoyo en la ventana” Lo siento. . .”

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Espero les haya gustado mucho a todos :D