Hola a todos de nuevo!
Hoy un poco más de tiempo libre por lo que pude terminar de corregir el blog y publicarlo antes, así que les traigo el próximo capitulo de BNHA: El Quirk Maldito
Luego de este capitulo las cosas solo se harán más y más interesantes, quizás algo turbias mientras descubrimos que clase de Quirk tiene Izuku, debe de ser algo muy terrorífico como para que digan que esta maldito no creen?, pero no se preocupen, su Quirk tiene fundamento lógico, no es un poder que me haya inventado de la nada, bueno capítulo a capítulo lo comprenderán mejor.
Espero que lo disfruten y no olviden dejar un comentario y un corazón si les gusta!
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Boku no Hero Academia:
El Quirk Maldito
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【 Sinopsis 】
Midoriya Izuku tiene 5 años, al ser diagnosticado sin Quirk, la Sociedad lo marginó, creando una gran oscuridad dentro de él.
Lo que no sabían era que su Quirk aún no había despertado y si este lo hacía, sería la perdición de la humanidad...
Niño Maldito, Héroe maldito, el poseedor del Quirk Maldito, así lo llamaba la Sociedad.
Quién podrá salvarlo de la obscuridad que esta en su interior, quién podrá controlar lo que esta a punto de desatarse sobre los humanos.
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【 Disclaimer 】
No soy el dueño de los personajes de esta historia, todos los créditos de los mismos van a Kohei Horikoshi (Creador de BNHA), así como a sus medios de publicación.
Tampoco soy dueño de los medios visuales que se empleen en esta obra, dichos créditos van a sus respectivos creadores, sólo están en la obra con el fin de ilustrar al lector.
Esto es una historia por un Fan y para Fans!
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˗ˋˏ Capítulo 2 ˎˊ˗
"Frágil Felicidad"
No todos los días del año eran malos para Izuku Midoriya, después de todo había llegado el fin de semana.
Para Izuku el fin de semana era la mejor parte de su vida, hoy precisamente era sábado, pero no un sábado cualquiera, hoy era su cumpleaños número 10 lo que hacía este sábado aun más especial.
Esperaba con ansias este día cada año, era el día en el cual podía disfrutar de su paraíso por una gran cantidad de tiempo junto a su madre. Su madre pediría el día libre de su trabajo de oficina en sus cumpleaños, le prepararía un pastel y algunos regalos, lo consentiria aún más por ser su día especial.
El día de hoy luego de cortar su pastel de cumpleaños, su mama lo llevaría al parque para divertirse con él hasta la tarde y volver para prepararle su plato de comida favorito a la hora de cenar, Katsudon.
Ellos no se esperaban que todo cambiase de la nada ese sábado, que se suponía que debía ser el día más feliz para Izuku.
~~~~~
"Feliz cumpleaños número 10 Izuku!" - Su madre celebraba mientras jugaba con una serpentina para fiestas.
"jajaja— gracias Mama" - Izuku se reía con felicidad mientras soplaba las velas del pastel que se encontraba en frente de él.
La pareja de Madre e Hijo se encontraban en una sala de estar dentro de un pequeño apartamento donde ambos vivían juntos. Se encontraban sentados uno frente al otro cerca de una mesa de salón que se hallaba en el centro de la sala, en la mesa había bebidas carbonatadas y un pastel de cumpleaños decorado con varios colores azul, rojo, blanco y amarillo, tenía unas palabras escritas en inglés justo en el centro "Happy Birthday Izuku". El pastel decorado de esa manera sería una exageración para otros niños de su edad pero no para Izuku, el era feliz con esa decoración, ya que la temática era de su Héroe favorito, All Might.
El no tomaba esto a la ligera, de verdad iraba al Héroe que ahora presentaba la temática de su traje en su pastel, el podría afirmar con seguridad que era su fan número 1 en todo el planeta.
Ver los logros de All Might como héroe era una de las pocas cosas que le daba tranquilidad de todo lo vivía a diario, eso junto a pasar tiempo con su mamá. Cada vez que veía un clip, video o noticia donde el héroe salvaba a cientos de personas con una Sonrisa en su cara, ver a ese héroe rescatar a personas y pelear contra villanos le daba paz a su mente.
"Jajaja, gracias mama, te amo!, ahora que tengo 10 años cada vez estoy más cerca de ser un héroe que te pueda proteger!!" - Izuku decía esto con un gran entusiasmo y felicidad mientras miraba a su madre.
Aunque Izuku recibiera toda clase de maltratos fuera de casa, no era un niño depresivo o malo, Al final no todo era malo en su vida, aún tenía a su madre y a su ídolo. Mientras ellos existiesen en su vida, el seguiría por el buen camino. En definitiva era un niño alegre que indiferentemente de lo que le sucediera quería ser feliz y hacer felices a su familia y amigos, no, el quería hacer felices a todas las personas que pudiese y no había mejor manera que siendo un héroe que los salvase con una gran sonrisa en su cara.
"Muy bien Izuku, oyé ten cuidado o arruinaras el pastel" - Ella sabía que su hijo se podía exaltar mucho cuando hablaba de ser un héroe.
"No te preocupes mama, porque?, Yo Estoy Aquí!!" - Izuku se levanto repitiendo una línea característica de su héroe favorito, tenía cuchillo para pasteles sin filo en su mano para pasarlo a su mama.
"Cuidado corazón, aunque no tenga filo es peligroso" - Ella sabía que era seguro pero incluso así, ella se sentía insegura, siempre se preocupaba mucho por su pequeño, después de todo era todo lo que tenía en su vida.
Ella sabía que el se comportaba así debido a la existencia de los héroes, más en concreto debido a la existencia de ese héroe en concreto, ella les daba las gracias a los héroes pero al mismo tiempo muy dentro de ella los maldecía. Ella conocía el sueño de su hijo, "Ser un Héroe que te pueda proteger con una sonrisa", el pensaba en ser un héroe y ella conocía los peligros que eso conllevaría, sobretodo para su hijo que no poseía un Quirk.
Que Izuku no poseyese un Quirk no le molestaba, de hecho le alegraba un poco, esperaba ir convenciendo a su hijo poco a poco abandonar esa idea, ella sabía que sin un Quirk era muy peligroso y aún si tuviese alguno no dejaría de estar en peligro, que clase de madre sería ella si dejara fácilmente a su niño lanzarse al nido del león, donde se podría lastimar o algo incluso mucho peor.
Si, el no tenía Quirk, lo que pasó hace 5 años fue solo casualidad, no hay forma de que Izuku tuviese algún Quirk, los médicos ya le habían dicho muchas veces que era imposible a estas alturas. - Ella pensaba esto con un gran temor y frustración, sabía que no era posible que él tuviera esa clase de poder, lo negaba con todo su ser como si de algo espantoso se tratase.
Pero ella no decía lo que pensaba, sabía que Izuku era feliz pensando en ser un héroe, sabía que su felicidad dependía de su sueño, de la imagen que tenía de los héroes, incluso así, ella no se rendiría, poco a poco planeaba convencer a su hijo de tomar un camino más normal para su vida.
"Aquí tienes Izuku, vamos ábrelo y dime si te gusta" - Ella saco una caja de un tamaño mediano, la misma estaba en vuelta con papel para regalos con la misma temática del héroe favorito de Izuku.
Cuando el tomo la caja con el regalo dudo un momento la hora de abrirlo pues para el era un desperdicio romper la envoltura del héroe que tanto iraba. Pero la curiosidad le ganó, era un regalo después de todo, quería saber lo que era por lo que abrió con gran velocidad la caja para tomar lo que estaba en su interior.
"¡Woooow!, Es la última figura de acción de All Might!, es la que tiene función de voz!"
Izuku saltaba de la alegría mientras sostenía al juguete en sus manos que ahora se convertiría en su más preciada posesión hasta lograr presionar el botón en la parte trasera del muñeco.
"Aquí Estoy!!" - Una voz característica salia del juguete, era la voz grabada de All Might.
"Waaaa, me encanta mamá, eres la mejor, te amo!" - El dijo eso mientras abrazaba al juguete con fuerza.
"¿En serio?, no parece, creo que acabo de ser reemplazada por un juguete..." - Inko dijo esto en un tono que demostraba que estaba desanimada pero era fingido, sabía bien lo que iba a pasar ahora.
Izuku vio el rostro sombrío de su madre solo para dejar el juguete en la mesa y correr hacia su madre con los brazos abiertos para darle un gran abrazo.
"No te reemplazaría por nadie en el mundo mama!" - La abrazaba con gran fuerza y con algunas pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos.
Inko solo pudo reaccionar con amor a esta acción, le devolvió el abrazo a su hijo con unas palabras a su hijo - "Lo se, te amo Izuku".
"Y yo a ti mama!" - El afirmó con alegría y felicidad mientras se daban un gran abrazo, esta era la mayor forma forma de afecto que se podían demostrar el uno al otro.
Pasaron algunos minutos y ambos habían cortado y probado el pastel sobre la mesa. Izuku ahora estaba jugando con su nuevo juegue por toda la habitación hasta que se detuvo en seco como si de pronto algo de molestase.
"¿Qué pasa Izuku?" - Ella preguntó al niño.
"Parque!!" - Él exclamó con entusiasmo.
"Mama, vamos al parque para jugar contigo y el nuevo juguete!" - Decia esto con vigor mientras tiraba de las mangas de la blusa de su madre.
"Tranquilo, tranquilo, ya vamos, solo ve a ponerte tus zapatos y saldremos enseguida, el parque no irá a ninguna parte"
"Rápido, rápido, vamos, vamos!"
En definitiva su entusiasmo había crecido en el momento que recordó la promesa de su madre de jugar con el en el parque. Se podría decir que Izuku era más infantil comparado con un niño de 10 años promedio, la emoción que mostraba al saber que iría al parque con su madre lo decia todo.
Sin perder el tiempo ambos salieron del pequeño apartamento en dirección al parque.
Pero no sabían que uno de los dos no volvería de nuevo a pisar el lugar que era el hogar para Madre e Hijo.
~~~~~
Se encontraban en un pequeño parque, estaba algo alejado de donde residían pero era uno muy bonito, en el centro del parque había una pequeña laguna donde se podía ver a los peces saltar. Se podía oír a algunas aves cantar, lo que le otorgaba un ambiente natural y refrescante al lugar donde se encontraban.
Ella corría levemente mientras un niño de menor tamaño la perseguía con un juguete en sus manos tratando de igualar su velocidad.
"Espera, no corras, detente para así poder salvarte" - El niño exclamó con confianza mientras perseguía a quien se supone debía salvar.
Este tipo de juegos era normal, en su hogar era algo del día a día, pero jugar en el parque era más divertido, era más espacioso, podían correr y correr y no chocarian con ninguna pared, era una libertad que solo este tipo de lugares les otorgaba.
El parque estaba lleno de parejas, algunas otras familias e incluso algunos ancianos que disfrutanban tranquilamente del tiempo que les otorgaba su fin de semana.
Era una zona muy segura, ya que los héroes la patrullaban con regularidad, aunque extrañamente no había ninguno patrullando el parque.
A Inko le pareció extraño, las otras veces que había venido con Izuku siempre había al menos un héroe vigilando el parque protegiendo a los residentes de los problemas. Pero esta vez no había ninguno, era preocupante pero ignoro este hecho, este era el día especial de Izuku y ella tenía planeado hacerlo feliz durante toda su estadía en el parque.
Lo que no notaba era que alguien les observaba, alguien se les acercaba, había tantas personas en el parque que no lo podía notar pero una silueta les asechaba desde las sombras.
Pasaron varias horas y ambos se encontraban acostados sobre el césped, bajo la sobra de un árbol mirando como las hojas del mismo caían sobre ellos debido a la brisa.
Inko veía como Izuku iraba su nuevo juguete, como lo veía de una forma la cual no miraba a ninguna otra cosa y no pudo evitar hacer una pregunta a su hijo.
"Izuku, de verdad tienes que ser un héroe?, no preferirías algo más normal cuando crezcas, algo como estudiar medicina en la universidad!, hay otras formas de ser un héroe" - Ella dijo esas palabras mientras miraba al niño a los ojos, sabía que eran palabras algo duras para alguien que deseaba ser un héroe pero aún velaba por su seguridad.
El niño negó con la cabeza, ella sabía que eso iba a pasar, pero aún así quería intentar que Izuku abandonase esa idea poco a poco. Lo que no esperaba era la respuesta que Izuku le iba a dar.
"No mama, se que me dices eso porque te preocupas por mi, también se que un medico puede ser un héroe de alguna manera pero eso no sería bueno para mi!, quiero ser un héroe que pueda proteger tu sonrisa, que pueda proteger las sonrisas de todos, alguien en el que puedas depender, alguien te pueda salvar cuando lo necesites, quiero ser un héroe para ti, quiero ser un héroe para que seas feliz para siempre!" - Izuku dijo todo eso con una mirada que mostraba determinación, una mirada que podría convencer a cualquiera de seguirlo, las iris de sus ojos verdes brillaban con una intensidad que dejaría sorprendido a más de una persona.
Inko pudo escuchar estas palabras llegar a su corazón, lo sabía, el no abandonaria fácilmente su idea de ser héroe, estaba sorprendida de que un niño de 10 años pudiese decir palabras que conmoverian a un adulto sin esfuerzo, pero Izuku incluso para su edad, era muy inteligente, uno de los mejores en su clase, era algo en lo que descataba siempre, por eso lo consentía tanto, ya que sabía que su pequeño se esforzaba por crecer y aprender para ser una mejor persona. No pudo evitar soltar una lagrima al recibir estas palabras, estaba feliz de la forma en la Izuku pensaba y no pudo evitar decirle.
"Entonces debes hacerme una promesa Izuku".
"¿Promesa?" - El preguntó con mientras se formaba un símbolo de interrogacion sobre su cabeza.
"Si, debes prometerme que pase lo que pase te convertirás en un héroe del cual este orgullosa y sobretodo que te preocuparas por tu seguridad" - Ella dijo esas palabras con un sentimiento de derrota, no podía hacer nada mejor que apoyar a su hijo mientras seguía sus sueños.
"Siii!, prometo que ser un gran héroe que te hará sentir orgullosa para protegerte!"
"Y??, creo que falta algo más" - Reclamo al joven.
"Y también me preocupare por mi seguridad, lo prometo!" - Dijo con gran entusiasmo.
Ella estaba triste y feliz al mismo tiempo, no podía hacer nada, solo seguirlo y apoyarlo con todo su corazón.
~~~~~
El tiempo pasaba y ya podía notarse que el solo se empezaba a ocultar.
"Vamos a casa, ya esta anocheciendo" - Ella hablo al niño para tomarlo de la mano y empezar a caminar en dirección a la salida del parque.
"Cuando lleguemos a casa te prepararé tu plato favorito para cenar"
"Genial!, amo el katsudon!"
"Lo se, lo sé, no empujes Izuku, el katsudon no irá a ningún lugar".
Se encontraban caminando en dirección a la salida del parque, absortos en su mundo, ignorando todo lo que pasaba a su alrededor, no lo notaron, no lo sintieron ni lograron ver a la persona que caminaba detrás de ellos.
Tenía un gran tiempo observadolos cuidadosamente mientras se ocultaba en las sombras, esperando una oportunidad para acercarse para llevar a cabo su terrible cometido.
Cuando lo notaron era demasiado tarde, lo único que pudieron percibir fue un Sonido muy fuerte.
"¡BANG!" - Era en definitiva el sonido que hacía un arma al disparar.
Aún absortos en su mundo, Inko no se había percatado que tenía un agujero en el estómago. No podía prosesar lo que acababa de ocurrir, fue todo muy rápido e inesperado, de la nada ahora se encontraba en el suelo del parque mientras su Izuku observava lo que le había ocurrido a su madre.
Ese día todo cambió, la frágil felicidad que tenian madre e hijo había llegando a su fin, no volverían a vivir esos tiempos felices, pero eso no fue todo, este accidente pasaría a ser uno de los más conocidos de la historia, un accidente que tomaría la vida de muchas más personas, personas que se encontraban en ese parque disfrutando de sus fines de semana sin saber que sería el último que tendrían.
(Final del capítulo)
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Y así llegamos al final de este capitulo, espero que les haya gustado. Luego de el próximo capítulo solo viene poco a poco la explicación del nuevo poder de Izuku.
También recuerden que la historia la publicó principalmente por Wattpad, en esa plataforma tiene una mejor presentación, si pueden pasen por allí y puntuen!, aquí el link: BHNA: El Quirk Maldito
Si les gusto la historia no olviden dejar un corazón y un comentario si creen que debo mejorar en algún aspecto.
Sin más, Me despido.
— :skull: raco :skull:
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