ONLY STAR | 9 “Una vida antes”

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﹏﹏﹏﹏﹏﹏                        dylan writer ★

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¿Por qué ahora? ¿Por qué a él?

Ese pequeño niño veía las cosas de la vida como una oportunidad, todo era ventaja todo tenía algo que sacarle provecho, no fue hasta que cumplio los catorce años que su familia se percató de su potencial, cedric jamas habia tenido problemas con aprobar todos sus exámenes extraordinarios, pero si se le complicaba bastante cosas tan simples como prestar atención a la clase.

Cedric yacía sentado al fondo del salón dibujando en su libreta, sin prestar la atención debida a la materia, por lo que el profesor en turno lo hizo que se levantara y que saliera de la clase y por supuesto, le coloco otra falta más.

— Con esta ya van… doce.

se dijo a sí mismo mientras se balanceaba en las ramas de uno de los árboles, no entendia por que sus profesores eran de esa forma, él solo se aburría por la manera en la que explicaban cosas tan simples y no se iban a temas más complejos que realmente le sirvan, en todo caso, no le quedaba otra opción que adaptarse.

— ¿Qué haces ahí colgado?— preguntó su amigo con curiosidad, al parecer había salido al baño, o tal vez eso le dijo como excusa al maestro.

— Pienso como comenzar a invertir en la bolsa de valores o en alguna acción de samsung — dijo cedric aún colgado del árbol.

— ¿Un que? — preguntó curioso el otro niño mientras se sentaba a las faldas del árbol.

— Nada.

como era de saber, cedric siempre contó con una inteligencia que lo llevó a ser grande a tan poca edad, con el tiempo, logró vender un sistema operativo en nada más y nada menos que 50 millones de dólares convirtiéndolo en una de las personas mas ricas del país y del mundo con tan solo catorce años de edad, su familia por fin salió de esa pobreza en la que estaban sumidos gracias a su ingenio y sus metas alcanzadas, todas estas cosas las re invierte y en la actualidad no tenia por que tener una preocupacion por dinero, ni el, ni sus hijos, ni sus nietos, lo curioso… es que el jamas se miró a sí mismo viviendo hasta viejo.

Los años pasaban y al terminar la escuela secundaria, cedric decidió terminar sus estudios de una manera remota que le haria mas facil sacar su carrera, a la edad de dieciséis años logró terminar su primer carrera y a la edad de dieciocho abrió la empresa más grande hasta ahora de la compañía, convirtiéndose en el ceo de esta al ser ya legalmente capaz de representar a la empresa por sí mismo, pero todo esto también le trajo uno de los golpes más duros que pudo haber tenido, el fallecimiento de quien considero su mamá, su abuela quien lo cuidó y crió junto a su padre.

La muerte era inevitable pero una cosa sí que era evitable, y habría deseado evitarla a toda costa antes de tener que enfrentarse a ella y sin saberlo, se encontraba dando la noticia a su padre, días después de la pérdida que representó su abuela, en su mundo y en el de su padre, quien al ser un hombre que no mostraba sus sentimientos, se había visto especialmente afectado por esto.

— Papá, Olivia regresó. — Anuncio cedric.

un silencio se sumió dentro de la habitación, Olivia… ese nombre del cual su padre no quería saber más, aquella mujer la cual los abandonó después del diagnóstico que se le dio a cedric cuando apenas era un infante.

— ¿Olivia? ella ya no existe para esta familia. — dijo con amargura su padre quien ahora se encargaba de una de las tantas empresas que poseían.

— Fue a mi oficina, quería hablar con nosotros, pretende disculparse — Cedric tomaba pequeños sorbos de su taza de té, yacía sentado en la silla de cuero que se alzaba en aquella grande oficina, donde él solía estar casi siempre encerrado, en este punto de su vida y con recién la mayoría de edad cumplida, se encargaba de manejar las empresas que fueron construyendo entre él y su padre poco a poco, se habían consolidado como una de las mejores empresas en energías renovables, eran promotores de diversas carreras de la Fórmula 1 y de equipos deportivos de la ciudad, eran todo un monopolio en la ciudad donde residían y sus influencias iban más allá de su propia nación, todo aquello logrado apenas con su mayoría de edad, apenas había terminado la escuela secundaria cuando logró vender aquel sistema que lo catapultó al mundo oscuro del dinero y los excesos, lo demás de su educación la hizo de una manera remota, alejado de todo o con personas de su edad, aunque esto jamás lo hizo ser anónimo, su progenitora los había encontrado, todo por esas tontas noticias que se esparcen como fuego difícil de apagar que cuando menos lo esperas, estas siendo consumido por este.

[ La Reaparición de Olivia ]

El padre de Cedric se levantó de su silla, su rostro endurecido por la amargura y el dolor. La mención de Olivia parecía haber despertado un dolor profundo en él, un dolor que creyó haber superado con el tiempo.

— No quiero saber nada de ella— , dijo con firmeza, su voz baja y controlada. — No después de lo que nos hizo. No después de abandonarnos cuando más la necesitábamos —

Cedric asintió lentamente, comprendiendo la reacción de su padre. Sabía que la relación entre sus padres había sido complicada, y que la partida de Olivia había sido un golpe duro para ambos. Sin embargo, Cedric sentía curiosidad por saber qué había llevado a Olivia a regresar después de tanto tiempo.

— ¿Qué quieres hacer, papá?— , preguntó Cedric, dejando su taza de té en la mesa. — ¿Quieres que la ignore o que la reciba? —

Su padre se detuvo frente a la ventana, mirando hacia afuera sin ver realmente. La ciudad se extendía ante él, un paisaje de acero y vidrio que parecía reflejar la frialdad de su corazón.

— Habla con ella— , dijo finalmente, su voz todavía baja y controlada. — Averigua qué quiere y por qué ha regresado después de tanto tiempo. Pero no te comprometas a nada sin hablar conmigo primero —

Cedric asintió, comprendiendo la indirecta. Su padre quería saber qué estaba pasando, y quería tener el control de la situación.

— Entendido— , dijo Cedric, levantándose de su silla. — Hablaré con ella y te informaré de lo que pase —

Cedric salió de la oficina y se dirigió a la sala de reuniones donde Olivia lo esperaba. La encontró sentada en una silla, con una expresión de nerviosismo en su rostro. Cedric se sentó frente a ella, su rostro no mostraba emoción alguna, era como ver a dos desconocidos a punto de tener una charla.

— ¿Qué quieres, Olivia?— , preguntó directamente, sin rodeos.

Olivia se mordió el labio, pareciendo buscar las palabras adecuadas.

— Quiero disculparme— , dijo finalmente. — Por abandonarte y por no estar allí cuando me necesitabas. Me equivoqué, y lo siento —

Cedric la miró fijamente, intentando leer entre líneas. ¿Qué quería realmente Olivia? ¿Qué la había llevado a regresar después de tanto tiempo? ¿por qué ahora? ¿por qué?

— ¿Y qué esperas que haga ahora?— , preguntó Cedric, su voz neutral.

Olivia se inclinó hacia adelante, sus ojos suplicantes.

— Quiero que me perdones— , dijo. — Quiero que me des una oportunidad para demostrar que he cambiado y que puedo ser una buena madre para ti —

Cedric se recostó en su silla, pensativo. La oferta de Olivia era tentadora, pero también era peligrosa. ¿Podía confiar en ella? ¿Podía perdonarla y darle una segunda oportunidad? Su abuela siempre le habló de ella, siempre la tuvo presente y a pesar de las diferencias en la que su familia se miró sumida, le prometió a su abuela no odiar a esa mujer que ahora se presentaba ante él.

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