Ghostly Vals | Semana 3 | #JuegosDelHéroe2

ȺħøɍȺ vɇɍȺ́n, søłø łø ꝗᵾɇ ɏø ꝗᵾɨɇɍø ꝗᵾɇ vɇȺn

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[ :earth_americas: ] 04:26 Pm - 🇻🇪 [ :performing_arts: ]────✧

❝セクシームーン❞

˗ˏˋ04/12/20ˊˎ˗          |   ↺ Blog n°055❜

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♡;Inspiration:┊ ------ ↷ Cloud Demon

#WifilessBlog

ˏˋ @爱 : : ° •.  ︿︿︿︿︿︿ ✎ᝰ . . . .

: :   ❲ ℳᴏᴏɴʟɪɢʜᴛ — ℋᴇᴀᴠᴇɴ ❳   : :

╰───╮; 私はあなたのよ❛ ﾐϟ ❜╭───╯

Muy buenas a todos mis pequeños ilusorios

aqui se presenta una vez mas su profesor

favorito y ladron se bancos, el thief hero,

Skouro Fos

En esta ocasion les traigo mi tercera

participacion para los juegos del heroe

un evento basado en la famoa franquicia

de los juegos del hambre adaptada a bnha

luego de sudor y lagrimas (Por mi falta de

wifi obviamente) logre terminarlo, tarde pero

terminado XD, asi que ojala lo disfruten

Semana 3

Esta semana toda el hermoso

Vals sangriento, el cual no pienso

explicar ya que lo hago en el escrito

¡Disfruten!

Ficha Tecnica

╭───────────╮

│ { :speech_balloon: } Ficha Tecnica ❍⌝

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│❍ Titulo: Vals

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│❍ Autor: Skouro Fos

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│❍ Genero: Supervivencia

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│❍ Palabras: 4950

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│❍ Narrador: Kalí Órexi

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│❍ Personajes: Kalí Órexi, Yoshida Monokuma,

Taijo

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Sinopsis

Luego de la muerte de su compañera

Kalí se ve obligado a enfrentar el temor

de su destino y los sentimientos dentro

de si convergen ¿Cloud, Tekubi y Taijo?

ellas estan muertas... ¿Que mala jugada

le dara su propia mente?

Vals

Caminar.

Solo seguir el rumbo, seguir adelante, dejar lo que había pasado atrás, el recuerdo de Cloud siendo incinerada, su cara, su sufrimiento, el cómo fue consumida por las llamas de la desesperación y muerte.

Yo… no pude matarla para hacer que su sufrimiento durara menos, no pude matar a Dabi, no tengo la voluntad de matar y eso… me hizo perderla, ella tuvo que salvarme aun cuando soy el que desea morir aquí, la vida tiene un sentido del humor muy cruel.

—¿Kalí? —

¿Qué? ¿Alguien me llamaba? Quizás solo era otro de mis delirios, como ver a esa chica de pelo rojizo que llegaba a ver en donde en realidad no estaba

—¡Kalí, estas bien! —

No…, esas voces, eran inconfundibles. Yoshida y Krista, me habían encontrado. ¿Había caminado directamente hacia ellos?

Yo, no podría verlos, no después de perderla…

Yo…yo…

Sentí los brazos de Krista rodeándome, en ese dulce abrazo que me recordó al momento donde me salvó, un dulce recuerdo que se transformaba en un amargo presente.

—¿Dónde está Cloud? —

Fue la pregunta que me quebró, al parecer era cierto aquello de que la muerte me perseguía.

Mis ojos se aguaron y logré ver a Krista, la cara de ella fue al inicio de sorpresa para luego pasar a una más calmada, aferrándose al abrazo, mientras que uso su quirk para hacer una pequeña conexión entre nosotros a través del viento y susurrarme

—Tranquilo, sólo trata de respirar a mi ritmo…—

Krista, ella había sido un misterio para mí desde que empezó este juego, no consigo leerla, no parece tener un objetivo o anhelo dentro de este lugar, pero ese abrazo, logró transmitir tanto, por primera vez esta chica era como un libro abierto para mí: "Proteger y ser una salvación espiritual para otros", cosa que jamás pude hacer yo.

Miré hacia Yoshida, apenas si lograba ver su mirada en la oscuridad, vi hacia el cielo estrellado para encontrar algo que no deseaba ver.

En la penumbra del último día de la semana, en el cielo aparecían los muertos de esta semana, Taijo Musume, Tekubi Wasure, Cloud Han.

No… No… Era imposible, todas ellas, las personas a las que quería mantener viva posponiendo mi muerte, aun siendo yo el que desea tener un final fueron ellas las que…

Me aferré a Krista mientras que las gotas de mis aguados ojos se empezaban a derramar de ellos y recorrer mis mejillas, los sollozos eran audibles

Esa noche apenas dormí.

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La oscuridad me rodeaba.

A la distancia se veían las llamas

Los gritos llenaban el aire, el dolor era notorio

Pude ver su cara, su sufrimiento, como suplicaba por ayuda

No tuve el valor, no salvarla, tampoco matarla para hacer su sufrimiento más corto.

Cloud… Cloud, Little Demon

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Día 1

Desperté, la respiración agitada y el sudor eran notorios en mi cuerpo, ese sueño fue como vivir ese momento otra vez.

Yoshida se había acercado a mi rápidamente para calmarme, al ver su mirada lo recordé.

La ilusión en la que me había atrapado anteriormente ya presagiaba el triste final de Cloud, fue sólo un pequeño adelanto de lo que iba a pasar y Yoshida fue quien…

Inconscientemente le di un empujón a Yoshida, alejándolo de mí mientras me arrastré un poco hacia atrás en el suelo.

Quería estar lejos de él.

-¿¡Qué te ocurre!? ¡Soy yo!-. Exclamó el joven bicolor levantándose del suelo.

-Justamente por eso quiero que te alejes de mí, te odio, te odio por esa visión que me hiciste ver, sellaste el destino de Cloud al hacerme ver su futuro-

Pude ver la cara de Yoshida, era melancolía pura, intentaba hablar, pero ningún ruido más que un leve tartamudeo salía de su boca

—Y-Yo... Kalí, mis ilusiones no funcionan así, no selle su destino—

—Pero me dejaste—. Dije lleno de furia y alzando la mirada con rabia, mientras me levantaba del suelo. — Nuestra alianza fue para evitar ese futuro, ese futuro donde nuestras compañeras no morirían y mira ahora, se cumplió el mío. Ahora qué, ¿esperaremos a que pase lo mismo con Krista?

—¡No pasara lo mismo! —

—Pasará… Al fin y al cabo, solo uno ganará este juego, ni siquiera yo tuve la fortaleza para cambiar ese destino, como lograron hacerlo participantes anteriores. ¿Crees tú tener la fortaleza de hacerlo? —. Repliqué levantándome y colocándome en posición de pelea. — ¡Entonces, enfréntame y gáname! ¡Vamos, demuestra que tienes mayor fortaleza y voluntad que la del hombre que solo desea morir! —

La cara de Yoshida pasó rápidamente de confusión a decisión y levantándose también, se propuso a colocarse en posición de lucha, traté de acercarme velozmente, pero todo se volvió negro. Me encontraba nuevamente bajo una infinita oscuridad, había caído en la ilusión de Yoshida otra vez.

Miré en todas direcciones, no había nada, se lograba escuchar una voz que, gracias al eco, atravesaba toda la oscuridad.

—Kalí, no iré en tu contra. Te convenceré con tu propio método, las palabras. No lucharemos entre nosotros cuando ya tenemos suficientes personas que nos quieren matar allá afuera—

—¡YOSHIDA! —. Grité ya vuelto una furia, buscando en todas direcciones algo que golpear, pero no había nada, solo me quedé sentado en la oscuridad. —¿Cómo quieres que siga con ustedes? Todos los que están a mi alrededor tienen como destino la muerte, ya condené a Cloud, Taijo y Tekubi. ¿Qué pasará si los condeno a ti y a Krista? —

El silencio fue total por unos segundos, hasta que la oscuridad se fue desvaneciendo y pude ver a Yoshida con su mano extendida hacia mí, esto me traía recuerdos de nuestro primer encuentro.

—Kalí, nada de esto es tu culpa, no puedes vivir culpándote y mucho menos cuando estamos en medio de este macabro juego. Debes levantarte y sernos de ayuda porque ambos somos una mente astuta para salir de problemas. Únete a mí y hagamos lo que podamos, hasta el final—.

Suspire, supongo que tenía razón, aunque algo en lo más profundo de mi ser me hacía sentir que la decisión que estaba por tomar estaba horriblemente mal, aun así, le di mi mano a Yoshida y este ayudó a levantarme.

La situación cambió por completo una vez Krista llegó al lugar diciendo

—Chicos, creo que van a querer ver esto

Yoshida y yo nos vimos para luego seguir a Krista hacia un holograma que se había aparecido frente a ella

—Oh vaya, aún quedan tributos con vida y no tienen demasiadas heridas ¡Fantástico! —

Maldición, ese holograma… Cloud fue asesinada por uno de ellos. Esta sensación, ese escalofrió por mi cuerpo, no sabía expresar si era mi ira o mi miedo.

—¿¡Ahora que planean, ya pasamos por mucho, déjenos ir!?—. Inquirió de modo desafiante y determinado el joven Yoshida

—¿Dejarlos ir? Pero si aún quedan bastantes tributos, queda mucho espectáculo como para acabar ahora pero bueno no es lo importante ahora —. Dijo el desconocido, acomodando sus excéntricas ropas—. Solo vengo a avisarles lo que vendrá, al tercer día al alba aparecerá una plataforma en el centro del mapa, esta misma los llevara a unas instalaciones en el cielo, tendrán comodidad y lujos, claro antes de la pelea—

¿Pelea? ¿De qué estaba hablando este desgraciado?

—Permítanme explicarles, en estas instalaciones habrán peleas por día, así que para cuando les toque su pelea deben estar allá arriba de lo contrario serán ejecutados. Intentemos evitar eso último, los espectadores están muy ansiosos por su desempeño en los combates—

Luego de dicho esto, el holograma se fue justo como vino, los tres nos vinos, el ambiente era pesado. ¿Y si teníamos que pelear entre nosotros? Yo no sería capaz de matar a nadie y sería irónicamente cruel que muera a mano de mis compañeros.

No dejé que el pensamiento me consumiera como otras ocasiones y saqué el mapa poniéndolo en el suelo, éste se había actualizado, había un par de armas nuevas, pero en especial esta gran plataforma.

—Nos encontramos casi al borde del mapa, así que lo primordial seria salir lo antes posible y llegar antes de que la plataforma suba, así no seremos ejecutados—. Espetó Yoshida con convicción.

Estaba de acuerdo, igualmente no podríamos ir por alguna arma con el poco tiempo que teníamos. Además, debía confiar ahora mismo en la convicción de Yoshida ya que en este estado, no sirvo para pensar racionalmente.

Recogimos nuestras cosas ese día y partimos.

Día 2

Desde los valles al desierto hubo un gran recorrido, el camino ya de por sí fue insoportable, pero dentro de mí fue incluso peor.

La pesadez que recorrió mi cuerpo al cruzar el bosque donde fue incinerada Cloud, fue tan horrible que caí al suelo. Krista y Yoshida tuvieron que ayudarme a caminar hasta el desierto, ya en este juraría ver entre las ondas crepitantes del calor y las ardientes dunas, aquel pelo rojo ondeando al ras del viento infernal.

Y en la noche llegamos casi a nuestro objetivo así que decidimos acampar.

Dia 3

A la mañana siguiente, Krista hizo un vuelo de reconocimiento y lo confirmó. Ya estaban ahí el resto de participantes y la plataforma, al parecer estaban relativamente tranquilos así que decidimos llegar con ellos.

Eran siete sin contarnos a nosotros, entre ellos logré ver una cara familiar, esta chica de azules cabello y cola emplumada que estaba junto a Tekubi y que permaneció unos días con Cloud cuando nos separamos, Kaname.

Esa mirada muerta, parecía que su alma hubiera salido de su cuerpo, estaba en una esquina solitaria, viendo fijamente a una chica de pelo rosa. ¿Se conocerán de algo?

Como era costumbre, salí de mis pensamientos al sentir el estruendo y la vibración de la plataforma, que empezaba a ascender hacia los cielos.

Pude verlo todo, la zona de los temblores, la montaña que subimos para encontrar el martillo, los lagos donde conocí a Yoshida y Taijo, las dunas de arena donde encontramos la espada, era irónico como tal paraje de muerte, pareciera estar tan lleno de vida y belleza, realmente no se puede juzgar un libro por su portada.

La plataforma dejó de moverse al llegar a las instalaciones, donde nos dio la bienvenida una especie de hombre con ropas raras, era claro que era del Capitolio, pero incluso era más obvio que sólo se trataba de un holograma

—Genial. Maravilloso. Han llegado todos los participantes, así que podemos empezar. Sean bienvenidos a las instalaciones del Vals Sangriento, tenemos todas las comodidades imaginables para ustedes. Medicinas milagrosas para sus peleas, comida y agua para los hambrientos y demás cosas no tan necesarias—. Luego de esto, la sonrisa del presentador se tornó levemente más siniestra—. Pero esa no es la parte interesante, lo que importa realmente es el Vals Sangriento, un despliegue de movimientos junto a su pareja, pero este baile es mortal, porque tendrán que pelear uno contra uno en cinco combates que serán mostradas ahora mismo—.

Luego de esto, el hombre desapareció y apareció en aire una pantalla holográfica que mostraba cada enfrentamiento.

Mis ojos se volvieron pequeños y un escalofrió recorrió mi ser cuando al ver la pantalla, noté que la primera pelea, esa que tendría lugar en unas escasas horas, sería la de Yoshida Monokuma.

Gireé mi mirada para verlo, su cara no era fácil describirla porque se había puesto su capucha, pero podía sentir la determinación que emanaba de él. Creo que la discusión que tuvimos, hizo que tenga todos estos sentimientos y el valor de enfrentarlos.

La segunda pelea era de esta chica de pelo azul, Kaname y tendría que luchar con la chica a la que veía, Hosukisu.

Para mi sorpresa la tercera pelea era mía contra un chico pelirrojo llamado Ryoha, al cual vi de reojo a unos pasos de mí, este no hizo más que dispersarse junto a los demás tributos restantes, hasta que solo quedamos Krista, Yoshida y yo.

Krista fue rápidamente a abrazar a Yoshida mientras sollozaba, éste trato de calmarla ante el que quizás, iba a ser el momento de su muerte. Yo no podía hacer más que mirar a la vez que se hacía un nudo en mi estómago. No, no… No quería sellar el destino de ambos como ya había hecho con las chicas.

—Krista, si no te importa…, quisiera un rato a solas para poder mentalizarme. Puedes estar con Kal…—

—No.—refuté con fuerza interrumpiendo a Yoshida. — Lo siento, no quiero causar más daños chicos, no quiero que mueran. Los veré luego… Cuando acaben sus peleas. —

Luego de decir esto solo me volteé y seguí mi camino, perdiéndome en el gran complejo que eran estas gigantescas instalaciones.

Era verdad lo que decía el presentador, este lugar estaba lleno de muchas comodidades, fui a una pequeña tienda de ropa donde cambié mí ya gastado, rasgado, sucio y quemado traje por traje de color blanco semi elegante. Después fui a un sastre para que me confeccionaran un traje similar al que ya poseía. Tras dar un par de vueltas entre a un bar, quizás algunos tragos me ayudarían a afrontar todo lo que azotaba mi mente, ya que estoy seguro de haber visto el pelo de Tekubi escondiéndose rápidamente en cada esquina en la que volteaba, como si estuviera acosándome, esperando algo…

Me había llamado la atención como cada establecimiento, estaba siendo manejado por un holograma, por lo que, al entrar al bar noté a uno de ellos detrás del mostrador, lustrando algunos vasos

Me senté en la barra y ordené tres mojitos en el transcurso de una hora.

Los pensamientos no se iban de mi cabeza, sin importar que tanto bebiera. En realidad, creo que se ponía peor, podía ver a Tekubi por todas partes. Reflejada en el espejo, sentada en una esquina, caminando por las instalaciones, era terrible.

Sentí un pequeño toque en la espalda que me exaltó, podía ver en el reflejo del espejo detrás del mostrador, que a mi espalda estaba Tekubi. Sudé frío y volteé rápidamente, sólo para ver a Kaname. Eso me tranquilizó, ella se sentó a mi lado.

—Hola, te vi acá y bueno… Ojalá no te moleste que te haga compañía—. Dijo la chica de modo levemente nervioso, se notaba que no sabía exactamente que decir

—Está bien, no me molesta. Aunque si me hubiera negado, seguramente me habrías hipnotizado jaja¬… —. Luego de eso, hice una pequeña pausa, tomando un trago de mi bebida y bajando la mirada, melancólico—. Como hiciste con Cloud —

—Lamento lo que le ocurrió—

—Cloud…—. Se me vino a la mente esa escena, ese dolor, la angustia de Cloud—. Ella ardió... Al menos murió tan brillante como vivió supongo. Yo lamento lo de Tekubi, esos villanos fueron despiadados—

Logré ver de reojo como Kaname dejaba caer su mirada

—No la mató un villano—

Volteé a verla por su afirmación, lo dicho por la chica me había sorprendido de sobre manera

—Vencimos a nuestro villano con relativa facilidad, pero luego nos atacó esa chica pelirosa, Hosu. Ahí la mató para conseguir las alas de cisne—

Hosu, la chica pelirosa que veía a Kaname en la plataforma, eso explicaba la mirada sin vida que poseía al verla.

¿Así me habré visto yo por lo de Cloud?

— La gente puede ser despiadada—. Expresé para luego tomar mi mojito y ponerlo en el mostrador frente a ella—. Debes estar estresada. Ten bebe un poco, para los nervios.

—C-Creo que no tengo la edad para beber esto—. Declaró la chica, reacia a beber el licor

—Quizás no tengamos un mañana Kaname, aprovecha de hacer lo que quieras hoy—. Mencioné ahora si sentándome lateralmente en mi asiento y mirándola de frente con una cálida sonrisa

Ella me devolvió dicha sonrisa y entonces bebió

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Varios tragos después, había descubierto lo encantadora que era esta chica. Tenía una actitud infantil, pero una determinación irable. Sin duda alguna era una grata compañía a la cual tener, estando tan lejos de mis aliados o mi distrito.

Me di cuenta que se había tomado mi frase de hacer lo que quisiera muy a pecho, en el momento en que me tomó del brazo y me jaló al centro del bar, poniéndose frente a mí y tomando mis manos

—Vamos a hacerle honor al vals sangriento con esta pieza—. Esto fue dicho por la chica antes de empezar a guiarme en una suave danza

Me movía con la torpeza esperada de alguien que no sabía bailar, pero fue un bello momento de igual modo. Poco a poco pude sentir como ella tomaba más el mando y nuestros movimientos al igual que nuestras respiraciones se sincronizaban. Nuestras miradas se cruzaron y pude ver en los ojos de la chica un brillo inigualable que me era imposible saber si estaba ahí o si era alguna especie de ilusión por el alcohol. Nuestros cuerpos se juntaron al mismo tiempo que nuestros labios se rozaron en un suave beso, que pareció durar una eternidad.

Ella rodeó mi cuello con sus brazos mientras acentuó más el beso y no pude evitar recorrer la atractiva figura de la chica, ese beso fue como volvernos uno solo.

Día 4

Esa mañana abrí los ojos.

La suave luz matutina entraba por la ventana.

Vi a mi alrededor, estaba encima de la cama de una habitación bastante agradable, pero levemente desordenada.

Una puerta se abrió, salió el humo y una figura femenina se veía a través del mismo, de inmediato creí que se trataba de una visión de Taijo hasta que dicha figura atravesó todo el humo, era Kaname que salía del baño cubierta con una toalla.

Primeramente, una sensación de tranquilidad me invadió, ya que no era otra de esas horribles visiones, pero de un momento a otro la tranquilidad se volvió culpa, cuando vi dos veces la situación.

Me puse de rodillas frente a la cama y la vi con la cara más roja que seguramente habría tenido en toda mi vida

—K-Kaname, lo siento—. Musité de manera nerviosa—. Creo que anoche bebí demasiado y no estoy seguro de qué hice, no sé si estuve bien o mal solo…—

—Kalí —. Dijo Kaname soltando una leve risa coqueta—. No hicimos nada, tomé una ducha porque no lo hago desde que empezaron los juegos—. Ella se acercó, sentándose al borde de la cama—. Aunque estuvimos muy cerca, pero me detuviste por miedo de abusar de la ebriedad de una chica. Eso fue tierno—

Luego de decir eso, Kaname se dejó caer hacia atrás, recostándose en mi pecho una última vez antes de cerrar los ojos.

—Además, me relaja antes de la pelea. Si salimos de ésta, debemos volver a vernos. Tu presencia es reconfortante—

Era cierto, entre el alcohol y el baile, había olvidado que la pieza del Vals Sangriento estaba a punto de darse en unos escasos momentos.

Miré el rostro de Kaname y me acerqué, juntando nuestros labios una última vez, en un suave beso.

Aunque traté de evitarlo, encontré a alguien más a quien no quería perder

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En la arena se sentía el ambiente pesado, se notaba que aquí había muerto alguien, lo cual me preocupa, sabiendo que Yoshida había peleado aquí ayer.

Hosu y Kaname se preparaban para pelea en medio del estadio, me encontraba en las gradas cuando escuché esa familiar voz y recibía un abrazo familiar.

—Kalí—. Llamó la chica alada con suavidad

Maldición Krista, les dije que no quería estar contigo y Yoshida hasta el final de esta ronda. ¿Por qué vienes por mí de todos modos?

Quizás ella también era una de las múltiples ilusiones del pasado que había tenido desde la muerte de Cloud

—¿Estás bien? —. Cuestionó la chica a la vez que tomó mi brazo

No, no era una ilusión. Estaba seguro de ello ahora, trataba de mirar a otro lado, no sentía el valor de mirarla en este instante. Tampoco tuve que hacerlo, ya que de un momento a otro, Krista jaló mi brazo con gentileza.

—Quiero comer algo, acompáñame.

Fue dicho por la chica.

Llegamos al restaurante y pedimos algo del menú

—Sería bueno que hables… Sé que no estás bien del todo… No desde lo que sucedió antes de llegar acá—. Habló la chica alada a su vez que la comida llegaba

—No paro de pensar en todo, la última vez que hablé con Yoshida fue de mala manera… Habíamos discutido y fui algo malo, porque él me mostro una visión de lo que paso al final, Cloud, ella…—

—Kalí—. Fui interrumpido por Krista a su vez que ella ponía su mano sobre la mía en la mesa—. Monokuma me comentó lo ocurrido y él lo lamenta. No deseo jamás que eso pesara en tu conciencia… Antes de pelear me dijo que esperaba que todos ganáramos nuestros encuentros—

El encuentro, es cierto… Yoshida…

—¿Cómo está él?—

—Está en el hospital luego de su pelea—. Comentó mirando hacia otro lado—. Se pondrá bien, estoy segura…—. Expresó al momento de comer un poco de su platillo—. ¿Qué hacías en el Coliseo? No creí verte allí hasta mañana—

—La verdad yo… Estaba ahí para ver la pelea de Kaname—

—¿La rival de Hosukisu?—

—Oh, al parecer la conoces—. Eso me había llamado la atención

—Oí un poco de ella gracias a Hosu… En este último día he estado con ella, incluso compartimos habitación—

¿Qué? No… Krista, estuvo conviviendo con esa asesina. Maldición, maldición. Yoshida está herido y en el tiempo en que no estuvo con Krista, ella… Si esta ronda no fuera de este modo, quizás ella ya estuviera muerta... Yoshida, lo siento. Debí cuidar más de ella. No, no…

—¿Tú cómo sabes de Kaname?—

Respiré, aguanté lo que sentía, no quería darle una cosa más a Krista con la que lidiar

—Cuando nos separamos en el desierto la conocí, junto a su amiga…—. Dije con la mirada baja

—Entiendo, Kalí, come antes de que se enfríe. Necesitas energía para tu pelea de mañan...—

—Krista—. Di un pequeño golpe a la mesa—. Ya deberías saber cuál es mi deseo, solo vine acá a morir. Soy un caso perdido. ¿Por qué tu…—

Krista simplemente se levantó, caminando a mi lado para jalarme del brazo, levantándome para seguidamente abrazarme.

—Tú hiciste que Yoshida y yo tuviéramos esperanza. Ahora queremos que tengas esperanza tú. Confiamos en ti—

Luego de eso, Krista salió del local. Quedé con un sabor agridulce.

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Día 5

Nuevamente el ambiente de la arena era pesado y ahora, estando en el lugar de un luchador, era incluso peor. Había ido ya por mi ropa y ahora tenía un arma especial aparte del martillo. Inspirado en la comida que tuve con Krista y mi quirk, mandé a confeccionar un tridente en forma de tenedor.

Mi rival y yo entramos al campo de batalla, pude ver sus ojos. Su mirada era de un muerto en vida. ¿Eso significa qué?…

"¡COMIENCEN!"

Gritó el presentador y casi en cámara lenta, logré ver como un shuriken electrificado me rozó la cara, cortándome la mejilla y un poco de cabello, antes de chocarse con la pared detrás de mí.

Su quirk al parecer tenía que ver con la electricidad, eso me había sorprendido. No soy capaz de tragarme un rayo.

Aproveché para digerir algunos pedazos de manzana que había comido antes de la pelea, para potenciar mi pierna derecha con la que me impulsé hacia adelante con velocidad.

En ese tiempo, Ryoha hizo lo mismo y quedamos frente a frente. Traté de golpear con el mango de mi lanza, pero recibí un golpe en el pecho que me hizo retroceder un poco.

Nuevamente lo vi a los ojos, esa ira, esa mirada de muerto, me recordaba a mí y a Kaname. Eso significaba que…

—Ryoha… Tu compañero de distrito murió, ¿no?—

Los ojos de Ryoha se volvieron pequeños, sus puños se llenaron de electricidad y se acercó a mí, golpeando con furia mi cara y dejándome contra el suelo.

La sangre salía de mi nariz como un pequeño chorro, lo de la muerte de su compañero era su punto sensible, esa era mi oportunidad.

Me levanté limpiando la sangre de mi nariz y manteniéndome firme.

—Ryoha, mira, escucha… Yo también perdí a mi compañera. Este círculo de muerte debe parar. Hagámoslo diferente, hagamos un cambio—

—Cállate—

Bramó Ryoha para nuevamente preparar un golpe, pero éste logré detenerlo haciendo una X con mis brazos, recibiendo el impacto.

—No confió en ti. Mucho menos harás cambiar lo que siento simplemente con palabras—

—Claro que no, Ryoha. El único que puede cambiar eso eres tú—

Este se volvió hacia atrás nuevamente y cargó su puño con electricidad, de un momento a otro asestó un fuerte puñetazo en mi estómago que me hizo despegar hacia arriba con bastante potencia y Ryoha dio un salto para seguirme en el aire

—Ryoha, espera. Piensa. Si logramos crear entre los dos un plan para que uno quede vivo, haremos creer al Capitolio que uno de los dos está muerto, pudiendo estar libre para desbaratar este sádico juego y que nadie más muera—

—¿Te crees que confiaré en un chico pacifista que no conozco? La última vez que me confié, Ame murió. No dejaré que esto pase de nuevo. La confianza lleva a la debilidad y no pienso ser débil, ni siquiera frente a un pacifista como tú—

Luego de eso, Ryoha sacó varios shuriken que empezó a lanzar con potencia. Yo solo pude cubrir mi cara y cuello para evitar daños severos y terminé por caer, sintiendo el duro golpe del concreto en mi espalda y solo pude ver hacia arriba.

Maldición, esto es exactamente lo que paso con Cloud, un enemigo al cual no se le puede convencer con palabras… Oh Cloud…, por mi debilidad te tuviste que sacrificar, ardiste para que viviera y ahora caeré en el destino infundado en mí desde un inicio de este juego

Alcé la mirada, las vi a las tres: a Taijo y Tekubi, viendo a la moribunda Cloud, ardiendo entre sus llamas, suplicando.

Mi debilidad, mi destino las condenó a las tres y quien sabe a cuantos más condenaría. Lo mejor sería que éste fuera mi final… Quizás así se salven Yoshida, Krista y Kaname… Kaname… ¿Ella me estará viendo?

Ryoha atravesó esa ilusión que veía frente a mí y se detuvo apuntándome con mi lanza.

Ya había aceptado mi sellado destino, así que Ryoha clavó la lanza….

Pero me moví, contra todo pronóstico mi cuerpo se movió sólo, esquivando la lanza. ¿Qué había sucedido?

Ryoha lanzó estocada tras estocada que logré esquivar casi sin fuerzas, volteé a ver de reojo y la vi, era Tekubi quien estaba guiando cada uno de mis movimientos. ¿Cómo era posible esto? ¿Siquiera era todo esto real?

Entonces recordé lo que aprendí con Taijo, aunque algo no pueda ser visto por todos, no significa que no sea real…

Eso quería decir que Tekubi estaba ahí, conmigo. Ella tenía una gran voluntad de vivir, lo deseaba más que nada. Ella me estaba entregando su voluntad para vivir. Tekubi… La utilizaré.

Asesté una patada contra la lanza que portaba Ryoha, haciéndola caer lejos y traté de golpearlo. Él respondió retrocediendo y nuevamente lanzando sus shurikens, yo saqué de mi estómago mi martillo y lo golpeé con fuerza en la tierra. La onda expansiva como la última vez, me hizo retroceder al igual que a las filosas armas venidas hacia mí. El suelo quebrado me ayudó bastante, ya que con mi quirk lo tragué y escupí hacia Ryoha como proyectiles que el empezó a esquivar. Logré acercarme lo suficiente para golpearlo con el martillo en un lateral de su cuerpo, salió despedido con tal intensidad que se clavó en la pared.

Tragué nuevamente mi martillo y tomé la lanza, corriendo hacia Ryoha apunté el arma hacia su cara

—Última oportunidad, Ryoha —

Este sonrió.

Mis alrededores se habían tornado más oscuros y miré hacia arriba. Era una nube, iba atacarme con un gran trueno.

Rápido, rápido, piensa.

Eso es.

Lancé mi arma de acero hacia el cielo lo más rápido que pude. Los rayos golpean el objeto más alto que encuentren y el metal era un gran conductor de electricidad, por lo que la lanza recibió todo el impacto.

Tomé a Ryoha de su camiseta y lo alcé por sobre mi hombro, arrojándolo contra el suelo, seguido de eso, salte para atrapar mi lanza, apunté hacia abajo mientras caia y la vi.

Cloud, ardiendo en llamas y yo apuntándole con la lanza.

Cloud, yo no tuve el valor de hacerlo, de acabar con tu sufrimiento. Lo siento mucho. Siempre quise disculparme y si estas aquí enfrente de mí, es por una razón.

Cloud, te recuerdo, esa voluntad de matar y enfrentar lo que se viene. Siempre iré eso de ti desde que éramos pequeños, esa voluntad es lo que aprendí de ti y pienso utilizar. Cloud..., dame esa voluntad para matar.

Clavé la lanza.

La clavé en el llameante cuerpo de Cloud, lo hice todas las veces que pude. Quería, debía acabar con su sufrimiento.

Volví a la realidad y pude ver el cuerpo inerte de Ryoha bajo el mío, eso fue lo último que pude observar antes de caer al suelo por el dolor y heridas por la pelea. Al fin y al cabo, recibí unos fuertes golpes en la cabeza.

Desperté en el hospital, pensé en Cloud y la recordé cuando era niña… Sus risas, los juegos tontos, sus lágrimas cuando era llamada demonio. Por primera vez desde que murió, logré pensar en ella y no en su muerte, ella era toda una historia…

Yo no puedo controlar quien vive o quien muere, pero sí sé, que pienso ganar y salir de este maldito juego para ser quien cuente la historia de aquellos que fallecieron…

Ellos vivirán a través de mis historias.

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Aprovechare la despedida para hacer algo

de Spam, primero que nada, gracias Aiden

por el tiempo largo que nos diste, me dio

tiempo a participar y lo agradezco porque

siento que el escrito me quedo genial.

Tambien agradecer a la hermosa

Sugar por la increible portada match de

Kalí y Kaname bailando, tambien a mi querido

Jacko por ayudar a hacer la base del render de la portada

tambien a la grandiosa Dragons por esa genial

ilustracion de la batalla de Ryoha y Kalí, si

quieren comprar sus dibujitos vayan a su tienda

La Guarida del Dragón no tiene perdida

Por último agradecer a Krista por

ayudarme con detalles del escrito

muchas gracias a todos los amo.

Terminando con el spam, diganme ¿Que les

parecio el escrito, les gusto, no les gusto?

siempre estoy deseoso de leer sus comentarios

asi que, sin mucho mas que decir, nos veremos

en la próxima

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A͇h͇o͇r͇a͇ ͇e͇s͇t͇á͇n͇ ͇l͇i͇b͇r͇e͇s͇ ͇d͇e͇ ͇l͇a͇ ͇i͇l͇u͇s͇i͇ó͇n͇