Antes de empezar, este Fan-Fiction es un episodio piloto. Principalmente para saber si os gusta y quieren que siga publicando más de estos, sin más que decir, ¡Comencemos!
La espada mortal.
Kusabimaru, el Shinobi apestado.
Otro día más en el Valhalla, el enorme y majestuoso salón ubicado en Asgard; cuando los luchadores se reunían para pasear fuera del Valhalla, muchos de estos decidían pasearse por las calles o zonas de interés con los ciudadanos que disfrutaban tras cada torneo sus días de descanso. Esa semana implicaba paz pues Odin ha culminado un torneo recientemente, uno en el que, el fausto y empoderado guerrero, Sir Roland, ha vencido. El egocéntrico caballero ha invitado la ronda de hidromiel y también salió con todo el oro que recaudó a comprar ropa e inmueble para su habitación; con este día tan esplendoroso, todos estaban de acuerdo que Sir Roland no merecía la victoria tras la sucia manera que lo hizo, posiblemente porque este posee una brillante y reluciente armadura, su lanza cohete poderosa y su imponente espada chillosa.
—¡Ja, ja, ja!-. Carcajeo el pelirrojo de tono naranja mientras bordeaba de lado a lado en Asgard, parecía orgulloso de su logro. —¡Claro que sí!, ¡Sir Roland, el caballero, venciendo desde tiempos inmemorables!-. Comentaba al aldrede, muchas damiselas y otros ciudadanos alaban aquel caballero, parecía que Lord Vraxx envarado decidió observar a otro lado.
—Claro, Roland. Todos estamos conscientes de que venciste por tu manera despreciable de luchar-. Respondió despreciando, el alienígena talla su mirada en otro lado, evitando o visual con el pelirrojo.
—¿Y qué sucede si lo hice, Vraxx?, ¡Un guerrero reconoce la diferencia entre el honor y la victoria, ja, ja, ja!-.
—Idiota…-. Disminuyó su tono.
Este se acercó y pego frente con frente a este.—La próxima vez, te atomisare. ¡Yo, el campeón interestelar, el Starchampion, Lord Vraxx, te venceré!-. Clamo presuntuoso, alejándose de Sir Roland.
—Oh… Que miedo Vraxx…—. Este dejó de reír.
—¡SI LLEGAS A LAS GRANDES FINALES PRIMERO!, ¡JA, JA, JA, JA!-. Todos acompañaban a Roland a reírse de Vraxx.
Parecía ser que este se sacó de su zona de confort, muy internamente Vraxx quería pulverizar a Roland con un estallido letal, sin embargo, siguió caminando intentando ignorar sus risas.
El resto de los luchadores del Valhalla, seguían en lo suyo. Nix hablaba con Artemis, Teros charlaba con Roman Reigns, Yumiko cuidaba de Jiro. Pero algo interrumpía de repente en las puertas del Valhalla.
Era Brynn, la hermosa valkyria, la hija de Freyja, sucesora del Fólkvangr; parecía cargar un cuerpo. No estaba en descomposición, tenía ropa desaliñada, entre el color negro y gris oscuro, sandalias de madera picada en los costados y medias gruesas largas; sus pantalones eran unas cotas de malla apretadas; incluso su ropa superior parecían ser una túnica separada en capa de ambos lados. Su cabello estaba recogido hacia atrás, como una cola de caballo abombada y puntiaguda.
En resumen, un Shinobi. Un guerrero de la antigua deidad dragón, una línea del tiempo olvidada, parecía llevar una espada y un simple látigo. Nada en especial. Pero parecía tan malherido, que al ser soltado por Brynn al suelo incluso con cuidado, sangraba abundantemente en su estómago. Las heridas sanan al entrar al Valhalla, pero eso no quitaba el hecho de que su cuerpo pudo haberse descompuesto. En el Valhalla tu alma descansará, según dice el renglón del Helgakviōa Hundingsbana II; pero ese shinobi, parecía tan maltratado. No parecía fácil entrar en esas condiciones.
—¿Será posible?-. Preguntó Koji.
—No; esa deidad desapareció-. Respondió Jiro.
—¿De qué habláis?-. Cuestionó Brynn al acercarse a ese grupo. Cuyos rostros parecían adonadados, los pueblerinos se alejaban, era por primera vez que, un guerrero no era bien recibido.
Yumiko al siquiera ser ciega y escuchar la palabra deidad. Solo esa palabra fue suficiente para aterrarla lo suficiente casi para hacerla llorar, estaba sollozando atemorizada; Scarlet se acercó a esta, acariciándola y acurrucandola a su clavícula para que ocultara su rostro.
¿Qué emociones despertaba en aquellos luchadores? —Yumiko, no pasa nada, no llores-. Se le escuchaba a Scarlet consolarla, mientras que Asuri también se acercó a esta a acariciarla.
—Koji, házlo tú-. Pidió Jiro. Se alejó quejándose estúpidamente. Cómo si supiera que esa maldición que le perseguía, no sería para nada normal. Hattori estaba congelada, fría, como si hubiese estado en pánico al ver a un muerto de verdad ahí.
—… Hace años, en Japón. Había una peste conocida como el acervo del dragón; un estado de la inmortalidad cuya proveniencia existía gracias a una deidad, conocida como…
Masataka…-. Un hirugana negro (葉) se simbolizó en el espaldar del ropaje de aquél cuerpo tendido.
—… Cuando el acervo del dragón existió, normalmente todos creerían que era otro Dios, pero no. Solo era un chico al cual todos marginamos; no lo odiabamos, pero el acervo del Dragón era una peste mortal que acabó con miles, no, millones, de vidas en Japón, antes de la primera ejecución Ryu… Hattori sabe de esto, pues ella antes de casarse-. Instantáneamente fue interrumpido por una voz asiniestrada.
—Subyugé al maestro de las sombras, para poder apelar con el poder de ese niño y su deidad; ocasionando que este, en intentos de suicidio en vano, jurará venganza a todos aquellos que…-.
—Hayan tenido o cercano o directo…-. Entrevio Koji una vez más.
Y finalizó Jiro. —A los guerreros del culto del dragón-.
—Realmente… Ese chico fue quien sin pensarlo, aniquiló a muchas personas, trayendo caos y destrucción, muerte, pesadillas; los que peleamos por el ministerio para evitar la aniquilación, sabemos que él era una amenaza. La cual, todos temíamos por su desconocido poder; en resumen, ese chico que está tirado ahí, no era creyente, pero fue inducido al acervo del dragón, para poder crear pánico y destrucción a todas las formas de vida que hayan habitado Japón. Incluso, los guerreros Schichimen, huían despavoridos al saber que alguien con tal poder necrofago existía-. Dió su última declaración, Koji no parecía más que sorprendido y decepcionado, esa extraña combinación emocional, cuya imperfección se observaba en su rostro.
—No pienses que te dejaré vivir en paz aquí, si ya eres consciente de tu poder…
Kusabimaru, el apestado-.
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![La espada mortal | Fan-Fiction.-[B]
[C]Antes de empezar, este Fan-Fiction es un episodio piloto. Principalmente para saber s](https://image.staticox.com/?url=http%3A%2F%2Fpm1.aminoapps.vertvonline.info%2F7510%2Fd000c6bf00aa6267addb2ef2dd6ea3608c7b80a3r1-435-480v2_hq.jpg)
Comments (6)
Vraxx: Calla lacra que puedo Spamear para llegar a las finales.
Ahora tengo intriga xd.
Eres muy bueno escribiendo :+1: :3
Me dolió lo de "yumiko cuida a jiro" qwq
La peor parte del caso, es que es así. Xd
Responder a: ❝ :japanese_ogre: 《 Kᥲmᥲtᥲrιᴼᴺᴵ :black_small_square: oĸaмι dreaмleѕѕ
Chale, voy a hacer la lloracion