— Library ; WooSan OS 🖇

✦⠀⠀⠀⁽ :seedling: ₎ ⠀𝖪𝗂𝗋𝗂ɘ⠀✿⠀⠀︖︕⠀⠀⠀♡⃞⠀⠀ 09/04/20

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:¨·.·¨: 𝐊𝐈𝐌 𝐇𝐎𝐍𝐆𝐉𝐎𝐎𝐍𝐆 ʎoq ǝʇnɔ

`·..· ⅈ ડ ꔷ ꪑ ꪗ ꔷ ꫝ ꪖ ρ ρ ⅈ ꪀ ꫀ ડ ડ ꧔

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𖠄‎⭝⠂⠄¡𝐖𝐄𝐋𝐂꩜𝐌𝐄 𝐀𝐓𝐈𝐍𝐘! ⠂⠄⭝𖤛

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¿Qué tal, atinys? Hoy vengo con este

blog, donde les mostraré un one shot

que escribí hace algún tiempo con el

shipp de Wooyoung y San.

Sin otra cosa que mencionarles, les

invito a seguir leyendo este blog.

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— Library ; WooSan OS 🖇-[C]
:¨·.·¨: 𝐊𝐈𝐌 𝐇𝐎𝐍𝐆𝐉𝐎𝐎𝐍𝐆 ʎoq ǝʇnɔ
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𝑳𝒊𝒃𝒓𝒂𝒓𝒚

Al fin había acabado la primera clase, San odiaba física, no por la materia, bueno igual un poco pero la odiaba más por la profesora. Si física ya era complicada, la profesora lo hacia aún más, se enredaba ella misma al explicar y no entendía absolutamente nada.

Junto a su amigo, Yeosang -que estaba en el curso de al lado- se dirigía hacia la biblioteca. Algo que adoraba de ir al Liceo era que podía leer en cada recreo, amaba poder salir de la realidad y sumergirse 20 minutos en un mundo de fantasía.

Al entrar ambos amigos a la biblioteca, saludaron con una pequeña reverencia a la encargada, la cual les sonrió, ella ya los conocía, los tenía identificados. San se dirigió a la sesión donde estaban los libros de romance, buscando un libro que llamo su atención en una página de recomendaciones en Internet, esperaba que la biblioteca de su Liceo lo tuviera. Por otro lado, Yeosang, se dirigió hacia la sesión de misterio, le encantaba las novelas de Conan Doyle.

Para la suerte del menor, el libro si estaba, "Cada vez que llueve" prometía mucho, así que lo sacó del estante y camino hacia el lugar de siempre, los pequeños sillones azules junto a la ventana. Todos los que iban a la biblioteca sabían que ese lugar le correspondía al pelivede de sonrisa bonita y a su amigo pelirosa, era sagrado verlo ahí cada día, así que nadie ocupaba ese lugar aunque llegarán primero que él.

── Hey, San ¿encontraste el libro que buscabas? ── preguntó el pelirosa, sentándose al lado de su amigo.

── Sí, fue un alivio, odiaria haber tenido que ir a la biblioteca de la ciudad a ver si lo tenían. ── respondió haciendo una pequeña mueca de desagrado con la idea.

Yeosang sonrió, sabía el disgusto de su amigo por salir a lugares que le quedarán lejos su casa. Mirando más allá del peliverde, notó como el mismo chico apuesto miraba hacía ellos de una manera mal disimulada, cualquiera que lo viera notaría que su libro está al revés. Volvió su mirada a su amigo, el cual estaba concentrado leyendo aquel libro que tenía en las manos.

── ¿Has notado que ese chico volvió a venir? Creo que viene a verte a ti. ── comentó, bajando los ojos a su libro.

── ¿A verme a mí? ── preguntó incrédulo, sin dejar de mirar su libro ── No lo creo, ¿Por qué un chico tan lindo vendría a sólo observar como leo un libro? ── ésta vez si le dirigió su mirada a Yeosang, el cual también lo observó.

── ¿Y qué habría de malo? Tu también eres lindo, no me extrañaría que le gustaras.── respondió el pelirosa, rodando los ojos ante el bufido del contrario.

── Eso es imposible, un chico como él debe tener muchos chicos y chicas detrás, mejores opciones que yo.

── Pero San, lleva varios meses viniendo y lo único que hace es mirar hacia nosotros, ¡ni siquiera nota que su libro está al revés!

── Quizás te está mirando a ti ── dijo, buscando cualquier cosa para contradecir a su amigo.

Yeosang bufó ── ¿Hagamos un experimento entonces?

San alzó una ceja ── ¿Qué clase de experimento?

── Mañana vendrás solo, si el chico aún se queda aquí al ver que yo no estoy, sabremos si viene por mi o por ti.

El menor algo dudoso, asintió hacia la idea de su mejor amigo.

Segundo recreo de aquel Viernes y San se dirigía a la biblioteca, se encontraba nervioso y no entendía por que, el chico lindo venía por Yeosang ¿entonces por qué le sudaban las manos con sólo pensar que el chico tal vez si vendría por él?

Se paso las manos por su pantalón, en un intento de detener el sudor que pasaban por éstas, saludó como siempre a la encargada y se dirigió a buscar su libro, luego camino a los sillones azules y tomó asiento, como hacía cada día que venía a la biblioteca. Sólo que esta vez su corazón latía a mil por hora. Aquel chico lindo estaba ahí, con un libro al azar al revés. Estaba ahí.

Aún así San no se lo creía, pensó que tal vez el chico pronto se daría cuenta que su amigo no había venido y se iría. Totalmente desilusionado -aunque no lo itiría en voz alta- miro su libro sin poder concentrarse, una parte de él quería el chico viniera por él pero eso era imposible, ¿quién lo miraría a él teniendo a la belleza de Yeosang?

Cerró su libro, con todos esos pensamientos invadiendo su cabeza no podría leer nada, levantó un momento su mirada entrando en pánico apenas se dio cuenta, ¿el chico lindo caminaba hacia él? ¿Por qué si Yeosang no estaba? ¡Esto no estaba en el experimento!

── ¡Hola, soy Jung Wooyoung! ¿Puedo sentarme a tu lado? ── esbozó una sonrisa que derritiría hasta al polo norte.

── Uh, s-soy San ── respondió mientras sus mejillas adquirían un leve color rosa ── Claro siéntate, no me molesta. ── intentó sonreír.

El chico sonrió aún más si era posible y tomó asiento muy cerca de San, poniéndolo más nervioso y sonrojado.

── ¿Amas leer, San? ── preguntó de repente.

── Sí demasiado, ¿por que vienes tú? No creo que sepas leer con los libros al revés, además nadie se lee un libro en 20 minutos. ── apenas soltó lo último el peliverde se arrepintió de lo dicho. itió indirectamente que él observaba al chico y para variar ¡le estaba reclamando! ¿Qué le importaba a él si venía o no a leer a la biblioteca?

Wooyoung volvió a sonreír ── Al parecer salí pillado.

── Cualquiera se daría cuenta que tus libros estaban al revés cada vez que venías.── Si ya había soltado todo, que importaba un poco más.

── La verdad es que no soy fan de los libros, pero hace unos meses cuando me tocó hacer un trabajo de Historia necesitaba usar los computadores así que vine a la biblioteca y vi a un hermoso chico de cabello verde de una sonrisa muy bonita, leyendo junto a la ventana. ── contó mirando fijamente a los ojos a San, quién lo miraba boquiabierto.

¿De verdad lo estaba describiendo a él? Pues era imposible que hablará de otra persona, el único que se sentaba en los sillones azules junto a la ventana era él y Yeosang, quien era pelirosa no peliverde, peliverde era él... ¡Hablaba de él! Dios, podría morir de lo feliz que estaba, ¡un chico lindo lo había mirado a él!

── Realmente amo lo adorable que te ves bajo los pequeños rayitos de sol de la mañana que se asoman por la ventana, leyendo tan concentrado el libro que tienes en tus manos, el como cambias las hojas tan delicadamente y como sonríes al leer algo que te gustó o frunces el ceño si no te agrada.

── ¿Cómo sabes eso? ── susurró sorprendido San.

── He pasado bastante tiempo observandote leer, pienso que amas tanto leer que es como si te transportaras a la historia que estas leyendo y sientes cada sentimiento del personaje como si fuera tuyo, por eso si al personaje le pasa algo bueno te alegras y sonríes, si le pasa algo malo te molestas y frunces el ceño. ── explicó mirándolo con adoración en sus ojos.

San estaba sin palabras, observaba fijamente a Wooyoung, el no sólo se había detenido a mirarlo a él en vez de a su amigo, sino que también describió tan perfectamente sus sentimientos en cuanto a la lectura y los libros, con tan sólo observarlo durante mucho tiempo.

── Uh, ¿dije algo que te molesto? ── preguntó Wooyoung preocupado ── no llores, por favor. ── rogó tomando las manos del contrario y secando con cuidado las lágrimas que caían del chico a su lado.

── Lo-Lo siento, ── contesto avergonzado, no se había dado cuenta que las palabras tan detalladas sobre él, le habían causado tal efecto. La mayoría de las personas hubieran encontrado aburrido a un chico que le gusta estar entre medio de libros, pero este chico... Este chico no sólo se detuvo a mirarlo, sino que también lo "leyó" a la perfección.

── No te preocupes, ¿Estás bien?

A San lo hizo sonreir escuchar la preocupación sincera en la voz de Wooyoung ── Lo estoy, es sólo que no puedo creer que un chico tan lindo como tú haya venido por tanto tiempo a sólo verme leer y hayas podido notar algo tan importante en mi, como mi amor por los libros, con tan sólo mirarme, me hace feliz.

── Hubiera sido un tonto si no lo hacía, tienes una sonrisa demasiado linda y estoy seguro que una persona que ama tanto los libros debe ser muy encantadora. ── sonrió apretando débilmente las manos de San, que aún tenía entre las suyas ── San, ¿me dejarías entrar a tu mundo de fantasía por 20 minutos?

El peliverde sonrió ── Quiero que seas mi mundo real para siempre.